Desde 2013
-Es mi nevera.
-¡Es la nevera de mi casa!
-Vamos, vamos.
-Sácala del fuego ya. -Ya.
-No me sale.
(Música)
-Ojalá sea un poquito de puchero, potaje, un guiso bueno...
Que haya dos personas para comer o si no, unas croquetas
que me salen estupendas.
-Comida para dos.
-Yo conozco la técnica de la quenelle
porque estuve en cocina y porque Carlos la ha hecho 10 veces
en lo que llevamos de programa. A todo le pone quenelle.
-¡El heladero!
-Hoy es el día en que me tendré que enfrentar a mi mayor miedo,
los helados.
-Coge la cuchara así,
y con el helado le das por la pared y ya sale el redondel.
Queda una quenelle perfecta.
-Muy cremoso, ese sabor a fresa... Espectacular.
Cómo me gustan los helados.
(Aplausos)
-Yo ya conocía a Alejandra. La sigo en Instagram y ella me sigue a mí.
La idea, cuando empezamos con Rocambolesc
era de recuperar el carro antiguo de postres.
A nivel de permisos era muy complicado
así que la segunda idea fue alquilar un espacio
que la gente entrara a nuestro mundo dulce y helado de fantasía.
Así nació Rocambolesc.
-Nada, que es muy linda la chavala.
-Gracias.
-Hombre, Alejandra Riva es un pivón, las cosas como son.
Cada helado que tenemos mantiene una relación
con algún postre que ha habido en algún momento.
Hacemos bases artesanas de helados.
El primer helado que vamos a hacer es el verde.
Es un milagro que está hecho solo de cosas verdes: manzana verde,
pepinos, lima, albahaca, hinojo, menta y estragón.
Lo acompañamos con pistachos garrapiñados con té verde,
azúcar de menta y caramelos de eucalipto.
-Esa textura tiene una pintaza...
-Este tiene "petazetas" de chocolate, cacao,
galleta de chocolate y una salsa de chocolate.
Este es uno de los más emblemáticos del Celler,
está hecho de helado de leche de oveja
y con esa misma leche de oveja, hacemos un dulce de leche.
Todo tuyo.
Confituras de guayaba y un poco de algodón de azúcar.
¿Quieren probar?
¿Rico?
-Soy fan de los helados de Rocambolesc de Can Roca.
Son superchulos y la tienda es espectacular, me encanta.
Es como "Charlie y la fábrica de chocolate", igual.
-Y este es el último que tenemos, es un sorbete,
no lleva ningún lácteo y está hecho a partir de coco y violeta.
Lo acompañamos con fresa, rocas de miel y una nube de violeta.
-No. -¿Cómo?
-¡Que sí, hombre! Que voy a compartir.
-He subido al séptimo cielo porque me encanta la violeta
y, aparte, lo he probado con la nube, que soy un afán de las nubes.
Me chiflan.
(Aplausos)
-A mí Alejandra me flipa, la verdad.
Es una chica que hace una repostería increíble
- A mí la quenelle me va a salir delante de Jordi, Pepe y Samantha...
Pero bueno, para adelante con todo.
(TODOS) ¡Sí, chef!
-¿Me lo estás diciendo el serio?
No me lo puedo creer lo que me acaba de pasar.
No termino de creer lo que me acaba de pasar.
Con las prisas no he cogido las presas.
-¡Agua!
-El helado que teníamos que hacer era de merengue con fresas
y yo pensaba que las fresas ya las teníamos
y por eso no me he fijado en cogerlas.
Lo voy a hacer todo pero sin las fresas. No voy a pararme,
tengo que seguir.
-¡Dios! No he cogido harina.
No he cogido harina entonces voy a coger las almendras
para hacer como una harina de almendras.
A ver si me queda así una textura durita.
-Esta complicado, la verdad, la prueba de hoy para mí
es de las más complicadas.
Toda la repostería, para mí, chunga.
-Aquí, el que tenga más imaginación y más mano para la repostería,
le saldrá bien.
Yo creo que voy a ganar este reto porque valgo más que los demás.
-Voy a suplir la falta de no tener las fresas
con diferentes elaboraciones y diferentes sabores.
He tenido un fallo pero quiero demostrarles que sé hacerlo.
-Me encanta el helado,
pero mi helado favorito es el de menta y chocolate.
-Para hacer el helado he mezclado nata con clara de huevo,
azúcar y la fresa.
Yo no la he batido, la he dejado en trocitos
porque me gusta encontrarme los trozos de fresa dentro.
-Me gusta tomar todo tipo de helados.
Sobre todo, he tomado mucho con el embarazo
porque tenía mucho antojo de helado y mi marido me llevaba siempre
a tomar helado.
-¡Hombre, está montando! Menos mal.
-¿Dónde he metido la nata?
Yo tenía un bote de nata. ¿Dónde está?
Juraría que fue lo primero que cogí o estoy soñando ya despierta. No sé.
Es que sin nata... La nata es la base del helado.
Puedes hacer helado de otra cosa que no sea de fresas
pero no puedes hacer un helado sin nata.
-A ver. Sin nata...
Como no le eche un poco de mantequilla...
-La prueba de hoy me parece supercomplicada
porque nunca he hecho helado.
Estoy muy preocupada cuando no controlo la situación.
-Vamos a hacer un invento.
-He montado merengue, nata, voy a echarle un poco de fresa.
A la hora de durar lo quiero hacer una galleta de mantequilla
y una lengua de gato y luego ir dándole volumen y vistosidad.
Me parece complicado,
como todas las pruebas de "MasterChef", sin duda alguna.
-Estoy haciendo unas galletas de mantequilla con vainilla
también voy a hacer una teja con pistacho, lima y mandarina.
Soy una persona que mantiene el estrés a raya,
siempre está concentrada y eso la gente lo confunde
con falta de actitud y la verdad que me toca mucho las narices
porque yo creo que la actitud ideal en una cocina
es estar tranquilo y concentrado,
eso no quiere decir estar parado. Para nada.
Me ha dado un poco el bajón, porque yo decía,
vamos a hacer una prueba de repostería
y me he dejado la nata
pero yo convencida que era lo primero que había cogido.
La nata.
He utilizado la mantequilla para darle el toque graso de la nata,
era lo más parecido que tenía.
Tengo en el horno una masa de galleta de mantequilla y vainilla.
Y luego estoy haciendo una teja con lima,
mandarina y pistacho.
Esto está super dulce.
Tengo que hacer otro merengue.
-Mi mayor enemiga sería Sally
por la capacidad que tiene de sacar las cosas y todo eso.
Es imposible, creo.
Voy a hacer todo lo que tengo que hacer
pero el helado será de merengue, no de merengue y fresa.
Voy a suplir esa fresa que me falta con varias elaboraciones
y un buen emplateado.
Estaba centrado en el emplatado, en como lo quería hacer
y fue un fallo tontísimo.
Soy el primero que quiere que me salga bien.
Yo mismo me hablo para decirme: Pablo, no hagas esto,
no hagas esto mal
a ver si un Pablo escucha al otro
y sale bien.
-Me puse a hacer las tejas porque había visto
que no habían quedado bien.
Espero poder hacer un postre cuqui, muy mono.
-Vamos a ver qué pasa con esto.
Esto es un bizcocho por aquí...
Una teja enroscada para poner algo bonito,
una pequeña compota de fresa y luego voy a poner esa galleta,
no sé cómo se llama, que se pone crujiente.
(REPITE) Feulletine.
Samantha, cariño, no me vaciles.
Feulletine.
Lo haré.
A por ello.
Feuilletine, más o menos.
Ya tenemos esto.
No tiene nada que ver lo que está en el fuego
con lo que está en el horno.
He intentado hacer una lengua de gato
y se me tostó un poquito, pero bueno.
Tengo unas galletas de mantequilla y les he puesto zumo de lima,
tengo una estela de caramelo.
He hecho un caramelo que he hecho con el cucharón.
Y aquí estoy haciendo garrapiñadas con un poco de miel.
El helado está congelado ya.
No veo que se esfuerce, y le sale todo maravilloso.
Hay muchas cosas que juegan en este reto, la textura,
el sabor, la consistencia
y aparte si es tu primera vez que haces un helado,
aún más por el temor de quedar mal ante el jurado.
Mi plato de hoy en vez de parecer un postre
parecía un cuadro de Picasso pero firmado por él y todo.
El helado debería ser de fresa y merengue
pero tiene un fallo gravísimo al no coger las fresas,
un fallo garrafal por mi parte.
El resto de elaboraciones son unas galletas de mantequilla,
un crumble, una tejas
y unos caramelos de miel y cacahuete.
Vale, gracias
Jiu-jitsu.
Oído, chef.
Soy consciente de que un fallo de estos me puede tirar a la calle
y voy a hacer lo que sea para que me salga bien.
No, para nada y más si te tiemblan las manos.
Sí.
Porque es la primera vez que hago helado
y tenía mucho miedo a hacer un helado.
Helado de fresa y merengue con mousse de mango y crumble de fresa.
Vale.
Muchas gracias. Estoy muy contenta, de verdad.
A mi novio porque lleva fresas y le encantan las fresas con nata.
Mark te dedico este postre.
Estoy super contenta que me haya salido bien,
es en tu honor. Y a ti mama, también.
Andrea, últimamente, está progresando mucho.
Está subiendo muchos escalones.
Ella va avanzando como una hormiguita, poquito a poco.
Lo mismo, cuando nos demos cuenta, Andrea está por delante de nosotros.
Hice un helado con fresas y merengue.
Lleva un medallón de chocolate con galletas de mantequilla y lima
y encima lleva unas almendras garrapiñadas
y caramelo de fresa
pero al ponerlo en caliente se ha deshecho un poquito
Vale.
A las alturas que llevamos en el programa, yo me veo bien.
He hecho cosas que no había hecho antes
y solo me falta matizar cositas y detallar.
Buenas noches, chef.
Es un helado de fresa con merengue con chocolate de menta,
coulus de fresa y lengua de gato con cookies de chocolate.
Sí.
Sí.
A Sally le he visto hacer la técnica de las raíces y la he copiado,
pero lo he copiado mal porque ella lo ha hecho mejor
y yo lo he hecho peor.
Yo no me quiero conformar con un tercer puesto en este programa.
Voy a seguir luchando como siempre he hecho en mi vida
sin apoyo de nadie.
Aquí estamos solos y yo estoy acostumbrado a estar solo.
Tiene hasta suerte.
-Ha salido.
Aparte de que tiene mucha habilidad tiene una flor en el culo.
-Todo tiene una parte de suerte y otra parte de curro.
Aquí hay más parte de curro que de suerte
pero siempre influye muchísimo la suerte.
Es un helado de fresa y merengue con un bizcocho de espuma y crumble.
Era crumble, la galleta era crumble.
(REPITE) Feuilletine.
Un bizcocho y una compota de fresa.
He dicho, lo odio.
Creo que no era ni el momento ni el lugar
de soltar eso de que "te odio", es una tontería.
No me ha sentado bien que Sally haya dicho eso.
Es helado de fresa con merengue. La lengua de gato es de mandarina.
He hecho unos higos garrapiñados que están debajo que van con lima
y la galleta de mantequilla va con naranja.
La rabieta que le tengo es que yo sufro tanto
para hacer lo mismo que él y encima me sale mal.
-Me he quedado corta de tamaño.
Es un helado de fresa y merengue, con un pequeño problema inicial.
No tenía nata y esa grasa la he sustituido por mantequilla,
que es lo único graso que tenía,
y para acompañar he querido centrarme en los cítricos
y los pistachos.
Estoy bastante mosqueada con esto de la actitud
porque durante muchísimos años he aprendido a controlar el estrés,
concentrarme, no mostrar ansiedad...
Para mí es algo positivo y algo que en mi vida me ha sido positivo.
Que se valore eso como falta de actitud,
la verdad es que me toca las narices.
Perdón, hablando mal.
y que no llore no quiere decir que...
Igual no soy tan expresiva.
Yo creo que me tienen en el punto de mira para echarme,
pero intentaré ponérselo lo más difícil posible.
Que me echen de aquí a patadas, yo no me voy.
Helado de fresa y merengue. Y lo he acompañado con, bueno...
No coger harina, a lo mejor.
Es un emplatado medio "cuqui", con un toque femenino.
Rosita, con mi sirope,
una nube que me he inventado de la nada...
Quedamos ocho y ya no vale 4,5 y 5,5.
Ya hay que sacar notable para salvarte
y sobresaliente para despuntar.
-Estoy un poco triste porque ha venido a criticar mi helado,
que mi helado era peor que el suyo,
pero la envidia es una enfermedad que nunca se va a curar.
Yo le he comentado a Andrea que muy bien,
pero le ha faltado lo del helado, y se ha enfadado.
Le he dicho que no le digo nada más hasta que acabe el programa.
A lo mejor está enamorada de mí.
No sé qué artista será.
Que me traigan a Madonna y se abra de piernas.
(AMBOS) Sí.
Es un artista intolerante a la lactosa y al gluten,
es un riesgo añadido
porque te puede salir muy bien o fatal.
Puede ser David Bisbal, Miguel Bosé, Enrique iglesias o Alejandro Sanz.
Tengo a esos cuatro en mente.
Cocinar para personalidades me estimula porque creo
que son personas acostumbradas a un paladar exigente.
Si conseguimos una buena valoración
es que de verdad hemos llegado a ese nivel.
El azul.
Creo que con esta capitanía a la tercera irá la vencida
y va a ganar mi equipo porque estoy un poco harta
y quiero estar algún día en la galería.
Sally porque trabaja muy bien
y la última prueba de equipo salió bastante bien por ella.
No me lo imaginaba porque siempre que ha elegido equipo
ha elegido primero a los chicos.
No me guiñes el ojo, tía.
-Puede ser que Carlos también haya tenido una estrategia
parecida a la mía.
No voy a coger a amigos, sino gente fuerte.
Y si me voy a la eliminación, se va conmigo.
Antonio porque hace mucho tiempo que no trabajo con él
y da alegría en la cocina, que eso está muy bien.
-Kevin, me gusta como curra con los postres
y eso.
-Fidel.
Me siento reflejada en él
porque cuando ve que algo no le sale bien
practica en casa un montón para que le salga bien
y porque sabe que vale.
-Estoy rabioso y un poco decepcionado conmigo mismo
porque pasan las semanas
y nunca consigo estar entre los primeros elegidos
para formar equipo.
Tienen que ser inteligentes y hacer el equipo más fuerte,
yo lo comprendo.
Me da coraje porque me esfuerzo un montón
y parece que siempre vaya por detrás.
-Me supongo que si Pablo siempre se queda el último...
No sé si ponerlo como el más débil,
pero es verdad que le cuesta mucho arrancar.
Se bloquea mucho y no sabe para donde tirar.
y han elegido a los que reciben mejor valoración
por parte del jurado.
Realmente no han elegido a los que mejor cocinan.
No, no. Pienso que no cocino peor, que es distinto.
Hija, qué rebuscada, no he dicho eso.
Ser clara e ir de frente
me está suponiendo un precio muy alto que pagar.
Yo soy de las que prefieren morir de pie a vivir de rodillas.
Estoy igual de dolido tanto con Carlos como con Andrea.
Esto no me mina la autoestima, me da un plus para ahora,
con rabia, decirles, ¿veis cómo puedo?
La pasta es sin gluten, eso es lo que no me gusta.
Es una muerte anticipada.
Me quedo con el primer menú.
Es la primera vez que voy a cocinar cardos,
pero creo que más de un cardo me he comido.
Por mis narices que hoy vamos a ser el mejor equipo
y con una prueba de repostería. A callar bocas.
Estoy muy contenta con mi equipo, de verdad.
Antonio es un sol, da alegría a la cocina
y Fidel es un luchador innato.
Creo que los equipos están igualados al 60 40.
¡Sí, chef!
- Oído. -¡Sí, chef!
- Si lo está haciendo con puntilla, ya mal.
Con el cuchillo que lo está haciendo está ya mal.
No hay cosa que más me guste que deshuesar un animal,
como digo yo, sobretodo un ave. El tema del cuchillo es fundamental.
¿Lo estás deseando, no? - ¡Ya verás!
-¿Te echas un poco más para allá? -Sí.
325. -Venga, que nos va a dar tiempo.
Venga, vamos, lo tenemos claro, Lidia.
-¿Tienes caliente la leche?
-La tengo ya medida, la voy a empezar a calentar, ¿vale?
Ni Lidia ni yo somos especialistas en repostería
pero aquí hay que demostrar que vales,
no vale decir "esto se me da mal". Hay que hacerlo y lo haremos.
-¿La sal la ha echado? -No.
-Baja un poco el fuego, baja un poco el fuego, Andrea.
- Como si nos pudiera escuchar.
-Estoy sufriendo aquí, con lo que me gusta a mí deshuesar.
- Es que encima lo peor es que no puedes decirle
lo que está haciendo mal.
Pues voy a hacer unos tacos con los contra muslos y los muslos.
-No, las pechugas no las voy a utilizar
-¿Cómo que no? - Porque son muy secas.
- ¡¿Qué dices?!
-¿Con un deshuesador?
-Ya voy, ya voy, quito este cacho y voy.
Sí, me parece.
He puesto a hervir ya el pulpo, estoy haciendo la masa para la pasta
porque tiene que repostar.
Sí, Jordi, voy a meterle toda la caña que podamos
porque yo quiero ganar.
Estoy muy contenta de volver a ser capitana.
Espero que a la tercera vaya la vencida
y que lo que yo diga vaya a misa, como se dice
en una expresión catalana.
Necesitaré más de harina. -Es que es un pegotón bueno.
-Le está costando.
- La mantequilla ...
Pablo, se está saliendo esto por fuera.
-Vale, gracias por verlo. Lo soluciono en un minuto.
-Sí, sí, a mí no me tienes que dar explicaciones, Pablo.
Sí, estaba medida medida.
Empezaremos ella con la selva y yo con la natilla, las islas.
Cuando termine con las islas terminaré con ella la selva.
Vale, gracias, chef.
-Ahora sí estoy trabajando cómodo, ahora sí.
-Así me gusta, Pablo. Con seguridad, seguro.
Que no se diga... Pablo y yo haciendo una prueba de repostería.
-Los dos. -Y ganando.
-Me gusta eso que dices.
Yo sigo con el merengue y, si quieres, hago el almíbar.
(CANTA)
-Oído. -Joder. 20 minutos, está jodidísimo.
-Venga, Andrea.
-Yo amasaba, amasaba, no he dejado de amasar
y quería luchar para que saliera pero yo estaba viendo
que esa masa no acababa de estar como tenía que estar.
- Me estoy poniendo negro.
Pobrecita, macho, ¡con los bracitos que tiene!
- Tenemos aquí a Miguel Bosé, tío. - ¿Tenemos a Miguel Bosé?
-Hola. ¿Qué tal, cómo estamos?
-¡Ostia, qué punto!
-¿Tú sabes bailar como él en su época?
Y luego ese movimiento así ...
-Hola chicos. -Hola.
- Mira, mira, ya se ha acabado la prueba,
llega un famoso y la prueba ya ...
Fíjate, fíjate, ya es más importante el famoso que la masa.
-A mi familia les encanta Miguel Bosé, a mi tío le encanta.
Me encanta, lo encuentro guapísimo, me encantan sus canciones,
me las sé todas de memoria, tiene mucho ritmo
y todos los veranos todos lo bailamos.
-¿Esa es la masa de los raviolis?
- Pobrecita.
-Es un gusto que podamos compartir música con gastronomía.
Sí, la gira empieza ya, dentro de dos semanas.
En las últimas semanas la sensación es que te falta tiempo,
pero el espectáculo va a ser impresionante.
"Amo tour", como el disco, arrancamos en Estados Unidos,
Nuevo México, España, México y otra vez Estados Unidos.
Más de un año.
Mira, hay quien dice que "Amo" es lo más Bosé de Bosé ha hecho jamás
pero yo tengo la sensación de que todo lo que yo hago es mío.
Lo que sí es verdad es que es de los tres o cuatro trabajos
más bellos que he hecho en toda mi carrera.
-Tú cocina, Pablo.
-Sí, yo cocino, yo cocino, estoy en lo mío.
-Está echando mucho aceite.
Y ella no sabe verdaderamente cuando está la masa.
-Yo soy muy de cocina tradicional, española, italiana.
Empecé por mi abuela, me enamoré de mi abuela, me apasionaba,
estaba todo el día en la cocina y empecé a cocinar con ella.
Hubo un momento en que me encontré con que las mujeres de mi casa
decidieron que yo tenía que cocinar y a partir de ese momento me encanta
porque me distrae, me relaja y cocino para todos los de la casa,
que somos 12 cada día.
Yo no sé cocinar para dos.
Un placer recibiros en este templo.
(CANTA)
-¡Dios mío!
-¿Los cardos?
- Los cardos me preocupan, te lo juro.
- Y a mí.
Ya está cortando los taquitos.
-El horno no tiene temperatura, tío. Está a 180.
-Lidia, tranquila que hay tiempo. No pasa nada, ya está.
-Venga, joder. -Venga, vamos.
-No pasa el tiempo, ¿cuándo salimos, macho?
-Vámonos, vámonos, venga.
-Solo voy a ver de la forma que queda, era solo una prueba.
-Eran más grandes, eran dos como esas.
-¿Sí? ¿Las hago más grandes? Vale. Perfecto
Hoy voy a ser el Pablo de arriba, sin duda,
el que está arriba de la montaña.
-¿Está con los cardos ya? -Sí, sí, acaba de cogerlos.
-Oído, oído.
-¡Las cigalas, enteras!
-¿No les puedo decir nada?
- ¡Venga, vamos! -A remontar, remontar, remontar.
Tú ponte con la cebolleta, yo me pongo a pelar y las vamos cortando.
-Me está desesperando este cardo.
-Me he liado con el pollo y al primer plato no le he dado caña.
Digo yo que ahora entre los dos lo sacarán rápido, espero.
-Oído! -Ay, 30 minutos.
-Esto es el almíbar que nos va a valer
tanto para la tarta como para...
-Luego, la mitad la mezclaremos con las cerezas.
-Perfecto.
- ¡Venga, va!
-Vamos, vamos, chicos.
- Quillo, vamos a ir echando la nata, que se vaya cocinando ya.
-Ya está, ya está puesta. -¿La nata está ahí dentro?
-La nata y la leche.
-¿Todo? -Todo.
Tranquila, Andrea, que sale. - Vale, venga, vamos, que sale.
Un pedazo de visita y yo aquí encerrado, viéndolos por la tele.
-¿Cómo vais? Un besito rápido.
-¿Qué están haciendo? ¿Qué cocinan?
-Pues mira, estamos haciendo unos cardos, pelándolos,
que es bastante puñetero y va con una salsa de almendras.
- Yo de cardos.
-Están un rato buenas, ¿eh?
-¡Están un rato buenas!
Sí, lo estoy mojando con el fondo que tenemos ahí.
-Son majas las chicas, son muy majas,
fíjate, muy alta para mí, muy alta.
-Oye, suerte, que llegáis a tiempo, echarles sal.
-Venga, sí, no los molestáis más, venga, iros ya.
-¡Qué guapas son, macho! -Guapísimas.
-Este trabajo demanda mucho y quemas muchas calorías
y estoy con un hambre que me muero ya.
-Esto ya está. ¿Lo colamos?
-Está Kevin en ello.
-Oído, chef.
-¿Qué pasa?
-La nata, que antes estaba montada y ahora, al echarle esto,
se me ha cortado.
-Mejor empezar y hacerlo bien. -Vale.
-¡Pero mira que esté bien este pulpo!
Como este un poco duro, verás tú.
¡Ese Antonio, que siempre lo prueba! Claro que sí, venga, ¿qué?
-Este pulpo está soso, pero pruébalo de textura.
-Cojonudo.
-Perfecto. Venga va, va, chicos, vamos.
-¿Qué tal, chicos, cómo vais? -Hola, buenas, un placer.
-Igualmente. ¿Estáis muy liados? -Hola, ¿qué tal?
-Intentando mancharnos lo mínimo, pero complicado.
-Nos han puesto con los postres a las dos personas
que les tenemos un poco de más miedo.
-Hombre, en los postres, las cantidades,
los tiempos son cruciales.
-Hola, buenas. ¿Qué pasa? No queremos molestar.
- Hola.
-Qué guapo que es, me encanta, es guapísimo.
Suerte que no ha venido cuando estaba yo
porque me hubiese despistado demasiado.
-¿Sabes que yo soy gallego? ¿Tú eres gallego?
-¿Has hecho lo de meterlo y sacarlo 8 veces? ¿O no?
-3, 3 veces. -8, 8 veces.
-¿Los cachelos, qué?
-¿Los cachelos qué es? ¡Ah, las papas!
Están aquí metidas. -¿Con la monda?
-Venga, vamos, Antonio, no te distraigas, venga.
-Pues bien, están a tope, tampoco queremos distraerlos mucho.
- A mí, lo del andaluz haciendo pulpo a la gallega ...
-Emplata el pulpo ya, mira cómo está la patata.
-Venga, ¿tienes la almendra? -Sí.
- No sé, van lentos, están tranquilos.
-Aquí me he colado tres pueblos.
-¡Intentar emplatar ya, Antonio!
-Oído.
-Vale. Voy yo.
-Chicos, ya estoy aquí. ¿Cómo vais? La pasta, la pasta...
Vale. ¡Venga, va!
-Vamos, señores, vamos a emplatarlo ya.
-Está muy bueno, chef, se lo han marcado los tíos.
Yo desde ahí dentro ...
-Venga, chicos, vamos.
-Son tres trozos por persona, cuatro como mucho.
Si son más nos quedamos sin pulpo.
(Música)
-Está un poco duro.
Yo casi me lo he terminado.
Es que yo encontré que al pulpo, le faltaba sal
pero sobre todo había algunas patatas,
que estaban crudas.
-El pulpo, he de decir yo que soy gallego,
que estaba en un punto de cocción muy bueno,
pero le faltaba sal gorda por encima.
-¡Uy! -¿Qué te ha pasado?
-Nada, nada. -Vale.
Hola Chef, quería hablar contigo.
Sabes que siempre le habló de usted.
Ya tengo la natilla a enfriar, estoy ya terminando las nubes.
Una vez que las tenga todas,
¿quieres que lo emplate y lo dejé todo fresquito junto?
En los dos me ha faltado un poquito de cocción,
en el caldo y en la patata, poquito.
El rojo.
Yo me quedo con el azul.
-No hay problema.
-La pasta la tienes ahí detrás.
-Carlos, entonces ponemos una pechuga a salteado,
para que nos quede guay de temperatura.
Falta más caldo y...
Kevin la pechuga ya dentro.
Falta sal, pruébalo.
Cuando he visto que se quedó Kevin solo,
estaba desesperada.
Yo sé que lo hago muy bien, no es egocentrismo ni mucho menos,
pero si no confías en ti mismo,
cómo vas ha confiar en los demás.
Kevin es muy tranquilo.
-A mí me pone nervioso.
Me estreso. -Yo también.
-No pasa nada, venga, venga.
-Como está esto macho.
-Venga Fidel, que tú puedes.
-Tómate una aspirina.
Yo no tengo criterio para saber si esta masa está bien o no,
yo no he hecho nunca para gente que no puede comer dulce.
Parece que lo voy recuperando.
He intentado pelar las cigalas en crudo, pero se pegaban,
entonces las marcharemos y las pelearemos entonces.
-Hazle caso al Chef, cuando el chef dice algo...
-Claro, claro, hazle caso.
-¿Este color de caramelo le gusta?
-Vamos a probar.
Que va.
He puesto todos los ingredientes, todo lo que se necesitaba.
-Venga, da igual que se rompa un poco,
Yo creo que no ha pelado ni dos.
-Va muy lento.
-Venga tío.
Kevin es súper tranquilo, no me imaginaba que fuera así,
nunca trabajé con él, me estaba desesperando,
te lo juro, el sudor frío.
Con Carlos ahí sufriendo sin poder hacer nada.
-¿Ya le estás echando el caramelo? -Aún no.
En 15 minutos sale ese plato y tenemos que emplatar ya.
Habrá que ir un poco más rápido.
Venga lo tienes que sacar.
-Venga va, un poco de agua.
-Es muy complicado, que mal.
De aquí no salen ni 40 raviolis.
Agua.
De acuerdo.
-Vamos hombre por favor, que no es así.
Yo veo cómo vamos a cortarla, en rodajas.
-Fidel, venga tío. -Se intenta.
-Vale a ver.
-Esta masa está muy quebradiza.
-Venga, no desistas, no desistas.
-Si no desisto, estoy buscando un poco de aceite.
-Es que no coge.
-¿Qué pasa?
-Me ha comentado Pepe, de hacerlo en crudo.
-Sí, en crudo, crudísimo.
Dale, dale, salen ya.
-¿Ya le estás echando el caramelo?
-Aún no.
-Podemos sacarle a Miguel Bosé uno.
-No me llores, Andrea, por favor.
-¡Ay!
-Dale, no hay dolor.
Están buenas las camareras.
-Míralo, y qué están buenas las camareras dice,
será sinvergüenza.
-Sácala, eso ya está.
-¿Sí? -Sí saca.
Hoy aunque sea sin lactosa y sin gluten se come muy bien.
-Aparte que sienta mejor a todo el mundo.
-Todo vuelve.
Además hay un, Eva.
Gracias, son muchos años.
Ya estoy, ya estoy.
Dos más y estoy.
Voy.
Vale.
-Venga, de rellenándolos tú, venga, va, Fidel.
Cuenta cuántos hay más o menos.
Ciérralo bien.
-Se rompe.
Esto es imposible.
Nada, esto no vale...
-Esto es una muerte anticipada...
¿quién va a ser una masa sin gluten?
-Ya está llorando.
Pueden tener un problema porque amalgama muy...
Claro.
-¿En qué te puedo ayudar?
-Nunca había hecho pasta sin gluten.
Vamos a ver con la harina sin gluten hay un problema
que amalgama peor, cuando tú cortes las lágrimas
te va a servir para una cosa, para pegar el ravioli,
porque el ravioli se pega con los dedos mojados.
-Vale.
-Primero harina, y no pasa nada,
el ravioli en la harina en el momento
en el que tú lo cuezas se va a ir.
-Tráeme un delantal, porque me voy a poner perdido.
-El Miguel, que buena gente es el nota.
Jordi, ya no puedo hacer muchas cosas.
Agua, ¿dónde hay agua? -Aquí.
Monjas los bordes. -Vale.
Haces así y se pegan perfectamente.
-Vale.
Lo que sobre.
Muchísimas gracias. -De nada.
-Ahora a Andreita se le cae la baba.
-Qué majo.
-Majo no, majísimo.
Se le pone ahora sal gorda.
Vaya por Dios, lo que he dicho yo.
-Venga, gota de sal, un poco de aceite y al horno.
Corre, ya.
Quieres echarlo ya de una puñetera vez.
Muchacho, ¿le has echado la sal? -Sí.
-Sí.
-Qué vergüenza.
-Vale.
¡Qué!
-Ponte a amasar la masa, lo que puedas,
tenemos 19 raviolis, al menos sacar un por cabeza
y poner relleno por al lado, ve cociéndolos.
-Venga va, ve cociéndolos. -Me cago en la leche.
-Voy a poner la cigala.
Vamos tarde ya.
-Cuéntamelos de nuevo yo creo que van 39.
-Es una por cabeza. -Sí.
-39, 40,41.
-Échale un poco de sal por encima.
-44 y ya está leches.
-Esto es imposible tengo los brazos ya reventados.
Vamos sacando algunos raviolis.
-Más chungo que nunca.
No estos están bien.
¿Aún?
-La camarera guapa que tenemos.
-Sí, se te oye desde allí.
-No jodas. -Mira el chico.
No sé si está hecho.
A mí me ha gustado mucho, estaba muy bien.
Esto no va bien.
-Quedan seis.
A mí me pegan un grito de, ¡vamos Pablo!
Y yo tiro para adelante.
Aunque me han gritado mucho y no pasa absolutamente nada,
para espabilar, me viene bien.
No, sí quehabía hecho y esto...
-¿Con qué lo aplastas por el lado Andrea?
-Le pones agua en esta olla, no, mucho menos.
-Dime cuanto. -Una chispita.
-Tiene mucho aceite, ¿no?
¡Hala! -Dale caña ahí, ponte...
-¿Qué hacemos? Emplatamos, ¿no?
-Qué impotencia macho.
Mi sensación es frustración
Esa es la palabra que puedo tener y cabreo.
(LLORA) Siempre ganan los mismos y siempre perdemos nosotros.
-Venga, Andrea, ya está. Fuera. Saca lo que tenemos y fuera.
-Vale. -Ya está, chiqui.
(LLORA) -Ya Antonio, pero es que siempre pierdo.
Estoy harta.
Las natillas no están muy allá.
-Es un malvavisco duro y la crema es demasiado líquida.
Pues mira, la tarta de chocolate estaba muy buena, muy rica.
Y lo otro...
Y lo otro...
Un desastre.
-Gracias, Samantha.
-Dios, me he sentido tan inepto.
Lloro de rabia.
¿Qué pasa, que porque sea un hombre no puedo llorar?
Perfectamente, y no pasa absolutamente nada,
y no me avergüenzo de ello.
Impotencia, chef, porque más ganas que tengo
de que te hubieses sentido hoy orgullosa y haberme dicho,
"muy bien, Pablo, qué bonito está". Más ganas que yo no tiene nadie.
Perdona, es que da vergüenza esto.
Se puede fallar, no pasa nada, lo importante es levantarse.
Lo intento, y no voy a dejar de intentarlo,
pero sé que las oportunidades se acaban.
Y no quiero llorar.
Y no lo puedo evitar.
-Ya está, Andrea.
-Andrea, Andrea. Dame un abrazo, ven.
(LLORA) -Es que siempre pierdo, y no es porque no le ponga esfuerzo,
me he sentido culpable de que no hayan salido los raviolis
porque he hecho yo la masa.
-Pero somos los tres, Andrea. -No te preocupes, somos un equipo.
Vale, gracias, Jordi. -Gracias, chef.
-Hemos sido el equipo luchador,
nos hemos compenetrado muy bien y hemos luchado hasta el final.
Y de no tener nada hemos sacado 27 platos.
Sí me hubiesen dado un poco más de comer,
y más con la energía que gastamos nosotros, no habría venido mal.
-Me duele, macho, que gastes tanta fuerza y no...
Es impotencia pura.
Valencia.
Bienvenidos a la master class pizza.
He cometido un gran error con las cigalas por no dejarlo claro.
Kevin ha dicho, "si las marcas y las pelas, se hacen mucho mejor",
y yo, ya está, márcalas y pélalas.
Y ya he cambiado mis ideas
y me he dejado llevar por la de mi compañero.
Yo de esos bichos no sabía nada, me he dejado llevar.
No tenía ni idea.
Yo he visto cigalas de barrio, compras una cigala y te dan eso,
no este monstruo. Eso parecía una langosta, algo raro.
La patata estaba un poco dura,
pero había que salvar el plato como fuera
y sí, ha sido un error mío.
La masa era insufrible.
Si la hubiera hecho yo también habría metido la pata,
y si la hace Antonio, también.
Somos un equipo y ha salido mal
y no le vamos a echar la culpa a nadie.
Gracias, Jordi.
-Estoy convencida que no vamos a ganar esta prueba,
pero voy con la cabeza bien alta, porque me siento una luchadora,
y el apoyo de un chef como Jordi no lo tiene todo el mundo.
Creo que han cargado a mis espaldas toda la responsabilidad,
porque como yo no me pongo a llorar
y no muestro vulnerabilidad en público
parece que no me duelen las cosas. A mí me duelen igual.
Quiero pensar, si soy positiva,
que es porque piensan que a lo mejor yo puedo dar más.
A pesar de que hayamos perdido,
me voy a la eliminación por octava vez con muchísimas ganas
de demostrar que quiero quedarme más tiempo aquí.
Genial.
-Yo estoy muy contenta de haber ganado,
y encima con Miguel Bosé cantándonos.
Súper guay.
(CANTA)
-Hemos disfrutado muchísimo el concierto,
porque además, abrazándonos todos hemos demostrado que somos una piña,
nos llevamos bien
y estamos disfrutando de todo lo que estamos viviendo.
# El amor se me va. #
# Amor herido, amor...#
-En directo, que es lo más bonito del mundo,
y si ya le sumas que es Miguel Bosé, es una pasada.
(Aplausos)
-Gracias a todos, gracias, chicos.
-Ha sido un lujazo tener a Miguel Bosé delante.
Me dolía la mandíbula de tanto reírme,
me lo estaba pasando genial, en grande, como una enana.
Ya está, empezamos. -Sorpresa, sorpresa.
A mí el negro me gusta mucho y creo que me favorece,
pero dentro de las cocinas de MasterChef,
priorizo el blanco al negro.
Carrilleras, atún y gambas.
-Cuando levanté el paño, la sensación fue de tranquilidad,
porque a priori vi que eran productos "asequibles".
(Aplausos)
Me ha encantado que vinieran los cuatro campeones de MasterChef,
porque yo he seguido todas las ediciones,
no me perdía un martes el programa,
y si me lo perdía lo miraba por Internet.
Estaba siempre ansiosa porque empezaran las ediciones.
-Los niños para comértelos, y a ver si me enseñan cositas
porque van ellos por encima de nosotros.
Muchas gracias.
-Cuando he visto los trofeos he flipado bastante.
Ver a los cuatro juntos impresiona.
Y por qué no poder venir el año que viene con ellos y decir,
formo parte de los ganadores de MasterChef.
Actualmente, soy jefe de cocina en el restaurante El Pristino,
en Agua amarga.
Si algún día queréis asomaros por allí,
es vuestra casa. Mucha suerte a todos.
El que más me marcó fue el tema de las gamas.
Fue un placer realizar un plato que me enseñaron en mi infancia,
a través de mi abuela y mi madre.
Lo hice en la semifinal,
que me dio paso a la final de MasterChef,
y son las gambas de garrucha.
Yo estoy todavía en Cordón Bleu.
Quiero hacer prácticas, no es que quiera ponerme a trabajar ya,
primero quiero ver sitios donde seguramente
no tenga oportunidad de trabajar.
Solo he tenido oportunidad de conocer la de Pepe,
que me encantó.
Es verdad, se me había olvidado.
Es que es un restaurante, lo tuyo es un catering.
-A mí me encanta Vicky, su carácter espontáneo sin pensarse las cosas,
me recuerda un poco a mí a veces cuando digo las cosas.
Las dices porque te salen, no porque las prepares.
Ese primer día que llegué aquí, quería no arriesgar
y hacer algo que supiera hacer, ya que era el primer día.
Cogí las carrilleras de cerdo y me salieron fatal,
no deshice ni la maleta,
pensaba que en la prueba de eliminación me iba a ir.
-Está un poquito basto.
Intentad que ese producto no esté tan desestructurado,
ni cocinado de esta forma tan extraña.
Verlos a ellos en la tele hace dos días,
y ahora verlos aquí es muy raro.
-Qué guapa Vicky.
En mi familia se comen mucho y decidí apostar por ellas
para la final y me salió bien.
Yo voy a cocinar noche y día porque quiero ganar MasterChef.
Para mí es como una cumbre del Everest,
sé que se puede llegar y hacer, pero me está costando...
La verdad es que me ha cambiado mucho la vida, pero para bien.
Cuando voy a los restaurantes intento copiar luego los platos
y ponerles un poco de lo mío.
Entré con él a MasterChef, en los castings.
Y luego, al final, para entrar en la final también.
-Me encantan tanto Mario como Manuel, se merecían mucho ganar.
(TODOS) Sí, chef.
-Para, para, para, para...
-Con los pocos ingredientes que tenía he cogido el atún
y las gambas.
Con el atún haré un falso tataki
y con las cabezas de las gambas y las gambas en sí,
las pondré encima decorado, con la salsa de la cabeza de las gambas.
Le quiero hacer también
una cremita de espárragos para dar un toque verde.
Yo creo que esta noche no me voy a ir
porque voy a hacer una cosa bastante buena y va a estar bien presentada
y se va a ver mi evolución, que es lo que realmente han pedido.
-Le ha metido la lima entera.
Va a estar amargo.
-Hazla individual. Con papel.
-Voy a hacer un carpacho de gamba.
Creo que es un plato no tradicional, más innovador
y que puede ser una buena propuesta
y que puede ser una forma diferente de trabajar la gamba.
Estoy harta de estar en las pruebas de eliminación.
Me las he comido todas menos una.
-Volver a ver todo ha sido muy emocionante
y me ha gustado mucho porque he tenido muchos recuerdos.
Me hubiera gustado mucho cocinar.
-He cogido la carrillera porque es un plato que en medio domino
y lo que quiero es usar la salsa
que me quede de la carrillera que está tela de buena,
y utilizarla con el atún. Y hacer un mar y montaña.
Estoy guapo, porque si hoy es el día que tengo que salir por lo que sea,
qué menos que estar guapetón. Hoy pega un cambio ir vestido aquí.
Hombre.
Voy a cocinar con camisa,
con zapatos y un plato que no hehecho en mi vida.
-Para mí es gratificante el poder ver a gente nueva
que está luchando día a día para conseguir también ser el ganador.
Me siento muy identificado
cada vez que vengo porque es como si fuera completamente mi casa.
-¿Lidia por qué se ha metido en ese berenjenal?
-No sé en qué marrones se mete la gente.
-Hola. -Qué tal.
-¿Qué vas a hacer? -Voy a hacer las gambas,
las voy a cocinar por encima con aceite jamón que ya lo tengo hecho.
Luego, la guarnición, va a ser unas verduras salteadas
en mantequilla y cocidas con el caldo de las cabezas de las gambas.
-¿Y ese jugo que he visto de lima? -Sí, porque voy intentar...
Sí, el licuado las limas enteras y las he colado.
Quería hacer una receta que vi de una espuma, un aire.
Pero si no me sale...
la tengo en el sifón en la nevera,
lo que pasa es que probé antes de meterla en la nevera
y no me salió la textura que había visto en la receta.
Por eso digo que depende lo que salga ...
-Luego lo veremos. -Vale.
-Suerte. -Gracias.
-Sinceramente, no tengo ni idea de lo que me va a decir el jurado.
Yo me emociono cuando me dicen algo bueno,
cuando me dicen algo malo, no porque no me permite a mí misma un 10.
Es un mecanismo de supervivencia,
es como pensar "No te puedes caer, no dejes que nadie te tire".
-Mira Antonio.
-Se le está quemando, se le está quemando.
-Se le está quemando.
-He vuelto a hacer el aire de lima,
tengo un sifón en la nevera pero no me convencía cómo estaba la textura.
He probado a hacerlo de otra manera,
siguiendo las recomendaciones de Jordi.
Ahora ya lo tengo hecho.
-Buenas, ¿qué tal? -Hola, Vicky, un placer conocerte.
-Igualmente, qué tal, cómo lo llevas.
-Estoy haciendo un cebiche, algo que no tenía ni idea.
-¿Nunca lo habías hecho?
-No, ni conocía el plato antes de entrar aquí.
Este es el atún marinado con soja
que lo he hecho al principio para que chupe lo máximo posible.
Lo voy a rebozar en sésamo, en lomitos.
-¿Qué es, como un tataki? -Sí, pero en cebiche.
-Mezclado de culturas.
-No, van a ir a parte. El cebiche es el acompañamiento.
Esto va a ser el plato y lo acompañaré con un pequeño cebiche.
No. Dos principales, no.
Tengo que hacer una principal y un acompañamiento al principal.
Vale.
-Sí. -¿Cilantro no tienes?
¿No lo has cogido? -¡Ay va!
-Gracias, Vicky, muchas gracias.
Sigue, venga, sigue.
El chef me ha recomendado
que no tenía todos los ingredientes para hacer un buen cebiche,
he preferido retirarlo y centrarme en el otro plato
que estaba haciendo que era el atún.
-Vale, vale.
Ha dicho que el cebiche era como de guarnición.
Yo no podría eso nunca de guarnición.
Ahora yo me pongo ahí, con lo que tiene él,
y tampoco tiene para hacer otra guarnición.
-Hola, Antonio. -Hola, qué tal.
-Muy bien. ¿Qué tal vas tú.
-Muy bien, aquí, arriesgando un poco, la verdad.
-Has cogido pensamientos, ¿no?
-He cogido pensamiento... Para ver si...
Pero no sé si habrás cogido
un ingrediente que no se puede faltar nunca,
el aceite de oliva virgen extra, el nuestro.
Con las tres variedades que tenemos, royal, picual y arbequina.
-Los aceites esos están muy buenos.
No, lo tengo en la cabeza. -Muy bien.
-Venga, máquina. -Hala.
-Adiós. -Suerte.
Esto es de pueblo.
-Adiós, gracias. -Suerte.
Yo creo que hoy me voy a salvar más que nada
porque creo que mi plato está bien pensado,
he utilizado tres de cuatro productos
y creo que tienen concordancia entre ellos.
Creo que me merezco quedarme.
-Hola. ¿Qué tal, Fidel? -Encantadísimo.
Es gratis darse dos besos.
-Eres más guapo en persona que en la tele.
-Pues voy a hacer un tataki. Voy a marcar el atún.
He hecho una salsa con las cabezas de las gambas.
Aún no está terminada, le falta un poco de cebollita
y poder reducirla un poco. Y luego, una buena presentación.
A ver si hoy te doy un poquito de placer, por así decirlo.
-Las quiero poner rectas. -¿Para qué?
-Hasta luego.
-Fidel me ha parecido guapísimo,
lo he podido ver de cerca y tiene unos ojos preciosos.
Pero, bueno, yo me quedo con Jordi.
-¿Qué tal, Andrea? -Hola.
-Hola.
-Encantada de haberos visto porque os sigo mucho,
vi todos los capítulos de "MasterChef",
no me pierdo ninguno.
-A mí me caes muy bien tu por la tele.
-Muchísimas gracias.
-Muchas gracias.
-Sonríe más.
-Es que me estoy jugando estar aquí una semana más.
-Vamos, chicos. -Adiós, chicos.
-Adiós.
-Se la liga, la tiene ya en el bote.
-Hay muchos nervios allí y los platos que han hecho, bastante bien.
Me ha encantado el de Andrea.
Pues ella ha dicho que lo quería servir en frío pero...
-Oído.
-Oído.
-Vamos.
-Antoñito...
(Aplausos)
Mi sensación es de preocupación porque realmente
todo lo que he hecho en este plato es nuevo para mí.
(Aplausos)
(Música)
Adiós.
Me ha encantado volver a las cocinas de "MasterChef".
Me hacía mucha ilusión.
"Carritaki".
"Carri" porque cogemos las carrilleras
y las hacemos como si fueran unas carrilleras,
pero no esperamos que se hagan del todo,
simplemente queremos la esencia.
Que sepa a montaña, a cerdo, a carne.
Y después, "taki" porque es como un tataki de atún.
Carrillera y tataki. Punto.
-No sé si echarle más salsa o menos.
Sí, sí.
Gracias, Jordi.
Samantha, por favor, unas clases de emplatado no me vendría nada mal.
Es un tataki con dos purés, uno de habas y el otro de zanahorias.
He querido también presentaros otro plato
pero no lo he podido terminar.
No, está allí, no estaba terminado y si no me daba tiempo...
y ese que tiene en la mano.
Con el soplete quería haberlo marcado
por las capas pero me ha faltado tiempo.
Son habas y zanahorias.
Lo pruebo, me he comido muchas cosas malas que he hecho.
Tiene toda la razón.
Hay veces que me dejo la piel y no sirve para nada.
Echo de menos que no sean tan cañeros, un poquito de ánimos.
El problema es que yo me exijo mucho,
aunque penséis que no, cuando no hago las cosas bien,
no puedo evitar que me salten las lágrimas
pero no quiero que eso les afecte en el sentido de que penséis
que soy un blando.
Gracias, chef.
Creo que en otras pruebas de eliminación
he hecho peor plato del que he hecho hoy,
pero como sé que podía haber hecho más
estoy un poco con la duda de si les será suficiente para poder quedarme.
-¡Qué vergüenza!
He hecho unas gambas en una mantequilla de jamón.
He hecho un aire de lima,
he salterado las verduras con mantequilla
y las he cocido en el caldo de las cabezas de las gambas.
-Con este plato he querido demostrar lo que he aprendido en "MasterChef"
porque he hecho muchas elaboraciones nuevas
que no conocía.
He intentado haceros casos y no he puesto dos mini guarniciones
y lo he integrado todo.
Gracias.
Gracias.
Nada, que estoy sensible.
Sí, yo lloro por las cosas buenas, por las malas no.
Soy una persona desconfiada, mientras no tengo claro
que la persona que tengo delante no me va a hacer daño,
no me abro al 100 × 100.
Y aprendí a poner límites, simplemente.
Quizás me pasado y ahora ya guardo kilómetros de distancia.
Entre que el embarazo no me afecta para cocinar
y que físicamente estoy estupenda
y la valoración que me ha hecho el jurado,
preparaos, que Lidia va a ganar "MasterChef".
Sí, porque si no confío en mi plato ...
Vale.
Creo que "MasterChef", poco a poco, está ayudando a que yo
vaya teniendo más seguridad en mí misma y sobre todo en mis platos.
¿Y eso qué quiere decir?
Pues muchas gracias.
Yo quería seguir una idea, yo quiero basar mis platos
en ideas y que sean coherentes, como siempre dice Jordi, o sea,
admiro la cocina de todos pero la del Jordi me gusta mucho
porque es minimalismo.
Jordi es un crack cocinando, vamos, porque de todo exprime
el máximo sabor.
De pocos ingredientes sacaba un platazo y eso es lo que me gusta.
Muchas gracias.
El atún va a la plancha, un poco hecho,
luego unas gambas a la plancha,
las cabezas salteadas con un poco de cebolla picada.
Ya, leo, pero leo tantas cosas que se mete todo la cabeza.
No creo que haya llegado al final del aprendizaje ni mucho menos,
lo que pasa es que me falta ver, tocar, experimentar,
practicar mucho.
Mis compañeros pueden tener más sabiduría en la cocina,
más práctica, pero lo que no tienen mis compañeros
son las ganas de luchar y las ganas de aprender que tengo yo.
Está mal, está mal.
Estoy super orgullosa y súper contenta de poder decir
que he pasado ocho pruebas de eliminación.
Yo si monto mi restaurante se va a llamar "El delantal negro"
y va a estar todo con butterflies negras pero elegantes.
-Las palabras del jurado son un golpe de motivación
para hacerlo todavía mejor.
He podido demostrar lo que quería, que es mi evolución y el cambio.
En cuanto he escuchado la valoración del jurado sabía que hoy era mi día,
eso es lo más duro, irte cuando lo haces mal.
- Te echaré de menos, te lo juro.
Hoy, sinceramente, le he visto las orejas al lobo.
Me gustaría que un día me dijeran "Fidel, esto está bueno".
No os libráis de mí.
¿Me puedo despedir?
Ha sido un verdadero placer, de verdad.
Le voy a dar una envidia a todos mis amigos...
Yo no soy tan llorón, yo no lloro tanto.
¿A que siempre estoy....? - Llorando.
-Tú calla, Justin Bieber.
Soy el Bustamante de las cocinas.
Yo lo siento como un piropo, ¿dónde hay que firmar?
Yo puedo entender que se pensaran que es un papel, muy exagerado
pero luego, con el tiempo, creo que se ha visto y demostré
que es mi forma de ser.
-¿Quién me iba a decir a mí que acabaría cogiéndole cariño a Pablo
cuando al principio no lo soportaba? Yo pensaba que era un peliculero.
No solo a ella, tengo a tres hermanos pequeños.
Hecho las cosas para que se sientan orgullosos de mí.
Me cachís la mar, Eva, jolín.
Abrir un restaurante.
La primera idea, cuando salga de "MasterChef",
va a ser que un chef me coja y me enseñe de verdad,
me enseñe la cocina profesional a fondo.
Una vez aprenda, me gustaría labrar mi propio camino con un restaurante.
Yo no juego para perder, yo juego para ganar y en su día lo dije.
Me gusta la política oye, me gustaría ser presidente.
Carlos.
Quiero que gane Carlos y va a ganar Carlos.
Genial.
Vamos a discutir seguro.
Ojalá.
Les voy a hacer una pregunta a ellos, a los siete de arriba.
¿Al final he encajado o no he encajado?
(TODOS) ¡Sí!
(Aplausos)
-¡Señores! -¡Pablo!
-¡A por todas! Gracias, adiós.
Mi primera semana en "MasterChef" fue dura,
no encajé en el grupo con mis compañeros
y estaba un poco apartado pero, a lo largo del tiempo,
eso quedó muy atrás y todos hicimos un grupo
en el cual estaba muy feliz.
Así soy yo, así es Pablo.
-Bien batido, no podéis parar.
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