Desde 2016
(Canción "Mack The Knife")
(Música jazz)
(EXCLAMAN) ¡Oh!
No sé... A mí esto ya...
¡Oh! ¿Con quién iremos a cocinar? -No sé.
Es que no inventan nada bueno. -¡Oh, guau!
¡Qué alegría tan grande!
Claro. Se ha ido Ana... Quedamos solo los siete.
(RÍEN) ¡Bravo! ¡Ay, no...! Bravo no.
Yo estoy muy triste por lo de Ana.
¡Jolines! Yo que me había preparado para traer para todos...
Además, voy a conjunto con todo: con el logo, con el aceite,
con estos botes... Está todo pensado.
Incluso se casan con ellos.
¡Hombre, claro!
Porque esto tiene todo...
-Lo quiere enseñar. -Su "leitmotiv".
Yo soy la "Lela", como ha dicho. Soy la princesa "Lela".
Hoy estoy haciendo un homenaje a la princesa Leia.
¡Sí! ¡No soy una fallera!
Sí, porque los veo muy atractivos.
Me dan una sensación así como de que va a haber
un gran anuncio... -A mí me parece
como el Festival de San Sebastián. -Exacto.
¡El Festival de San Sebastián!
Yo creo que son pantallas donde algún chef
nos está mandando indicaciones.
No, porque no hay enchufes.
y que haya que relacionar...
No sé. Lo que sea, pero dilo ya.
¡Oh, guau! -¡Ay, un cóctel de gambas!
¡Está chupado! ¡Chupado!
Yo, en el 70 no había nacido. -Ya, pero...
Las de mis amigos.
Hay un poquito de comida, bebida, música...
Pues un guateque de toda la vida.
También me divierten cuando no son tranquilitas y relajadas.
En mi casa, di una fiesta...
Bueno, una barbacoa. Estuvo fenomenal.
Vino a cantar un grupo de música y fue muy divertida.
En realidad, se supone que era una cena de 12 personas
y se nos fue de las manos.
(Risas)
Eso es un poquito...
Es que todo el mundo llama a sus amigos...
Sí, pero no ha sido el caso.
Yo no los he conquistado nunca por el estómago.
El pescado, el pescado al horno. -¡Uh!
que hacía cóctel de gambas.
Luego acabamos un poco hasta el gorro de cóctel de gambas.
(Risas)
Luego se hizo más moderna e hizo un aguacate
con cóctel de gambas dentro.
¡Bravo, bravo! (RÍEN)
(YOLANDA) Yo recuerdo, de pequeña, la ensaladilla rusa en bolas.
También, en algunos postres, ponían barquillos
y los niños hacíamos que fumábamos.
Y... nadie lo quería, realmente. Yo creo que era
para hacer bulto en las cestas de Navidad.
(APLAUDEN) ¡Oh, Aleix!
¡Aleix! -¿Qué tal?
¡Hola! ¡Qué monino!
Pisando la pastilla y recordando todo lo del último día, que fue...
De los mejores días de mi vida.
Me gusta más esa.
Sí.
Muy bien. Ya estamos en el ABaC...
Quiero aprender muchísimo más. Sí que es verdad que la gente
te para por la calle, niños...
Yo creo que ya soy uno de los hijos favoritos de allí.
Jordi dejó el listón muy alto.
A ver... No estamos cada día, porque, por horarios,
es complicado, pero la gente te quiere ver...
Disfruto y, cuando puedo, me escapo por ahí.
Antes me pedían "córtalo bien"
y ahora "córtalo bien y dame la receta".
(ALEIX) Soy el mismo, pero mi vida cambia.
Un día, Jordi dijo:
"Hay 14 personas que les cambia la vida,
pero hay una que le da una vuelta". Por suerte, fui esa persona.
Soy más feliz que nunca.
¡A mí no me pongáis a Yolanda, que me distrae!
¡Yo a Aleix!
¡Pero que tú ya tienes uno!
Yo me voy a cocinar. ¿Puedo?
¡Hola!
¡Somos ocho! -Titiri...
¡Siempre me dejáis atrás!
Pues nada... Yo con Yolanda. -¡Ay, qué bien!
¿Ves cómo no es rencoroso? (RÍE)
Gracias, amor. Te voy a necesitar mucho.
Félix pasó de largo. -¡Perdona! ¡No, no, no...!
Has pasado de largo. Ahora querrás decir otra cosa.
He estado en un momento débil y no he tomado yo
la primera acción, pero yo nunca lo hago.
Yo siempre espero
a que las cosas pasen. -¿Eres pasivo?
Soy pasivo solo en eso. Solo en eso...
(BORIS) Félix y yo estamos un poco como tira y afloja...
Es verdad que nos hemos dado unos besos escondidos.
Pero no voy a estar nada concentrado
si Félix se pone delante mío.
¡Muy bien!
¡Muy bien! -A ver, a ver, a ver...
¿Por qué dejáis sola a Sammy?
(Risas)
(BORIS) ¿Preparadas? (AVELLANEDA) -A ver...
¿Pero qué hay ahí?
-Pues un plato, ha dicho. -¡Qué va!
(Exclamaciones)
-¡Qué gracioso! -¿Qué es?
-¿Ensaladilla rusa? -¡Habéis dicho "madres españolas",
no "madres americanas"! -Mi madre es americana.
¡Oh, guau! -¡La langosta!
¡Oh, guau! ¡Qué total!
¡Como hagan pastel de ruibarbo, me voy de aquí!
¡Oh, guau! -¡Pastel de rui...! ¡"Lemon pie"!
Eso no es "lemon pie". -No. Tiene dos sabores.
A ver... ¿Y esto qué es? ¿Qué es eso?
-Un pudin de esos. -¡Ah! ¡De carne! ¿No es...?
¿Qué es esto tan mono? ¡Cómo una galantina!
¡Toma ya! -Mi madre hacía el cóctel
también de marisco. -¡Toma ya!
¡Oh, guau!
Tenemos que hacer lo mismo.
¡Ostras! ¡Toma ya!
¡Oh!
(RÍE) -¡Eh!
Bueno, lo puso de moda
la madre de Yolanda. -¡Sí, sí!
¡Qué listos!
(FÉLIX) Estoy viendo los platos
y me parecen... bastante complicaditos todos.
¡No! ¡El cerdo no!
Salmón y verdura.
¡El bicho! -Sí, mi amor. No te preocupes.
(Risas)
¿No tenéis un aguacate?
¡Bravo! -¡Bien, el cerdo!
¡Bien de cerdo! ¡Bien!
¿Otra vez cerdo? Me van a dar por todos lados.
Luego dirán: "No lo has probado". No, porque soy alérgico.
A la mínima, le paso una cuchara a Tamara,
que lo pruebe y me haga... Como haga así, la hemos liado.
OK.
¡Ay, la pegatina!
¡Qué recuerdo tan lindo!
Sabía que iba por mí.
¿Qué?
¡El pin de la inmunidad! ¡Ah, no...!
¡Ah!
¡Oh, guau! -¡Qué maravilla!
¡Guau!
¡Yo lo quiero!
(TODOS) ¡Sí, chef!
-¡A volar! -Salmón entero poché.
Venga, a ver dónde tenemos todo... -¡Aquí, aquí pone! ¡Mira!
-¡Boris! -No debo dejarme nada.
¿Esto, nene...? -Eso es. Lo he cogido.
-¿Huevos? -Huevos y, ahora, la fruta.
Esto... y la leche.
¡Encima, da igual! (RÍEN)
Soy "Anabeleia", la princesa Leia pescadera.
¡Ay, con los moños...! Aquí.
(TARAREA)
¡Señor, este bicharraco...!
Espera, que lo vamos a arreglar ahora, Victoria.
¿Estás contenta de que esté a tu lado, mi amor?
Muy contenta. Tengo a lo mejor. (RÍE)
¡Tariro tariro...!
Tira para arriba. ¡Ahí!
Cuidado el dedo, eh. -Sí.
Vale. El cerdo, venga... -¿Eh?
Victoria, ¿así de agua...?
No. Pero no agua caliente. Agua fría.
Pero es que... es amigo mío.
¿Las introduzco? -Espera...
Yo lo sé que son cocinados individuales,
pero, mira, cuando se mueve este bicho... ¿Vale?
Espera, Victoria, que yo te ayudo con eso.
¡Que la fuerza me acompañe, amigos!
¿Pero qué fuerza te va a acompañar?
¡Si tienes ahí al ganador de "MasterChef"!
Y tú estás acostumbrado, Aleix.
¡Venga, el cerdo otra vez!
Le da muchísimo sabor la oreja...
Entiendo que sí. Es que nunca lo he probado.
Venga, a ver...
Ponte el hilo ahí y la bobina ahí. La bobina ahí.
Y ahora, empieza a enrollar. Vale.
¿No te sale? -Sí, sí. Ahí va.
Despacio. ¡Eso es!
¡Ostras! Ya estamos con el delantal negro.
Victoria no está ayudando. Estamos comentando.
Totalmente claro. Victoria, mi amor, la metemos, ¿no?
¿O quieres preparar las gambas? -Gambas.
¡Ay, ay, ay! -A ver cuántas gambas llevará eso.
¡Mira, mira!
Pues tú pon un montón.
-Por lo menos, 20 gambas o 30. -Exacto. ¡Vamos!
A ver... ¡Oye, tú! ¡Que vas como las locas!
¿Lo has cortado por aquí, por ejemplo?
¡Ahí está! Que se te rompa el hueso y el otro lado.
¿Sabes sacar un filete?
El lomo... ¿Empiezo por aquí?
Sí. Pero con el cuchillo así. Mira. Gíralo.
Gírate... Así.
¿Sí?
¡No! -Claro es que...
(YOLANDA TARAREA)
Estoy tan concentrado que ni comparto momentos
con la gran Yoli, que me tiene abandonado.
Cuando está en juego el delantal dorado,
hay que concentrarse porque hay que ganar.
Ojalá esté mi madre de comensal o un muy buen amigo
que sepa que este es mi plato y que sea benévolo.
# Quiero el delantal dorado. #
Me va a salir perfectamente. Ya lo veréis.
# Quiero el delantal dorado. #
El dulce creo que se me va a dar fatal
porque no lo he hecho en la vida.
Bueno, si no sé hacer algo, a lo mejor... ¡Tirorirorí!
Me copio como en el cole, ¿sabes? Haciendo...
Como mirando que no miro nada...
Se me está pegando la concentración de Félix, eh.
(FÉLIX RÍE)
¡Ay! -El tuyo está sobreviviendo.
El mío no. -¡Ay! Pero las patas se bajan, ¿no?
¡Langosta metida! ¡Langosta metida!
-Langosta en el aire. -Langosta metida.
OK.
¡Hala!
La zanahoria, en agua fría
cuando la saquemos, ¿no? -Sí.
¡Cómo huele el vino! -Sí.
Me estoy cogiendo un pedo
nada más de olerlo. (ALEIX RÍE)
y empezaré con el bizcocho para meterlo
en el horno, antes de ponerme con el helado.
un malentendido en toda regla. -¿Qué pasa con Boris?
¿Qué ha pasado?
Puede ser verdad. Puede que tengas razón.
Todo está bien. Nos conviene porque si no,
Boris habría estado demasiado desconcentrado.
¡"Pinocchio"!
Juan, ¿la chalota con...? -La chalota con champiñón
y luego hay que hacer la bechamel
para poner por encima. -Vale.
Agárrala por las antenas. ¡No! Vas a necesitar...
Agarra bien por las antenas y ahora...
Dime.
Eres bienvenida a esta casa.
Tienes toda la razón del mundo.
Sí.
Tienes razón.
A veces, los gurús también nos desprendemos del presente.
Somos humanos.
¿Qué semana es? La nueve.
El cóctel de gambas. ¿Lo puedo hacer otro día?
Y luego, encalo un poco el plató también.
¡Pero, tío...! -¿Qué te pasa?
¡Que estás como las locas!
¡Uy, cómo está la gamba? -¡Buenísima!
¡Pero, por favor...! ¡Cómo está la gamba!
-¡Qué rica está la gamba! -¿Ya te estás comiendo la gamba?
A mí me habéis puesto que ya no puedo ni probar.
(TAMARA) Probar, hay que probar.
¿Bien de vino? -Sí.
¿Como hasta la mitad...? -¡Vale, vale!
¿Qué quieres, corazón?
Aquí voy. La langosta ya cocida... Gambitas cocinadas...
Y ahora, voy a hacer la base. -Esto primero.
Hago la mayonesa primero, ¿no? Tienes razón.
La mayonesa va con un poco de gelatina.
Ya sabes que yo soy muy amiga de la gelatina.
A mí me ha salido.
¡No, no!
A mí no me va a ocurrir lo de la gelatina.
-El huevo primero... -Echa el huevo. ¡Venga!
Vete con él un poco, por favor. -¡No! Yo estoy divino.
-Aceite de girasol... -¡Claro!
¡Ya están los volovanes! -¡Qué buena pinta!
Yo no sé hacer las escamas estas. -Poco a poco.
-¡Pla, pla, pla! Cuatro filas. -Eso es un "plis, plas".
Cuando tu madre haga volovanes, te vas a acordar.
Totalmente. ¡Es superchulo!
Victoria, te voy a dar. -¿Quieres que lo pruebe?
Totalmente.
¿Quieres probar mi mayonesa?
¡Me encanta cómo lo pruebas!
¡Ya! ¿Y qué te ha parecido lo de Félix?
¡Esta sí que es una buena visita!
Estás dándome como consejos de seducción.
O sea, que este tira y afloja, tú lo apruebas.
Este año, se tiene que consumar.
¡No me vuelvas loco!
¡Aleix! ¿Así, tal cual? Mírame, "por fi".
¡Ahí está, ahí está!
Muy bien. Mira.
Están aquí los cerdos, los volovanes...
Falta la bechamel por encima.
Pues como en casa.
La fiestera.
Esos zapatos no son cantosos. -Son discretos.
¡No! ¿En las fiestas van a estar mirándote los pies?
Son más modernos de lo que te piensas.
-Si te pones los broches... -Ya es un poco más fuerte.
Yo creo que te quedaría bien uno aquí hoy,
así te pongo más tropical.
Sammy, hemos conseguido ya algo.
¡Pepe! ¡Pepe!
¡Gracias!
¡Hala! ¡Menudo regalazo!
¿Tienes el peso de la gelatina por ahí, Aleix?
60 gramos. Tienes una báscula abajo.
Eso. La de siempre, la que me jugó la mala pasada.
¡Esa es!
La has abierto mucho mejor que yo.
300 gramos de azúcar...
Para los poros, va bien. -¡Sí, hombre!
Toda la grasa de cerdo. -¡Ay, qué asco!
-No pasa nada. -¿Cómo que no pasa nada!
Parece la fiesta de la espuma.
Ya.
Es la fiesta de la espuma.
Es verdad. Si ya te he comparado con George Clooney.
¡Gracias! -¡Gracias!
Félix, ¿cómo vas? -¡Uf! Nervioso.
Voy un poco tarde. ¡Vosotros ya estáis, joder!
Oye, ¿y dónde tienes la gelatina? -En el abatidor.
¡Ah! ¡Le estoy echando yo unas manos bárbaras a este chico!
No sé cómo se hacen los espaguetis.
Qué silencio, ¿no? -Sí. De repente.
Claro. Es que el tiempo pasa, ¿vale?
¡Ay, por cierto...! Este ya está.
¿Cómo lo ves?
¿Por qué él ha ganado "MasterChef" y yo no?
¡Ya, ya! Es lo que no...
Boris.
Porque sí. Tú me lo has preguntado. ¡Me estás desconcentrando!
Voy a hacer una pregunta al aire. ¿A las verduras se les echa sal?
-Al caldo. -Ah, al caldo ya está.
¡No! Es el aire. Lo que es el propio aire.
Y el aire me contesta: "Al caldo", por ejemplo.
Y aquí está el caldo. Fíjate.
Pero escúchame una cosa. Esto no va a cuajar.
Yo lo voy a intentar, pero no va a cuajar.
con todas mis fuerzas, jefe.
¿Pero el nitro lo haces ahora? ¿No lo haces luego?
No tengo puesto ni el bizcocho, vamos.
¿A dónde vas, Anabel? -Al abatidor.
¡Se me ha caído todo! -¡No!
-Sí. -Ya no te quedas
con el delantal dorado.
¡Ay! -¿Qué te pasa?
¡Que se me desborda!
Esto no es normal. Yo me muero. Voy a hacer el ridículo un montón.
¡Jo! ¡Cómo lo ocupáis todo, tío! -¿Pero qué te pasa?
¡Se está saliendo todo el frío...!
Está la gelatina en la nevera, que está ya cuajando...
¡Claro que me acuerdo! Son 13 semanas que te curten mucho.
y suerte que tenemos la capa de calabacín...
Es casi imposible, si nunca has fileteado un salmón,
hacerlo perfecto. -Un salmón no, pero en anguila...
En anguila te puedo dar un cursillo en tu pescadería.
¿Cómo es esto? ¡Escúchame! Esto del limón...
Cortas una rodaja...
(ALEIX RÍE)
Tienes poderes, Jordi.
¿Corto una rodaja y qué...? -Mitad de la mitad.
Cuidado, no te quemes, eh, tío.
Es imposible meterlo en tiempo. Lo siento.
Mi cabeza ya me ha petado.
Tranquilo, que yo no llego ni de coña.
Boris, ¿lo has levantado así? -Exacto.
Ve sacándolo todo, porque eso es lo que vas a cortar.
Gracias, cariño.
¿Lo voy tirando aquí?
-Sí. Poco a poco. -¿En una olla?
Boris... -No, pero es al revés.
¡No, no! ¡Boris, que no es así!
-Así es como la veo en la foto. -¡Que no, Boris!
¡Que está el... este entero!
Perderé. Pero si me pongo a hacer eso, no puedo hacer más.
¡Uy! ¡Uy, qué mierda!
Ahora se me ha pegado aquí...
¿Esto qué es, tío?
(YOLANDA) Estoy perdiendo todo por culpa del nitrógeno.
Yo nunca había trabajado con nitrógeno.
En mi casa, no tengo nitrógeno.
Me van a dar el delantal negro y me lo merezco.
Esto no está hecho. ¡Es que no se hace!
¡No llego! ¡Tengo todo a la mitad!
(RÍE) Me río por no llorar.
¡Y ahora, al abatidor! -¡Abatidor, abatidor!
Sí.
El merengue no lo tengo.
Yo no tengo merengue, chicos.
Está crudo. -Es que no está nada.
No, no.
Sí, por supuesto.
(YOLANDA) Jordi, claro que la cosa no va bien.
Es más, nunca ha ido tan mal.
¡Olé! -Bueno, olé...
(ANABEL RÍE)
Tengo tanta rabia ahora mismo...
-Ya. Yo también. (DA UN GRUÑIDO)
¿Qué te parece? -Está genial, tía.
Lo has hecho súper.
¡No sé dónde están las pegatinas!
¡Ah!
¡En el cajón!
¡Joder!
¡Hala, tío! Si me hubiese tocado el cóctel...
Dame un segundo, ¿vale?
(FÉLIX) Es una manera de calmarme. La descubrí hace años.
Cuando el muñeco rojo, la ira,
empieza... (GRUÑE)
Pues me pongo a hacer flexiones. (RÍE)
¿A que no sabéis cuál es el de quién?
¡Qué mona! ¡Qué mona es mi Anabel!
Lo mejor. El recuerdo que me llevo de aquí del último día,
es la Final y he entrado
y lo he echado en falta también.
Me lo pasé genial. He disfrutado mucho.
No puede ser mejor. Estoy de invitado.
Estoy sacando buenos platos, por lo tanto, feliz.
(Aplausos)
¡Un placer! ¡Hasta luego!
(ANABEL) ¡Adiós!
Y estos comensales
no comieron nada antes, ¿no?
Espero que le hayáis dado el aperitivo.
(TAMARA) ¿Ahí, en medio? Así, fenomenal.
(BORIS) Victoria, estoy yo aquí. (TAMARA) Aquí, perfecto.
(AVELLANEDA) Ponlo aquí. -Pero los postres
siempre se hacen en el mismo sitio, ¿no?
Pues aquí, por ejemplo, así, chicos.
(VICKY) Perfecto, perfecto.
(TAMARA) Hay muchísimas mesas, entonces, espero que sean
unos comensales que disfruten de nuestra comida.
Si disfrutan de nuestra comida,
me imagino que no serán muy críticos.
Amiga, qué guay.
Mi madre no viene aquí, te lo digo. -Ni la mía.
-Nuestras madres no han cocinado nunca.
No, o sea, mi mamá... -No tenemos madre.
-No tenemos madre. -Llegamos a esa base,
madres no hay. -¿Amigos tampoco tenemos?
(TAMARA GRITA)
(FÉLIX) Esa es la actitud. (ANABEL) Vale, no son madres, bien.
Gracias.
en casa de Boris y digo que a mí, Boris,
jamás me ha cocinado nada. Bueno, cuando terminó
la anterior edición del "Celebrity" estaba muy orgulloso de su quiche
y la hizo para unos amigos,
pero el resto, que he estado varias veces, no.
Yo sufrí aquella invitación, sí, correcto.
(YOLANDA) Ha de ser algo que dé audiencia... Enemigos.
Pues yo prefiero que sea gente que vuelva a verla, así os lo digo.
-Pensad que pueden ser productores de nuevas series.
Sí, claro, precisamente, claro.
Eso no lo entiendo yo tampoco,
supongo que le quedaría algo por arruinar.
Si no colapsáis, creo que puede llegar muy lejos.
Boris, ¿crees que si fueran ex míos sería bueno o malo?
(DUDA) Eh... (RÍEN)
Yo creo que todos tus ex guardan tan buen recuerdo tuyo
que les gustaría no ser ex, es lo que pienso.
Bueno, cortarse un dedo hace un par de años,
la primera vez que cogió un cuchillo,
pelando una patata, sí. -De hecho, creo que la única vez
que, realmente, ha cocinado fue una vez que intentó hacer pollo
y se le olvidó quitar un plástico.
Pues, no, la verdad que no había oído nada.
Pues lo entiendo.
-Es que Jordi Cruz le gusta a todas.
mi hermana, me gustaría que fuese mi hermana.
¿Por qué? -Así le pagan el viaje.
(RIENDO) Y se queda unos días contigo.
-Y se queda unos días.
nuestra amiga Yolanda, contentos. ¿Se está portando bien?
Pues bastante porque ella
es una tía que es de las más divertidas
que me he encontrado en la vida, pero también es muy sufridora
y creo que lo debe estar pasando un poquito mal.
Espero que venga gente que no nos conozca mucho,
tú no has visto lo que hemos hecho aquí.
Yo he hecho una alegría que flipas.
Pues...
y, seguramente, sus creaciones culinarias
también serán... singulares.
Le dará su toque, sí. -Reconozco que preferiría
que no fueran conocidos ni seres queridos
porque la mierda que he hecho me da vergüenza presentársela.
Sí, Félix y yo hemos cocinado muchas veces juntos.
Hablamos de Félix en este momento.
Un poco.
No lo es tanto, igual está muy concentrado
en lo que tiene que estar. Tiene una parte muy divertida,
pero tiene que estar relajado para que... Sí.
Yo solo quiero pensar que no me conocen de nada.
A lo mejor, vienen de Portugal. -Sí, claro.
(ANABEL CANTA) -No digáis: "Portugal", por favor.
De "Masters de la Reforma", aquí estamos.
Vicky es una mujer que es pura pasión, no para,
no para, bueno, no duerme, está entregada con vosotros
en la cocina, con la moda,
con Portugal, claro, está encantada.
Vamos a un restaurante ahora, y todo sabe hacerlo,
vamos y dice: "Eso lo sé hacer yo, perfectamente y esto también"
"¡Huy! Y eso se hace así"
(Música)
¿Qué será esto? -Un postre,
empezaste por el postre, Raquel. -Me da igual,
me llevaré un poquito de todo. -Bueno, bueno,
espera, voy a cortar eso. -Qué rico.
Qué buena pintita tiene esto, qué rico.
¿Y eso, qué es? -Como parcelado, ¿no?
-¿Vainilla, no? -Es lo único que conseguí servirme
y creo que es el postre. (SONRÍEN)
Ahí, muy bien. ¿Eso qué lleva, piña?
Piña y gambas, de aquí podemos probar los tres.
Vale, ¿cojo yo de esto? -Sí.
Vale, esto para probarlo. -Coge un poco más,
esa miseria para los tres. -Como no quieras chupar
la cabeza... -Coge un pastelito de ahí.
Muy bien, eso. -¿Qué más hay que ponerse?
Esto, un poquito de cóctel de gambas,
hay que probarlo todo. -¿Berty, te pongo?
Sí, voy yo para allá.
Yo quiero probar esta casa tan rara, ¿os pongo?
-Ya tengo. -Espera, ponte tú
y ahora, sirvo yo a tus amigas. -¿Seguro?
Sí. -Vale.
-Esta sí la voy a probar y lo otro es el salmón
que lo podemos dejar para después. -Sí, eso es, ¿no?
Yo ya me he puesto. -¿El salmón te lo pusiste?
-Sí, mira, uno, dos, tres...
Ya está. -Así comparas, esta es la carne
del otro lado. -Esta es la langosta mía.
Lo probarán todo de todo, esta gente comparte la...
-La langosta está rica, ¿no?
¿A ver el salmón, chicos? -Está seco y pasado.
¡Huy! Esto se deshace un poco.
Esto no está malo. -La ensalada me encantó,
le pongo un siete. -¿Y la gelatina?
¿La habéis probado? -No está mal, está insulsa.
¿Qué tal la langosta roja? -Estaba buena.
-Está rico, ¿verdad? -Esta cosa está buenísima.
Este está bien. -¿Sí, verdad?
-Sí. -Vamos a la ensaladita esta...
De marisco. -Esta está rica, ¿eh?
Oye, pues esto será un sobresaliente,
¿será nuestro Avellaneda? -Sí.
Lo mejor es de nuestro amigo. -La langosta morada muy chiclosa.
-Voy a escupirlo, ¿qué hago?
¿Qué color es el del pastel? -Amarillo.
Esto como es gelatinoso... Le sobra pimienta.
No está bueno. -Eso tiene una pinta infame.
¿La carne esa? -De cerdo.
De cerdo, parece que lo ha amasado mi hijo con tres años y medio
con la plastilina, igual. -Y esto es lo mismo,
pero de otro equipo. Esta cosa está buenísima,
el de este equipo está mejor, tiene más sabor.
Oye, ¿le podemos meter mano a los postres, no?
Esto es como tipo helado. -¿Cómo está el postre?
-Esto no tiene sabor maldito, es hielo puro.
Esto no se come. -¡Ay!
A ver... -Eso pasa por comer con ansias.
Vamos con la cosa esta. -Se supone que es tarta Alaska.
Esto es vainilla pura. -El postre está...
Poché. -Desde ya digo que no me gusta.
Sin duda, le pega más haberlo hecho a Boris.
A lo mejor ha hecho este, ¿tú crees?
-¿Crees que ha hecho un postre así? -Sí, sí, encaja, eso encaja en él.
Le puede haber tocado a cualquiera, hay que decir
el mejor y ya. -Pues venga.
Para mí, el mejor, el cerdo. -Qué fuerte, claro,
es que esto lo han cocinado ellos. -Hay que elegir uno en total,
incluyendo postre. -Hay que coger un color.
El rojo y el amarillo están mejor,
pero tenemos que decidir un plato, solo uno.
Sí, en la posible gelatina.
No sé, pero cualquier plato que haya ahí lo hago yo.
-Bueno, qué dices.
No intentaría encontrar a Boris en lo más sofisticado,
aparentemente, sofisticado de eso sino en lo más niño
y para mí, el plato que hace un niño
es el cerdo amarillo.
Correcto. -¿Y algo que no os gustase nada?
-Eh... -A mí, el postre este.
Joder, pero de sabor no estaba mal.
En el rosa fucsia. -En el rosa fucsia.
-De la primera. -La primera carne.
estoy tan segura que es él.
Sí, porque hemos apostado por el diseño más que el sabor.
La verdad es que... -Creo que de presentación
tiene que ser bonito porque de presentación
es muy cuidado también. -Podría ser el salmón.
El de Anabel creo que es el salmón con gelatina.
pero en el fondo es matemática pura y dura.
Ojalá sea ella porque creo que es lo que más nos ha gustado.
La cuenta, por favor, la cuenta.
Sí, otro helado de estos no, por favor.
El del helado, ese, no, pobre. -No, creemos que puede ser este.
Creemos que puede ser este que son las gambas con la piña.
y creemos que para que sepa a algo le ha echado salsa por un tubo.
La ensalada de langosta. -De langostinos,
la otra estaba malísima. -Pero esa estaba buena.
Estaba mejor la de aquí.
Estamos encantados, creo que nuestra amiga
ha hecho la langosta al punto, creo que sí,
porque es muy minucioso, está muy elaborado,
sabroso, es muy ella.
Estábamos nerviosos, claramente.
-Yo no estoy nerviosa, no estoy nerviosa.
Yo no estoy nerviosa.
-Respira. -Muy nerviosa.
El morado. -No, el morado, no nos gustó.
Era el plato de aquí, ¿verdad? -Nosotras estábamos
entre el rojo y el amarillo. -No, rojo y verde.
¿Ponemos el salmón?
-Sí, si queréis. -Venga, el salmón.
Debajo del platito.
Tachachán.
Vale, ya está. -"And the winner is...".
Anabel Alonso, señora, Anabel Alonso.
-¿Qué, doña Victoria Martín Berrocal?
Escúchame, no puedo entrar sola. -¿Quieres que entre contigo?
-Mira los nervios que tengo. -¿Entro contigo?
No te dejan. -Yo entro contigo.
Avellaneda. -Por partes.
-El butanero el primero.
¿A ver? ¡Ah!
(APLAUDEN)
¿Qué tal? ¡Qué guapos!
¿Qué tal? -Qué crac.
-Sí, qué crac, espero que lo comieras todo.
Todo, porque estoy supersegura que lo que elegimos es lo tuyo.
Es importante que vengan ahí, apoyando la causa.
Nos hemos fijado mucho en la presentación de los platos
porque creemos... -Estás muy segura de uno
que es mío, a lo mejor, no lo es. -Sí, dudamos pero estamos seguros
que el que elegimos es el tuyo. -¡Huy!
¿Crees que serán "Celebrities" o gente normal?
-No hay gente normal y si son amigos nuestros, menos.
(BORIS) Tamara. (TAMARA RIENDO) ¡Ah!
Hola a todos, ¿qué tal? (RÍEN)
Pero, bueno, qué guapa.
¿Qué tal?
y esto debe ser una mejora.
¡Ah, ¿ya lo han contado?! Qué bien, chicas, qué bien.
Me encanta. -¿Os encanta? Qué bien.
(RÍEN)
Muy bien, perfecto.
¿Qué tal? -Bien, ¿qué tal?
¡Anabel! -Princesa Leia.
Qué graciosa. -Es que soy la "Anabeleia".
(RÍEN)
Quítate los cascos.
-¡Oh, que no os puedo hablar a vosotros!
Pero qué maravilla, es que vengo...
Es que no vais a entender nada,
cuánta gente, ¡esto es para vosotros!
Hala. (RÍEN)
Yo sé cuál es mi plato y os lo habéis acabado.
¿Ah, sí? (TODOS SE ASOMBRAN)
Es como una montaña rusa este programa.
-Claro, pero qué divino, subirte a una montaña rusa
durante todas las semanas. -Qué vergüenza, por Dios.
Boris, ¿me han llamado, me han llamado?
Bueno, a ver, ¡ay, Dios mío, por favor!
-Suerte. -Qué nervios, amigos.
(SORPRENDIDO) ¡Oh, oh!
¿Cuál es la mía? -¡Ay, Raquel!
Exacto... ¡Maribel, Gonzalo! Esta es mi mesa, claramente.
Maribel, pero qué sorpresa verte aquí. Mi amor.
Qué bella estás, qué divina ese traje.
-Qué bien te sienta. -¿Cómo estáis?
Qué adorado, me encantas que estés también con Maribel,
bueno, qué momentazo.
Pepe, ¿por qué? Ahora lo dije bien.
Es que siempre vamos a unos restaurantes buenísimos.
(RÍEN A CARCAJADAS)
Por favor, si es familia, di: "El cuco está en el nido".
(YOLANDA EMITE SONIDOS) -"El cuco está en el nido".
El cuco está en el nido. -Félix, vamos.
-Por favor, el cuco está en el nido, familia.
Félix. -Anda, qué pasa.
¿En serio? (BORIS) ¡Oh, guau!
¿Qué tal?
Joder... Joder.
¿Qué tal? -Oh.
Chicos, lo siento.
Félix, parece que estás de espaldas.
(RIENDO) Vale, OK. Oye, ya.
Boris, péiname. Es que a él le gusta el pelo
de una manera concreta. -Es cierto.
Ahí está, ya estás peinado. -Qué ilusión que estéis aquí.
Sí.
Te lo decimos nosotros... No, no tenemos ni idea.
Ni idea ni idea. ¿Hay cuco o no hay cuco?
(Sonido de cuco)
Traidor.
¡No conozco a nadie!
(RÍEN) ¡Ah, ah!
(RIENDO) ¡Ah!
¡Qué mezcla más molona!
¡Madre mía, tú, ¿quién eres?! (RÍEN)
¡Qué mezcla más maravillosa! ¡Eh, supernerviosa!
¡Qué, el heladito...!
No, si no quiero hablar de mi plato.
(RÍEN)
porque, realmente, son tres personas
muy importantes y aquel, también.
(RÍEN)
¡Ay, por favor, de verdad! Sacadme ya.
¡¿Pero por qué soy la última?! ¡Ah!
Aquí estamos. -¿Pero esto qué es?
Hola, hola a todos, ¿pero cómo habéis comido?
(TODOS) ¡Oh, oh!
Ya estás viendo, ya estás viendo. -Estoy feliz, dame agua o algo.
Algo, algo. -Que no puedo.
No, perdona, he cocinado de escándalo, ¿vale?
Me ha hecho tanta ilusión ver a Tomás, a José Ramón
y a Carmela, que además, vinieron tres personas
con un paladar brutal y creo que, fíjate,
que ellos pueden llegar a saber cuál es mi plato.
Mío.
Que me ha dado un punto.
-A ver, Avellaneda, que yo creo mucho en ti.
Ya, pero no sé si es el color que has cogido... A ver, a ver.
Está fatal.
Perdona, pues esa soy yo.
Hasta el momento, amigos hasta el momento.
Hemos decidido que el color elegido sea el verde oscuro.
¡Ah, ah, ah!
¡Esto son amigos, esto son amigos!
¡Cómo me conocen mis amigos!
No teníamos ni mucho menos,
al 100% claro, que sería de Anabel, pero ha sido de Anabel
y fue una alegría tremenda y además,
que si no llega a ser Anabel, igual nos pega una hostia.
-¡Huy, el chorreo! No, arrear, no porque dejo marcas,
pero un chorreo sí que os cae.
¡Ay, pero qué nervios! -¡Ay, pero qué nervios!
¡Qué nervios! -Muchos, de verdad.
-Redoble de tambores. -¡Ay, Dios mío, a ver!
Pues elegimos el color amarillo. -¡Oh, no!
-A mí no me has cocinado nunca. -Mi amor, es verdad.
-Me has hecho guisos del alma. -Tan bella.
(BORIS) ¡Ay, Dios mío! -Toma, yo no quiero hacerlo.
(Gritos y aplausos) (BORIS) ¡Oh!
¡Pam, pam!
¿Quién abre? -Todos, todos.
-Venga, no, dale, dale, a ver. ¡Ah, no soy yo, ah!
¿Es rojo o rosa? -Es rosa, rosa, es Tamara.
Hemos dicho: "No vamos a criticar el de la salsa ni la carne ni nada,
critiquemos solo este...". -El del hielo.
-No creo que sea el del ella. (RÍEN)
-Tracatrasca.
-¿Pero no sabéis a la mesa que vais?
no son de fríos. Que el heladito
estaba hecho con hidrógeno. -Y se notaba.
(RÍEN)
Nosotros hemos pensado que el mejor plato es...
¡El mío, el mío!
¡El rojo! -Mis amigos.
¡Mis amigos! -¡El rojo!
¡Mis amigos! -Lo teníamos claro.
El rojo. -Es que tienen aquí
lo más grande. (RÍEN)
Vamos a hacer el recuento de votos, por favor.
Guau.
Bien.
Sí.
No tenemos ni un solo voto.
Pero el cariño de nuestros amigos.
No, hombre, no.
Nos sentamos, sacamos unos vinos...
No... -No quiero que os vayáis
a ningún sitio.
¡Ay! -Qué divina eres por venir.
Oye, millones de gracias por venir, qué "ilu", qué guapos,
millones de gracias. -Hija, ni un café ni una copa.
Ni un chupito. -Un Pacharán.
-Un Pacharán, unas hierbas. -De todas formas,
nos veremos prontito. -Sí, por favor.
Ya te iré contando.
(RÍEN) Queremos conocerte.
Por favor, cocina tú.
Tienes una cosa muy buena que crees en lo que haces siempre.
En el proyecto que te metes crees a tope, pues tú en la tarta
o en lo que te toque, a tope. ¿Tú crees en eso? A tope.
Es la que tendríais que haber traído antes
para que me calmara.
Fatal, horroroso, horroroso, humillante.
Estaba agobiado por eso. -Lo admito,
es que no he hecho ni gelatina, he hecho hielo.
Lo que me ha entrado es vergüenza por los comensales,
por... Por todo.
Por el programa, por los jueces...
Es más, nunca he ido tan mal.
Sí, pero no te creas, él iba a un ritmo,
totalmente, distinto.
Siguiéndole.
No, que me conocen.
Hay gente que le gusta el pescado hecho.
-¿Sí, de verdad? Me encantaría que me las presentaras.
-Estos. -Y aquellos.
-Y aquellos.
al final, eso no se te puede olvidar.
No, no. -Paso a paso, no exageréis.
Sí, chef.
La valoración de los jueces me ha llegado al alma
porque nuestro plato sí que era complicado,
hacer la terrina que no era fácil, con la gelatina por encima,
la bechamel, la salsa de pimienta, los volován...
¿Sabes? O sea, era complicadito.
¡El delantal de oro! ¡Qué divino!
Muy bien, Tamara.
(APLAUDEN)
(BORIS) ¡Míralo, míralo, Tamara!
Mira, mira, mira. -Míralo.
A mí, el oro, la verdad es que me gusta,
siempre que inviertes en oro, siempre va para arriba
y después, también significa que me tengo que esforzar mucho más
por estar en la recta final y, bueno, es un empujón.
A Fundación Aladina.
(Aplausos)
Yo se lo hubiese dado a la misma.
Era muy complicado el cerdo, la gelatina...
No sé si sería capaz de hacer un platazo como el de ella.
¡Oh!
¡Vamos! -¡Tamy!
¡Ah, qué alegría!
Guau. -¡Eh!
¡Oh, "el mañaneo"! (TODOS) ¡Oh!
Yo lo que vengo es encantado de que se haya sustituido, por fin,
la palabra "brunch" por "mañaneo", aunque os pueda parecer
un postureo y una cosa pijísima,
lo encuentro superlógico y estoy feliz.
Lo que siempre se llamó vermú.
Anda ya. -Qué lástima.
Pues lo dejamos para otro día.
Eso está hecho, es un festín.
Muy bien, Boris.
¡Qué cosa más novedosa!
Qué bien. -Bueno, bueno.
Quiero trabajar con Félix porque creo que fue superdura
la última prueba, evidentemente, con mi Juan
y... Con Vicky. -¡Oh!
¡Ah, Yolanda! -No pasa nada.
Ya, tía... (RÍEN)
Yo no lo sé, no lo sé.
Muy bien, qué alegría.
Sí, sí. -Bueno, siendo las de Tamara,
no importa. -Hala.
-Hala. -Ella tiene un ritmo
y dice: "Estoy muy nerviosa y no se le nota nada".
-Qué va, eso es mentira.
Que estás en mi equipo, tonta. -Es verdad.
-Lleva la profesión por dentro, Anabel.
-Pues irá, pero no lo transmite, está en modo casa.
Venga, hombre. -Qué alivio.
Voy a renunciar y voy a escoger a Vicky,
me dijeron que fue muy buena capitana.
Tú no sabes dónde te has metido.
No, porque cada vez que lo soy, me la gano
y no quiero llegar deprimida a casa, ¿sabe?
Que esto es una inmunidad para la depresión,
con esto no hay depresión, no hay Trankimazin.
Vale, vale, calla, que la otra capitana serás tú.
(TODOS) ¡Oh!
y creo que ahora es la oportunidad.
Eso está muy... Eso está muy feo.
-Es hora de que demuestres lo buena capitana que eres
con Boris y con Yolanda. (BORIS) ¡Tamara!
desde que he llegado aquí. Escucha, este resquemor.
-No es resquemor, es una oportunidad.
(BORIS) ¡Bravo, Tamara, bravo, Tamara!
Llevar el delantal de la inmunidad es como si llevara
la capa de Superman. Ya que Anabel está tan chulita,
pues que demuestre sus dotes teniendo una o dos manos menos.
Bravo.
¡Bravo! -Son pequeñitos.
Esther y Josetxo. (GRITOS Y APLAUSOS)
Pero qué guapos, por favor.
Os echamos mucho de menos. -A él también.
cosa que nosotros no tenemos.
Se lo está pensando.
Se lo piensa.
Ojalá.
Claro que sí, un "selfie".
Un "selfie", una foto a nuestra cara.
Es un autorretrato de toda la vida como el "mañaneo".
-El pelo para delante.
Y ahora, morritos así.
Mira cómo lo hace ella de bien.
Perfectísimo. -Eres "megainfluencer", tía.
(RÍE)
Sí.
Que os esforcéis en cada cocinado como si fuese el último.
Anda, muy bien. -Porque, a veces, lo es, ¿verdad?
Es gurú, también. -Es gurú.
-Es gurito. -Que cocinéis con mucho amor
y con mucha pasión. -Muy bien, me encanta.
-Eso hará que os salgan los platos perfectos.
Tu eres del norte, ¿verdad? -Yo, sí, sí.
Te como tu cara. -No, se lo come todo
con cara y lo que haya. No te importe, no es algo especial.
(RÍEN)
Me agarro a esas dos cositas que ha dicho Esther: Pasión y amor,
así que, a trabajar y a darlo todo porque quiero subir arriba,
quiero delantal blanco.
¡Ajá! "Oh, my God". -Bravo, Josetxo.
Qué monada.
-¡Oh, guau, qué divinas las samosas!
A ver, a ver... -Salmorejo, por Dios.
¡Oh, guau, Esther, qué divina!
Payoyo. -No sé qué es un payoyo.
¿Son esferificaciones? -No.
Claro.
Pues, a mí, como me gusta vuestro equipo,
os voy a dar mis elaboraciones, para el equipo de Vicky,
porque me encantas; me encantan tus trajes y todo.
Ay, por favor, muchas gracias. ¡Ay, Dios...!
Vamos a intentar hacerlo muy, muy, muy bien.
No te lo puedes comer.
Mis elaboraciones van para vuestro equipo.
Gracias. Lo vas a flipar, Josetxo.
Cualquier parecido con el original va a ser pura coincidencia.
(Risas)
¡Hala!
Ay, ay, ay. -No han elegido un buen día.
(ALGUNOS) ¿Venta? -En eso tú eres divina.
Ah...
(ALGUNOS) Sí. (BORIS) Sí.
Muy bien. -Vamos que nos vamos.
(TODOS) Sí, chef. -Doce
(Música)
(ANABEL) ¡Venga ya, vamos tarde!
¿Quién me ha tocado? Me han tocado los paralímpicos.
Vamos, muchachas. -Vamos, chicas.
Que resbala. -Vamos, chicas.
Venga. -Vamos que nos vamos.
Esto te lo dejo aquí.
Queremos dedicar el gofre a un equipo que sufrió mucho,
a Santiago Segura, a Paz Vega y a Ona Carbonell.
Santiago, amigo. -Para vosotros.
Y a Paz Vega, también. -Sí.
Lo vamos a hacer de rechupete.
Vamos a darnos prisa.
Vamos a escaldar los tomates, para rellenarnos con queso de "Cai".
# Cai, en la madrugá... #
Venga, tomates amarillitos... Tamara, ¿estás bien?
Estoy bien, gracias. ¿Y tú?
Muy bien, me has dejado con los mandos...
Y lo estás haciendo divinamente.
Muy bien, gracias a ti. Claro, aquí, con Juan y contigo,
los churros con chocolate van a salir de morir.
Vicky, ¿cómo te parece el tamaño? Perfecto, ¿no?
Vale. -Eso está perfecto.
¡Félix! Félix...
Déjame a Félix, que está con el fuagrás.
Ay, Victoria, qué divina te veo, qué simpático este momento.
Pues, yo ni te vi.
Nada, mandaros un beso muy grande desde acá.
Te como tu cara, también.
Son de unos dos centímetros. -Bueno...
Perfecto, perfecto. -Está divino.
¿Tú crees, Anabel Alonso, que Boris hará daditos perfectos?
A mí, siempre, se me ha dado todo a la perfección, muy bien.
Boris, te digo una cosa, no estés de bajón
por no estar con Félix, aquí está lo mejor de cada casa.
Es lo que yo creo, de verdad;
somos las más divertidas de la fiesta.
Bueno, chicos, vamos allá. ¡Las taradas al poder!
Y habéis tenido una hija. -¡Eh!
Ay, verdad, nuestra hija Yolanda. -Claro...
¡Qué divina!
Estoy feliz, feliz. ¡Qué bien hago el alioli!
Yolanda, ¿está quedando rico? -Sí. Estoy haciendo dos, ¿eh?
¡Muy bien!
Creo que está bien de patatas.
¿Dónde está la pelota?
¡Venga, Pepe!
(RÍEN A CARCAJADAS)
¡Hijo mío...!
Aquí.
(RÍEN A CARCAJADAS)
Mucho mareo con..
Han perdido los dos, pero creo que mejor Pepe.
Yo creo que sí. -Sí, creo que sí.
Vamos, chicos, que podemos. Venga.
¿Has tenido un lapsus?
No, lo que voy a hacer... Lo voy a hacer así;
los meto en hielo, ¿vale?, y, ahora cojo...
¿Los escaldas y los metes? -Sí.
La masa de los churros ya está. -¿Qué?
Ya está la masa. -Muy bien, Tami, mi amor.
Estas hecha, de verdad, vamos... Una crac, una chef.
Gracias, capi.
Tienes el delantal dorado, solo te falta la chaquetilla.
¿Qué tal? -¿Qué tal? ¿Cómo vais?
Muy bien.
Los he metido con el hielo.
¿No es al revés? -Sí, es al revés.
Lo escaldáis con la marquita y, luego, al agua fría.
Vale, quédate aquí.
¿Por qué no lo divides en dos? -Vale, lo divido en dos ollas.
(VICKY) ¡Cómo ha sonado eso!
No se lo contarás a nadie.
Vale. -Perfecto, perfecto.
A ver, cuéntame, cuéntame. -¿Qué quieres que te cuente?
De todo, empieza por el principio.
Siempre me preguntan si Jordi es guapo, pero, es que es guapo.
¿Qué tal?
Todo muy bien, la verdad. Esther, estoy nerviosa.
¿Te impone cuando cata?
Me impone. He escogido a Vicky, porque a mí me echan broncas.
Ay, pobre criatura.
Gracias, gracias por entender mi dolor.
A ver, venga, céntrate.
Te acabo de oír, Esther, te he oído.
¡Esther! -Esther...
Estás muy nerviosa, relájate.
Sí, porque quiero cocinar algo que no he cocinado nunca
y, además, me estás haciendo preguntas sobre mi vida personal,
y con el chico, en cuestión, mirándome.
¿Siete por seis?
¿Cómo que no? Tenemos que hacer el cremoso de chocolate.
Vale.
A ti te encanta todo esto, te hace mucha gracia.
Claro que sí. -Venga, venga, venga.
No nos durmamos, chicos, no nos durmamos.
Esto se va a confitar que para qué. ¡Venga, chicos, venga!
Qué bonitos, por favor. -Hola, Josetxo.
Me encanta ese punto de vista.
Qué raro que esté callada. -Veinticuatro.
Tú eres el que ha organizado... -Sí.
Tenemos las patatas en marcha.
Perdone, chef. Tenemos las patatas en marcha;
los pimientos asados en marcha, con su aceite y su sal;
estamos partiendo los dados de bacalao y...
¿Está el aceite para confitar? -Claro, ahí lo tenemos puesto.
Me centraría en el gofre, porque es lo más complicado.
Pero las patatas necesitan su tiempo,
no podemos estar diciéndoles "ole, ole, ole", tienen su tiempo,
igual que nosotros, pero vamos a hacer las samosas.
Sí, sí. -¿Qué te parece?
Muy bien. -Vale.
Tenéis que ganar, con dos repetidores en el equipo...
(EMPIEZA A GRITAR)
Vale, sois las taradas. De momento, vais bien.
Gracias.
Adiós, chefs. -Voy a empezar con el sofrito.
Lo que voy a hacer es empezar con la masa de las samosas.
Qué maravilla, amor, qué maravilla. ¡Ay, el momento tarada!
El momento tarada. -Momento tarada.
¡Bien, vamos bien! -¿Te vierto o lo haces tú?
No. -Vale, termino aquí.
Venga, el sofrito de tarada.
Este sofrito es lo primero que te enseñan
cuando te enseñan a cocinar, pero lo haré con la picadora,
porque soy... la tarada rápida. -Me parece perfecto.
¿Lo ves? En el otro grupo se estarán peleando y nosotras no.
Qué alegría me da y qué tranquilidad me dais, ¿eh?
¿Sí? -Tener gente tan profesional.
Si tenéis a todos los locos del otro equipo,
a ver quién cocina, es imposible.
Es que me habéis tocado, de verdad, la Lotería es poco.
Gracias.
¡Ole, mi Juan! Pedazo de crema que estás haciendo.
De queso, ahora la pruebas de sal. -Vale.
Tami, acabo esto y voy a ayudarte con eso.
Necesitamos el chocolate frío.
Sí, sí, estamos en ello. Tía, por favor...
Tamara, ¿qué te ha pasado? -Que está la pobre...
¿Sabes lo fuerte que es que me pregunten intimidades?
Si Jordi quiere algo que mueva el culo.
Hombre, pues sí. -Ya está bien, hombre.
Chile, chile, chile. ¿Habéis visto el chile?
A ver si están aquí, en esta cosa de acá, cariño.
El chile, en realidad, es el chipotle, creo yo.
Sí, cariño. -Aquí lo tienes.
¿El "chipote"? -Chipotle.
¡Ah! -Chipotle, es mexicano y ellos...
Qué maravilla. ¿Se pone entero? -Se pone entero.
¿Esto pica? -Pica mucho.
¡Chicos, venga, por favor! -Chipotle...
Un ritmo lento, es un ritmo tarado. -El que más.
(HACEN SONIDOS DE VELOCIDAD) Tacatacatá, chuchu, papá.
También, podemos hacer...
Esto es muy aeróbico.
¡Sí, chef!
Pimpampum.
(GRITA NERVIOSA)
Qué grande. ¿Cómo era?
(EMPIEZAN A GRITAR)
Me encanta este momento.
¿Qué?
Es que yo soy muy torpe.
Eso decía mi mamá.
¿Dónde los llevo?
Ponlos aquí. -Directamente.
Sí, directamente.
Samantha, no te vayas, es divino tu ritmo,
me encanta que estés acá.
La masa está en la nevera.
Un, dos, tres, cuatro, cinco, seis. -Menos mal que se ha ido.
-Ay, qué horror... A mí me daba mucho ánimo, Yolanda.
Esto está nena, incluso, demasiado. -El bacalao ya está.
Amores, ¿cómo van las patatas? -Bien.
¡Oído, chef!
Si te mola alguien de aquí, danos más tiempo.
Pero... -Hay que jugar esa moneda.
Fenomenal. Gracias, chicos, me siento apoyada por mi equipo.
Chicos, ¿cuántos minutos? ¿Tres minutos en el almíbar?
-Tres o cuatro.
Vale. ¿Alguien necesita ayuda? -Porfa.
Hay que hacer churritos, pero esto quema...
Quema un montón. -No te preocupes.
¡Tamara! -¿Sí?
¿Puedes venir aquí mientras se hacen los churros?
Vale, sí.
El melocotón está. ¿Saco el melocotón?
¿Esto hay que enharinarlos o algo para freírlos?
No, se fríen y, después, se meten en azúcar.
Sí, como en Sevilla. -Sí, como en nuestra tierra.
Me gustaría ser de Sevilla. Esa ciudad dedicada a la virgen...
Te hacemos hija adoptiva. ¿Cuántos tomates rojos faltan?
¿Eh? -Hoy estoy descentrada.
¿Estás descentrada? Menos mal que tienes el delantal dorado.
Vamos, pon eso ahí debajo.
Aquí estoy... ¡con la patata!
Me he vuelto loca, trabajas... con gente especial.
Escúchame, gente especial, ¿cómo va la salsa brava?
¿La... ¡salsa brava!? -Hola, ¿qué tal, amigas?
Ay, qué susto. ¡Qué susto!
¿De sabor qué tal va quedando?
No la he probado, porque el tomate está crudo.
Espérate, no temas. -Que no tema, dice...
¿Quieres que vaya yo? Tengo esto, casi, pelado, amores.
Es igual, es igual.
Yolanda. -¿Qué, mi vida?
Recuerda que la patata tiene que estar muy seca.
Sí, sí; vamos bien. ¿Aquí le ponemos sal, ahora?
¡No, ya tiene sal! Y, luego, irá con la salsa y con más cosas.
Vale. ¡Empiezo los gofres!
Soy un escarabajo patatero, nunca mejor dicho.
¿Has visto qué monas? -Ay, las bolas, son un escándalo.
Escalda los tomates, Juan. -Vale.
¿Qué? Aquí estoy.
Ay, las van a cambiar, las van a cambiar.
No, por favor. -No, no te asustes, no sufras.
Bueno...
(Gritos) No, tío, no...
No me lo creo. -No...
Bueno...
Por favor, acordaos del almíbar, ¿vale?
¡Qué buena me está quedando! No me pueden quitar a Anabel.
A ver, venga, decidme, venga, decidme.
No vengas con esa actitud.
Decidme qué tenéis hecho y qué falta por hacer.
Estamos haciendo la masa.
Hay que escaldar tomates, se están rompiendo,
los vacíos son estos, los rojos; tenemos, del segundo plato,
pero ya están cortados, el fuagrás y el melocotón;
y falta la galleta, que es tuya.
Sí, la hago yo. -Vale.
Lo importante son los tomates. -Perfecto.
¿Te pones tú? -Sí, sí.
Gracias.
Vaya faena lo de cambiar de equipo, estoy como un pulpo en un garaje.
Alégrate que sea este garaje.
Sí, ya... No lo sé, cariño, no lo sé.
La que estará destrozada es Vicky. Vamos a terminar los tomates.
O sea, es que... no. ¿Qué queréis que haga?
Ve, por favor, a ver la manzanita,
que tiene que estar haciéndose, que yo no soy buena.
La manzana la tienes que ver, un poco, caramelizada.
¿Dónde tienen caramelizando la manzana? Aquí no hay nada...
Para una cosa que peleo allí, aquí no sé dónde estoy.
Nosotros no tenemos la culpa de que esté aquí.
Qué rabia le da tener que estar aquí.
Está furiosa.
Estoy furiosa, porque no tengo ni idea.
Victoria, nosotros te ayudamos.
He necesitado una hora para entender y poner orden allí,
y, ahora, llego aquí de la nada, es normal.
No puedes tener esa actitud. -¡¿Qué quieres?!
Nosotras somos un grupo de chicas supersimpáticas,
superanimadas y superdivertidas, ¿entiendes?
Pero me pierdo.
Y nosotros no tenemos la culpa de que te hayan traído.
Te da rabia porque somos las taradas.
Cuando tienes todo repartido
y todo se está haciendo, te cambian al otro equipo.
Claro, llegas allí, ¿sabes?
Con una mala... con mal rollo, porque dices "¿qué hago aquí?".
¿Con qué rellenamos los tomates? -Con la crema de queso.
Chicos, ¿dónde queréis los churros? Ya están hechos.
Déjalos ahí para freírlos. -¿Aquí? Vale. Hay un par más.
¿Cuántos tomates van por...? -40 rojos y 40 amarillos.
Bien. -La verdad, está perdida.
Como un pulpo en un garaje, ya se lo he dicho.
Vale, me pongo a ello.
¿Con qué?
Sí, es meter y sacar, ya está.
Vale.
No, que sí, que sí.
Vale.
¿Qué ha pasado con los churros? Que me ha salido un churro.
¡Venga!
¡Venga, chicos, que podemos hacerlo!
Yolanda... -Vicky, relájate, ¿eh?
A ver, lo que más me importa es que salgan los gofres.
-¡No los abras, no los abras! Tenemos que esperar.
Es que si no puedo hacer nada...
A pelar pimientos, ponte los guantes y a pelar.
Vale, yo me pongo con los pimientos y tú te vas a otra cosa, ¿vale?
Mira, podemos estar las dos pelando esto y, luego, me voy.
Corazón, te mando, directamente, a hacer otra cosa, Yolanda.
Vicky se cree que es capitana de verdad.
Capitana no es más que la voz visible de un equipo,
que ser capitán, no es ser "sheriff".
¡Huy, qué monos, qué monos! (GRITAN EMOCIONADOS)
Pequeños... -No me lo puedo creer.
Pequeño gofre amado. (GRITAN ENTUSIASMADOS)
Está aquí... -Gofre amado, ¡pequeño gofre amado!
Ahora, niños, de seguida, id poniendo otra masa, mientras...
Yo no. -Tú sí.
Más vale tacto que maña, ¿no?
Más vale, no sé sabe qué, da igual, más vale.
¡Hola!
Dile que me devuelvan al mío.
¡Sí!
¿Qué más?
Si hay tres personas, hay seis manos.
¿Cómo vas a meter a alguien más?
Tranquilidad, tranquilidad.
Hombre, la anterior...
Victoria ha venido con un ánimo muy descentrado.
Hombre, normal.
Ya sabes qué le pasaba en el colegio de Suiza,
de repente, nevaba, le daba calor y se iba a Huelva.
¿Entiendes? Y la terminaron expulsando.
Yolanda.
¡Sí!
pero ahí hay dos elementos, amigo, que si yo soy mala...
Victoria. -¿Qué?
Esos pimientos son de adorno, ven acá, que eres más necesaria.
¿Por qué? -Porque hay que solucionar algo.
Espera que termine de cortar esto. -¡Victoria, no seas terca y ven!
A ver, vamos a hacer balance. Juan, ¿cómo vas? Cuéntame.
El chocolate y la nata están en la nevera...
Una cosa. -¡Un segundo!
La crema de queso está y, ahora, estoy con las galletas.
¿Cómo vas, Félix? ¿Tienes hechas las 40 bolas?
Tengo las cuarenta bolas. -Perfecto. Tamara, ¿cómo vas?
Estoy haciendo la masa. -¿Estás con la masa?
Sé que estáis con cosas, pero mientras se calienta el agua
tienes que echar una mano, Tamara. ¡¿Qué haces ahí?!
Que... eh...
Chica, te quedas mirando y no adelantamos nada. ¡Venga!
Tienes el delantal dorado y te da tranquilidad, se entiende.
Eso no es así.
Eso es así, da tranquilidad el delantal dorado.
Eso no es así. -Eso sí es así.
(GRITA) ¡Eso no es así, Anabel! ¡Eso no es así!
Te quedas mirando al horizonte... -Eso no es así.
Te quedas mirando al horizonte. -No es así, Anabel.
Ya está, no hay más. -Bueno...
No llegamos, ¿eh? ¿Has acabado las bolas de melocotón?
Sí.
Vale. ¿Cuánto te falta para liberarte?
Estoy en ello, hago estas cosas y ya está.
Vale.
¡Ay, qué mierda he hecho aquí! ¿Los gofres qué tal están?
Espectaculares.
Con manga pastelera, vámonos que nos vamos.
Venga, vale.
Yolandismo, amada. -¿Qué, mi amor?
Qué divina. -Qué bonitos.
Ya están los gofres. -¿Los has contado, mi vida?
Ayúdame a freírlos, tienen que estar un minuto.
Vale.
Es solo un minuto. (GRITA) Se cayó uno allí dentro.
Espera, espera.
Intenta salvarlo, cada gofre es maravilloso,
cada gofre vale una vida. ¡Sálvalo, sálvalo, como sea...!
Ponlo allí. -Salvado.
La manga pastelera va al frigorífero, ¿no?
Sí. -¿Dónde está el frigorífero?
La salsa brava está en el frigorífero,
me voy a freír gofres.
Tienes que freírlos con cuidado. -Vale, lo hago.
Mi linda... Amor, ¿qué te hago?
¿Te bailo una cantineta o algo para alegrar esa carita?
(TARAREA ALGO SIN SENTIDO) Para que te alegres algo.
Boris es la alegría de mi vida. -Te amo, Yolanda, te amo. Así es.
(YOLANDA RÍE) Amor, solo quiero que te animes.
Vente arriba, vente arriba. Bueno, voy con el sifón.
Dámelos, yo te los frío. Ponlos. -Vale, gracias.
Victoria, estás muy callada, no estarás comiendo nada, ¿no?
No, corazón mío, ya me gustaría.
Menos mal, que te oigo muy calladita.
Porque estoy concentrada, esta capitanía me volverá loca.
Tamara, ¿cómo estás? -Aquí estoy.
No. No ¿dónde estás? ¿Cómo estás?
Tamara, contesta, soy la capitana, contéstame.
Que no es ¿cómo estás? Quiero saber cómo vas.
A ver, relajación.
¿Por qué confundimos unas cosas con otras? ¿Nos confundimos ahora?
No. Está con la masa.
No pasa nada. -¡Claro que no!
Ya está... -A mí me da igual.
Que no, que no. A ver si me la voy a cargar yo.
No se la va a cargar nadie,
pero, me mira como si me metiera con ella.
Y no me digas "bueno, venga", como si fuera imbécil.
¿Qué?
Bueno, venga, me da igual. -Anabel...
Chicos, no nos cabreemos. -No te he dicho nada.
"Bueno, venga, déjalo...". -Claro.
No. -Quiero que haya paz.
Te he dicho, "voy bien", y me dices, "no te pregunto eso".
"Estoy bien". -Porque todo esto va bien, Anabel.
Esa sería la respuesta. -Te la acabo de volver a contestar.
No me gusta discutir,
pero me gusta menos que me falten al respeto,
así que cuando Anabel me ha contestado mal
he decidido ponerla en su sitio.
Que se toma las cosas como algo personal.
No me gusta que me hablen mal.
Le digo, "va bien" y dice, "no he preguntado eso".
Has dicho, "estoy bien", no, "voy bien".
Vale.
Dime.
Vale. -Ahora, la mierda son estos.
Yo no estoy picada.
Una cosa es estar...
"Mimimí", no. No tengo edad para estar con "mimimí".
Dice que le he faltado al respeto, no sé qué dice, no lo entiendo.
Me he sentido como si fuera
una chusquera barriobajera que no sabe hablar.
¡Venid acá, muchachas, el ruido de la descarga es como un orgasmo!
Un orgasmo en seco, tendríais que vivirlo.
Os vendría muy bien... A todas nos vendría muy bien.
Esto ya está. -Vale, ponlo por acá.
Yolanda, va dedicado a ti, óyelo.
Te escucho. -Silencio, que le llegue a Félix.
(EXPULSA EL AIRE)
Oh... oh... -¡Vaya pedo!
Es tan brutal... Deberíamos hacer otro sifón, solo para oírlo.
Quedo tan relajado...
Sí, quedas relajado, con lo que hay que hacer.
Soy una persona nueva. ¿Qué más hay que hacer?
Quédate con los pimientos, que me voy a rellenar.
Ve a rellenar, sí. -Pero voy a dejar esto aquí.
Vamos rellenando. -Vamos a empezar el emplatado.
Venga, chicos. ¡Dale, dale, dale!
(TAMARA) Vamos, vamos.
¿Tenemos las galletas?
No me lo puedo creer...
Se han quemado. -Me he olvidado.
Da igual. -¿Se ha quemado?
Me he olvidado de las galletas haciendo otras cosas.
¿Puedes hacerlas de nuevo? -Sí.
Vamos, chicos. -Venga.
¡¿Qué?! -Falta el pesto.
¿Hay un pesto?
Para los tomates. Hago esto y, luego, el pesto.
Vale, cariño, ya está. -Vamos, chicos, venga.
Las tejas. -¿Qué ha pasado?
Mira.
Sí, sí; o sea, están churruscadísimas.
Ya, ya, ya, ya.
Se me han olvidado.
Que no os da tiempo de hacerlas.
¡En fin! Pero bueno, así es la vida.
A ver si lo hacéis bien.
Tiene que vaciar los tomates. -Y estoy sola, así es.
Lo siento, Anabel, no era mi intención.
De verdad, lo estamos intentando. -Me pongo con el pesto.
¡No!
Vale. -Oído, chef.
La salsa brava ya está aquí. -A ver cómo ha quedado.
Ha quedado buena. Pica, ¿no? -Oh, qué buena. Buenísima, chicos.
A ver. -¿Tú o yo?
Lo hago yo. -Vale.
¿El bacalao está listo?
(VICKY GRITA) (BORIS) ¡Hala!
¡Los pimientos!
Voy poniendo el lecho, amor. Pongo el lecho así, ¿es así?
¿Cómo ponemos el bacalao? ¿La piel abajo o la piel arriba?
Con la piel arriba.
Vale. Son dos, ¿verdad? -Sí.
Mira, tiene la piel arriba. Así... Mira qué lindos están quedando.
Tiene que ir recto, que va encima esto.
¡Qué divino este emplatado!
El pesto está hecho, el segundo plato está.
Solo faltaría la torta, que no la tendremos.
Voy a probar, si nos da tiempo a hacer un trozo, algo es algo.
Y los tomates me los como yo todo el rato.
Voy yo contigo. -No, no.
Da igual, me siento una intrusa desde que he llegado.
Que no es así. -¡Es así, es así!
Queremos repartir las cosas. -Es así.
Anabel, estaré contigo ahora.
¿Este es el primer plato? -Exacto.
Pues, va como el culo.
Vamos a vaciarlos y...
Sé que hay que vaciarlos, pero que para los churros
estén ocho personas, no lo entiendo.
Sí, claro que me caliento.
¿Te cuento algo? En el otro equipo ha habido tal cabreo...
¿Están de mala leche?
La llegada de Anabel fue como la de Victoria acá,
lo que pasa que nosotras, como no tenemos carácter...
Anabel habrá ido, como he venido yo.
Te has puesto un pelín borde, ¿no? -Yo no.
¿No te has puesto borde? -Yo no.
Entraste un momento... -Pero no con vosotros.
Mirad, no os vais a poner a pelear, ahora, en el emplatado,
porque el emplatado necesita toda la buena energía del mundo.
Yolanda, te prometo que no, si lo crees así, te digo que no;
venía rebelada con el mundo, pero no contigo.
¡Ay, tan bella que eres, Victoria!
¡Boris!
Chicos, tenemos los churros. -Una mano para vaciar tomates.
¡Voy, Félix!
¿Qué nos faltaría, la teja? -Sí.
¿Voy haciendo la teja? -Pruébalo, sí.
¿Cómo lo ves, Juan? -Lo veo bien.
Voy a soñar con la mierda de los tomates.
No lo he oído.
Falta acabar alguno. -Falta alguno.
Vale.
¡Bien, vamos!
Va Tamara.
Félix no es muy vendedor, pero él hace bien esto, y Félix.
(BORIS) Este bacalao, qué divino está.
¡El bacalao es una maravilla, no os hacéis una idea
la alegría que da al cuerpo! Tenéis que probar el bacalao.
-¿Probamos el bacalao? -Hola, amor, qué divina estás.
Por favor, ponéis acá el dinerito. -¿Esto?
Esto es perfecto, maravilloso. -Vale.
Toma tu bacalao. Mira, qué maravilla.
¡El bacalao os lo estáis perdiendo! -Hola, esto es buenísimo, mira.
¡Gofre de patata!
Gofre de patata. ¡Gofre de patata
con un puntito de alioli y dos puntitos de salsa brava.
Esto está buenísimo. Y luego os morís ya.
Bravo, bravo, muy bien.
Venga.
Hola, qué tal. -¿Cómo estáis?
¿Tomatito? -Sí, venga.
Uno rojo, este. Muchas gracias.
A ver si está rico. -Espero que te guste.
Hola, chicos. ¿Qué tal?
¿Qué es esta? -Un tomate relleno de queso
con una base de pesto.
¿Tomatito también? Qué bien, qué fácil vender así.
El foie en un minutito lo tengo aquí, ¿vale?
Esta la guardo para el foie. Vale, fenomenal.
Nos estamos forrando.
Platos aquí. -Espera que a este le eche
un poquito más de cosa. ¿Qué tal va por fuera?
Se está vendiendo todo.
Compren bacalao. ¡Qué mona venís, qué divina!
Qué suerte de bolso naranja. ¿Cómo lo llevas?
Boris, explica lo que tenemos de postre.
Lo que tenemos de postre es una samosa divina.
Samosa con manzana dentro y espuma de limón.
Está súper bueno.
Yo quiero los gofres. -Toma este mejor.
Hola. -¿Y esto qué es?
Esto es foie con melocotón
caramelizado en almíbar y base de crema.
Pues esto. -¿Este? Pues todo tuyo.
Muchísimas gracias. -Gracias a ti por venir.
¿Tú lo mismo? Pues perfecto, muchas gracias.
El foie está arrasando. -¡El foie está arrasando!
¡El foie está arrasando!
¡Mira lo que están pagando por nuestro trabajo!
¡Se está acabando al bacalao! ¡Se está acabando al bacalao!
Corre. -No os vengáis abajo.
No os vengáis abajo. Es una alegría como grupo,
como consumidores.
¡Pero, Boris, no dejes que se vayan para allí!
Ya. ¿Tú qué querías, un bacalao?
¡Oye, de verdad, venid!
¡Gente maravillosa, sois divinos!
¡Sois divinos y vais a ser más divinos de este lado!
No ponen nada de salsa
y aquí me ponen tres kilos.
Hola, ¿qué tal? -Y foie aquí, todo tuyo.
Te has llevado el último. Mil gracias.
Pues voy a reponer, que nos queda
chocolate con churros.
Eso es un subidón, por favor.
Y este es el postre. No me digáis qué pintón tiene.
Pues todo vuestro si lo queréis.
Unos churritos con chocolate. -Pero muy ricos.
¡Nos lo quitan de la mano, por favor!
Muchas gracias.
Pero esto está muy bueno. El chocolate está muy bueno.
A ver, se están acabando. -Me sobran dos de samosa.
Uno y uno.
¡Vendido! -¡Guau!
No hay nada, se agotó.
Muchas gracias. -Tapa agotada.
Tapa agotada.
(Vicky grita contenta)
¡Que hemos vendido todo!
Es un gran placer estar con vosotros
compartiendo estas delicias
con tantas personas maravillosas.
Que Boris ha querido venderme de todo.
Me ha encantado todo, la verdad.
El bacalao exquisito, los tomatitos rellenos.
A mí me ha encantado todo.
El bacalao estaba buenísimo, el gofre con patata también.
Hola, ¿qué tal? -Dejadme, que yo vendo aquí.
Os vamos a ayudar a vender.
Estas son las seis últimas tapas de chocolate.
¿Quién las quiere?
¿Queréis uno de estos? Uno solo, muy bien.
Esta para esta señora tan guapa.
Se acabó.
Se acabó la tapa de chocolate. Qué alegría.
Me ha encantado del equipo azul las patatas bravas
así con forma de gofres buenísimas.
La venta de Boris, espectacular.
O sea, no se podía renunciar a ninguna tapa.
Y del equipo rojo el chocolate no estaba mal...
los tomates y me han gustado mucho.
Tenía muchas ganas de probar el bacalao, pero no ha llegado.
Se ha quedado corto.
Sí, tenía una pinta estupenda.
He visto tomarlo y me ha encantado.
(Aplausos)
(GRITAN CONTENTOS)
Sí, como en Benalmádena.
Claro, sí, luego todos son el delantal negro.
Yo he considerado que Anabel me había faltado al respeto,
entonces la he contestado.
¿Pero cómo te he faltado al respeto?
Por cómo me has contestado cuando has dicho:
"No te estoy preguntando qué tal estás,
te estoy preguntando cómo va tu plato".
¿Eso es una falta de respeto? -No, después has continuado.
He continuado porque tú has seguido.
Quiero decir, en una cocina hay tensión,
se dicen las cosas a gritas. Tú no debes estar acostumbrada
porque tú medio ambiente es otro.
¿Mi medio ambiente? -Sí, tú medio ambiente es otro.
Entonces igual una voz más alta que otra te disturba.
Primero, yo de normal soy de bastante hablar a gritos.
Y más allá con los nervios y el cambio de cocina
pues me he alterado más, eso no te lo discuto.
Pero es el contexto el que es. Y no es nada personal.
Si te has sentido así lo siento,
pero que sepas que para nada.
Fue un malentendido.
Bueno, es que no voy a entrar en detalles además.
Venga, fenomenal.
Eso, Manolete. -Ya estamos.
No, porque yo estaba diciendo que haya paz
y de repente se me ha atacado a mí, y por eso he saltado.
Vamos a ver, si la capitana está hablando,
tenemos una discusión por lo que sea.
Si dos compañeras están discutiendo...
Un segundo, un segundo.
Pero tenemos también que aclararlo,
tampoco se puede quedar enquistado.
Y porque tú entres: "No, venga, chicas",
esa cosa paternalista tampoco soluciona.
Es mi forma de actuar. -Pues por eso, y si te digo...
Has entrado con una actitud espantosa en las cocinas.
¿He entrado con una actitud espantosa?
Sí, has entrado con una muy mala actitud.
Entré preguntando, poniendo las cosas en orden
más allá de que todo se ha tirado a la basura.
¡Ja! -Es verdad.
Son también capitanas muy susceptibles,
porque lo mismo pasó en mi quiosco.
¿Os tiraron algo para atrás? -No.
Eso es un punto. -¿Pero qué estás hablando?
No, no, perdona, lo he repetido dos veces,
a la tercera te contesto. -A lo que voy,
es que aparte de la tensión del cambio de capitanía
es que llego a un sitio
y todo lo que tenéis hecho va a la basura.
Eso es lo que ha pasado, ha llegado Anabel,
lo ha hecho ella todo, ha salvado el día.
Eso es, no hemos hecho nada. -Gracias, Anabel.
No, no, estáis poniendo
en mi boca palabras que no he dicho.
Siempre he tenido mi carácter, lo que pasa es que no es algo
que necesite sacar a menudo
porque la gente no me falta al respeto.
Si la gente entiende las cosas a nivel personal,
no saben que es una cocina y se trabaja de esa manera
pues no sé qué hacemos aquí, señores.
Verdad.
Me encuentro muy frustrada, con mucha tensión acumulada.
Tengo la sensación como que yo
ahora mismo no fuera la capitana de ese equipo.
Bueno, yo tenía ilusión cuando Tamara
me da la capitanía. Pero después me descoloqué
porque llegué al equipo azul y es que no me fijé en su plato
ni en nada, porque no me interesaba nada, claro.
A ver, la gurú, la gurú. -Gurú, gurú.
Has llegado un poco, lo diré, de mala leche.
Bueno, sí. -Porque realmente te pensabas
que habías hecho una obra maestra en tu quiosco
y venías a un sitio denostado.
No, no, de obra de arte no, corazón mío,
porque yo nunca he creído en este programa
que haya hecho una obra de arte.
Así que cuidado cómo hablas.
Era una... -¡Espera un momentito!
Muy bien, gurú. Victoria, escúchala.
No, es que tiene un retintín que no me gusta.
"Obra de arte". -Pero tampoco te gustaba
la idea de que te cambiaran. -Boris, vamos a ver...
Yo dije, y está grabado:
"No puedes estar con esa actitud".
No podías entrar al grupo con esa actitud.
Esta señora se ha confundido desde la primera hora
que yo he entrado en esa cocina,
cosa que tú no te has confundido.
Yo te he dicho: "Victoria, cambia el chip".
¡Pero si yo estaba agarrada a un pimiento!
Estoy cansada. Yolanda, de verdad, me agotas.
¡Pues sois unos mimados al final de cuentas!
¿Yo? -¡Tenéis que entender
que la vida basa en los cambios,
que la vida de verdad es así!
A mí qué me importa el cambio. -Hay que entenderlo, mi amor.
Las dos teníais que entenderlo. -Si yo estaba con mi pimiento.
Y ahí estaba yo intentando calmarlas.
Para nada.
Retorcida. Perdona, torcida, retorcida y muy perdida.
Que alegría.
Mi amor, yo te incluyo en ese triunfo, mi vida.
Pero claro, por supuesto.
Es que lo ha dejado todo muy encarrilado, ¿eh?
Si tú no hubieras organizado como organizaste,
no echábamos "palante", mi amor.
Ya está.
Es justo el abrazo.
Pues tengo la sensación
como de haber trabajado dos veces.
una cosa y de haber empezado, no de cero,
pero desde un punto menos avanzando en el otro.
Entonces tengo esa sensación de haber remado dos veces.
¿Veis cuando empiezan felicitándonos
qué mal acabamos?
Lo decía yo.
Yo hoy a Anabel, tenemos educaciones muy distintas,
y a lo mejor lo que para ella resulta
no agresivo para mí ha resultado agresivo.
Y al mismo tiempo es una persona muy sentida,
que tiene un gran corazón.
Pero no le voy a admitir ese tipo de comportamiento.
Eso es, por favor, amigas.
Qué alegría, no me lo puedo creer.
Bueno.
Muy bien, chef.
¿Quieres ser mi mejor amiga?
(AMBAS) ¡Las dos a la barandilla!
(CANTA) # Intimas amigas y antes enemigas. #
No, no, enemigas no.
¡Y programa diez, por favor! ¡Diez!
(TODOS) ¡Ven a Campamentos MasterChef!
Ay, qué alivio estar aquí de nuevo.
¿Verdad? Qué alivio.
Menos mal que volvemos como a nuestro lugar,
a nuestro centro, sí,
a la nave madre, la nave nodriza.
Es una calma estar acá desde luego.
Es maravilloso.
Muy bien.
Menuda diferencia.
Pero son gafas "Peace & Love". Son de corazones.
Mira a través de ellas que verás todo mucho mejor.
Oh, y ahora vemos los labios de atrás.
Yo creo que el mensaje hoy tenía que ser "Peace & Love".
Y mira los besos también detrás del esmoquin.
¡Hombre! -¡Hombre!
(TARAREA)
(Risas)
Yo creo que mejor así para que no haya
susceptibilidades, ¿me entiendes?
Dame las gafas otra vez. Yo necesito amor.
Dame las gafas.
En la prueba anterior hubo ahí un poco de mal rollo.
Y he dicho: "Esto hay que cortarlo
y hay que venir para verlo todo rosa y "Peace & Love".
Sigo pensando que sí, pero le habría contestado
exactamente igual en otra situación.
Lo que no lo hice es en el sitio adecuado.
No estábamos en otra situación, estábamos en esa.
Ay, Dios mío...
qué tensión.
No, no hemos tenido ocasión.
Es imposible hablar con alguien que no se le escucha,
es una comunicación absurda.
Lo que pasa que aquí hay una cosa clara.
¡Dios mío, vamos a volver a empezar otra vez!
Y es que ella gracias a mí tiene el delantal blanco
y yo gracias a ella tengo el delantal negro.
Ah.
¡Ay, Dios mío, otra polémica!
Y yo entonces gracias a ti tengo el delantal blanco.
Eso es lo que acabo de decir.
Ah, muy bien, pues yo te lo agradezco
porque no sabes lo que me ha gustado a mí hoy
un poco de estilismo. -Hombre.
Que a lo mejor ella debería de tener este delantal blanco.
Estoy convencida. -No deseas.
Y yo a lo mejor tener ese delantal negro.
Yo estoy absolutamente convencida de eso.
Como todas las semanas.
Yo es que sigo pensando que fue un granito así
que en un momento de tensión hizo "¡pum!"
y se sobredimensionó todo lo que ha pasado.
Creo que hay que pasar página
y ponerse a lo que hay que hacer.
Antes de pelear, diez flexiones.
No tenemos ninguna intención, para nada.
No, no me gusta desde el minuto uno.
Me parece que no tiene sentido ninguno.
Primero porque amo al marido de Boris.
También. -Tamara opina lo mismo.
Pero si eso no tiene nada que ver con Rubén.
Claro.
Eso no tiene nada que ver con Rubén.
¡Uno, dos, tres...! -Qué bello te desmayas.
¿Ves? Es que no puedo con eso, porque yo...
Y además aquí sí que me siento
como embajadora de mami, que no.
Eso es, embajadora de Isabel, no queremos ver esta historia.
En ningún momento yo me he querido interponer
entre Rubén y Boris.
Es que no te interpones. -Exacto.
Más bien te incorporarías. -Ah.
Hay que ver así la posibilidad.
Madre mía.
Ay, de verdad.
Gracias. -Programa diez,
pero qué maravilla.
Voy a subir con los clásicos.
Sí, qué clásicas que son. Son unas aburridas total.
El poder que el efecto monogamia ejerce
sobre el resto de la gente
sigue siempre despertando mi total asombro.
Es decir, el mundo estaría muchísimo mejor
con menos monogamia.
Gracias, chef.
Sí, chef. Vamos para allá.
Yo, Pepe, te voy a dejar esto. -Suerte a todos. Suerte.
Es súper sex appeal.
Te falta el...
Verdad.
Chocolate.
Depende de cómo salga. -Para comer estoy yo.
Con que no haya tarta, ni pastelitos, ni helado...
Un jersey de cuello alto.
Porque yo tengo muchísimo frío.
¡Oh!
(Risas)
¡Escúchame!
Escúchame, tengo a mi prima...
y un "jersele".
Qué alegría. Ahí está.
Que hubiera un plato combinado de cualquier bar de España:
croquetas, ensalada mixta y huevo frito.
Huy, me parece bien.
¡Ostras! (ANABEL) ¡Bueno, ves!
¿Pero esto qué es?
Tú has dicho que tenías a la prima.
Pues la otra la tienes ahí.
Esta es la responsable de mis desgracias.
Un poquito Tamara, pero mucho menos. Más esta.
Me fui de mi edición por el peso.
He entrado en esta edición gracias al peso.
Y a ver, a mí ya no hay peso que se me resista, amigos.
Bueno, no quiero ni pensarlo. Esto va a ser "impossible".
¡Oh! -Venga ya, hombre.
Eso no es un postre, eso es una figurita de Miró.
Paso.
¿Qué es esto, tío?
(CANTA ÓPERA)
(Exclamaciones) Me encanta, me encanta.
Esto ya es hilar fino fino.
Ostras... -Es una obra de arte,
es una obra de arte.
¡Bravo, bravo!
Melocotón Melba. Frambuesa.
No, claro. Posible es, claro. -Míralo.
Como sea Carmen Lomana no nos ayuda nada, ¿eh?
¡Bravo!
¡Bravo, Carmen!
¡Qué alegría! -Carmen, qué alegría.
No nos vas a ayudar nada.
Es que si os ayudo a lo mejor...
No nos vas a ayudar nada, pero te quiero mogollón.
Qué guapa, Carmen.
Qué bien te sienta la chaquetilla.
¿Habéis visto? Yo para esto de interpretarme de chef...
Luego ya los hechos son diferentes,
pero la chaquetilla es ideal.
Muy bien.
Muy contenta de estar aquí otra vez.
Carmen, cuando no me salga el postre, ¿cómo era?
¡Cómo eres!
Pues tú poco a poco y luego te quedas a lo Lina Morgan,
una pierna por ahí y otra ahí.
No, te has quedado monísima. Yo me quedé que daba pena.
Y lo mío también, ¿qué te crees?
Te extrañamos mucho acá.
¿Te acuerdas las siestas que nos echábamos tú y yo?
Efectivamente, justo.
¿Ves qué ayuda más buena?
Sincera es, sincera es.
Bastantes cosas.
Pero si no sabía ni lo que era un parmentier.
Me enteré al final de que era
un puré de patata normal y corriente.
(Risas)
Y luego a toda esa maquinaria que hay ahí que parece la NASA
yo le tenía pánico.
Esto sí que da miedo.
Que es lo más difícil que hay.
Gracias, Carmen.
Pero yo estoy segura que tal como
os habéis preparado lo vais a hacer divinamente.
La actitud, la actitud.
Sí, pero la actitud o te saca esto,
por muy encantadora que seas, que tú lo eres.
Como pienses que no puedes, no lo vas a hacer.
Todo depende de las expectativas que tengas.
Entonces como yo tenía bajísimas yo decía:
"Les va a encantar, les va a encantar".
Y por eso le hice una canción.
Sí, venga, vamos a cantarla.
(CANTAN) # Pepito de mi corazón, Pepitín, Pepitón.#
# Dame más de tu cariño, Pepitín, Pepitón.#
¡Mira a Pepe, míralo!
(CANTA) # Cántame así, cántame así, con amor.#
# Quiéreme.#
Ay, mi Pepe, está tan guapo y tan delgado y con...
Bueno, lo he encontrado ideal.
Sí, hombre.
Pero si está tirado.
Tú protestas mucho, y eso que eres repetitiva.
Por eso soy repetitiva, porque protesto.
Repetidora.
Vamos allá. Venga, chicos, que es un postre muy fácil.
Facilísimo, vamos. -Muy sencillo.
Ostras. -Y si lo ha hecho el Bulli
por qué no lo vamos a hacer nosotros.
Anabel es una energía, tan divertida.
Me han escrito una carta.
A ver...
tres unidades.
Llevaba tantas semanas sin subir aquí...
Sí. -O sea, cómo se ven las cosas
desde aquí arriba.
Tranquila, Anabel, con la báscula.
Ah, estás en gramos. Ahora sí, bonita.
Ja, ja, perruna...
No, no, ya empezamos.
Pues vamos bien si ya me he cargado un huevo.
La leche con la nata y las vainas de vainilla.
Eso es vainilla, ¿no? -Vainilla.
Pero hay que abrirla. -Sí.
Bueno, yo le doy gracias a la vida
de que no estoy ahí abajo.
No, a la vida no, a mí.
Acuérdate de eso, Vicky.
A mí me parece muy difícil.
Es lo más difícil, la repostería.
¡Ay, qué delicada eres, Dios mío de mi vida!
Ya me extrañaba que me lo dijeras a mí.
No, no, no era a ti. Es que mira la delicadeza.
20 gramitos de glucosa.
Está totalmente entregada.
Y Avellaneda con su esmoquin.
Mierda, la gelatina.
Pero Félix parece que está...
Félix, creo que te encanta hacer postres, ¿no?
Os gusta verme sufrir, ¿no?
Sí, claro. Ya me lo cuentas al final de la prueba.
¡Ay, Dios mío, es que puede pasar cualquier cosa!
¿Dónde está el... el...?
Es que nos ponemos tan nerviosos.
¡Ay! -¡Oh, oh, oh!
Siempre me pasa igual.
Termómetro hundido.
Es una prueba complicadísima y no es lo mismo
si no tuviera el delantal dorado.
La verdad es que hasta ahora
me estaba quejando del delantal dorado,
pero el delantal dorado tenías sus pros.
Tengo muchísima admiración por Ferrán,
es amigo de mi padre y no quiero destrozar su postre.
(CANTAN) # Será maravilloso#
# subir las escaleras.#
Félix va a una velocidad increíble.
200 gramos de clara de huevo. -Juan, "amore", "I love you".
Juanito, te quiero.
Oye, ¿cómo sabemos cuál es cada uno nuestra movida?
Yo he puesto una cuerda en el mío.
¿Estás con el helado, Tamara? -Sí, con el helado, exacto.
Pero escúchame una cosa, ¿y la gelatina?
¡Ah, qué tonta, por favor!
Pues nada...
Me daría mucha rabia irme justo hoy porque al final
estoy haciendo un postre que es lo más me gusta,
e irme con algo que te gusta es como más doloroso.
¿Qué le está echando Anabel a eso?
Estoy haciendo la masa del crujiente.
Claro, claro, hija.
Madre mía.
Colorante rojo.
Tami, ¿vas bien?
Sí, sí, voy bien. Bueno, voy.
Tamara va a su ritmo, pero lo hace súper bien.
Mira qué limpio, es un quirófano.
Es una tienda de piercings.
Ahora, para quirófano, mirad la cocina de Juan.
Juan es como las azafatas de vuelo,
que te pueden estar sirviendo comida y no se manchan.
¿No te has fijado nunca? -Sí, sí, sí.
Hala, qué guay.
Qué chulo.
¿Pero qué hace? ¿Qué es eso? Contadme, para yo saber.
No tengo ni idea, vamos.
que no me ha salido completo.
¿Podría volver a recogerlo?
Lo voy a intentar. Si no me voy, sí.
Eso es el bizcocho entonces.
No. -Sí, sí, sí.
Nos vamos.
Félix, tranqui, Félix.
Mirad, mirad, mirad.
Chicos, mirad. -Anabel, qué bien esas rayas.
¡Bravo! -¡Bravo, bravo!
"Increíbile".
¿Es normal? ¡Hala!
(LEE RÁPIDO LA RECETA)
Agua y azúcar, vale.
El agua y el azúcar.
Es un postre que tiene su intríngulis, ¿sabes?
Que es una versión cualquiera de mi primo el Melba este.
Melba era ella, Melba era la cantante.
Eso, la...
(CANTA ÓPERA)
Yo alucino.
(CANTA) # ¡Melba!#
(CANTA) # ¡Melba!#
Y ahora voy a triturar "framgüesas".
(BORIS) "Bravi".
Sí, Tamara va lenta.
Tamara, eso está tan bien...
Gracias, Vicky.
A ver. -¿Qué tal?
Tú eres un gentleman que no te ensucias ni el delantal.
Bueno, bueno. -Bueno.
No he corrido tanto en mi vida.
Te quedan las chaquetillas ideales. Te tienes que hace un photocall así.
¿Y has visto a Pepe que le damos marcha?
Bueno, Pepe está... es otro. -¿Has visto?
Millones de gracias.
Esto está en caliente.
Y agregamos la gelatina.
Está dormido.
(Risa de Carmen Lomana)
¡Carmen, amore! ¡Viene Carmen!
Te traigo una mantita.
¡Ay, para descansar! -¡No me lo puedo creer!
Porque aquí hace frío.
Hace mucho... -Te la pones en la garganta.
Oye, pero yo echo de menos las siestas aquí.
¡Eran tan divinas! ¿Verdad?
Pero aquí tenemos unas conversaciones estupendas.
Mira todo lo de Félix, ¡que va rapidísimo!
¡El pobre está como...! (BORIS) Muy entregado.
Pero oye... Anabel también ya está poniendo cosas...
No, Anabel muy bien.
(ANABEL) ¡Bien!
¡Ahora, ahora...!
¡Lo tuyo, Avellaneda, es mucho, eh!
¿Eso qué es, gelatina? -Eso es un velo.
¿Y el velo se hace con gelatina, verdad? ¿Sí?
(VICKY) ¿Pero qué hace...? (YOLANDA) ¡No tengo ni idea!
¡Por favor, por favor...!
¡Por favor!
¡Ahí no, ahí no!
¡En la hoja no puedes atemperar!
Eso es lo que le pasó a Santiago.
Yo nunca he visto a nadie tan competitivo como Santiago.
Él, él, él... Félix.
Me apetece que quede bien Félix, porque el pobre está como...
(BORIS) Está muy entregado.
¿Atemperar a quién se le ocurrió?
Yo creo que a una persona japonesa.
¡No, alguien que tenía mucho tiempo libre!
¡Porque lo pones a enfriar y chimpún!
La gelatina no me ha salido bien.
No sé si es que no la he medido bien
o qué... porque, definitivamente, no tenía la textura que debía.
¿Te has dormido ya? -No, no, estoy pendiente.
No me estoy durmiendo, estoy pendiente.
(BORIS) ¡Anda, amor, qué divina!
Totalmente.
¡Horrible, a estas alturas! -Ahora.
¡Carmen, gracias por acompañarnos! -¡Hasta luego!
¡Y por la mantita! -¡Adiós!
A ver, el chocolate... 45.
¡Anda! -¡Ándala!
¡Aquí come todo el mundo!
Tamara, le gusta comer y es muy golosa.
Igual que su madre, también es muy golosa.
No, pero son mejores las mías.
Seguro.
Bueno, no he estado en su casa. Pero en mi casa se recibe muy bien.
(BORIS) ¡Mira platónico Félix! ¡Está atemperando!
¡Anda...!
¡Yo no me he concentrado así ni cuando nací!
¡Ya está, mira, pues así se queda,
no puedo con más explanadas de chocolate!
¿Pero por qué no te enfrías, mono?
¡Hasta 27... madre mía, voy a estar aquí tres horas! ¡Es un circo esto!
(BORIS) ¡Mira, ahí va, ahí va! -¡Olé!
¡Olé! (YOLANDA) ¡Esto es dificilísimo!
¡Quién fuera chocolate blanco!
¡Nada...! -¡Ni caso!
¡Quién fuera chocolate blanco! -¡Sí!
No sé dónde está lo sexy de atemperar chocolate, la verdad.
¡Tanta concentración no es buena! -¡Es que nos ofende!
Con delantal negro, no es sexy nada, ¡se pongan como se pongan!
(BORIS) ¡Mira, mira qué bien!
¡Qué bien, qué bien, Félix!
(VICKY) Es verdad que... ¡Félix... hombre!
¿Pero cómo no me voy a enamorar -Claro.
Si es que no puedes hacer otra cosa que entregarte.
-¿Cómo no te puedes enamorar?
(VICKY) ¡Tamara y mi Juan... y mi Tamara!
(BORIS) ¡Atemperando!
(VICKY) ¡Atemperando! (YOLANDA) ¡Juan, venga!
¡Guay, guay, Juan!
(BORIS) ¡Ñami!
¡Huy...! ¿Ñami? -¡Ñami!
Esto no lo he hecho en la vida y puede pasar cualquier cosa.
Mira lo que está haciendo, Yolanda.
(BORIS) Es como si estuviera haciendo el "frost" de una tarta.
¡Se están descongelando muy rápido las estas...!
¡Fíjate el Félix, oye!
Pues mira, estoy en un momento crítico de rellenar,
que esta parte... este crujiente no sé si os va a gustar.
A ver qué te parece, más o menos...
Salen las líneas en un buen trozo.
Pero es finita, ¿no?
Al final sólo voy a necesitar una tira.
Vale. ¿Puedo seguir?
Que no se desanime, tú, sigue, no hagas caso.
Está muy agobiado el pobre.
(VICKY) ¡Mira qué bien lo de Tamara!
O sea... ¡es que no me da la vida para más!
¡Estoy yendo todo lo rápido que me da la vida!
¡Es que no llega!
(YOLANDA) ¡Juan me está haciendo sufrir una barbaridad!
¡Me está haciendo sufrir...! (VICKY) ¡Cuidado, espérate!
¡Pero mira! ¡Una maravilla!
No sé... tengo la galleta en el horno
y el helado en el abatidor Y ahora me voy a...
(BORIS) ¡Qué olor, qué rico! -¡Qué bien huele, por Dios!
¡Qué locura de olor! (YOLANDA) ¡Total!
Sin que se rompa, ¿no?
¡Ay, ay, ay, ay, ay...!
¿Eso es la gelatina?
No, me falta el isomalt. -Muy bien.
¡Anda que mi pulso, macho...!
¿Saldría, no?
¡Muy mono Félix, eh!
(VICKY) ¡Mira, mira Anabel!
¿Por qué te resbalas?
¿Ese es el velo que lleva por arriba, no?
(YOLANDA) No, lo del caramelo. -Sí, ¿pero ahora cómo lo quita?
Se queda seco y haces así. Con mucha suerte, claro.
¡Qué bien, Tamara, qué buena idea!
Sí, Ferrán va a dejar de hablar a mi padre.
¿Qué hace?
Tenía miedo de que se me quemara.
Sí, pero mira, Pepe, se me estaba formando.
Pero, Tamara, tú no tienes mal humor en general, ¿no?
¿Sabes? No me gusta.
Anabel no es antipática, es seca.
Ella, cuando no ríe, tiene un punto brusco, eh.
(VICKY) # A mi Tamara la quiero yo
y quien no la quiera le entre un dolor... ¡ea! #
¡Mierda!
¡Juan, tranquilo, cariño!
(VICKY) ¡Oh! -¡Hala, qué reina!
(BORIS) ¡Cuidado... ay, Dios mío!
¡Ah! ¡Hostia, Pedrín!
¡Se quemó, se quemó Félix!
¡Buah, este no llega!
(YOLANDA) Molt be! -Y esto qué llevaba dentro.
¡Míralo el Juanito, es muy fuerte!
¡Oh...! ¡Ay!
La cúpula. ¡Joder, madre mía, por favor! ¡Qué pesadilla de cosa!
(YOLANDA) ¡Estamos muy nerviosos, eh!
(YOLANDA) ¡Anda, Tamara, bien!
¡Buah, es que me tiembla el pulso!
Mira cómo ha cogido el cucharón para echar el isomalt.
A ver... o sea.
¡Bueno, bueno!
¡Ay, ay, ay!
A ver ahora...
¿A ver, a ver, a ver ahora?
(BORIS) ¡Bravo!
¡No lo toques...!
(YOLANDA) ¡Juan, tío...! ¡Es muy fuerte, tío!
¡Pero qué bonito, Juan, por favor!
¡Mierda para mí...!
¡Es que se deshace todo, no soy capaz!
¡Ay...!
¡Pues voy a hacer otro!
¡Qué sufrimiento, macho!
Se me ha derretido el chocolate, la cúpula no me ha salido; esto...
Alguien tiene aquí chocolate, ¿lo puedo poner encima?
Yo tengo ahí mi chocolate. -Ya. Pues ponlo en otro sentido.
Pues muévelo. -Sí, tienes toda la razón, cari.
(BORIS) ¡Oh, no, es de infarto!
Cariño, si estuviéramos haciendo "crossfit",
yo te iría más rápido, ¡es lo que me da la vida!
¡Qué bien, qué bien, Félix!
(CARMEN) Yo creo que algún churro. -No pinta bien.
(CARMEN) La única que tiene todo ya es Anabel.
(YOLANDA) ¡Madre mía, Félix, lo que estamos sufriendo, guapo!
¡Ya está!
¡Ha sido una locura!
Ha sido más difícil de lo esperado. Mucho más difícil.
Este está ideal, ¿de quién es?
¡Ay...! Digo: ¡este gana!
"Intento de Peach Melba".
Yo creo que "lo que pudo haber sido y no fue" es perfecto.
Pues yo no voy a criticar nada porque me parece que es
difícil todo lo que ha hecho.
¡Esto parece un meteorito!
(ANABEL) ¡Me la como!
El bizcocho está muy rico; un poco gordo, pero está rico.
No está tan mal.
Mira, fíjate qué ideal te queda.
Para tu estilo, es recargado, Pepe.
La gelatina vegetal...
Y el agua de melocotón.
Me intimidaba mucho el plato, la verdad, desde que lo enseñasteis
y... no comprendía las elaboraciones, la verdad.
Lo siento.
(TAMARA) Posiblemente...
Este postre ha sido de las peores catas que he tenido.
(YOLANDA R.) Venga, ya está, ya pasó la semana.
(AVELLANEDA) Poneos las gafas del amor.
Bueno, pero siempre si dices las cosas más dulces, está bien.
mira cómo va... es que no le falta perejil.
(AVELLANEDA) Te vienes arriba, Pepe.
Bueno... te van a hacer cantares, lo que yo te diga.
Tocado de melocotón.
(LOMANA) Claro... (TODOS ANIMAN DESDE LA GALERÍA)
Parece un tocado... -Es un tocado de melocotón.
lo más fuerte es que debo ser masoca porque estos retos me gustan.
El isomalt, desde aquí, brilla y todo.
Me gusta más esta.
Te vas a manchar... como no te lo pongas aquí como una peineta.
yo pensé que lo habías hecho así, especialmente, como eres diseñador...
Porque parecía un gorrito... de ganchillo.
Bueno, me ha encantado, el bizcocho está riquísimo, el chocolate...
¡Oh, oh, oh...! Eso no lo ayuda.
No soy envidiosa, soy resentida social.
¡Ay, la Maribel esta... Maribel!
(ANABEL) ¡Maribel dice la otra...! -¡La Maribel!
¡Qué Maribel...!
¿Y quién termina así? Como un "gentleman" sin mancharse...
(ANABEL) ¡Eso no se entiende...! (LOMANA) Impecable.
No se entiende de ninguna de las maneras, no se entiende.
¿Cómo siendo el mismo postre...? -Ven aquí, Maribel.
Como me llames Maribel, Antonia... (AVELLANEDA) Ven...
Que necesitas un poco de amor. -No, si yo lo tengo.
Escúchame una cosa... yo no entiendo...
No entiendo por qué haciendo el mismo postre a mí me pasa esto y a él no.
(AVELLANEDA) Por la valoración que me han dado, voy arriba.
Pero, en "MasterChef",
todo son sorpresas, no sé por dónde van los tiros.
(ANABEL IMITA A FÉLIX) Bueno, yo no sé, he intentado...
Ha sido complicado, pero he intentado hacer el...
El postre que decíais.
-¡Eh, tienes que ponerte un poco...! ¿Eh...?
¡Ahí, eso es!
(LOMANA) Qué loca... -Es que es muy cansina.
Melba... ¿melvoy o melquedo?
Eso ya depende de ella y vuestro criterio sabio
y de ese paladar inconmensurable y de mi amiga... Marisol,
que está con vosotros y que espero que... interceda.
Está un poco desmoronado. -No está desmoronada.
Pero me encanta por eso, porque es desestructurado.
cuando hacen así... ¡pum!
-Al venir de una familia desestructurada...
Pues... no sé, lo reflejo en mi obra. -Maribel, no te entienden aquí
Yo... cocinar no sabré, pero comer...
Tantas horas de pie, no sé yo... (ANABEL RÍE A CARCAJADAS)
Me la como... me la como.
Que tiene muchas elaboraciones que no había hecho, la rosa...
Pues... ahora el velo,
ahora lo otro... son muchas cosas.
Bueno... pues puede ser, a veces, uno inconscientemente pues...
No sabe hasta qué punto le afectan las cosas.
Yo creí que, quizá, había pasado página de la prueba de exteriores.
Que ya me había rehecho, pero puede que no, que me quedara...
Tocada...
Yo encuentro que esa flor merece un... vamos, un diez.
Es fantástica.
Puede... la próxima, ¿verdad? La hace.
(ANABEL) La discusión con Tamara fue como con mucho estrés.
Y... pues, en un momento dado, estallas... pero ya está.
¿A que no he tirado la toalla, amigos?
Bueno, solo tengo una amiga que es Yolanda.
Terrorismo a una Melba... (RIENDO) ¡No sé...!
A ver, yo qué se... a ver, en comparación... ¡joder!
Estoy contento porque he peleado, ¿estoy contento con el resultado?
Pues te diría que la rosa es lo que mejor está.
Bueno, si partimos de esa primera prueba...
Algo es algo, este por lo menos está acabado.
(BORIS I.) Bueno, la cúpula de Félix...
He hecho dos y, es verdad, la otra estaba mejor de líneas;
pero lo había secado en un molde más pequeño y se rompió.
Y sí, Jordi, me avisaste.
Pues, de repente, crees que lo tienes terminado y el chocolate...
No está fino del todo...
Es que pensaba que tenía...
O sea...
Te he visto... tan nervioso, agobiado...
Te falta seguridad en ti mismo y piensas que no te va a salir
y eso te hace complicarte;
porque esto, en general, está bastante bien.
Pero, luego, han sido detalles de pulirlo, pero...
Yo no lo veo nada mal, tampoco.
Y a mí lo de las ondas me hace gracia, fíjate,
porque me parece más difícil el hacer eso,
en vez de rectas que te salgan así.
(FÉLIX) Eso lo agradezco y... bueno...
Hay un pequeña parte de mí que se siente un pelín satisfecho.
Pero el postre no corresponde con lo que tiene que ser.
(BORIS) ¡Carmen "Lomáximo"! ¡Carmen "Lomáximo"!
¡Carmen, gracias, cariño! -¡Gracias a todos!
(TODOS APLAUDEN Y SE DESPIDEN DE CARMEN LOMANA)
-¡Maribel que te adoro! -¡¡¡Sara, eres preciosa!!!
(CARMEN LOMANA) Maribel...
Ay, la deliberación... por favor.
A ti te han dicho: "Como vienes de una mierda...".
Y digo... (AVELLANEDA) Es verdad...
A mí nunca me dicen eso y vengo de cada mierda...
-Y de cada cerdo... -Sí.
-Yo cuanto más nerviosa estoy, más tranquila, mira...
Eso es que estoy muy nerviosa. -Vale...
Le intento contar lo menos.
"Mami, no me he ido esta semana". "Mami, tal...", no entro en detalles.
Aquí están, chicos.
Hombre, mira...
El que se vaya, se puede ir... airoso.
¡Oh...! (EXCLAMAN COMPUNGIDOS)
(ANABEL) Bueno...
Enhorabuena, chicos.
(EMOCIONADO) Lo voy a intentar.
¿Más...? (ANABEL) ¿Más finura?
Venga... nada...
Oh... mira qué mono, cómo se despiden.
(FÉLIX) Quiero mucho a Anabel, se ha ganado mi respeto en la cocina.
Evidentemente, quedarme, egoístamente...
Me alegra... pero... me da pena que haya sido con ella.
Un poco...
(EMOCIONADO) No puedo hablar...
Yo qué sé, las despedidas.
(TODOS APLAUDEN Y GRITAN) ¡Bravo!
(ANABEL) Es que soy tonta, porque es que...
Este programa engancha. Es así... engancha.
¡No!
-¡Qué monada, qué monada! (TODOS) ¡Oh...!
No me hagáis esto, hombre.
por una tarta o por unos espaguetis? No me parece ni medio normal.
Madre mía...
Sí, sí... no hay color, porque...
En la primera me fui muy frustrada, no es que me fuera por cocinar mal
sino porque fue un fallo técnico.
Mira, os digo una cosa... voy a beber.
Qué divina, sabe abrir la botella y todo.
¡Bravo! ¡Olé...!
Bueno, pues lo mejor... se lo doy a mi favorita.
Lo mejor ha sido que lo ves...
Con esa cosa de la veteranía, con más tranquilidad;
aunque sí que me me he roto
en la anterior prueba y un poco en esta.
Sí...
No lo puedo evitar.
Yo, la verdad, a estas alturas hay unos niveles parejos.
Yo creo que va a ser, en este momento,
cuestión de suerte que otra cosa.
Me gustaría que estuviera Yolanda. -¡Toma, tío!
-¡Tía... guay! (ANABEL) Y...
Eh...
O se mete un... petardo
y acelera un poco o si no, no la veo yo en la final.
Eh...
Y... Vicky.
-¿Yo...? -Yolanda y Vicky.
(TODOS RÍEN) (BORIS) Qué fuerte...
¡Yo...!
Si Yolanda se aplica un poco y Vicky se centra
va a estar muy peleado, os lo van a poner muy difícil.
Hombre, yo espero que llegue, pero creo que jugamos con ventaja.
Aunque no es mi caso, pero... (TODOS RÍEN)
Yo quiero que lleguen los de esta edición,
eso es así, Boris, lo siento. -Claro, mi amor, por su puesto.
Me siento un poco huérfana ahora... sin la otra parte de las taradas.
-No me extraña, pero bueno...
¡¿Por qué...?!
(TODOS APLAUDEN) -¡Viva ese brindis!
Aquí se está la mar de a gusto, sentaos...
(TODOS RÍEN) ¡Anabel... divina....!
Bueno...
(TODOS GRITAN) ¡Ah...! -¡Hala!
(TODOS GRITAN CON ENTUSIASMO)
-Que sepas que empezó por ti, lo de los besos.
¡Adiós, chicos!
¿Dónde es? ¿Aquí...?
¿Aquí no os parece que queda bien? Mira qué preciosidad.
(TODOS GRITAN Y ANIMAN A ANABEL)
Adiós, hasta siempre. (TODOS SE DESPIDEN DE ANABEL)
(Risas generales)
(ANABEL) Para ser sincera, me hubiera gustado
ser uno de los finalistas
Pero, bueno, me lo he pasado muy bien, he disfrutado,
he hecho el gamberro porque yo soy muy gamberra.
¡Quítamelo, quítamelo!
He trabajado, he gritado, he llorado, me he enfadado...
Y yo, en mi fuero interno, sé que he hecho un buen concurso.
Entonces, para mí esto ya es un regalo.
¡¡¡Tamara!!! -Yolanda, estamos con el entrante,
un momento... -¿Esto tenía que pasar?
(FÉLIX) Voy a empezar de nuevo.
Hace 42 grados...
Sí, porque se está derritiendo.
¿Y qué hago?
¿Lo corto en el abatidor?
(BORIS) ¡Guau! -Ahora cocinan otros para nosotros.
(AVELLANEDA IRÓNICO) Sí, va a ser...
-¡Eh, eh, eh...! -Vamos a estar un poco tranquilitos.
-¿Qué está haciendo este hombre?
-El ajo no... -¿Te estás comiendo un ajo?
-Mira cómo está... mira. (VICKY GRITA)
(FLORENTINO F.) Perdón... -¡Que me destroza la salsa,
por Dios, de avellanas! (FLORENTINO F.) ¡Tamara!
-¿Sí...? -¿Ya?
-Faltan como cinco minutos.
-Desde que Anabel y Boris
se fueron por las taras, voy con un cuidado...
-Ya... ¡eh... ole!
-Esas son las pechugas que he vigilado yo.
-Exacto. -Hay algo mío en este plato.
(JOSÉ MOTA) Qué pasa... ¿ligando?
-Me ayudó con el RoNer. -¿Traigo un párroco y un notario?
MasterChef Celebrity pone la mesa para Raquel Sánchez Silva, Blas Cantó o Alfred García entre otros amigos de los aspirantes.
Los aspirantes cocinarán platos populares de los años 70. Aleix Puig, ganador de la séptima edición de 'MasterChef', participará en este reto. Las creaciones serán catadas a ciegas por algunos de los amigos de los aspirantes. En los quioscos del Florida Retiro (Madrid) cocinarán y venderán tapas diseñadas por Josetxo y Esther, ganadores de las últimas ediciones de 'MasterChef Junior'. Por último, reproducirán el Melocotón Melba, un postre clásico de la cocina mundial que destaca por su complejidad y sus múltiples elaboraciones. Carmen Lomana, aspirante de 'MasterChef Celebrity 3', seguirá de cerca la prueba.
Añadir comentario ↓
Por Dios bendito, claro que se tenia merecido el delantal negro! La señora se porto mal desde el inicio de la prueba; realmente todos vimos el mismo programa? Tamara no tiene la culpa por tener los padres y la familia que tiene, no es justo que le critiquen siempre eso o lo quieran utilizar como justificación. Ahora bien, apuesto a que si ustedes traen una persona que los molesta y los molesta en algún momento van a explotar, es sentido común porfavor!!! Y Tamara realmente siempre tuvo mucha paciencia con todos, incluso con Anabel pero al final siempre hay una gota que colma el vaso!
no me parece que Anabel se haya ido, muy injusto, todo por culpa de Tamara, la hijita de mami. Me encanta la participación de Yolanda
Qué quiso decir Tamara que "a lo mejor como hemos tenido diferente educación..." No sabía que había diferencias entre la educciónpara PIJOS y para gente NORMAL, está claro que la mantienen por ser quién es, por ser hija de papi y mami... Anabel no se merecía el delantal negro....
Muy injusto lo de Anabel, casi parece que la hayan echado por la niña mimada que parece que viva en una burbuja y no le puedas hablar sin que se altere. Me encanta Masterchef, aunque los celebrity mucho menos por este tipo de cosas. Parece un reflejo de nuestra sociedad dónde no es nada habitual que se valore la calidad de lo que haces, sólo lo que tienes por haber nacido en una familia rica. Estoy triste.
Anabel no merecía irse , en la prueba de exteriores ella tendría que haberse salvado , la niñita mimada cuando dijeron que salía Anabel me dio asco, esa sonrisita que se le salió, tocaron a la niña y pum, sacaron a la ogra que asustó a la criaturita, este año masterchef es un desastre, parece programa de chimentos.
Me encanta el programa, especialmente por Pepe y Jordi. Trato de verlo siempre. Ahora mas porque esta mi querido Boris, a quien admiro mucho y me hace reir con cada ocurrencia. Desde Venezuela un cordial saludo para todos.
He seguido este programa desde las primeras temporadas de cocina. Y la verdad es que este temporada de Masterchef Celebrity 4, me ha decepcionado muchísimo. Siempre lo he admirado por su cocina, la forma de enseñar y como se centraban en este mundo tan difícil como es la cocina. Pero estos cambios que han habido, que todo se volviera tan parecido al mundo del cotilleo, y el tema de los romances me parecen ni necesarios y exagerados en algunos casos. En el programa en el que eliminaron a Almudena y a Ana Millán me sorprendido para mal este hecho, seguramente hicieron mal el plato, pero solo fue ese. Cuando en otras temporadas se hubieran fijado en su trayectoria y les habrían dado una segunda oportunidad de intentarlo con la advertencia de que se encontraban en la cuerda floja.Y ahora con la eliminación de Anabel Alonso, me ha parecido súper injusta, el plato no sera el mejor pero los otros dos concursantes tenían muchos más fallos y los han salvado. Yo admiro a cada una de las celebridades en su campo, pero esta actitud y peleas innecesarias de todos, me parecen de relleno.
Muy decepcionada con el programa, Anabel no se merecía el delantal negro ni irse, muy injusto.
Anabel Alonso no se merecía el delantal negro... vaya decepción.