Tras la emisión de cada capítulo de 'Víctor Ros', La 1 presenta la serie documental 'La España de Víctor Ros', guiada por Jerónimo Tristante, que ofrecerá la oportunidad de conocer una España repleta de curiosidades y transportar al espectador a una época en la que se gestó el cambio de mentalidad que ha llegado a nuestros días.
Con imágenes de archivo, grabaciones en enclaves históricos, escenas de la serie y con expertos: cronistas, historiadores, periodistas y todo aquel con autoridad en la materia, la serie indagará en el nacimiento de la policía, la hipnosis, las leyendas de casas encantadas y espíritus, los orígenes de la prensa, la lucha feminista, los primeros pasos de la investigación criminalística, la catalepsia, los duelos secretos, los crímenes con veneno, los sueños premonitorios, o los terribles crímenes de los primeros asesinos en serie y los “hombres del saco”, son algunos de los temas de la serie.
El ser más vago que la chaqueta de un guardia proviene del siglo XIX.
-Romasanta dice que mataba a sus víctimas solo con dos armas:
sus brazos y sus dientes.
-La hipnosis es real. La hipnosis es ciencia.
-Se volvió y le dio un mordisco en la cara que se llevó un trozo.
-Vemos que, según vamos descendiendo, es un auténtico laberinto.
Cuidado aquí.
-Los espíritus se pueden comunicar contigo.
-Hemos visto saltar una cosa. ¿Lo has grabado?
El siglo XIX sentó las bases para hablar de una policía moderna.
Son personas que trabajan de forma muy intuitiva.
Son personas que en algunos casos han sido recogidos de la calle,
auténticos pícaros.
Porque realmente, gente que conoce bien su entorno,
son los que pueden hacer un buen trabajo como policías.
-¿Quiere convertir a un chirlero en policía?
-En policía no, Blázquez. En el mejor policía.
-Era una sociedad mucho más insegura que la actual en España.
Nuestros bisabuelos salían a la calle,
no solo en las grandes ciudades, sino en los pueblos,
más protegidos de lo que nosotros salimos actualmente.
-A finales de siglo predominaban en las ciudades
los pequeños robos, los pequeños hurtos.
Mientras que en el campo sí que seguían
los últimos ecos del bandolerismo y había a veces delitos más graves.
-En la época,
al no tener un alto nivel de cualificación y tecnificación,
podíamos tener policías con 12, 13, 14 o 15 horas de trabajo,
pero que eran incapaces de resolver un asunto
o de hacer un trámite a nivel judicial.
Ganaban muy poco dinero.
Podían ganar los altos cargos en determinados casos,
pero no porque estuvieran sus nóminas
dentro de los presupuestos generales del Estado,
sino que se tenían que buscar digamos la financiación
en base a multas que impusieran por determinadas irregularidades.
-Las comisarías eran un lugar muy tétrico
porque la Administración no tenía recursos para situarlas
en mejores sitios. El Gobierno Civil de Madrid,
que estaba en la Plaza de San Martín, en un antiguo convento,
tenía como apodo "La Covachuela".
-¿Qué, chaval? ¿Debuta?
-Déjalo, Montoya. La primera vez siempre es la peor.
(CARRASPEA) Y el primer bofetón...
el que más duele.
-Si el Gobierno Civil era una covachuela,
imaginad el resto de las comisarías.
Yo he visto una en la calle Zorrilla, junto al Congreso,
y es el lugar más tétrico al que he entrado.
-Era una policía al servicio del príncipe,
como decían los franceses, para las instituciones del Estado.
Pero no era una policía del pueblo.
-Le presento al agente Crespo. -A sus órdenes, señor inspector.
-De momento no somos más.
-Nos llaman pomposamente "la Nueva Brigada Metropolitana",
pero somos cuatro gatos.
-Para ser policía hacían falta dos requisitos:
el primero es ser gallego o asturiano y el segundo, tener buen padrino.
El tercero era opcional para aspirar a un cargo dentro de ella,
era llevar mucho votos al partido que ganara las elecciones.
-La policía en esta época también tenía fama
de que los policías no eran buenos trabajadores.
El ser más vago que la chaqueta de un guardia
proviene del siglo XIX.
Hacía referencia a que los policías daban muchos paseos,
estaban muchas horas,
pero realmente con poca productividad.
Una de las cosas que daban lugar a ese distanciamiento
con la sociedad era el uniforme de cuerpo de seguridad.
No es que fuese un uniforme muy vistoso.
Pero en relación con la mayoría de la población,
que vestía de una forma muy humilde,
el tener un uniforme con unos zapatos, unas botas,
una chaqueta, una gorra...
Ya le daba una posición social
digamos un peldaño por encima de la gran mayoría de la población,
lo que además favorecía esa distancia con ella.
-Los policías más importantes de la época para mí son
Ramón Fernández Luna en Madrid, que crea una escuela
de investigación criminal. Y Tressols en Barcelona,
que está al frente de la lucha contra el anarquismo.
-Guau, impresionante.
-Debería ver a los de Scotland Yard. Eso es una policía moderna.
-Los inspectores de finales del siglo XIX
han sido realmente una muy buena referencia en general
para las generaciones de inspectores,
porque ellos fueron los pioneros
en el desarrollo de mecanismos de investigación
utilizando criterios racionales.
Estos investigadores son capaces de aplicar criterios
que permiten descubrir al culpable
aunque ese culpable sea políticamente incorrecto.
-Un asesino de prostitutas.
Ya ha matado a cuatro.
-¿Qué datos tiene del asesino? -Sabemos que es un hombre.
Por la fuerza y porque las mujeres no suelen actuar de ese modo.
Nuestro hombre debe de medir unos 180 centímetros.
Ataca de frente y hiere en el costado derecho,
pensamos que es zurdo.
-Romasanta era un hombre cruelísimo,
porque hay que ser muy cruel para matar a una niña de tres años.
Este hombre mataba porque decía que había un impulso interior
que le hacía matar.
Y como se quiso hacer pasar por el hombre lobo,
dice que mataba a sus víctimas solo con dos armas:
sus brazos y sus dientes.
Yo creo que Romasanta no se creía un hombre lobo.
Porque lo de dar a entender que era un hombre lobo
fue una táctica de cara a su posible condena.
Romasanta cometió diez asesinatos.
El primero en Ponferrada
y los siguientes, de dos familias, en Galicia.
Romasanta era un señor más bien bajito.
(DUBITATIVO) Medía 1,35 o 1,37.
Era de una complexión normal, no muy fuerte.
Y había llevado una vida completamente normal
durante sus primeros 25 años.
Porque incluso se había casado
y se murió su mujer al año y medio de casarse.
Es a partir de ahí cuando él empieza a trabajar como buhonero
por Galicia y cuando empieza la sarta de crímenes.
Hay una escalera frente a ti.
Descendiste por ella.
Ahora... volverás a andarla.
-¿Por qué estoy aquí?
-Duerme.
-La hipnosis se conoce... (RESOPLA)
Desde tiempos inmemoriales.
Hasta los egipcios practicaban la hipnosis.
¿Nuestra hipnosis moderna? Remontémonos a 1800.
No empezó como hipnosis realmente.
Empezó como magnetismo animal.
Es una teoría que desarrolló Mesmer,
que decía que nosotros estábamos como magnetizados.
Hacía unas demostraciones en las que desarrollabas una energía
y tirabas de la gente
y ellos no podían resistirlo y tiraban hacia ti.
Pero todo esto era desde el punto de vista científico.
Pero la hipnosis seguía evolucionando.
Y ha evolucionado hasta nuestros días.
-Cada vez tenéis más sueño.
(CON ECO) Cada vez más sueño.
-Bueno, el paso de la hipnosis al espectáculo
evidentemente se ha producido.
-Empiezas a pensar en ti.
Empiezas a pensar en ti. En ti mismo.
-La sugestión te lleva.
Y vives una experiencia impresionante.
-Estás feliz.
-Porque no deja de ser hipnosis
y no deja de estar penetrando en el interior de alguien.
-¿Qué ves?
¿Quién eres?
-La hipnosis es real. La hipnosis es ciencia.
A pesar de que para la mayoría de la gente de la calle,
inclusive profesionales de la salud, médicos y psicólogos,
la hipnosis sigue siendo un terreno desconocido.
Sorprendería conocer
que hay cantidad de estudios, de investigaciones
en las revistas especializadas más importantes sobre la hipnosis.
Las aplicaciones de la hipnosis son diversas, son múltiples.
Una de las más importantes y utilizadas es el control del dolor.
En medicina en general se puede utilizar para, por ejemplo,
reducir la cantidad de un anestésico en una operación.
Don Santiago Ramón y Cajal utilizó la hipnosis
en los partos de su mujer.
Son los niños sexto y séptimo.
Es una anécdota curiosa
y probablemente desconocida para mucha gente.
La hipnosis es un hecho natural.
Lo cierto y lo real que la ciencia está demostrando actualmente
es que la hipnosis es una herramienta terapéutica muy potente.
-Duermes.
Duermes.
El Museo Reina Sofía fue un hospital de pobres
desde el reinado de Felipe II.
Yo soy médium clarividente.
Cuando era pequeña veía muchas cosas.
Cuando yo entré en esta sala
me quedé pegada,
con una impresión terrible
de lo que yo vi al entrar.
Sujetos por argollas a la pared
había una serie de personas
gritando.
Unas expresiones tremendas.
Y de repente,
uno de esos hombres que estaba ahí,
estaba demasiado cerca de su compañero,
se volvió y le dio un mordisco en la cara
que se llevó un trozo.
Y yo me quedé sobrecogida.
Pero sobrecogida.
Salí hasta que me recuperé.
Y el guarda de seguridad me dijo:
"Pues no está usted descaminada.
Esto era la sala de locos furiosos
y cuando hicimos la obra sacamos las argollas de las paredes".
Luego estuvimos hablando
con una serie de fantasmas de distintas épocas
que andaban por aquí y cada uno nos contó su vida.
Había una monja que había trabajado en este hospital
en una época que buscaba una niña.
Luego estaba el fantasma Ata.
El fantasma Ata era el fantasma que se les aparecía
a los de seguridad de por la noche
y que por eso habíamos entrado nosotros aquí.
Porque estaban muy asustados
porque era un fantasma que veían
y que además ponía en marcha los ascensores
cuando estaban desconectados.
Me dijo que estaba aquí porque había sido muy malo,
que había matado a personas porque no se podía contener.
Mi meta siempre es ayudarlos a seguir su viaje.
-Detrás está "La casa de las siete chimeneas".
Un lugar legendario, histórico, misterioso y encantado.
Dicen que vivía el capitán Zapata con su esposa doña Elena.
Vivieron su amor de forma plácida hasta que él,
en una campaña militar, tuvo que ir a la Guerra de Flandes
y allí él muere.
Ella, cuenta la leyenda, que queda desconsolada,
compungida, no se la vuelve a ver,
pero entra en una depresión profunda.
Al cabo de un tiempo aparece muerta misteriosamente,
pero lo extraño es que ese cuerpo desaparece.
Nunca más se vuelve a saber de ella hasta que al cabo de unos meses
se empieza a ver su espectro encima de "La casa de las siete chimeneas".
En 1881 se crea una sucursal del Banco de Castilla.
Por tanto, hay que hacer obras. Y en esas obras aparece
el esqueleto de una mujer.
Por lo tanto, se asocia ese esqueleto al fantasma de doña Elena,
que se veía reiteradamente
en la cornisa y en el tejado de "La casa de las siete chimeneas"
que, desde el más allá, estaba clamando justicia.
Es el Palacio de Santa Cruz
un edificio que se construye en 1629 por orden de Felipe IV.
A partir de ese momento se convierte
en dependencias administrativas y en la cárcel de la corte.
La mala fama viene precisamente de ahí,
de convertirse en cárcel.
Y eso generó una leyenda popular
de que en aquel sitio moría la gente
y que sus fantasmas
se querían dejar oír y ver
por las malas condiciones que sufrían los reos.
Los que salían de allí, muchos de los que salían,
iban directamente a la Plaza Mayor para ser ejecutados.
La cárcel de la corte tuvo varios presos ilustres.
Estuvieron, desde poetas, como Espronceda,
políticos como Pascual Madoz
y bandoleros como Luis Candelas,
que sale de allí en 1837 con 33 años
para ser ejecutado en la Plaza Mayor.
-Luis Candelas nace en la calle Olivar.
Era hijo de persona más o menos acomodada.
Y eso le da motivo a esa familia de que su hijo estudiara.
Delinquía porque, cuando le echan del instituto San Isidro,
lógicamente se junta con malas compañías.
Y era un chaval, ya con 15 años, con cierta bravura.
De hecho, hay una anécdota que relata la historia
de que en la zona de Las Vistillas había una pandilla muy pendenciera
al mando de uno llamado "Traganiños".
Luis Candelas, con 15 años, vence al Traganiños
y entonces es cuando empieza su vida como líder
de las pandillas de aquella época.
La historia demuestra que Luis nunca cometió delitos de sangre.
Ya decía el refrán:
"Aunque a nadie mató, a garrote vil murió".
Luis Candelas en principio era querido por el pueblo.
¿Querido por qué?
Porque igual que mucha gente conocía sus andanzas
y le ayudaban y le apoyaban, y le ayudaban a escapar.
Pero era generoso con los que le ayudaban.
Con lo cual, atendía a los pobres
y daba sus prebendas o sus limosnas a la gente que le ayudaba.
En cuestiones de amoríos era también algo especial.
Con esa doble personalidad engatusaba a las mujeres
y había mujeres que pensaban:
"¿Será este hombre, este adinerado, con esta educación tan refinada,
con esta elegancia y esta prestancia que da?"
Y claro, se enamoraban de él.
Pero no sabían que era el bandido Luis Candelas.
De hecho, le cuesta la muerte precisamente una mujer.
Con estas últimas palabras que dice: "Sé feliz, patria mía".
-El siglo XIX es muy importante porque marca un antes y un después
en la delincuencia de subsuelo.
Todos conocemos al famoso bandolero Luis Candelas.
Se valió de este caos de túneles y galerías que había,
viajes antiguos de agua,
para hacerse fuerte en robar,
en huir por ellos, en ocultarse.
Robó a muchos nobles para repartirlo con los pobres.
Era un Robin Hood de la época.
La hostilidad del subsuelo es muy extensa.
Es una osadía real bajar
porque puede haber todo tipo de peligro con los gases,
falta de oxígeno,
no hablemos de derrumbes, que es el caso en muchos sitios
por la antigüedad y por inundaciones de agua
llegan a sitios que han sido transitables
y pueden ser auténticas trampas.
Preparaos porque vamos a entrar en el subsuelo de Madrid.
Hay varios niveles. Es un mundo desconocido
para muchos de vosotros.
Vemos que según vamos descendiendo los diferentes niveles
empiezan a haber distintas bifurcaciones.
Es un auténtico laberinto.
Vamos, seguimos bajando.
Se empieza a escuchar el sonido del agua.
Y eso que es un día supertranquilo y hasta caluroso.
Se ve la construcción un poco.
Las alturas hasta las que somos capaces de descender.
Ya estamos en el fondo de todo. Estamos en el colector.
Cuidado aquí.
El poco agua que hay ahora mismo...
se convierte en un torrente en cualquier momento
si hay riesgo de precipitación de lluvia.
El respeto es total, como no os podéis imaginar.
Es increíble, después de cada chapa, que hay más de 30.000 pozos
en todo Madrid, este es simplemente uno,
lo que se puede encontrar en el espacio de Madrid de subsuelo.
-Siempre que hay un evento importante,
toda la seguridad que se da en la superficie
se da igualmente por debajo del suelo.
Antiguamente todavía no existían los detectores de gases
y se utilizaba un canario
para comprobar que había oxígeno en el lugar.
Madrid es una ciudad totalmente hueca
de la que muchos kilómetros son transitables.
Los policías del siglo XIX contaban con muy pocos conocimientos
acerca de los túneles que había en la ciudad.
-El principal trabajo de la Policía Nacional
en el subsuelo hoy en día
está orientado a la prevención para evitar intrusismos y terrorismo.
-Transitando por estos túneles el famoso Luis Candelas
huía de la justicia y aprovechaba para cometer sus delitos.
Yo no creía en esas paparruchas de los espíritus, pero esa casa...
Esa casa me da miedo.
(GRITA)
-El espiritismo serio es una forma de vida
en la cual se celebra la vida teniendo en consideración
que el espíritu es algo inmortal y que todos somos espíritus
con una misión y un sentido y estamos aquí para buscar ese sentido.
Un médium es una persona que tiene una aptitud
que todos tenemos, pero él la tiene un poco más desarrollada.
Pero todos la tenemos, porque todos tenemos percepciones.
Para comunicar con los muertos no tienes que ser especial.
El espiritismo no busca gente especial, sino normal.
Todos tenemos la sensibilidad adecuada
para poder tener algún tipo de acercamiento con el otro lado.
¿Cómo se manifiesta en una sesión de espiritismo?
Tiene que haber una tranquilidad, un tiempo en el que el sensitivo
siga unos pasos para llegar al punto en que se produzca el contacto.
Si los espíritus quieren, pueden comunicarse contigo.
De muchas maneras. Y tú, si quieres, también puedes enviarles
tus sentimientos o pensamientos, lo que fuese.
Por ejemplo, un pariente tuyo se ha ido
y quiere transmitirte algo y tú quieres decírselo,
no hay nada más fuerte que tu sentimiento.
Ahí no necesitas ni médiums ni nada.
¿De qué forma se pueden manifestar los espíritus en las sesiones?
Desde la manera psicofónica, la verbal, en la cual el sensitivo
expone los mensajes que mentalmente le está transmitiendo el espíritu.
(VOZ FEMENINA SUSURRANTE) Te echo de menos.
-Está también la forma psicográfica, de la escritura.
Hay algunos en los que puede ser un poco más primitivo
por imposibilidad de conexiones de energía o lo que sea,
que son la tiptología, los golpes...
Y algunas otras parafernalias: ruidos diversos,
que te llamen la atención porque se apagan las luces,
y más cosas de las que la gente piensa.
El buen sensitivo nunca se levantará y romperá las cosas.
El buen sensitivo, siguiendo los pasos que tiene que seguir,
hace que la comunicación, si llega,
que no tiene por qué llegar, no es una garantía,
esto no es un "Tele-espíritu, dígame", si llega,
se va adelante, pero para todo eso el sensitivo tiene que ser
muy disciplinado.
(MUJER) -Espíritu, acude a nosotros. (HOMBRE) -Acude a nosotros.
-No puedes cobrar por este trabajo. ¿A quién le pagas, a los espíritus?
No puedes mentirle a la gente, porque juegas con sus sentimientos.
No puedes creerte que esto es parte de un espectáculo, porque no lo es.
Quien lo ha vivido realmente sabe que es una cosa muy seria.
Lo esencial del espiritismo se puede resumir en una frase:
"Haz lo que te gustaría que hagan contigo".
-A primera vista impresiona.
-A ver si es verdad que cree en fantasmas, Blázquez.
¿Y usted, comisario? ¿También cree en espíritus malignos?
-Desde la más remota antigüedad se invocan los espíritus.
El miedo a que los muertos volvieran
también era un miedo arraigado.
En el siglo XIX se inicia el espiritismo moderno.
Lo empezaron las hermanas Fox en Estados Unidos.
Son las que descubrieron lo que se llamó "mesas parlantes".
Sentadas delante de un velador, invocando algún espíritu,
esa mesa les daba respuestas a preguntas muy concretas.
Por ejemplo: un golpe, sí. Dos golpes, no.
El siglo XIX fue la edad dorada de los grandes médiums.
Tenían capacidad de materializar objetos
que no estaban en esa habitación.
Se podía ver flotar una mano en el ambiente.
¿De dónde aparecía esa mano? ¿Cómo flotaba?
No se sabía. O bien producir un ectoplasma
como una sustancia muy sutil que salía del médium
y después se configuraba de alguna manera.
Las sesiones de espiritismo no eran violentas,
pero sí eran movidas. A lo mejor sonaba un piano.
O caían objetos. Pero eran sesiones muy serias.
Las personas que asistían eran personas, normalmente,
cultas, y entraban en un trance profundo.
Eusapia Palladino era una clarividente italiana
y una médium fantástica que también fue muy investigada
por los científicos de su época.
Sus trances eran muy espectaculares.
A veces incluso la ataban para que no se moviera de la silla.
La controlaban muchísimo y también producía efectos físicos importantes.
Pero como se hizo muy famosa...
la pillaron en un fraude, trucando una sesión.
Ella estaba totalmente controlada: cómo se vestía, cómo estaba...
Todo al milímetro.
Tenía unos zapatos que, evidentemente,
de los cuales no se podían sacar los pies ni hacer nada.
Ella consiguió
con un doble fondo del zapato, o algo por el estilo,
hacer un efecto físico de esos zapatos que, de repente,
se le salieron de los pies.
Comprobaron que eso lo había trucado.
Lo maravilloso de esa época es que los grandes investigadores
de prestigio, científicos, médicos, se interesaban muchísimo
por estos fenómenos inexplicables.
El matrimonio Curie estuvo allí también,
en esas sesiones, en ese control que se hacía a los médiums,
intentando buscar explicaciones, muy interesados.
Lo que se llaman fantasmas o espíritus
han existido desde siempre. No hacen daño.
Se pueden ver, uno se puede comunicar con ellos,
y eso es lo que deberíamos pensar todos, sin miedo ninguno.
(ALTERADA) -¡Yo no te he invocado!
-Sir Arthur Conan Doyle va a ser uno de los profetas,
uno de los abanderados del movimiento espiritista.
No solamente en el Reino Unido, sino también fuera de su país.
Él entendía que era obligatorio que en las comisarías
hubiese un vidente que sirviera para esclarecer determinados crímenes
que habían quedado sin resolver.
Houdini es un hombre real, era Erik Weisz, nacido en Hungría.
Se convirtió en todo un fenómeno de masas.
Su resistencia al dolor y su capacidad para entrenar
diariamente muchísimas horas le llevaron a convertirse en mago
hasta el punto que algunos espectadores llegaban a creer
que lo que estaban viendo era magia real, y no trucos.
Incluso su capacidad para, aparentemente, aparecer y desaparecer
llevaron a Arthur Conan Doyle a creer que se había desmaterializado.
Hubo una experiencia en su vida, la muerte de su madre en 1913,
que le tentó hacia explorar los caminos
en los que tal vez podría encontrarse con ella
o comunicarse con ella, y ese camino le condujo al espiritismo.
Comienza una estrecha amistad con Sir Arthur Conan Doyle
que se quiebra en 1922 en Atlantic City,
en un hotel donde la segunda esposa de Sir Arthur Conan Doyle
invita a una sesión espiritista a Houdini
y aparentemente dice recibir un mensaje por escritura automática,
una técnica que consiste en que el médium canaliza
un mensaje del espíritu y lo escribe a gran velocidad en un cuaderno.
Al tiempo que va escribiendo, Houdini va cambiando de color.
El mensaje está escrito en inglés, idioma que su madre no conocía,
y se refería a él como Henry Houdini,
cuando su madre siempre lo llamaba por su nombre real, Erik,
y finalmente explotó. Consideró que aquello era una farsa
y a partir de entonces su confianza con el espiritismo quiebra
y se convierte en el azote de los espiritistas.
Hola, buenas tardes. -Mi nombre es Salvador Ortega.
Hace bastante tiempo que estuve aquí investigando una cosa rara.
He pasado por la puerta, lo he visto cambiado y he decidido entrar.
¿Hace mucho que tienes esto? Ha cambiado totalmente.
-Hace como ocho meses que estoy aquí. -Aquí sucedían cosas raras.
Los muebles se movían solos. (INCRÉDULA) -¡Sí, hombre!
(RÍE) -Te lo cuento con toda la sinceridad.
Había una serie de elementos que se movían,
golpes que se daban, luces que se encendían...
-¿Pero de dónde? -Esto no estaba como está ahora.
Esto estaba compartimentado.
Aquí tenían muebles viejos por todas las paredes.
Justo en esta zona de aquí había una lámpara.
Una lámpara grande que desprendía de vez en cuando
elementos de la propia lámpara. -No me lo creo.
-Creételo, que es verdad. Venían a dar golpes sobre la mesa.
-¿Y usted cómo lo sabe? -Estuve aquí investigándolo.
A partir de entonces ha habido varios propietarios
y el que lo tenía cuando nosotros vinimos a investigar
se deshizo de esto.
Lo normal lo creo siempre porque lo veo,
y a lo paranormal dejo la puerta abierta, por si acaso.
-No, claro. (RÍE) -Eso es.
-Ahora que ya sé lo que ha pasado pienso que ya no será lo mismo.
Un local con tanta historia y donde han pasado estos fenómenos
será distinto.
-El Baúl del Monje es una tienda que vendía antigüedades.
Durante mucho tiempo fue el dolor de cabeza
de muchos investigadores.
-El fenómeno paranormal más importante
que hemos investigado y más maravilloso.
-Lo que nos explicaron, porque mandaron a parapsicólogos,
que aquello podía ser un efecto "poltergeist".
(MUJER) -¿Has visto la velocidad? ¡Salió disparado!
-Somos tres sin cuerpo.
-La primera vez que llegué al Baúl del Monje,
yo empecé a grabar todo lo que había allí.
Y en un momento dado, en un cuartito que había,
estaba grabando, y Sol, también,
una especie de fruta de madera y una de ellas salió disparada.
Y realmente fue el primer fenómeno que pudimos constatar.
-"Poltergeist" son ruidos.
Son movimientos de muebles, espacios, objetos...
(MUJER) -Los cristales. ¿No los veis todos moviéndose?
-Que suceden delante tuyo pero no sabes por qué se mueven.1
Daba la impresión de que alguien estaba disgustado.
O sea, los golpes que se daban no eran para hacer ruido.
Eran golpes para asustar.
-Cuando nos llamaron era porque les desaparecían cosas,
les caían cosas del techo que no estaban dentro del baúl,
la cabeza de una muñeca...
(MUJER) -La cabeza, ¡la cabeza!
(HOMBRE) -Ay, no, por favor, vámonos.
-Un Cristo que viajaba, que lo ponías en un lado
y aparecía en otro.
Claro, los clientes empezaban a oír ruidos
y les caían cosas. Se quedaban cada vez con menos.
-El dueño fue el primero en darse cuenta de que ocurre algo.
(MUJER) -Mira la cabeza. Está como materializándose.
-Esa rareza era que cuando él estaba en el mostrador,
oía ruidos en la trastienda.
Iba y escuchaba los ruidos en las habitaciones de al lado.
Hasta que algunos muebles, cajones, puertas,
empezaron a moverse por sí solas.
-Conseguí grabar accidentalmente
un "poltergeist" en vivo.
El fenómeno ocurriendo en ese nomento.
-La penúltima vez que estuve allí
fue cuando yo vi aquello delante de mis ojos.
-Vi que estaba la puerta abierta y un travesaño de una cama
estaba cruzado así.
Yo cuando me fui, no me pegué de narices con un travesaño.
Esto tenía que ser después.
Entonces dije: "Voy a grabarlo". Empecé a grabar y no sé por qué
me quedé pegada a la máquina. Tenía que seguir grabando.
Entonces fue cuando detrás de la puerta de la cocina
cayó, desde el techo, un cortapuros.
(HOMBRE) -¿Tú cuando has dado has visto...?
Es que ha sido cuando le has dado. ¡Ay!
(HOMBRE) -¿Lo has grabado? (MUJER) -Sí, claro.
-Era una pinza que caía del techo.
No supimos si era de la lámpara,
si había saltado de abajo hacia arriba,
si desde arriba hacia abajo, pero es un ruido enorme
sobre una mesa de cristal.
-¡Ay!
-La única solución que podía tener desde un punto de vista científico
era calcular la velocidad a la que había bajado
por la distancia que existía y el tiempo aproximado.
Llegamos a un acuerdo sobre las décimas de segundo
que podía tardar en caer,
en cuanto medía aquello, y era imposible, imposible,
que aquello hubiera sido un desprendimiento normal.
-El dueño ya había tenido estos problemas en otros sitios.
Había provocado "poltergeists". El que lo provocaba era el dueño.
Siendo un "poltergeist" que lo hace una persona,
no cabe duda de que es la persona la culpable de lo que pasa,
aunque no lo reconoce. Él decía que eran espíritus malignos.
Si se ponía nervioso, ocurrían todos los fenómenos.
Con lo cual, era apasionante.
-Al final de todo esto,
recuerdo que todos nos miramos
y nadie dijo nada hasta sentarnos a la mesa.
(HOMBRE) -Ha sido cuando le has dado.
¿Lo has grabado? (MUJER) -Sí, claro.
Métodos de ejecución, los más tradicionales en España,
más antiguos y usados son la horca y el decapitamiento.
Aquí está la horca.
Se aplicaba para las ejecuciones de plebeyos, también.
Por supuesto, en la época inquisitorial la hoguera
cobra una especial importancia.
Uno de los elementos quizá más usados y más famosos de ejecución
en España y en Europa,
donde se quemaron numerosísimas brujas.
En España se quemó más bien a falsos conversos y a herejes.
La muerte no se podía elegir. Eso lo dictaba el tribunal.
Y el tribunal decidía si sería decapitación,
dada la calidad de la persona, o bien por ahorcamiento.
La jaula, método de muerte por inanición.
Bastante cruel y que se usó sobre todo en la Edad Media.
También muy ejemplarizante.
Se solían colgar en los exteriores de los castillos.
En el XIX se va civilizando la manera de ejecutar.
Es cuando se instaura básicamente el fusilamiento.
Y también el garrote vil.
Se intenta que el reo tenga algo de dignidad.
Hay una frase que compendia el tema de las ejecuciones,
era esta: "Quien tal hizo, que tal pague.
-A ver...
pelanas.
¿Qué prefiere, cárcel o garrote vil?
-En un principio, el garrote vil no se usaba como elemento mortal.
Se usó como elemento de tortura.
Aplicando una placa de hierro, de acero, en aquel momento,
y cogida por detrás con dos tornillos
y por donde podía entrar un punzón con una bola de acero.
Esa bola de acero presionaba. ¿La intención, cuál era?
Romper cervicales.
Pero no tenía suficiente fuerza, ¿por qué?
Porque dependía de la fuerza del verdugo.
Pero, sin embargo, sí que ocurrió que los asfixiaba.
Con el tiempo se dieron cuenta de que ese elemento de tortura
podía ser modificado para causar la muerte de otra forma.
Lo que se pone entonces, es un tornillo sin fin,
pero puntiagudo.
Dándole unas vueltas sí que se conseguía
era que penetrara este trozo hasta el bulbo raquídeo.
y producía un coma. Pero la muerte era instantánea.
Los verdugos llegaron a ser personas que se les pagaba por sus servicios.
Hasta que una ley los convierte en funcionarios
del Ministerio de Justicia.
La Guardia Civil va a buscarlos por la noche.
A algunos los llevaban esposados, porque no querían irse con ellos.
Los cogían y se los llevaban al cuartel y los pasaban al penal,
y lo encerraban en una celda.
Al día siguiente el verdugo se levantaba temprano
montaba el garrote, porque lo tenía que montar,
y después de montado aparecía el reo que debía ser ejecutado.
El garrote lo tenían ellos guardado.
Lo que se hacía era engrasarlo, para que fuera bien ligerito
y volver a poner cada pieza en su sitio.
Lo que nunca transportaba el verdugo era ni la silla ni el palo de atrás.
Eso estaba en los sitios donde tenían que ajusticiarse.
Le pagaban muy poco por cada reo.
Y lo que a veces solía ocurrir,
es que el condenado pagara algún dinero
para que fuese fácil y pronta la muerte que pudiera tener.
La salida del preso era casi un cortejo fúnebre
para acompañar al preso al sitio donde iba a ser ajusticiado.
La prueba que hacía el verdugo
para ver si era suficientemente fuerte
y estaba bien colocado el punzón que debía penetrar en las vértebras,
lo hacía con un taco de madera.
Y hasta que no partía el taco de madera no quedaba satisfecho
de que tenía fuerza suficiente para poder introducirlo.
Jarabo era un hombre que practicaba mucho el deporte.
El cuello medía mayores medidas que las normales.
También es cierto que el verdugo que debe ajusticiar a Jarabo
había bebido la noche anterior un poco más de lo normal.
Cuando empieza a apretar a Jarabo se da cuenta que no cierra el círculo
ni la placa de acero.
¿Qué ocurrió? Que por mucho que apretara el verdugo
aquello no entraba. En definitiva,
la muerte de Jaraba fue una muerte muy lenta, llegó hasta 21-22 minutos.
Fue muy horrible.
Los verdugos se preocupaban mucho por dejar muy claro
que ellos no eran hombres terribles.
Que no mataban ellos, mataba la justicia.
Programa que repasa los hechos reales en los que se basa la serie "Victor Ros" y describe como era la España de finales del siglo XIX. En este capítulo hablamos de casas encantadas, espiritismo, hipnosis, fenómenos paranormales y los métodos policiales de finales del XIX.
A finales de ese siglo abundaban las leyendas sobre fantasmas y casas encantadas. Visitamos algunas de las más famosas de Madrid y sabremos que hay fenómenos paranormales que han llegado hasta nuestros días; La hipnosis triunfaba en los teatros y el espirítismo estaba de moda y era seguido por reconocidos científicos. En este capítulo recreamos una sesión espiritista como se hacían en aquellos años; Además sabremos como trabajaba la policía en unos años en los que intentaba modernizarse y adaptarse al crimen y a los primeros asesinos en serie.
Programa que repasa los hechos reales en los que se basa la serie "Victor Ros" y describe como era la España de finales del siglo XIX. En este capítulo hablamos de casas encantadas, espiritismo, hipnosis, fenómenos paranormales y los métodos policiales de finales del XIX.
A finales de ese siglo abundaban las leyendas sobre fantasmas y casas encantadas. Visitamos algunas de las más famosas de Madrid y sabremos que hay fenómenos paranormales que han llegado hasta nuestros días; La hipnosis triunfaba en los teatros y el espirítismo estaba de moda y era seguido por reconocidos científicos. En este capítulo recreamos una sesión espiritista como se hacían en aquellos años; Además sabremos como trabajaba la policía en unos años en los que intentaba modernizarse y adaptarse al crimen y a los primeros asesinos en serie.
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Pablo soy la chica del hilo rojo ...
Muy interesante todo. Pablo soy Erica perdi tu tlf háblame en cuanto puedas xfa