Lunes a jueves a las 10.00 horas
Estudié enología,
me metí a hacer un poco de hostelería y turismo,
y poco a poco me fui especializando en los vinos.
A los 23 años, el hotel Ritz me abrió las puertas.
Desde ese momento, estoy trabajando como en un cuento.
Porque el hotel Ritz es parte de una historia
y un cuento de España.
Era muy raro encontrar a una mujer. No te lo ponen fácil,
porque era un círculo muy cerrado de hombres,
es cierto, no lo voy a negar,
pero, año tras año, se ha ido abriendo,
se han ido haciendo asociaciones de vinos.
Se han abierto esas puertas a las personas.
Tanto hombres como mujeres.
Para mí hay tres cualidades fundamentalmente
que hay que tener en cuenta a lo largo de la profesión.
Y es confianza en ti misma, profesionalidad,
seguir aprendiendo día a día, nunca acabas de aprender,
y tener esas ganas
de tirar hacia adelante, que nada te pare,
que tengas esos objetivos
que quieras cumplir a lo largo de tu vida.
Primero, lo que debe tener es pasión por el vino.
Es decir, le tiene que emocionar.
Luego, cumpliendo con unas bases, tiene que aprender unos estudios,
tiene que tener una formación, y, poco a poco, ir adentrándose más
en este mundo tan misterioso y tan intenso
y que te puede hasta enloquecer.
Porque nunca acabas de aprender.
Tienes que estudiar todo lo que contiene una botella,
su historia, las personas que trabajan detrás
para elaborar ese vino, los viñedos, las tierras...
Todo lo que esa historia envuelve a esa botella.
Le pido historia, le pido esas emociones,
emociones que son recuerdos.
Esa historia que viene detrás de una botella,
cómo se ha elaborado ese vino.
Es muy importante también con quién te tomas esa botella.
Te puedes tomar una botella de vino con distintas personas
y te sabe diferente, absolutamente.
Le pides también expresión,
sentimientos.
Le pides...
que internamente te abra el corazón.
Todo depende del momento, de las personas, de la hora,
de la circunstancia.
Sí es cierto que hay un vino para cada ocasión,
pero creo que hay más de un vino para cada ocasión.
Una copa siempre se tiene que coger por el fuste,
porque si la cogemos por arriba calentamos el vino.
Y si la cogemos por abajo, es muy incómodo para beber.
Entonces, siempre por el fuste,
porque es la mejor manera para manejar la copa.
Tengo que ver primero quién está conmigo,
dónde me lo tomo,
en qué situación me tomo ese vino.
No es lo mismo tomar un vino en un establecimiento
que en una bodega, o en un país...
Luego, tengo que ver también el queso que voy a tomar
y, lógicamente, el vino.
Un buen plato de jamón yo lo tomaría con un buen vino de Jerez.
Por ejemplo, hacer una armonía con diferentes platos
y diferentes vinos de Jerez.
Empezando desde la manzanilla, el fino, palo cortado,
oloroso, amontillado...
Creo que es una experiencia única que no todo el mundo ha experimentado
y creo que habría que hacerlo una vez en la vida.
Desde el escaparate del hotel Ritz de Madrid,
sobre todo porque tenemos un público muy internacional.
Queremos enseñarle la gastronomía de España,
gastronomía madrileña.
Esos vinos que se elaboran en la Comunidad de Madrid,
Rioja, Navarra...
Y sobre todo los vinos de Jerez,
que son tan desconocidos para el mundo internacional.
Toda la comida tiene calorías, pero la ensalada, por definición,
se supone que...
Engorda menos que otro tipo de comidas.
Porque también está hecha de productos frescos.
Tenemos las recomendaciones del plato de Harvard,
que las hemos comentado alguna vez,
que dicen que la mitad de nuestra alimentación
tiene que ser frutas y verduras.
Entonces, una ensalada está compuesta de esto.
Fundamentalmente de verduras.
Es la base de lo que deberíamos comer.
Bueno, los torreznos igual no es lo más adecuado.
Sí que es verdad que el bacón, aunque fueran unos taquitos,
aunque no esté dentro de la definición clásica,
le puede dar una alegría, pero yo lo que no incluiría nunca
serían, primero, ingredientes de mala calidad
que desvirtúen lo que es una ensalada.
Por ejemplo, una lechuga iceberg de estas que aguantan mucho,
pero que parece corchopán cuando te lo comes,
te quita las ganas de comer ensalada.
O, por ejemplo, estas ensaladas que nos ponen por ahí
que las ves con un montón de mayonesa,
de salsa rosa por encima, palito de cangrejo...
Estamos hablando de ensalada, producto fresco,
no de ese tipo de cosas.
Cualquier momento es bueno para tomar una ensalada.
Se puede tomar a mediodía, de hecho, como plato único.
Y ahora está muy de moda, podríamos decir,
y es una buena tendencia utilizar ensaladas como plato único.
Y por las noches, un clásico porque es algo más ligero.
En cuanto al orden, también va un poco en gusto.
No hay una evidencia de que por comer la ensalada,
o igual que la fruta, antes o después,
te vaya a engordar más o menos.
Y ya está. No hay ni primeros ni segundos.
Digamos que podríamos hacer un protocolo básico de ensaladas,
de las cosas que debería, o los pasos, para hacer una ensalada.
El primer lugar...
¿Qué tengo que ir pensando?
Lo primero que debo ir pensando es la base,
y en la base siempre es algo verde.
Puede ser lechuga, que es la clásica, pero podemos tirar de espinacas.
El kale, que es la berza de toda la vida,
que está de moda, pero bueno, pues el kale.
Tenemos la rúcula, tenemos los canónigos...
Cualquier tipo de hoja verde debe ser la base de la ensalada.
Y luego vamos a ir añadiendo cosas.
La mayor cantidad. En principio, la mayor cantidad.
Aunque luego veremos ensaladas donde la mayor cantidad
es de otras cosas, pero una ensalada clásica...
La base es lo verde, ¿no?
Luego, algo crujiente para dar textura.
Que no sea lo clásico de lechuga, tomate...
Vamos a darle un poco de alegría.
Las zanahorias le dan el toque crujiente.
Los brotes de soja.
El pepino, por ejemplo.
Los croûtons, el pan tostado.
El calabacín, el pimiento, la manzana...
Eso le da ese toque crujiente. Incluso las semillas vemos ahí.
Para que al llevarlo a la boca...
Las pipas también.
Luego, algo suave para contrastar con lo crujiente.
Esto es patata... Los franceses lo hacen mucho
lo de poner patata cocida en la ensalada.
Queso, el aguacate, que soy muy fan del aguacate,
tiene una grasa de gran calidad, tomates...
El tomate, por favor, que sea bueno. Igual es un poco más caro, pero...
Si hay niños en casa, el tomatito cherry,
que son bolitas y eso queda perfecto.
Arroz, que también es blandito, o las aceitunas,
que son tan nuestras también.
Y ya nos da ese contraste de lo crujiente con los blandito.
Esto es lo divertido. Algo inesperado.
Algo que nos sorprenda.
¿Por qué las ensaladas de los restaurantes nos gustan tanto?
Voy a meterle un poco de sandía.
Un poco de queso, o hummus, que es el garbanzo machacado.
Hablábamos antes del bacón. Pues un poquito.
La ensalada no es que tenga que ser de bacón,
pero unas pintitas.
Luego, los fermentados, que ahora están de moda también
porque se generan probióticos.
Bueno, alguna hierba. Eso son frutas secas.
Las pasas, por ejemplo. Eso sería un toquecito nada más.
La proteína. Sobre todo, si hablamos del...
Porque pensamos en la carne o en el pollo,
pero tenemos la lata de atún clásica, el huevo...
Vamos a empezar a meter más huevo duro.
Se hacen ensaladas también con rosbif.
No con el filete sangriento, pero sí la carne en tiras finas.
¿Por qué no también puedes comer ternera de vez en cuando?
Aunque es más saludable utilizar el pollo o el atún.
Los vegetarianos pueden utilizar el tofu.
La quinoa tiene todos los aminoácidos esenciales,
con lo cual, es una buena fuente de proteínas.
Los frutos secos, que tenemos ahí,
que nos vale también como parte crujiente.
Cualquier cosa de estas, proteínas. Y luego, el aliño.
El aliño es importante porque nos tenemos que basar...
Bueno, el aceite de oliva y las vinagretas es muy nuestro,
pero, por ejemplo, ¿por qué no usamos más los yogures como salsa?
Un yogur sin azúcar, desnatado.
Triturado con un poco de limón, con un poco de hierbabuena.
Es una salsa fantástica. Si puedes tomar el yogur de postre,
¿por qué no lo puedes poner aquí? La mostaza también.
Y tenemos ahí, que me gusta mucho, las frutas.
Vamos a usar el jugo de limón, el zumo de naranja.
Eso le da un toque también distinto a la ensalada
y es poco calórico.
Siguiendo esos pasos, las combinaciones son...
El lunes podemos hacer esta ensalada.
Fíjate, la base es verde total. Son canónigos o espinacas.
Y luego le hemos puesto algo crujiente.
Hay unas pipas por aquí de girasol. Unos arándanos.
Y como cosa más inesperada, esas pasas, que le dan el toque,
y un poco de queso.
Bueno, es una ensalada diferente.
Y tiene buena pinta.
¿Esta? Pues en realidad...
Hay que limitar un poco las pasas.
Pero el resto, en realidad, pipas hay poquitas,
y la mayor parte es verde.
Y aquí le estarían poniendo una salsa de yogur.
O sea que no...
No estaría mal.
El lunes lo llevamos bien.
Una ensalada que tiene pollo.
Tiene pollo, tiene aguacate, tiene tomate, algo de cebolla,
y la salsa es de mostaza.
Es una salsa de mostaza, con lo cual, tampoco...
Con aguacate, sí. Y lleva tomate también.
Lleva un poquito de todo, pero también sería una opción.
Pollo, lechuga... En vez de la clásica.
Es de pavo con esa mostaza.
De momento, lo llevamos bien.
Son alimentos que son frescos, que no hay procesado,
no hay riesgo de ese aceite de palma que nos da tanto miedo ahora
o de esas grasas trans.
Son alimentos de grasas que son decentes.
El miércoles tenemos una ensalada con garbanzos y con kale.
Es que lo de los garbanzos tiene su punto
porque hay que usar mucho las legumbres también.
Hemos visto la anterior. Llevaba pollo como proteína.
Pero aquí la proteína la van a aportar los garbanzos.
Lleva calabaza.
Hemos hablado alguna vez de lo de la bandera de Portugal,
el verde, el rojo y el naranja,
porque realmente se combinan muy bien las vitaminas.
Y lleva unas pipas de calabaza por darle una alegría.
Esto, como plato único, sería estupendo.
Sí, estupendo.
El jueves vamos con algo especial, que son los espaguetis de calabacín,
que se llaman zoodles porque es una mezcla entre zucchini,
que es como se dice al calabacín, y los loodles,
que son los fideos chinos.
Tiene aspecto asiático, pero es algo tan tonto,
por decirlo así, como calabacín de toda la vida,
que, simplemente, con unas mandolinas especiales,
se hace tiras, se puede cocer, y es como si fuera un espagueti.
Y le pones tomate...
En este caso, no se ve muy bien la salsa que lleva,
pero le puedes poner cualquier cosa.
Esta es una salsa de tomate con algo de...
Esto, realmente, son como unos espaguetis.
Le puedes poner una salsa de pollo y tomate natural,
y son calabacines.
Con lo cual, es más saludable y es más para esa base
de la mitad de verduras.
Haciendo una salsa de manera natural...
Ya la hemos fastidiado.
Tenemos mandarina, granada, que le da ese toque dulce.
Y tiene unas hojas de espinacas, tiene aguacate también
y tiene semillas.
Sí, me estoy cargando a medida que vamos hablando totalmente.
Pues sí, es una ensalada.
Y lleva también algo de nueces, las semillas, el tono crujiente.
Y la ves divertida.
Como comemos fuera de casa siempre...
Nuestra profesora, María Ángeles, nos ha liado a los del Grupo Max
para ver si conseguimos revivir estos ordenadores que tienen 12 años
y que, cuando venís aquí a trabajar últimamente,
no se puede trabajar con ellos porque no dan ya de sí.
En el 2004, gracias a una de las propiedades
que tiene el software libre,
que es que cualquiera puede cogerlo y modificarlo
y adaptarlo a su gusto, pues surgía una distribución Linux
específica para educación en la Comunidad de Madrid.
y se empezó a instalar en muchos ordenadores.
Entonces, alrededor de este Linux se creó una comunidad de profesores
que lo utilizaban y que iban pidiendo mejoras,
añadidos, daban pistas de cómo sería mejor desarrollarlo
para utilizarlo en el aula.
Y ese grupo, año tras año, ha crecido.
Somos en torno a 60. La mayoría, profesores.
De ámbitos muy distintos.
Cada uno aporta lo que cree que más necesita
para utilizarlo en sus aulas.
-Teníamos el problema de que teníamos una sala de ordenadores
con ordenadores del año 2002 y estaban obsoletos,
no se podían utilizar.
Ningún profesor podía trabajar con ellos.
En unas jornadas de formación, oí hablar del Grupo Max,
de un taller tecos que utilizaba un servidor más potente,
con terminales ligeras, y que podía ser la solución
de devolver a la vida estas hablas obsoletas.
Hicieron el favor de venir aquí a montar este taller
y a ayudarnos a recuperar unos ordenadores
que, si no, eran para tirarlos, no se podían utilizar.
Los alumnos más mayores han querido venir
a ver qué es esto de la informática, qué es esto de Linux,
y cómo los ordenadores que ellos han utilizado y padecido
pueden volver a utilizarse el año que viene al cien por cien.
-Con una instalación de un DVD, que tardas unos 20 minutos,
instalabas todo lo que necesitas, porque viene preparado pensando
en lo que necesitamos en la educación.
Desde herramientas ofimáticas hasta herramientas de gráfico
y herramientas de diseño, o incluso herramientas de creación,
como puede ser, por ejemplo, Scratch,
que es una herramienta de programación y creación
que se utiliza mucho últimamente.
Esa facilidad que uno encuentra a la hora de la instalación
enseguida te indica que es un factor fundamental
para defender el software libre, por razones de eficacia incluso.
Y por rendimiento de los equipos también.
Con equipos antiguos puedes tener un dispositivo
que funciona perfectamente bien.
-Los compañeros que lo usan me gustaría decir que se enamoran.
No es que se enamoren, porque problemas hay
y siempre hay algún desamor, pero, al final, les encanta,
les engancha, y no quieren otras cosas
que, efectivamente, cuestan un dinero que no es necesario.
Que nuestro centro demuestra que no es necesario gastar.
Y la cuestión social frente a los alumnos
de usar un software que no hay que piratear,
que le puedes ofrecer libremente a todos ellos,
es el mismo que utilizamos en el instituto.
Que no "es que esto lo puedes usar en el instituto,
pero en casa, o lo pirateas o no lo tienes,
o te gastas 800 euros".
Creo que hay otras formas de hacer las cosas.
-Si Max tiene que ser una herramienta para uso en el aula,
¿qué le falta, qué se echa de menos o qué le deberíamos meter
para que sea cada vez más útil a la gente que esté apostando
por el uso de la tecnología en el aula?
-Todas las aplicaciones que generan contenido multimedia,
pues supongo que hay que dar un salto más allá.
-Muchas aplicaciones, muchas herramientas
que son muy útiles, están en la web,
y que son utilizables en cualquier sistema operativo
porque están programadas como herramientas web.
Entonces, podríamos pensar en la posibilidad de crear paquetes
que englobaran a aquellas más específicas para diversos niveles.
-Ahora lo que añadimos es que esos metapaquetes
obligatoriamente deben traer un tutorial,
un ejemplo, un material, porque, si no, no sirve de nada
seguir acumulando aplicaciones y aplicaciones
si la gente no ve el uso directo.
-Más que un tutorial del uso de la aplicación,
de la aplicación de la aplicación.
La aplicación educativa de la aplicación.
-El motor del grupo es una lista de correo
en la que todos los días estamos debatiendo.
Un par de veces al año, hacemos una reunión de todo el grupo
en la que aprovechamos para vernos, saludarnos
y marcar las líneas que deberíamos ir siguiendo
en el cara a cara, matizar todos los asuntos y verlos.
-Veíamos que quizá le faltaba un elemento fundamental,
que era la posibilidad de que los alumnos de Primaria
tuvieran una serie de facilidades para acceder a la aplicación
de forma más fácil.
Y que incluso se añadieran algunas aplicaciones específicas
que no vienen en la distribución estándar,
pero que también son útiles para el alumno de Primaria.
Al final, se ha traducido en una personalización
que tiene un panel superior con una serie de iconos
en el que los alumnos acceden muy rápidamente a ellos.
Y también hay otro acceso a un navegador específico
para acceder a la documentación de Infantil y Primaria,
que la hemos preparado entre los compañeros.
-Max ha ido creciendo, ha ido aunando muchos proyectos,
y, a día de hoy, en el grupo nos planteamos
cómo mejorarlo para que sea más atractivo
y puede ser una alternativa más barata,
porque no hay que pagar licencias,
más cómoda, porque no hace falta instalar ni piratear nada,
viene con un montón de aplicaciones instaladas,
y con solo hacer dos clics, cualquier cosa que no tengas,
siempre que pertenezca al entorno, la instala
y crea un entorno específico para ese nivel educativo.
-Colaboro con el Grupo Max hace un tiempo
porque encontramos una forma de hacer de intermediarios
con el colegio donde ellos están instalando el Max.
En esa colaboración yo encuentro apoyo también
e información.
Yo no lo sé todo de Linux ni de lo que hay que hacer
para instalar Linux en ordenadores nuevos completamente, pero ellos sí.
Entonces, tenemos ahí una combinación, una sinergia,
en la cual todos nos beneficiamos de alguna manera.
Propuse integrar Linux Max en alguna de estas tarjetas
porque es uno de los campos que tenían aún sin tocar.
La Raspberry Pi es un miniordenador de 30 euros.
Y es un proyecto de una fundación inglesa,
la Raspberry Pi Foundation, para acercar la informática
de forma constructiva y entretenida a los niños.
Cuando digo informática, no es solo jugar,
sino aprender a programar juegos, por ejemplo.
Esto estaría en el otro extremo. No pasan de los 100 euros.
Estamos hablando de precios sin portes ni IVA.
Y esto es mucho más potente.
Esto permite muchas más cosas que una Raspberry Pi,
pero no viene tan preparada educativamente.
Hay que trabajar mucho más con ella.
-Con muy pocos recursos, se puede conseguir, gracias a Linux
y en este caso a Max en concreto, aprovecharlos y tener aulas activas
y dar servicio a más alumnos
con hardware que otros fabricantes ya han desechado,
y todas estas personas proponen qué añadir
para que todo eso pueda ser posible.
-Procuramos que sea una herramienta más creativa,
que los alumnos, en cierto modo, construyan su aprendizaje.
Sí los hay.
Por ejemplo, la "Vie de Saint Alexis".
Es una vida del santo, que vivió siempre debajo una escalera.
O bien la "Cantilène de sainte Eulalie", Santa Eulalia,
que habrás estudiado tú, que somos de francés los dos.
Pero la "Cantilène de sainte Eulalie"
empieza con un verso maravilloso,
que es: "Bel avret corps, bellezour anima".
Dice: "Bello tenía el cuerpo, más bella aún el alma".
Ahí empieza.
Bueno, empieza con el "Juramento de Estrasburgo",
que es el primer texto que está en francés y en latín.
En cualquier caso, "La chanson de Roland",
atribuida a un tal Turoldo, que la copia,
lo mismo que nos pasaba con Per Abbat en el "Cid".
Es un poco anterior, es del siglo XII.
El manuscrito de Oxford es el más importante,
el equivalente al manuscrito de Per Abbat,
y está copiado por un señor que se llama Turoldo.
Por tanto, es un mundo mucho más arcaico
del que se mueve "El juglar del Cid", que está hablando de hazañas
que hace unos años, de unas décadas. Todo lo más, un siglo.
Sin embargo, Turoldo habla de la época carolingia,
que es el siglo VIII-IX.
De hecho, habla de un asunto que pudo tener lugar en los años 70
del siglo VIII, setecientos setenta y tantos,
donde, hipotéticamente, Carlomagno llegaría a España
para derribar las murallas musulmanas de Pamplona
y para enfrentarse a un mítico rey de Zaragoza, también musulmán,
llamado Marsil, que no se tiene noticia real de su existencia.
En Pamplona en esa época llegaron a ocupar los musulmanes,
lo que no sé es exactamente si en ese momento
ya formaba parte de una paleodinastía navarra.
Yo creo que aún había musulmanes en aquella época.
Vamos a ver, de lo que se habla en "La chanson de Roland"
es de una emboscada que tiende a la retaguardia del ejército franco
después de haber abatido las murallas árabes de Pamplona,
de camino a la "Douce Francia", a la "Dulce Francia".
En el desfiladero de Roncesvalles le tienden una emboscada,
según el cantar, los moros de Zaragoza.
Pero según la realidad, hubo una contienda
entre la retaguardia del ejército carolingio
y unos vascos y navarros
que, desde lo alto del desfiladero de Roncesvalles,
tiraron una serie de proyectiles, fundamentalmente piedras,
a la retaguardia del ejército franco.
De modo que fueron vascones los que se opusieron,
vascones, y por tanto, cristianos,
los que se opusieron a la invasión carolingia.
Siglo XII.
No sé exactamente la fecha, pero es el siglo XII,
y probablemente sería del siglo XI.
La copia del manuscrito de Oxford es del XII,
pero probablemente sería del siglo XI.
Fundamentalmente, Roland. Roland es un personaje que es conde
y forma parte de los pares de Francia.
Lo mismo que el rey Arturo tenía en torno a la mesa redonda
a unas personas que eran sus caballeros más queridos
y que formaban parte de esa Orden de la Tabla Redonda,
lo mismo Carlomagno tenía una serie de individuos
ilustres por su sangre, pero también valientes en la guerra,
que eran sus pares.
Él era un "primus inter pares", que se dice en latín.
Un primero entre iguales.
Lo mismo que Agamenón, cuando toma, por ejemplo...,
eso lo contamos cuando hablamos de la "Ilíada",
Agamenón no es solo el rey de la expedición,
sino un "primus inter pares". Todos cuentan lo mismo.
Pues lo mismo Carlomagno con su gente.
Y Roldán, o Rolando, o Roland, es su caballero preferido.
Entonces, tiene un tío que se llama Ganelón.
Y este Ganelón es el prototipo del traidor.
Y este señor está celoso
de todo lo que ha encumbrado a su sobrino Roland,
que adora, por cierto, a su tío.
Más que descarado, lo que le molesta a Ganelón
es que brille tanto en cualquier lugar en que se encuentre.
Pero no es descarado en el sentido negativo del término,
sino que es tan brillante que no tiene más remedio que brillar.
Es que no puede hacer otra cosa, y esto molesta a Ganelón.
Entonces, decide venderlo, vender a Roland,
para lo cual se pone en contacto con Marsil,
el rey moro de Zaragoza, para que tienda esa emboscada
que, en la realidad, no fue así,
sino que fueron los vascones los que la tendieron.
La verdad es que visitar Roncesvalles,
invito a todos nuestros espectadores a que vayan,
porque es un lugar absolutamente fascinante.
Incluso en el propio Roncesvalles hay una serie de recuerdos míticos
y absurdos que no tienen nada que ver con la realidad.
Por ejemplo, qué sé yo...
Prendas que pertenecieron a los héroes carolingios,
al arzobispo Turpín, a Oliveros, que son apócrifas,
pero es muy hermoso verlo ahí.
El arzobispo Turpín es un monje guerrero.
Estamos en una época en la que los monjes guerreros,
no hay más que ver los templarios, por ejemplo, que profesan la religión
y al mismo tiempo combaten de una manera ardorosa.
Y este es un monje guerrero
que también se puede ubicar en la corte de Carlomagno.
Todos estos nombres son reales en cierto modo.
En la corte de Carlomagno hubo una serie de personajes
que obedecen a estos nombres,
pero no tiene nada que ver con lo que hicieron.
Pero con una raíz real en la corte de Carlomagno.
Por ejemplo, Oliveros, que es el juicioso,
mientras que Roland no puede ser más que "preux",
como dicen en el cantar, o sea, valiente.
Hay una muletilla.
Ya sabéis que en la épica, queridos amigos y querido Salva,
en la épica siempre hay repeticiones, hay formulismos.
Hay una muletilla muy importante en "La chanson de Roland",
que es: "Roland le preux et Olivier le sage".
O sea, mientras que Roland es valeroso, audaz,
que no se le pone nada por delante en su ardor guerrero,
sin embargo, Olivier es estudioso, prudente, sabio.
Y es el gran amigo.
Vamos a asistir a un combate implacable
por la traición de Ganelón
que tiene lugar cuando el grueso del ejército de Carlomagno
ha pasado a la "Deuce France",
y queda la retaguardia protegiendo la marcha de ese ejército,
y es cuando caen, en proporción de diez a uno,
los moros sobre la retaguardia.
En realidad, los vascos.
Y Rolando tiene un instrumento musical que lleva siempre consigo,
que es el olifante.
Un olifante que cuando él lo tañe con sus poderosos pulmones,
inmediatamente, el ejército de Carlomagno
daría la vuelta y podría rescatarlos.
Pero Roland tiene un sentido del honor muy especial...
Y no tañer el olifante hasta el último suspiro.
Cuando está a punto de morir, cuando está escupiendo sangre ya
y tiene mil heridas en el cuerpo es cuando toca el olifante.
Y allí, ya pasada la frontera de los Pirineos,
Carlomagno oye el olifante y regresará y tomará venganza,
pero ya encontrará solo un campo de muertos en Roncesvalles.
Sí, en el "Mio Cid" hay mucho más realismo.
En cambio, "La canción de Roldán" está teñida de fantasía.
De hecho, es absolutamente maravilloso.
Los "mirabilia" latinos, cosas admirables
y, por tanto, maravillosas que no pueden ocurrir.
De un golpe puede matar a varios adversarios.
Esas cosas que ocurren solo en la épica.
También, en las películas chinas también.
Pero obedecen a una tradición épica también esas películas.
Los famosos "easterns", comparado con los westerns.
En cualquier caso, lo que sí se cuenta ahí
es la historia de un héroe que vive por y para su honor,
para su honor militar,
y para su espada, que es tan importante
que, al morir, él no piensa en su lejana esposa, Alda, Aude,
que le espera en París.
Creo que es en París donde dice "La chanson",
aunque realmente la corte de Carlomagno estaba en Aquisgrán,
en lo que los franceses llaman Aix-la-Chapelle,
en actual territorio alemán.
En cualquier caso, Aude está esperando a Roland,
pero Roland no piensa en ella al final de sus días,
sino que a quien se dirige en sus últimas palabras
es a su espada, a Durandarte, a Durandal.
Es realmente su amiga íntima.
A quien ama más es a su espada, mucho más incluso que a su esposa.
porque él quiere que nadie pueda manejar a Durandal.
Protestando un poco, en nombre del amor cortés,
sobre esa decisión final de Roland de dedicar a su espada
y no a su mujer el último de sus suspiros
y de sus parlamentos,
escribí un poema hace muchos años, allá por el año 72,
en el libro "Elsinore", que se llama "Roland ofrece a Aude
y no a Durandal el último de sus homenajes".
Además, hay una tradición carolingia muy importante
en nuestra literatura del romancero,
porque hay un romance que me entusiasma,
que es cuando Aude, Alda, junto con sus damas,
allí, en la remota tierra de París con respecto a Roncesvalles,
sueña que ha muerto Roldán en Roncesvalles.
Tiene ese presentimiento.
Puede haber influencia porque es anterior, no cabe duda,
y fue muy difundido, porque la materia carolingia
es una de las grandes materias épicas europeas.
No solo se circunscribe a territorio francés.
Es como la materia artúrica.
También es compartida en Italia, en Francia, España, etcétera.
Son materias paneuropeas.
En el fondo, los que defienden Europa como un constructo serio
están hablando de que en un determinado momento
compartimos todo, compartimos toda nuestra memoria literaria
entre todos los pueblos de Europa.
Desde luego, la materia carolingia con Carlomagno y sus doce pares
está presente en la literatura posterior.
Por ejemplo, en poemas épico cultos italianos del siglo XV-XVI
como el "Morgante" de Pulci,
como el "Orlando innamorato", Orlando es Roland.
O como, sobre todo, el "Orlando furioso", de Ariosto,
que es extraordinario.
Es lo que llamamos el "kunst-epos", una épica artística hecha por un...
que este leía en la corte de Ferrara continuamente,
contando las hazañas de un Rolando completamente disparatado,
pasado por la leyenda.
Qué pena.
Podemos retroceder en el tiempo
e irnos hacia la épica de los antiguos germanos,
que aún no han viajado a Inglaterra,
pero que viajarán con el "Beowulf" en las alforjas.
Estamos hablando de un cantar épico altomedieval,
siglo VII-VIII, etc.
Y también podemos hablar del otro extremo
de la expansión indoeuropea en el mundo épico,
que es la India, y que tiene dos grandes poemas,
el "Mahabhárata", pero, sobre todo, el "Ramayana" de Valmiki,
atribuido a Valmiki, que puede ser una maravilla.
Y ahora, solamente para terminar, si me permites leer
un primer párrafo de la versión que yo leí de "La canción de Roland",
en la colección Alaluce, que es una colección maravillosa de niños,
que todavía se puede encontrar en viejo con estos cantos dorados,
maravilloso, que dice así la primera frase del cantar.
"Durante siete largos años el gran emperador Carlomagno
estuvo combatiendo en España contra los sarracenos
y desde una a otra costa, conquistó el país.
En todas partes los infieles se sometieron a él,
acatándolo por rey, y a Jesucristo por Dios.
Únicamente la hermosa ciudad de Zaragoza,
rodeada de colinas, no había sido conquistada".
Benjamín Jarnés tradujo en 1926,
esta es la primera edición de su traducción,
una maravillosa versión de "El cantar del Roldán",
que luego ha sido, verdaderamente, de las más importantes
junto a la de Martín de Riquer, por ejemplo, que es formidable
o la de Cortés Vázquez, un catedrático de Salamanca,
hay muchas y todas recomendables, pero para mí será siempre
"La canción de Roldán" este librito de la colección Alaluce para niños,
porque fue la que me inició en la senda de admirar este poema.
De las que se alzan al cielo ondeando sus coloridas sedas,
así son los pendones del histórico Reino de León.
Un auténtico arco iris de patrimonio popular.
Estandartes de valores, de unión y convivencia,
guardianes de las tradiciones y del inmenso patrimonio etnográfico
que esta región atesora.
Los pendones representan un mundo rural que se ha gobernado
en juntas vecinales desde hace siglos.
Como reza el refrán, "Las campanas y el pendón, del pueblo son".
Al igual que lo son los concejos, las hacenderas, los deportes,
la música o la indumentaria tradicional.
Quizás, la mejor manera de describir lo que tenemos a nuestra espalda
sea diciendo lo que no son, eso no son banderas,
en primer lugar, no son pendones de conquista,
no son pendones militares,
no son pendones ni símbolos señoriales,
son pendones concejiles leoneses.
Símbolo, cada uno de ellos, de un pueblo,
de una de nuestras comunidades aldeanas
del viejo Reino de León, no solamente de la provincia
hoy conocida como León, sino de un territorio que se extiende
desde la Liébana, desde Cantabria, Palencia, hasta el sur,
Zamora, Salamanca, todo lo que fue zona,
en la que tuvo presencia histórica-cultural
el viejo Reino de León, aquí, hoy, mantiene con una fuerza especial
en celebraciones festivas vinculadas muchas de ellas
con rituales religiosos, mantiene esa presencia
de esos símbolos concejiles, de esos símbolos de los pueblos,
cada uno de ellos no tiene réplica, no tiene más copia
que esa única enseña. Son cada uno de ellos el reflejo, el ánima
de su pueblo. Todos ellos tienen una constitución, una configuración
muy especial, tienen forma de lo que es el pendón señal,
con 2 puntas partido en la mitad.
Suelen tener una composición en franjas de color,
la mayor parte de las veces impar,
estos colores se han intentado explicar como referentes
del origen medieval de esos elementos simbólicos de color,
el rojo es el color del Reino de León,
el verde es el color del Islam, se intentó entonces reflejar
lo que era la época de Reconquista.
Hay otros pendones en los que aparece frecuentemente
el color blanco, el azul, esto se intentó explicar también
como vinculación con devociones marianas,
y si nos vamos a los pendones más antiguos conservados,
no a los más altos, no los más grandes,
son quizás los que más nos revelan de la historia de los pendones.
Algunos de los más pequeños que se conservan en zona de montaña
conservan colores como el morado, el oro o el rojo,
que vemos reproducidos de una manera idéntica
en el miniaturas de los beatos medievales,
por ejemplo, de Liébana o de Tabra, o de Escalada.
Esos colores en su momento sí que tenían un código,
la gloria, el martirio, la pasión,
y muchos de nuestros pendones mantienen esa referencia
a lo que quizás hemos perdido como valores identificativos
de un momento histórico.
Hay un pendón especial al frente de los demás,
que es excepción en cuanto a esa representación
de un pueblo, de una comunidad.
Es el pendón de tierra de la hermandad de Somarriba,
es el único que se conserva de los que, probablemente,
con toda seguridad, tuvieron las hermandades del Reino de León,
las 7 hermandades que rodeaban la ciudad capital del reino.
Territorio del rey, territorio libre, no señorial.
Desde la hermandad de la Somarriba representa esa antigua
congregación de pueblos, más de 40 pequeños pueblos.
No es una asociación religiosa, la hermandad
era una asociación civil que pervivió
hasta la constitución de los nuevos ayuntamientos
a partir de las Cortes de Cádiz, y era esa organización
de los pobres, de los humildes, de los pueblos,
para defenderse de los poderosos.
Incluso la hermandad de la Somarriba mantuvo, por ejemplo, pleitos
con la poderosísima Mesta y los ganó. Cada uno de los pendones leoneses,
de los pendones concejiles leoneses, está integrado por una vara,
que tiene una altura entre 5 y 13 m, decíamos,
la tela, que suele ser de seda adamascada,
no es bordada, sino que el dibujo que tienen esas telas
está trazado en la urdimbre, en la trama del propio tejido,
los remos, los cordones con los que se mantiene el equilibrio
de ese pendón, y se suele coronar, en el vértice de la vara,
suele ocuparlo una cruz, y en muchos casos,
todavía mantienen un adorno vegetal.
Quien levanta un pendón, quien lo alza, quien lo lleva al cinto,
un cinturón gordo, amplio, ahí se incrusta la vara,
y otra gente acompaña al pendonero que lleva el pendón cooperando.
Todos ellos son, en su momento, mozos del pueblo,
mozos del pendón. En el alzado y en la forma
de llevar un pendón concejil,
se concentran, se dan, 3 elementos
que un paisano nuestro, un buen leonés
definió como identificativos, como reveladores
de lo que es nuestro carácter y lo que queremos que sea
nuestra forma de ser, esos tres elementos son:
Fuerza, para levantar el pendón, para levantar la vara y la tela.
Equilibrio, que deben de tener quienes acompañan
a quien lleva esa vara, equilibrio de los que reman
para que ese pendón se mantenga en alto,
y unidad de todo el grupo para llevarlo adelante.
Esa es la idea que tiene para nosotros
la vida comunal, el trabajo en común, y la que el pendón representa
como esfuerzo común.
En nuestros pueblos se mantiene por esa organización
felizmente conservada de las comunidades
regidas por asamblea de concejo, se mantienen labores
del arreglo, de acondicionamiento de las necesarias
para el bien común, que en nuestra tierra se conocen
como hacenderas. Se mantienen en nuestros pueblos
las propias asambleas, los concejos, en los cuales,
cada vecino, cada cabeza de cada familia,
toma parte de las decisiones que se adoptan
en pro del bien, de la necesidad común.
Hay otro tipo de elementos de la vida tradicional
que se han mantenido, afortunadamente, en León,
de lo cual, el pendón es quizás esa enseña, ese símbolo vistoso,
esa vidriera como son las de nuestra catedral,
de nuestra Pulchra Leonina.
Es la imagen vistosa de algo que detrás
es mucho más grande y profundo. El pendón es un símbolo,
la vida que hay detrás de nuestros pueblos
es realmente el elemento de interés.
Siempre aportando un toque de color y arraigo
tanto en celebraciones civiles como religiosas.
Los pendones retan al cielo flameando sus coloridos paños
y levantando su herencia secular.
Pero aunque en un principio su origen fue totalmente civil,
con el paso de los siglos, se ha popularizado su uso
en procesiones y romerías.
En un momento dado, las celebraciones en las que toman parte
los pendones concejiles son fundamentalmente
celebraciones amparadas por la propia práctica religiosa,
por la religiosidad popular.
Romerías, rogativas, celebraciones
que tienen ese amparo religioso,
de una cultura, de una religiosidad popular
que transciende el propio momento concreto
de la religión canónica, ¿no?
Es decir, nuestros pendones con un origen
quizás pre-cristiano, quizás,
pues tienen ese trasunto en el momento que la Iglesia
adopta esas señales en sus prácticas, en sus celebraciones.
Y quizás, algo que nos define perfectamente
la conjunción, la síntesis, el encuentro de parroquia y concejo
es la solución inteligente, cabal, que nuestros paisanos
dieran a un problema protocolario, a un problema que se establecía
cuando en una procesión, cuando en una rogativa
se discutía quién iba delante,
si la cruz procesional de la parroquia, si la cruz parroquial,
o si el pendón concejil, el pendón del pueblo.
La solución, como decimos, fue tremendamente inteligente,
y ella fue poner la cruz en lo alto de la vara del pendón,
con lo cual, la síntesis perfecta. Parroquia y concejo son uno,
son pueblo. También presentan en muchas ocasiones,
en la generalidad de los casos,
motivos florales, adornos florales, adornos vegetales
que nos recuerdan también lo que defendemos,
como esa reminiscencia
de toda la religión natural vinculada a la naturaleza
de los pueblos del noroeste tienen muy viva.
Muchas de nuestras celebraciones,
de nuestras concentraciones de pendones,
tienen también pendonetas.
Actualmente hacemos una clasificación en virtud de algo físico,
que es de la altura de la vara,
por debajo de 5 m decimos que es pendoneta,
por encima, lo consideramos pendón.
Hechos ahora como réplica de los pendones,
con menor tamaño, que lo que permiten
es que niños, niñas, nuevos pendoneros,
se inicien en la tradición de llevar pendón.
Tienen también ese cometido, tienen también ese fin
algunos de estos estandartes
que podéis ver en nuestras celebraciones.
De menor tamaño, pero con un uso y una función
muy grande, hacer pendón, hacer pendoneros.
Los pendones viven, posiblemente, uno de los mejores momentos
de su dilatada historia gracias fundamentalmente
al movimiento asociativo.
La creación de la asociación de pendones Reino de León
ha sido uno de los motores para conseguir que hoy, incluso,
sean trasladados fuera de la provincia para difundir
una de las singularidades leonesas más llamativas.
Entre sus objetivos está potenciar y poner en valor
una de las tradiciones culturales más representativas
y auténticas de León, fomentar el sentimiento de unidad
y de pertenencia a una tierra cargada de tradiciones,
así como la recuperación y conservación
de los pendones leoneses como elemento integrador
de la cultura, las costumbres y la historia de sus pueblos.
La asociación se crea en el año 2004
en un pueblo que se llama Villaseca de la Somarriba,
pues empezaron 4 amigos,
y esto empezó a crecer poquito a poco,
se fueron sumando pueblos del entorno,
hasta que rompe, digamos del todo, en el año 2010,
con las etapas del Camino de Santiago,
donde ya el tema se desborda hacia toda la provincia.
Que se recupere el toque de campana, la lucha leonesa, el mastín leonés,
la música folclórica leonesa, todo va en un paquete, ¿no?
Al final, eran las costumbres de nuestros antepasados,
de todo, los trajes regionales, todo eso procuramos cuidarlo.
Nosotros lo definimos en tres partes,
la recuperación de los pendones que están perdidos,
muchos, como sabes, en iglesias y en otros sitios,
la restauración y la exhibición,
es decir, salir fuera, presentar nuestras tradiciones
no solo en los pueblos de León, sino en la provincia
y fuera de la provincia. Cada pueblo tiene
su asociación de pendón o asociados al pendón,
y luego estos se integran en nuestra asociación.
Y seguiremos hacia adelante, algún día saldremos fuera de España,
y muy pronto. Cada vez que profundizáis
en las raíces de los pueblos, es decir, en las tradiciones,
más gente viene. Por lo tanto, el bien de interés cultural
al final es un documento, pero que nos lo den ya de una vez,
porque culturalmente, ya estamos ahí.
Veremos los reportajes "Sumiller: Gemma Vela Humanes", "Grupo Max" y "Pendones del Reino de Léon. Pueblos, tradición y vida". Además, entrevistaremos a la doctora en Farmacia Marián García y al escritor Luis Alberto de Cuenca.