de hacer cosas que funcionan
y que gustan.
Pero, por otro lado,
también atraéis
al cineasta, al experto, digamos,
al que tiene una larga trayectoria.
Al cineasta en sentido amplio.
Hablamos de toda la industria.
ESo siempre os ha definido muy bien.
Creemos que sí.
Es uno de nuestros afanes.
Es un festival que se dedica a los
cineastas que están a la vanguardia,
a los cineastas jóvenes,
desde luego profesionales,
pero jóvenes
que son los que marcan
el panorama de actualidad.
Intentamos no dar
la impresión al público
de que estos cineastas jóvenes
surgen de la nada.
Todos tienen una trayectoria.
Tienen unas influencias.
Intentamos
que el público conozca también
a los veteranos
e incluso cine clásico
a través de estos cineastas jóvenes
que aportan a ese mismo público
cuáles son sus influencias
y por qué su cine es como es.
Intentamos no hacer un festival
endogámico en torno al joven.
La juventud se cura con el tiempo.
Se acaba pasando.
Sí, es así, evidentemente.
Entonces, intentamos que exista la
presencia siempre del cine clásico,
de los cineastas veteranos,
de los grandes maestros.
Este año cumplís los 29 años.
No sé si es inevitable
también reservarse un poco.
El año que viene, con los 30,
habrá que hacer algo más especial.
Habrá que aprovechar un poco
ese tirón,
ese prestigio de cumplir los 30.
Es así.
Pero nosotros hemos llegado
a un punto
donde hemos aprendido a aprovechar
lo que tenemos ahora.
El año que viene...
¡Quién sabe!
Efectivamente.
De aquí a la trigésima edición,
puede haber
muchos nuevos contenidos.
Y no podemos frenarnos
con los contenidos que tenemos
para la vigésimo novena.
Con lo cual, hemos decidido tirar
adelante, no reservarnos nada.
Alguna cosa estamos preparando.
Son cuestiones que requieren
mucho tiempo de preparación,
como alguna exposición...
La gente sabrá que la competición
es la sal del festival.
Pero hay otros contenidos.
Hacéis exposiciones,
homenajes, retrospectivas...
¿Podemos avanzar algo o eres
supersticioso y piensas que no?
No, no es por superstición.
Nosotros, mientras no tenemos
las confirmaciones al cien por cien,
preferimos no aventurarnos.
Este es el programa
para aventurarse.
Es este.
Con sabiduría.
Y la sabiduría también exige
que yo no me adelante
demasiado ahora,
pero sí puedo adelantar
qué tipo de contenidos trabajamos.
Este año habrá una presencia
relevante del cine de animación.
Eh...
Habrá presencia
de escuelas tradicionales
de la antigua Europa del Este
y de países
nórdicos,
como el caso de Dinamarca.
Vemos que el público del festival
acoge muy bien el cine de animación
y requiere un cuidado especial.
Por otro lado,
hacemos más hincapié,
no era poco, pero hacemos más,
en el tema que la Unión Europea
define
como Media Literacy o Film Literacy,
el espacio en el que "La aventura
del saber participa"
con su premio.
En los último años,
Europa ha empezado a insistir
en la necesidad de la formación
del ciudadano, del joven,
en el lenguaje cinematográfico.
Para nosotros, esto era evidente
desde el origen del festival.
Nace en 1986.
No estaba yo. Había otros equipos.
Ya se era consciente de ello.
Se hizo hincapié
en la cuestión.
Y nosotros hemos seguido con esa...,
no solo tradición,
sino también convicción,
pero alegrándonos de que ahora
se acoja de manera especial la idea
de formar a la gente joven
en el lenguaje cinematográfico.
Hacemos más hincapié que nunca
en la cuestión.
Y ampliamos los contenidos
en ese sentido.
¿Ha aumentado el nivel?
¿En los años que llevas
al frente del festival...?
El premio de nuestro programa
reconoce
a estos chavales que,
en el marco de la escuela,
del instituto,
hacen producción cinematográfica.
¿Se nota que van mejorando,
que cada vez dominan más
el tiempo, el lenguaje...?
Sí, en los que repiten se nota.
El encuentro durante el festival
aporta el que intercambien
experiencias entre ellos.
A lo mejor algo
que los que son primerizos
no han podido resolver
alguien con más experiencia les
muestra cómo encontrar el camino.
Y es muy interesante
que esa sección,
el encuentro audiovisual de jóvenes,
dedicada a la formación
en cine a los más jóvenes,
tenga lugar en el marco de un
festival internacional profesional.
Se generan muchas sinergias
entre los invitados del festival,
los cineastas veteranos
e incluso los jóvenes que acuden
al mismo encuentro a hablar
de su experiencia
o a enseñarles cómo resolver
inquietudes que pueden tener.
Es marca de la casa.
El Cinema Jove ofrece la posibilidad
del contacto cercano,
hay una serie de encuentros
en los que muy cerca
tú puedes tener a un grandísimo
respondiéndote a dudas,
hablándote
de su experiencia...
A los jóvenes les atraen
estos formatos
que no ofrecen
tantos festivales.
Es difícil que un director de cine
baje un poco a la tierra
y se acerque tanto.
Esa es una característica
del festival.
La cuidamos mucho
y queremos mantenerla.
Somos muy conscientes
de que es muy enriquecedor
para el público
o para los participantes,
pero también para el cineasta,
que tiene un feedback
al que, de otro modo,
quizá no pueda acceder
sobre su propia obra.
En muchas ocasiones,
estos encuentros
van acompañados de películas
del protagonista del encuentro.
El hecho de ver lo que ocurre
con una película hecha hace 10 años,
o incluso 30 años,
es muy interesante
para el propio cineasta.
Redescubrir la obra.
Sí.
Valencia tiene muchos motivos
para visitarla.
Pero entre el 20 y el 27 de junio,
Cinema Jove.
Iré. "La aventura del saber"
estará allí.
Pues muchísimas gracias.
Gracias.
¿Qué les parecería si existiera
una oficina de turismo alternativo,
un lugar que diera al visitante otro
tipo de propuestas en una ciudad?
A muchos les interesará saber
que se pueden hacer visitas raras.
El proyecto pretende
que se reflexione
en torno a las múltiples narrativas
de la ciudad,
tantas como personas haya.
Por aquí.
Yo soy Iñaki Larrimbe.
Soy artista.
Soy un poco el artífice de estos tres
proyectos que os presentamos.
-Soy Carmen Oviedo.
Soy la coordinadora
del proyecto Visitas Raras.
Me interesa
el turismo cultural.
Me gusta más trabajar en la calle
que en salas expositivas y en museos.
Y presenté la idea de una oficina
de turismo alternativo.
La oficina era una caravana.
La colocamos
en la Plaza de Colón.
Y luego contacté con 6 personas,
algunos artistas y otros vinculados
con la cultura más alternativa,
para plantearles
que cada uno de ellos
se hiciera cargo
de crear un itinerario,
un itinerario para que los turistas
pudieran ir visitando.
Entonces, surgieron 6 itinerarios.
Uno era La Cañada Real.
Otro eran espacios donde se habían
filmado películas de Jimina Sabadú,
que es escritora.
Otro era de tabernas centenarias.
Lo ideó Santi Ochoa,
que es un agitador cultural.
Otro era de luminosos de neón.
Es un dibujante de cómics.
Otro era de Guillermo de la Madrid,
que es profesor,
al que le gusta mucho el grafiti.
Era de arte urbano, de grafitis.
Se puso la caravana, se editaron
planos y algunos materiales.
Y el que iba ahí recibía un plano
y un librito
para hacer por su cuenta
esos itinerarios.
La gente iba y no sabía que eso era
una intervención artística.
Pensaban que era
una oficina de turismo.
Y eso me interesa.
Es un poco meterte
en el espacio urbano
sin decir que eso es
un proyecto artístico.
Eso da igual. La cuestión es
lo que nos interesaba
en ese momento:
generar
otras narrativas.
El segundo proyecto era más
una guía de turismo
como las guías oficiales,
pero era una guía no oficial.
Y las fuimos abandonando
por las calles.
Era más un formato librito.
Y me pareció muy interesante
el que, cuando la gente se compra
una guía, luego se la lleva a casa,
pero en este caso tú usas la guía,
haces los itinerarios
y, una vez que los has hecho,
la abandonas
para que otra persona coja la guía
y haga el recorrido.
Ahí ampliamos...
En el primer proyecto
hicimos como seis itinerarios.
Aquí en Turismo Raro hicimos... ocho.
Ampliamos un poco.
Y el equipo creció un poco.
La fotógrafa que había hecho
las fotos
presentó un itinerario
de Madrid Disecada,
espacios donde hay
animales disecados.
Algunos siguieron ampliando
su propio proyecto.
Mauro Entrialgo
con Magdalena Herreros...
Siguieron con los neones.
-Con los neones.
Guillermo siguió con el arte urbano.
Se nos unió...
-Macu Vicente.
-Macu Vicente.
Hizo una de relojes de sol.
En Madrid hay 50 relojes de sol.
Seleccionó diez.
Y, bueno, entre el primer proyecto
y el segundo
casi ya tenemos 140 puntos
para visitar.
Y al año siguiente, en 2012,
le dimos otra vuelta de tuerca.
Y nos metimos más en la idea
de la postal, del souvenir.
Postal Freek
es un juego de postales
sobre la ciudad de Madrid.
Son postales alternativas,
postales alejadas
de ese turismo oficial,
y postales que quieren ofrecer
otra narrativas de Madrid.
-Nos vamos acercando a este increíble
agujero abductor
de marca Acme,
que yo calculo que tiene
unos 4 metros de diámetro quizá.
Supongo que será un agujero
de ventilación
porque me está absorbiendo
un poco ahora mismo.
Y, bueno,
si pasáis por Madrid,
esta es una visita obligada
que no os podéis perder.
Esta es la estatua tuneada
de Felipe IV.
La auténtica es esta.
Su hijo Carlos II
era retrasado mental,
su impotencia
acabó con los Austrias
y le dio envidia
la estatua de su padre.
Y le rebajó el pedestal.
Si miramos al cielo,
vemos cosas como esta,
un hombre alado que desafía la
gravedad estrellado contra un alerón.
Gracias por acompañarnos
a rendir un homenaje
a los que vivían aquí,
pero ya no están.
Fueron repintados
y borrados de nuestra mente,
pero no de nuestro corazón.
Guardaremos unos segundos
de silencio.
Y así se fue ampliando el proyecto.
Y ya tenemos los tres proyectos.
Pasamos a tener ya
150 puntos reseñados.
Y nos metemos con el proyecto
de hacer unas visitas guiadas.
-Visitas Guiadas
hace lo que ha dicho Iñaki.
Retoma, reactiva y materializa
estos proyectos
sobre turismo alternativo,
que eran solo en papel.
Los lleva a la práctica
por medio de rutas guiadas
en las que se ven puntos
que los trazadores seleccionaron.
Se hace una visita guiada,
con formato tradicional,
pero con contenido alternativo.
Lo que os proponemos
desde Visitas Raras
es que, mientras yo guío la visita,
quizá veis algo que yo no voy
a explicar
y que para vosotros era reseñable.
Os sugerimos que con el móvil
le echéis una foto
y lo mandéis a una dirección
que os daré ahora.
Así se irán generando nuevas rutas.
Todo por la Praxis
es un colectivo multidisciplinar
que se dedican a crear
dispositivos urbanos
para el emplazamiento ciudadano
y para que el ciudadano
tome conciencia
de los espacios públicos y del uso
que se puede hacer de ellos.
Es el caso de lo que ha sido
y es Tabacalera.
Tabacalera, como sabéis,
era la antigua fábrica
de la ciudad de Madrid
desde época de Carlos III,
del siglo XVIII.
Con el tiempo, quedó abandonada.
Y, hace unos años, en el 2010,
después de hacer una obra,
el ministerio de Cultura
se lo cedió
a colectivos y asociaciones
que presentaron
una propuesta cultural
para que la llevasen aquí a cabo.
El edificio
está dividido en dos.
Por una parte, tenemos aquí la CSA,
Centro Social Autogestionado,
que es esto de aquí.
Y, por la parte de atrás,
está Tabacalera Promoción de Arte.
Eso pertenece o depende
de la subdirección general
de Bellas Artes.
Ahora está en plena actividad.
Pasáis y veis Tabacalera.
Y hacen exposiciones,
de fotos, actividades, talleres...
Pero no tienen nada que ver,
estando en el mismo edificio.
¿Sabíais que era un reloj de sol?
Os voy a contar un poco.
Esto es parte de la propuesta
de Macu Vicente
en la ruta de los relojes de sol.
Está en lo que se llama
la Casa de la Vela, ¿vale?
El artista que ha pintado el mural
"Reloj de Sol"
se llama Ángel Aragonés.
Es el mismo que hace los trampantojos
de las casas en las medianeras.
Es el mismo.
-La cuestión para mí
es un poco David contra Goliat.
Goliat es la institución.
Las narrativas que se ofrecen cambian
la realidad de las ciudades.
-Sí.
-Se construyen para turistas
culturales. Debes ofrecer algo.
Es una cultura que se fabrica
para atraer gente.
Nosotros anteponemos
a ese turismo cultural,
generado desde las instituciones
y desde la industria del turismo,
otro más real.
Porque surge de los ciudadanos.
Es decirle a la gente y al turista.
"Sé más creativo
cuando visites una ciudad
porque hay muchas narrativas".
Nosotros ofrecemos
un abanico más amplio.
Que no sea la narrativa
de visita tal museo
porque hay unos intereses
ideológicos o económicos detrás.
-Venimos a ver esto.
Antes de nada, os voy a hablar
de Guillermo de la Madrid.
Es el que trazó la ruta
sobre arte urbano
y el que incluyó esta obra
de la que vamos a hablar ahora.
Guillermo de la Madrid
es un experto
en arte urbano increíble.
De hecho, tiene un blog,
"Escrito en la pared".
Lo lleva desde 2006.
Y es muy amplio.
Recoge muchos artistas,
murales y grafitis
que se han hecho a nivel estatal.
Es una de las mayores bases de datos
de arte urbano
que existen.
Rosh es un gran artista urbano.
Ha expuesto en galerías también.
Todas sus Afroditas se expusieron
en una galería de Bilbao mucho tiempo
en una exposición
que tuvo bastante éxito.
Ahí estaba antiguamente
el polideportivo de La Latina.
Se supone que lo iban a quitar
e iban a hacer otra cosa.
Y, por falta de fondos
o lo que fuese,
se quedó el solar vacío.
La gente de La Latina,
del distrito Centro,
decidió usar el espacio,
reactivarlo.
Se asociaron todos los vecinos
para hacer allí actividades.
De ahí sale el Campo de la Cebada.
No sé si soléis ir allí o no.
Tú has dicho que sí.
Pues os lo recomiendo muchísimo.
Es un sitio donde se hacen cosas
...superinteresantes
y superdivertidas.
Hacen cine,
hacen actividades, talleres,
conciertos...
Los que pintaron el mural
son Boamistura.
Es un grupo...
¿Quieres explicarlo tú?
-Eh...
-Haz un poco de guía.
-Boamistura es un grupo de arte
urbano internacional muy conocido.
Tienen murales en Berlín,
en Nueva Zelanda...
Pero murales de...
En la fachada de un edificio,
te plantan un mural de 4 m de altura.
Son cinco tíos.
Uno es periodista, otro era
diseñador, otro era arquitecto...
Empezaron con grafitis y acabaron
haciendo intervenciones urbanas.
-Y lo bueno que tienen es que suelen
contar con la participación
de la gente
del sitio donde lo están haciendo.
Siempre hacen cosas colaborativas
e involucran a la gente.
Hacen este tipo de cosas.
Esto es como un punto de inflexión
que lo que pretende
es generar reflexión sobre lo que es
el turismo cultural
sobre las diferentes narrativas
de una ciudad.
No siempre lo que se plantea
de la manera más institucional.
Eso no es la ciudad,
no es verdaderamente Madrid.
Madrid es eso, pero también es otras
cosas que también
hay que visibilizar.
Dentro de la propuesta de Santi Ochoa
sobre placas conmemorativas,
os muestro esta placa.
Esta es la placa que pusieron
en el 15-M
con el lema "Dormíamos, despertamos".
Si me seguís...
Para nosotros también es importante
ya que estos proyecto se sitúan en
la filosofía del "háztelo tú mismo".
Mediante esa toma de conciencia
de las diferentes narrativas
que tiene una ciudad,
ellos mismos o ella mismas,
las personas que participan
en la visita generan nuevas rutas.
Gracias por dedicarme
parte de vuestro sábado.
Y que disfrutéis lo que os queda
de fin de semana.
¿Vale?
Gracias.
Muy bien.
Es un placer compartir los próximos
minutos con José Antonio Marina.
Ustedes lo conocen por sus libros
dedicados a los más diversos temas,
desde la ética a la teoría
del conocimiento y, de una manera
que particularmente nos interesa,
a la educación,
incluso a la de los padres,
para que podamos educar mejor
a nuestros hijos
y nos dejemos, de vez en cuando,
educar por ellos.
Bienvenido.
Encantado de estar aquí.
El libro se lo dedicas
a tu madre
porque dices que fue
una maestra de valentía.
Sí.
Le tocó vivir tiempos muy difíciles.
Y, realmente,
los superó con mucha gracia
y nos sacó adelante a todos.
Nos dio un ejemplo de valentía,
de resistencia y de no amilanarse
ante las dificultades.
¿Y es difícil aprender la valentía?
Hay que aprenderla.
Y es algo en lo que hasta ahora
no habíamos pensado.
Se era valiente o no se era.
Ahora sabemos que aprendemos
la mayor parte de los miedos
y que también debemos aprender
la valentía.
La valentía no es solo
enfrentarse a peligros.
La valentía es enfrentarse
a los riesgos normales de la vida,
enfrentarse también al esfuerzo,
enfrentarse a las dificultades,
enfrentarse al cansancio...
Y todas esas cosas
son imprescindibles para vivir.
¿Y cómo se puede enseñar eso?
Yo creo que, en primer lugar,
evitando que los niños
tengan demasiados miedos.
Hay miedos que deben tener
porque son protectores.
Nos advierten de que hay un peligro
y que hay que enfrentarse a él.
Ojalá todos los niños, adolescentes
y adultos tuvieran miedo a la droga.
Es un miedo sano.
Pero muchas veces ampliamos
los miedos y tenemos
miedos exagerados.
Tenemos miedos que, en vez
de fortalecernos, nos debilitan.
Hay que evitar aprender esos miedos.
Luego hay que aprender la valentía,
las fortalezas que tenemos.
Aprender un estilo
para enfrentarnos a las cosas.
Eso se aprende en casa.
Unas familias resuelven los
problemas aunque son desagradables.
Y otras familias intentan
eludirlos, evitarlos y esconderse.
Y eso los niños lo aprenden bien.
Y ellos tienen que ir dándose cuenta
de que son capaces de enfrentarse
al miedo.
Y que son capaces de mantener
una cierta dureza,
una cierta capacidad
de aguantar la molestia.
Por eso es tan importante
que los niños hagan deporte.
Porque les va un poco...
Les va un poco endureciendo.
Y, al final, es un proceso
que se va alimentando.
Cuando el niño sabe que ha hecho
un acto valiente,
es más valiente
y se va a enfrentar a más cosas.
Y es muy bueno porque eso les pone
en condiciones óptimas
para vivir.
Y, por lo que sabemos,
influye en todo,
incluso también
en el resultado académico.
Porque muchos niños temen la escuela
o al aprendizaje o a sus compañeros.
Al juicio de los...
Por ejemplo.
Ese es un miedo muy muy frecuente.
Se adquiere en los últimos cursos
de Primaria
o en los primeros de Secundaria.
Y tenemos que estar preparados
para que los niños no los adquieran.
Hay que declarar la guerra al miedo
porque nos fastidia la vida.
El miedo nos amarga la existencia.
O sea, que...
Una cosa es el miedo y otra cosa es
la imprudencia o la osadía.
Ahí ha habido desde siempre...
El miedo ha interesado en todos
los momentos de la historia.
Porque, además, la valentía ha sido
la virtud que ha estado
valorada y elogiada
en todas las culturas.
En todas las culturas,
se han dado cuenta
de que, en momentos de turbación,
de miedo o de desconcierto,
alguien debe mantenerse firme
y ese es el valiente.
Y han distinguido muy bien entre
la valentía, que es sentir miedo,
pero hacer lo que hay que hacer
a pesar del miedo.
Y no el temerario,
que no siente miedo.
Ese es un loco peligroso.
Ese no nos interesa.
El miedo es necesario. Lo que hay
que hacer es enfrentarse a él.
Y esa es la valentía.
El que no siente miedo
es un insensato,
es una persona
que no mide los riesgos.
Hay una cosa muy curiosa,
una anécdota.
Cuando se construyeron
los rascacielos en Nueva York,
la mayoría de los obreros
pertenecían a una tribu india
que no tenían miedo a las alturas.
La foto esa famosa.
Esa foto maravillosa.
Estos obreros
no querían nunca trabajar
con alguien que fuera un insensato,
un temerario.
Había que tener miedo
y superarlo.
Del que no tenía miedo no se fiaban
porque no sabían lo que iba a hacer.
¿Los miedos cambian con la edad?
Entre niños,
adolescentes, adultos...
Existen los miedos evolutivos.
Y aparecen en todos los niños
a la misma edad.
A los 10 meses,
aparece el miedo a los extraños.
Un poco después, el miedo a
la oscuridad, a los ruidos fuertes,
a los animales pequeños,
a los animales grandes...
A los 6 o 7 años,
lo vas a saber enseguida
por tu niño,
empieza una relación ambigua
con los monstruos.
Les da miedo los monstruos, pero
quieren oír historias de monstruos.
Y hay miedos típicos
de los adolescentes
y son siempre miedos sociales.
Miedos respecto
de su propia identidad
y miedo a la relación con los demás,
a no ser aceptado,
a si van a ser bien recibidos, a
si van a mantener buenas relaciones.
Y esos son específicos
de los adolescentes.
Y los adultos los tenemos todos.
Los adultos los...
Somos la especie más miedosa.
Porque no solo tenemos miedo
de los peligros reales,
sino también de los peligros
inventados e imaginarios.
En fin...
¿Y qué...?
¿Por qué nos gusta? Si tenemos
tantos miedos... ¿Por eso?
Virginia Woolf decía una cosa.
Que a los seres humanos
les gusta sentir sea lo que sea.
Tenemos la anestesia afectiva.
Por eso nos gustan las cosas
que despiertan nuestras emociones:
la literatura, las películas,
por ejemplo,
las montañas rusas,
los viajes...
Pero nos gusta que sean emociones
dentro de un marco de seguridad.
Por eso son emociones
casi simuladas.
Claro.
A cualquiera le horroriza el miedo.
Pero la sensación del miedo,
en de un ambiente protegido,
como un cine,
sabiendo que es mentira,
produce una especie
de emoción controlada.
Y eso es lo que nos gusta
a los adultos.
A los niños creo que es
por otra razón.
Los niños a esa edad, 6
o 7 años,
están tanteando
todas sus posibilidades.
Y les gusta pasar
un poquito de miedo
porque una de sus tareas
es intentar vencerlo.
Y van y vuelven.
Y quieren sentirlo
y, de repente, les entra miedo
y se te abrazan diciendo:
"¿Por qué me cuentas esto?".
La película "Tiburón"
es como para hacer un ensayo
de psicología infantil porque
les fascina y les aterroriza.
Pero creo que están ahí un poco
intentando calibrar
sus fuerzas respecto a esto,
que es muy importante para ellos.
Por eso no hay que tomar a broma
los miedos de los niños.
Pero ellos saben
que deben enfrentarse a ellos.
En este libro,
yo creo que deberíamos hablar
de este cuento ejercicio
para superar los miedos.
Porque eso me gustaría decírselo
a los padres
y también a los adultos.
El miedo es muy insidioso.
El miedo tiene muchas astucias.
Y, si no estás preparado,
es muy difícil librarte de él.
Y, al mismo tiempo, sabemos cuál es
la pedagogía contra el miedo.
Hay métodos sencillos.
Pero, cuando a uno se le mete
el miedo dentro,
a solas es muy difícil
luchar contra él.
Por eso hay que decir a los niños
y, sobre todo a los adolescentes,
específicamente
a los adolescentes masculinos:
"De los miedos hay que hablar".
Como te encierres en un miedo
y no hables con nadie...
Eso les pasa a las que sufren
violencia doméstica.
Lo que hace el acosador encerrarlas
para que no pueden comunicar
su miedo a nadie y estén perdidas.
De los miedos hay que hablar
con cierto distanciamiento.
Yo no soy mi miedo. El miedo lo
sufro como sufro dolor de cabeza.
No me avergüenzo de un dolor
de cabeza ni de mis miedos
porque es un virus que se me mete,
metafóricamente.
Hay que acostumbrarlos a hablar de
sus miedos para luchar contra ellos.
Eso lo hacen mejor
las mujeres que los hombres.
Los hombres tenemos prejuicios.
Si nos da miedo algo,
somos un desastre.
No. Los miedos son algo
que se nos inocula desde fuera.
Y, por lo tanto,
conviene hablar de ellos.
¿Los miedos que padecemos de adultos
son miedos que no hemos sabido
gestionar en la infancia?
Hay dos casos.
Uno es el de los miedos
evolutivamente normales,
como el miedo a los extraños.
Aparece a los 10 meses y a los dos
años y medio suele desaparecer.
Pero a veces no desparece.
No desaparecen
y se quedan ahí enquistados.
Y, además, con ellos seguimos
una política absolutamente nefasta.
Y es que los engordamos.
Por ejemplo, una persona
que tiene miedo a algo,
a ir a un sitio donde haya
más de dos personas,
y, cuando tiene que afrontar esa
situación, busca excusas para no ir.
"Es muy aburrido". "Estoy
acatarrado". "Estoy bien aquí".
Al hacer ese acto de claudicación,
está alimentando el miedo.
Y el miedo será cada vez
más poderoso.
Cuando se obedece
a lo que dice el miedo,
le estamos dando vitaminas
y se hará cada vez
más insoportable.
Por eso...
Depende de nosotros.
Efectivamente.
También tenemos que tener
otra cosa en cuenta.
Y eso hay que explicárselo
a los padres y a los maestros.
Los niños miedosos
son muy cómodos de educar.
Y, con muchísima facilidad,
utilizamos
el miedo, muchas veces,
de una manera muy sutil.
Los niños miedosos son obedientes,
cumplen con sus obligaciones.
Y, claro, no nos damos cuenta
de que estamos haciendo muy difícil
su vida.
No van a poder ser autónomos.
Hay que tener mucho cuidado
al imponer
o al utilizar ese tipo de miedos
porque bastante los van a utilizar
ya en otros ámbitos.
El miedo es muy fácil de provocar.
Y es muy eficaz
para imponer conductas.
Todos tenemos la tentación
de imponerlo.
La tienen las religiones,
los políticos...
Maquiavelo decía una cosa
hablándole al príncipe:
"Al pueblo se le puede mover
haciendo que le amen a uno
o haciendo que le teman".
Sería mejor conseguirlo mediante
el amor, pero es difícil.
El miedo es muy sencillo.
Es más fácil.
No solo hay que hacer la guerra
contra el miedo,
sino contra los que meten miedo
porque son indecentes.
Con esa idea nos quedamos.
Gracias por todos tus libros
y, especialmente, por este.
Esperamos verte
cuando tengas el próximo.
Y esperamos que siga adelante esta
empresa de la Universidad de Padres.
Tratamos los temas importantes
que pueden ir facilitándonos la vida
a todos.
Y a nuestros espectadores...
Me ha interesado mucho
el librito este práctico.
Y, si lo usan,
me encantaría que me mandaran un
correo diciéndome si funciona o no
para mejorarlo
en próximas ediciones.
Muy bien.
Cuenta con el mío.
Muy bien.
Muchas gracias.
Gracias a ti.
Muchas gracias.
Seguimos.
Vamos con la digitalización del día.
Un capítulo de la serie "Liebres".
Un rayo cayó dos veces
sobre el mismo sitio.
Pero encontró que...
-El hombre del megáfono comenzó
a tener un problema de sincronía
entre el movimiento de los labios
y lo que las palabras decían.
Le recomendamos contar historias
al mar, para acompasar,
como en la leyenda persa.
-Una anécdota persa antigua muestra
al narrador como a un hombre aislado,
de pie en una roca,
cara al océano.
Cuenta una historia tras otra.
El océano, fascinado,
lo escucha en calma.
Si el narrador callase
o si alguien lo hiciese callar,
nadie puede decir
qué haría el océano.
Los escritores
se han autoproclamado
portavoces de la naturaleza.
Lo son.
Tenemos pruebas.
Truenos
Joyce tenía miedo del trueno.
Pero los leones del zoo de Zúrich
rugieron durante su funeral.
Tú fuiste un alga azul.
-No seas gandul,
ponte a leer.
-Abandona la pereza.
-Para conocer.
-La naturaleza.
-La naturaleza.
-La naturaleza.
Al mar le gusta la impunidad.
Por eso, borra todas las huellas
de la playa.
El mar es así de encubridor
desde siempre.
Pero hasta que no se dio cuenta
Ramón Gómez de la Serna,
nadie se había dado cuenta.
¡Nadie!
-El mar que nunca vio el campesino
viene en los cuentos
que le contó el aventurero.
Diego no conocía el mar.
El padre, Santiago Kovadloff,
lo llevó a descubrirlo.
Viajaron al sur.
Ella, la mar, estaba más allá
de los altos médanos, esperando.
Cuando el niño y su padre alcanzaron
aquellas cubres de arena, la mar
estalló ante sus ojos y fue tanta
la inmensidad del mar y su fulgor
que el niño quedó mudo de hermosura.
Y cuando consiguió hablar,
temblando, tartamudeando,
pidió a su padre:
"Ayúdame a mirar".
Para ayudar a mirar.
Para eso sirven los libros.
Hacemos un ejercicio para recordar
a un poeta, narrador y ensayista
que recibió el Premio Nobel, el
Cervantes y el Príncipe de Asturias.
Octavio Paz tendría ahora cien años.
Por eso, hemos buscado la entrevista
que le concedió
al actual director de este programa,
Salvador Valdés.
Con él estuvo
en "A pie de página".
"La poesía es la revelación
de la inocencia
que alienta en cada hombre
y en cada mujer
y que todos podemos recobrar apenas
el amor ilumina nuestros ojos
y nos devuelve el asombro
y la fertilidad".
"Su testimonio es la revelación
de una experiencia en la que
participan todos los hombres, oculta
por la rutina y la diaria amargura".
Hace mucho tiempo que
usted escribió y dijo eso.
Bueno, sí, imagínese.
Si usted lee la fecha, es en 1942.
Se trata
de una serie de conferencias
organizadas para celebrar
el cuarto centenario
del nacimiento
de San Juan de la Cruz.
El organizador de las conferencias
fue un admirable escritor español,
José Bergamín.
Y me invitó.
Yo tenía...
Tenía veintitantos años.
25 o 26 años.
Uno de los mensajes más claros que
usted ha reiterado en declaraciones
desde la concesión del Nobel
es el de la necesidad de la poesía.
Pero hemos visto que es una
preocupación antigua en usted.
Vamos a ver, en un mundo
tan desordenado como el nuestro,
que será desordenado
en cualquier presente,
pero, al ser nuestro presente,
es desordenado para nosotros,
¿qué debemos entender por poético?
Bueno, mire usted, es muy difícil
saber qué es lo poético.
Yo podría decirle,
más o menos,
que todo es poético.
Todo es materia de poesía.
Si lo poético es aquello
que se expresa en un poema,
diremos que es poético lo mismo
una puesta de sol
que dos amantes en una cama
o que
la basura al sol
o a la luz de la luna.
Todo puede ser poético
si hay una mirada que lo descubra
y que trate de expresar ese momento.
Yo diría que lo poético
es la capacidad
de transformar lo cotidiano, el
tiempo que pasa, en instante fijo.
"Los signos en rotación",
ensayo epílogo de la edición
definitiva de "El arco y la ira"...
Perdón, "El arco y la lira".
Está muy bien, la lira y la ira.
La lira está cerca de la ira.
Freud sabría
por qué me he equivocado.
Usted decía
en ese ensayo:
"La imaginación poética
no es invención,
sino descubrimiento
de la presencia,
descubrir la imagen del mundo
en lo que emerge como dispersión,
percibir en lo uno lo otro,
será devolverle al lenguaje
su virtud metafórica".
Pero lo que propicia la imaginación
poética ¿es diálogo?
Claro.
Cuando digo
"descubrir en lo otro al uno
y al uno en lo otro",
estoy hablando de un diálogo.
Estoy hablando de la posibilidad
de redescubrir en lo plural
la unidad esencial de los hombres.
Pero también descubrir
en cada hombre
su pluralidad.
Cada hombre, cada persona,
es muchas personas.
Pero todas las personas también,
en cierto modo, somos una persona.
¿Y cómo se produce esta revelación,
de una manera gratuita?
La poesía, en cierto modo,
es un don.
Yo creo que es un don
que todos tenemos.
Yo creo que todos hemos sentido,
cuando somos niños,
cuando nos enamoramos,
cuando nos aburrimos,
en fin, en muchas circunstancias,
podemos percibir la extrañeza
del instante presente.
Pero solamente unos cuantos
son capaces de decir eso.
La poesía no es nada más
una experiencia de la vida,
de lo que nos pasa, del tiempo,
también es una capacidad
de expresión.
Y esto sí es una facultad,
una facultad muy misteriosa.
Los antiguos pensaban
que era una enfermedad.
Platón habla en un diálogo del poeta
como un poseído, un demonio.
O un dios o bien las musas.
O bien el inconsciente.
Los modernos pensamos,
como hemos tratado de abolir
lo sagrado, que es el inconsciente
o la raza o las clases sociales.
Que la poesía, la literatura,
es la expresión de una clase social.
Pero todo esto son nombres bastante
irreales, bastante quiméricos,
para expresar algo
que no acertamos a definir.
Yo no sé si la poesía,
la facultad poética,
sea una enfermedad sagrada,
como pensaban los antiguos,
o un desarreglo psíquico,
como piensan los modernos.
De todos modos, es algo único,
es algo muy extraño
que se resiste
todavía a las definiciones.
¿Tiene que ver
con una disposición de ánimo?
Yo creo que sí. No todos los poetas
son poetas a todas horas.
Yo conozco poetas que son seres muy
vulgares y que, de pronto, escriben.
Y la gente dice:
"¿Cómo este señor tan aburrido
o tan tieso o tan necio
de pronto es capaz
de escribir lo que ha escrito?".
Lo mismo se puede decir
de los pintores.
Aún más de ellos, quizá.
Marcel Duchamp decía:
"Bête comme un peintre".
"Tonto como un pintor".
Sin embargo, los pintores
nos dan visiones muy profundas
de lo que es el hombre o de aspectos
insospechados del mundo natural.
En "Poesía de soledad
y poesía de comunión", decía:
"La sociedad moderna no perdona a
la poesía su naturaleza sacrílega".
¿Lo mantiene?
Sí lo creo.
Yo quizá ahora emplearía
un lenguaje menos exagerado.
"Sacrílega" quizá es un lenguaje
demasiado tajante.
Pero diría que la poesía
le sigue pareciendo
a la sociedad moderna
un gasto inútil,
una empresa vana
y antiproductiva.
La poesía, para la sociedad moderna,
es improductiva
porque no produce cosas.
A los artistas modernos,
a los pintores, a los escultores,
se les perdona
porque producen objetos.
Objetos que uno puede comprar,
vender,
poner en su casa,
tapizar un museo, etcétera.
Pero la poesía no.
La poesía está hecha de palabras.
Es una actividad que produce
palabras fundadas en el ritmo
y que se desvanecen.
Entonces,
es una actividad inútil.
El objeto que pueda tener más que
ver con la poesía es el libro.
Y tampoco es un objeto muy precioso
desde el punto de vista mercantil.
El libro...
Como el libro satisface
una necesidad
importante en los hombres,
como la necesidad de lo maravilloso,
la necesidad que satisfacían
antes los poemas épicos,
está la novela.
Pero las artes que han sufrido más
la comercialización moderna
han sido justamente, por una parte,
la pintura
y por otra, la novela.
Las dos han estado sujetas a esta
comercialización que las demás artes
han sufrido en menor grado.
La música también, pero menos.
Y, claro, la menos susceptible de
convertirse en objeto mercantil
es la poesía.
De ahí, diríamos, el carácter casi
clandestino de la poesía moderna.
Precisamente, una de las razones
por las que usted está en España
es el premio de poesía Loewe.
¿Qué ha encontrado en los libros
de poesía que se han presentado?
Quiero decirle que esto
de los premios, cuando era joven,
los veía con reticencia.
Me parecía un atentado
contra la pureza de la poesía.
Yo me eduqué en una generación
que pensaba que la poesía era algo
que no podía ser contaminado
por circunstancias materiales.
Ni siquiera por la fama,
por la reputación, por la gloria.
Ahora pienso lo contrario.
Las grandes épocas de poesía
tuvieron protectores, mecenas.
La sociedad moderna
se ha caracterizado, al contrario,
por olvidar a los poetas.
En consecuencia, la institución
de premios para los poetas
es algo muy noble
y que debemos defender
porque es una manera de justificar,
incluso,
la existencia
de nuestras sociedades.
Dicho esto, me ha dado mucho gusto
estar en este jurado
porque, por una parte, me permite
volver cada año a España.
Y esto es como volver a respirar
cierto aire que me vivifica.
La caudalosa amistad española.
No, más que eso,
un aire que me vivifica.
Una cordialidad
y también una vivacidad especial
del carácter español.
Yo creo mucho
en la pasión española.
A veces, esa pasión
es puramente pasional,
pero, otras veces,
también es intelectual.
Pero, aparte de esto, me gusta,
como dije la otra tarde,
porque al leer a los poetas jóvenes,
estos manuscritos,
no solamente de España,
sino de Hispanoamérica,
muchos vienen de Argentina,
Chile, México, Colombia,
es como tomarle el pulso
al idioma español
en sus distintas manifestaciones
y eso es saludable.
Dejamos la lectura
para fijarnos en la poesía visual
y el arte experimental.
Es la propuesta de "Boek",
un catálogo que hoy abrimos
por la página de Sergi Quiñonero.
que nos va a mostrar
su visión
de un refugio,
del juego o de lo inevitable.
Tres ejemplos que ilustran
su forma de ver un mundo
que parece entender mejor, quizá
por sus estudios de Psicología.
En ese punto de encuentro entre
la creación literaria y la plástica,
se abre una ventana que nos permite
descubrir significados nuevos,
latentes u ocultos, a veces, una
relectura del mundo que nos rodea.
Con la vista saturada de imágenes
gráficas, publicidad, televisión,
quizás quede un espacio para
sorprendernos con la poesía visual.
Aquí se muestran trabajos
en los que
la palabra y la letra
están presentes
junto a otros
basados en códigos visuales.
En ellos, cada elemento de la obra
ha sido escogido minuciosamente
para su función:
decir lo que ha de decir.
El "collage", la obra gráfica,
el "assemblage", la fotografía,
la instalación en la naturaleza,
técnicas y disciplinas
que uso para expresar de manera
clara el mensaje que quiero dar.
Hola de nuevo.
Recomendación de lectura.
Un nuevo libro de ese género
que tanto éxito ha tenido
desde que empezó la crisis:
el ensayo de divulgación
sobre la ciencia económica.
El segundo libro del popular
periodista económico
de "Financial Times" y la BBC
Tim Harford, es este:
"El economista camuflado
ataca de nuevo".
Han llovido cumplidos sobre él
de grandes divulgadores,
como Malcolm Gladwell, el sociólogo
británico afincado en EE. UU.
y autor de "best sellers"
como "Fuera de serie".
El libro se llama "El economista
camuflado ataca de nuevo".
Lo publica, como el anterior,
la editorial Conecta.
Trata de dar respuesta a las
preguntas que nos planteamos hoy,
en plena crisis, masivamente.
Todo lo relacionado con la deuda
de países como el nuestro
o el futuro de países emergentes.
Aunque, lo que quizá más llama la
atención es la estructura del libro,
que es de pregunta y respuesta,
como si fuera un diálogo entre
un indignado y un catedrático.
Da muy buen resultado.
"El economista camuflado ataca
de nuevo", de Tim Harford,
recientemente publicado
por la editorial Conecta.
Nos marchamos.
Volvemos el lunes con nuevos temas.
Hablaremos de arte contemporáneo
accesible a todos,
en galerías que empiezan a florecer
en las ciudades.
Veremos fotografías de un maestro
que ha retratado toda una época
y recibiremos
visitas de prestigio.
Una de ellas nos enseña cada 15 días
que la geografía es arte y magia.
Se lo contamos todo el lunes.
Adiós.