Isabel: ¿A quién beneficiaba el testamento de Isabel 'La Católica'? | RTVE Play
Isabel  ¿A quién beneficiaba el testamento de Isabel 'La Católica'?

¿A quién beneficiaba el testamento de Isabel 'La Católica'?

01/12/2014 00:01:32
Recomendado para mayores de 12 años
¿A quién beneficiaba el testamento de Isabel 'La Católica'? ¿A quién beneficiaba el testamento de Isabel 'La Católica'?
¿A quién beneficiaba el testamento de Isabel 'La Católica'? 00:01:32 01/12/2014
Recomendado para mayores de 12 años
Sinopsis

"El principal beneficiado era una beneficiada ya que Juana quedó como heredera universal". Teresa Cunillera, asesora histórica de la serie, no tiene ninguna duda y tras analizar el documento que recoge las últimas voluntades de la reina, asegura que Isabel se fue de este mundo dejando bien atado el porvenir de su hija: "Se llevaba los reinos, los señoríos, los bienes raíces, etc."

Según la historiadora se puede comprobar que Isabel sí confiaba en su heredera aunque con reservas: "Incluyó una cláusula que decía que en el supuesto de que no estuviera, sería Fernando el gobernador. También en los casos de que Juana no quisiera gobernar o que se viera incapacitada."

El testamento de Isabel 'La Católica' es muy extenso, como el de todos los reyes. "Hay muchas mandas de todo tipo." Asegura Óscar Villarroel, profesor de Historia de la UCM, "Deja encargado, por ejemplo, que se den ciertas cosas a su servicio, a los que la habían atendido y a gente cercana a ella. También encarga cuestiones políticas del reino como que se devolvieran rentas y privilegios o que se aclarara la situación de Alfaro y Laguardia, si pertenecían a Castilla o a Navarra."

Beatriz de Bobadilla y Andrés Cabrera se llevaron un buen pellizco

 

Bobadilla había sido su mejor amiga y ahí estaba, a los pies de su cama... ¡recordemos que estuvo a punto de morir en un atentado que iba dirigido contra Isabel! Por tantos años juntas y porque debieron ser como hermanas, la reina se acordó de Beatriz y de Andrés Cabrera en sus últimos momentos.

Teresa Cunillera nos cuenta que "ratificó una donación que se les había hecho años antes. Aunque en el testamento se especificaba que se permutaban esos dominios de la ciudad y tierra de Segovia, por unas tierras de Granada. La realidad es que al final se quedaron con todo."

Además de Juana, Fernando y Bobadilla, los indígenas del Nuevo Mundo también salían bien parados en el documento firmado en Medina del Campo. Cunillera nos cuenta que "los consideraba súbditos libres con los mismos derechos que los de aquí."

Isabel dejó dicho como debía ser el duelo por ella

La asesora histórica de la serie insiste en que el testamento de Isabel fue como una especie de confesión, "en él puedes ver su corazón y su pensamiento y lo dejó todo bien atado." Por eso confió en Pedro de Oropesa, un jurista, que la ayudó en sus reflexiones.

"Lo primero que se hace tras su muerte", nos dice Villarroel, "es escribir a todas las ciudades del reino. Se celebran, entonces, responsos y misas todo de forma muy comedida, como había mandado la propia Isabel."

También dejó indicado, según el profesor de Historia, que todos los que trabajaban en la administración regia debían vestir luto. "Ella cambió de norma y ordenó que no se vistiera sarga, es decir, telas muy bastas."

A continuación se proclamaba a Juana reina, "Esto se repetía en todas las ciudades públicamente y se hacía con la fórmula tradicional. Alzando los pendones de Castilla y gritando: ¡Castilla, Castilla, Castilla por la reina doña Juana, nuestra señora!"

Ya sabemos, después de tres temporadas, que Isabel era una mujer muy religiosa y también austera. Por eso quiso que el duelo por ella fuera lo más sencillo posible en una sociedad en la que una familia era capaz de arruinarse en la muestra de dolor por un familiar fallecido.

Según Teresa Cunillera "El luto era una representación emotiva muy exagerada con ese componente social de ostentación. Los Reyes Católicos tuvieron que dejar estipulado en diferentes pragmáticas que se tuviera un control por ejemplo, en los gastos de cera, de paños..."

Isabel quiso que se el enterrara en Granada

La reina lo previó todo, según la historiadora "dejó dicho que su cuerpo tenía que reposar en Granada y en el trayecto de su cortejo fúnebre mandó reposar en conventos franciscanos."

Villarroel nos recuerda que ella quiso descansar para siempre en el Convento de San Francisco en Granada: "Debía ser trasladada allí con el cuerpo completo. Pero si hubiese algún impedimento, mientras tanto, tenía que ser enterrada en San Juan de los Reyes o en un monasterio de Segovia."

Además en el testamento ya se hablaba de la fundación de la Capilla Real en Granada, donde hoy se puede encontrar su sepultura:

¿En qué posición quedaba ahora Fernando?

El último capítulo de Isabel no ha podido ser más intenso...¡y el final ha sido apoteósico! Y todos nos hacemos ahora la misma pregunta...¿qué pasa ahora con Fernando?

"Mientras Juana no esté en Castilla, Fernando es regente con toda la autoridad. Como había sido hasta ese momento." Nos aclara Villarroel, "Una vez que Juana y Felipe llegaran a Castilla, debía entregarles el poder y se acabó su función."

Cunillera considera que Fernando quedaba en un buen lugar: "En realidad era una posición de plenos poderes puesto que era precisamente el que podía valorar si su hija estaba capacitada o no, o si tenía ganas o no. Era el gobernador y tenía un poder inmenso."

**La entrevista a Teresa Cunillera ha sido grabada en el Alzcázar de Segovia, gracias a la intervención de su Patronato

Ficha técnica
Géneros
Series Históricas
Idiomas
Castellano