La selva del Amazonas lleva ardiendo casi un mes. El número de incendios ha crecido un 85% en 2019 con respecto al año pasado y es el más alto desde 2013. ‘Informe Semanal’ analiza el nuevo desastre en la zona, que contiene el 40% de las selvas tropicales de la Tierra y el 15% de las especies. En los últimos 50 años, Brasil ha cedido el 17% de la extensión original del bosque, más que el área de Francia, a la construcción de carreteras y represas, la tala, la minería, la agricultura de soja y la ganadería. Científicos y expertos medioambientales alertan de que la Amazonia se acerca peligrosamente a un punto de no retorno.