En la madrugada del 27 de septiembre de 1975, el franquismo, ya moribundo, escribió otra de las negras páginas de su larga historia. Aquella mañana, entre las 8.30 y las 10.00 horas, pelotones de la Policía y de la Guardia Civil ejecutaron los fusilamientos de los cinco miembros de ETA y el FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriótico), cuyas condenas habían provocado peticiones de clemencia llegadas de todo el mundo. Todo fue inútil. Dos meses antes de su propia muerte, Franco no tuvo piedad.

El reportaje recoge los testimonios por primera vez de María Jesús Dasca, militante del FRAP indultada y de los familiares de Jon Paredes "Txiki" y Ángel Otaegi, dos miembros de ETA fusilados, así como de los abogados que asistieron a los consejos de guerra sumarísimos, la fórmula empleada por el régimen para ejecutar inmediatamente las sentencias.