Presentado por: Juan Antonio Bardem | Jaime Camino | José María García Escudero | Dirigido por: Vicente Romero
Imágenes prohibidas es una serie de catorce capítulos de media hora de duración, escrita y dirigida por Vicente Romero, en la que se narra la historia de la censura cinematográfica en España desde la promulgación de sus primeras normas en 1912 hasta su desaparición en 1977.
La serie pretende devolver al espectador las imágenes que le fueron vetadas durante 65 años, estudiando la evolución de los criterios de la censura, su repercusión social y su importancia como condicionante en el desarrollo de la industria y sobre la obra de los creadores cinematográficos.
Este sexto capítulo de la serie narra la historia de la censura cinematográfica durante la guerra civil, comparando su evolución en la zona republicana con la que surge en la zona franquista.
El cine, como todos los aspectos de la vida, se vio gravemente afectado por la guerra. En las primeras semanas se produjeron detenciones durante los rodajes en los estudios cinematográficos. En imágenes de archivo, Sáenz de Heredia cuenta cómo Luis Buñuel logró sacarlo de la cheka donde había sido confinado. Una de las primeras medidas administrativas del Gobierno franquista fue el establecimiento de juntas de censura cinematográfica. Estas estaban integradas por un militar, un falangista y un sacerdote. Entre las prohibiciones más notorias se encuentran los planos de Tarzán considerados eróticos, y la supresión de una secuencia de Nobleza obliga porque se recitaba un párrafo de la Constitución americana sobre la igualdad de los hombres. En el bando republicano, se prohibieron algunas películas como La hermana San Sulpicio, por las supuestas simpatías fascistas de su director y su protagonista. Entre los testimonios que ofrece este capítulo figuran los de Rafael Alberti, Sáenz de Heredia, José Luis López Vázquez, Ignacio F. Iquino, Arturo Ruiz Castillo y García Viñolas.
Este sexto capítulo de la serie narra la historia de la censura cinematográfica durante la guerra civil, comparando su evolución en la zona republicana con la que surge en la zona franquista.
El cine, como todos los aspectos de la vida, se vio gravemente afectado por la guerra. En las primeras semanas se produjeron detenciones durante los rodajes en los estudios cinematográficos. En imágenes de archivo, Sáenz de Heredia cuenta cómo Luis Buñuel logró sacarlo de la cheka donde había sido confinado. Una de las primeras medidas administrativas del Gobierno franquista fue el establecimiento de juntas de censura cinematográfica. Estas estaban integradas por un militar, un falangista y un sacerdote. Entre las prohibiciones más notorias se encuentran los planos de Tarzán considerados eróticos, y la supresión de una secuencia de Nobleza obliga porque se recitaba un párrafo de la Constitución americana sobre la igualdad de los hombres. En el bando republicano, se prohibieron algunas películas como La hermana San Sulpicio, por las supuestas simpatías fascistas de su director y su protagonista. Entre los testimonios que ofrece este capítulo figuran los de Rafael Alberti, Sáenz de Heredia, José Luis López Vázquez, Ignacio F. Iquino, Arturo Ruiz Castillo y García Viñolas.