(Sintonía "Ellas")
"María, es la primera vez"
"que hacemos el test mental
de Fórmula 1 a una mujer."
"Tenemos muchos datos de cómo
funciona el cerebro de un hombre"
"en la Fórmula 1,
pero no el de una mujer."
"Necesitamos que aguantes
todo lo que puedas."
"María de Villota
no lo tuvo fácil."
"Fue la primera mujer
que consiguió"
"ponerse al volante
de un Fórmula 1."
"La primera en profanar
un templo sagrado"
"que parecía exclusivo
para hombres."
"Le gustaba citar una frase
que define muy bien"
"la valentía de todas aquellas
que deciden competir"
"en el mundo del motor:"
"Como no sabían que era imposible,
lo consiguieron."
Blanca, de todos los sitios
donde pensé que me podía
encontrar contigo,
el último era este.
¿Cómo estás?
Un placer.
Igualmente.
Un placer muy grande, de verdad.
Es una alegría.
¿Qué es esto?
¿Qué hacemos aquí?
Si yo quiero hablar
de automovilismo,
¿con quién voy a hablar
si no contigo?
No sé.
Creo que no hay nadie
en el mundo que sepa más que tú
de todo esto.
Hay mucha gente
que sabe mucho más que yo.
Pero tú tienes
un currículum importante...
Sí, bueno.
...para poder hablar de esto.
He tenido mucha fortuna en mi vida
porque coincidí en un momento
muy buen del automovilismo.
Tú eres consciente
de que formas parte de la historia
de la Fórmula 1 ya,
de este país por lo menos.
Yo estuve ahí,
tuve la suerte de contarlo,
fue como el juglar que lo contó.
¿A ti siempre te ha gustado
el automovilismo
o era una cosa que para ti
no era nada llamativo?
Ahora que no nos oye nadie,
a ver,
me gustaban todos los deportes,
pero he de reconocer
que me gustaban más las motos
y llegó la Fórmula 1
y la verdad es que lo conocí,
no había ido a un circuito
de Fórmula 1 en mi vida.
Nunca.
Lo había visto solo por televisión,
pero la historia me enamoró.
¿Qué tiene? Que de repente
es de tanta adrenalina,
de tanta fascinación, tanta...
Algo tiene.
Tiene muchas cosas,
para empezar,
es un deporte donde los tíos
que están ahí dentro
se juegan la vida,
muchas veces no somos conscientes
de ello hasta que pasa algo
y lo descubres,
descubres también a los personajes,
no son normales,
no quiero faltar a nadie,
pero son especiales,
son tíos que si no se hubieran
dedicado a esto,
se hubieran dedicado a otra cosa,
hubieran sido también "killers",
salvajes, muy egocéntricos,
que piensan mucho en ellos,
raros, genios, con pensamientos,
en ocasiones, muy tortuosos,
porque, claro, al fin y al cabo,
tienen una presión tan grande
metidos en ese cacharro
con cuatro ruedas.
O sea, tienen que tener
un carácter especial.
Sí, yo siempre he dicho
que hay que ser un poco cabroncete.
Y los más grandes
han sido cabroncetes.
Antonio Lobato nació en Oviedo
y estudió periodismo en Madrid.
Desde el principio
enfocó su carrera
a la información deportiva,
donde ha cubierto acontecimientos
de todo tipo,
desde los Juegos Olímpicos
hasta la vuelta ciclista de España,
pero lo que le ganó la admiración
del gran público
fueron sus retrasmisiones
de automovilismo.
Fue él quien nos contó
el ascenso de Fernando Alonso
al Olimpo de la Fórmula 1
y es que Antonio
es un apasionado narrador
capaz de convertir una carrera
en una historia con héroes,
villanos y peripecias sin fin.
De su mano también conocimos
la historia de María de Villota,
una luchadora incansable
que fue capaz de ganarse un lugar
en la Fórmula 1.
Antes y después
de su desgraciado accidente,
María contó con la amistad
y el apoyo
de este periodista con mayúsculas.
Me estás hablando de esto,
venía leyendo este libro.
Sí.
Porque hablas de hombres,
hablas de tipos muy especiales.
Esta mujer, una mujer dentro
de un mundo totalmente masculino,
ella también tenía carácter,
me imagino,
hay que tener ese mismo carácter.
Tenía un carácter muy competitivo,
pero yo no la veo
como el carácter cabroncete,
a lo mejor es que la tengo
muy idealizada
tuve la suerte de conocerla
en un momento en que
ella no estaba metida
en una competición muy agresiva,
porque sí me consta que ella
se subió a un coche,
cuando competía
en otras categorías, era "killer",
yo creo que era un poco
porque se transforma,
se baja la visera
y ya no conoces a nadie,
pero a María no la puedo imaginar
como cabronceta ni como "killer"
porque la tengo mucho cariño.
Una mujer maravillosa.
Sí.
Me hubiera encantado conocerla,
la verdad.
Estoy convencido de que sí.
Para mí fue un regalo
el conocerla,
uno de los mejores regalos
que me ha hecho la Fórmula 1.
Hablaremos
largo y tendido sobre ella
y sobre muchas otras mujeres
en este mundo tan masculino.
He de confesarte que jamás,
en mi vida, me he subido a un kart.
Bueno, bueno, bueno.
Aquí creo que eso
lo podemos solucionar, ¿eh?
Yo quería que... Bueno,
me apetece hacerlo contigo
por primera vez en mi vida.
Tengo un poco de miedo,
no pasa nada, ¿no?
Mira, depende de ti,
las barreras
te pondrán en su sitio.
Vale, yo voy a ser prudente, ¿eh?
Porque para ser la primera vez...
Da un acelerón de vez en cuando.
Vale, lo voy a intentar.
¿Sí?
¿Vamos a ello?
Venga
Vamos para arriba.
Qué nervios.
Si me doy contra los laterales...
Tampoco vamos a ir a 200 por hora.
No, no, no, no.
No, no.
(Talking Heads "Road to Nowhere")
¡Vamos, Blanca! Que ya está.
Esto va a ser...¡buah!
(Arranque de motor)
¿Cómo es esa frase
que dices tú siempre?
Abróchense los cinturones,
bajen sus viseras,
agárrense fuerte porque comenzamos.
(RÍE) Es que son muchas curvas.
¡"Yiha"!
(RÍE)
Ya me saca una vuelta el tío.
(RÍE)
¡Guau! (RÍE)
(RÍE) Es que engancha esto.
Qué bueno.
Muchas de las mujeres
que vamos a conocer,
yo he quedado ahora
con Balba Camino,
me imagino que la conoces.
Ella sí que iría rápido en esto.
Sí, ¿no?
Sí.
En esto y en cosas
mucho más grandes que esto.
Pues si no te importa,
me acompañas.
Sí, vamos.
¿Vamos a ir en tu coche?
Venga.
Quiero ver ahora
cómo conduces tú por la ciudad.
Superprudente.
¿Sí?
Sí, superprudente.
¿Es este?
Este es. Su carroza.
No sé por qué había pensado
que ibas a tener
un utilitario normal,
qué tontería, ¿no?
También lo tengo,
lo que pasa que este
fue un capricho que en su día tuve.
Le tengo mucho cariño.
Es precioso, ¿eh?
Es bonito.
Es precioso.
Es chiquitín, pero...
Pues vamos allá.
(Motor)
Suena muy bonito.
Sí, el sonido es...
Tiene un sonido precioso.
(Johny Cash "Walk the Line")
Y entre los pilotos de élite,
porque has estado siempre
rodeado de pilotos de élite.
Sí.
De gente importantísima,
¿cuál fue el que más te impresionó
cuando lo conociste?
Está mal decirlo
porque la gente va a decir:
"Va, claro", pero Fernando,
Fernando Alonso...
es impresionante.
Tú en su mirada ves:
"Ostras, cuidado",
o sea, tú ves a un lobo
y un lobo
te debe mirar a los ojos...
"Esto es un lobo".
Qué fuerte.
Tenía una potencia
en la mirada tremenda.
Dije: "Este tío
tiene que merecer la pena".
¿A cuántas mujeres has conocido
dedicadas a este deporte?
¿Pilotos o que se dediquen a...?
Bueno, yo es que pienso
en mujeres en este deporte
y pienso en las chicas que están
en el podio entregando allí
y moviendo una botella de champán,
porque es lo que más se ve.
Claro.
Tú preguntas a la gente...
Claro.
...sobre todo hace años,
yo creo que eso ha cambiado,
tú le preguntabas a la gente
el papel de la mujer en Fórmula 1
y te decían: "Las pit lanes".
Eso no existe, eso no es verdad.
Eso lo ponen ahí el domingo
para que salga en televisión,
pero, en realidad, no existe,
esas chicas no están ahí nunca más,
ahí hay hombres trabajando
y las chicas que hay
trabajan en los equipos,
algunas están en prensa,
otras están en márquetin,
otras están dirigiendo equipos,
que ahora las hay,
hay algunas ingenieras,
algunas mecánicas que están
integradas y funcionan
y luego están
las que quieren ser piloto,
esa es otra historia.
Con las mujeres piloto...
Vale, ahí hemos dado
...echamos el freno.
con el término preciso.
Que aparezca
una mujer a competir...
"Mujer al volante..." ¿Cómo es eso?
"Peligro constante".
Eso es una desgracia
que llevamos encima cuando,
en realidad, todo el mundo sabe
que no es así,
porque además tenemos
un índice de accidentes
infinitamente más bajo.
Conduciendo como tú el kart,
accidentes pocos.
Pocos, claro.
Está claro.
Porque somos prudentes,
pero en esto,
que es una competición,
¿qué les hace pensar a los hombres
que las mujeres
no lo van a hacer
exactamente igual de bien?
No lo sé.
¿A cuántas mujeres piloto
de Fórmula 1 conoces tú?
¿Qué hayan corrido un gran premio?
Sí, que hayan competido.
Que hayan corrido
y que hayan competido
un gran premio
ha habido dos en toda la historia.
Dos.
Una que fue
María Teresa de Filippis,
fue una auténtica pionera,
porque compitió con hombres
e hizo varias carreras
y luego hubo otra, Laila Lombardi,
que es la única que ha conseguido
puntuar en Fórmula 1,
consiguió medio punto.
¿Y de las pilotos españolas
que conoces?
Pues que lo hayan intentado,
la primera que llegó fue
María de Villota,
María.
que llegó a la Fórmula 1 con un rol
de piloto probador
del equipo Marussia,
luego llegó Carmen Jordá
y ya no ha habido más.
¿Qué opinas de Balba? Esta mujer
a la que vamos a conocer.
Pues ella fue la primera...
Una de esas, ¿no?
Fue la primera que dijo:
"Ni mundo de hombres ni narices,
yo puedo rendir
tanto o más que ellos".
Y lo hizo, porque tiene el mejor
palmarés de automovilismo español.
Ha ganado premios...
Pero, sobre todo,
ganado carreras en campeonatos
en las mismas condiciones
con hombres.
Exacto.
Yo me acuerdo con María de Villota,
yo a Balba
no la conozco personalmente.
La he seguido y sé las andanzas
y aventuras que ha corrido y tal,
pero no la conozco personalmente,
pero María me contaba que,
cuando ella corría en carreras
con hombres,
cuando ella adelantaba a un hombre,
veías que él intentaba poner
más dificultades todavía
y era como más agresivo
porque era inconcebible para él...
Que una mujer le supere, claro.
Yo creo que Balba ha tenido
que sentir algo muy parecido.
Pues hemos llegado.
Pues ya estamos aquí.
Hola, ¿qué tal?
Hola.
Bienvenidos.
¿Qué tal? ¿Cómo estás?
Muy bien.
Balba, te presento a Antonio.
¿Qué tal, Antonio?
Tiene narices que no nos conocemos.
No, increíblemente,
no nos conocemos.
Eso te iba a decir,
que los dos sabéis quiénes sois,
pero nunca os habíais cruzado
en persona, ¿no?
Nunca habíamos coincidido, nunca.
No.
Pues un placer.
Pasad, pasad, bienvenidos.
Gracias.
Gracias.
Pero qué sitio tan bonito.
¿Te gusta?
¿Cómo que si me gusta?
Los coches lo que dan...
Sí, sí. No, hemos currado mucho
para tener una oficina
tan bonita como esta.
Bonito sitio, sí, señora.
Lo mejor de la oficina
no es la oficina en sí,
es el equipo.
Los lugares los hacen las personas.
Totalmente. Si queréis,
subimos arriba.
Venga.
Venga, te acompañamos.
Balba Camino
es una campeona de primera.
Primera mujer en ganar
un campeonato de automovilismo
en España,
primera en el mundo que ha ganado
un campeonato nacional de GT,
primera que consiguió un podio
en el automovilismo español,
primera en competir
en campeonato de Fórmulas,
cinco veces campeona de España
en distintas categorías
y la única mujer en el top 20
del ranking histórico
de pilotos españoles.
Ha conseguido
25 victorias absolutas,
57 pódiums, 27 pole position
y 29 vueltas rápidas.
Pese a este palmarés impresionante,
su nombre no es muy conocido,
salvo para los aficionados
al motor,
entre los que es
toda una referencia.
No es de extrañar que la añorada
María de Villota
viera en Balba un ejemplo a seguir.
He visto que tienes por ahí
unos cascos.
Sí, tengo cascos, trofeos,
tengo de todo.
Veníamos caminando y digo yo:
"No hay ninguna referencia
de automovilismo".
Sí. Algunos son de cómo ha sido
la evolución de mi vida,
de mis cascos, yo creo que
empecé con el color verde
y luego me pasé al azul
porque ya trabajaba
con otras marcas, con Movistar.
Y luego un montón de cochecitos.
Tengo un montón de miniaturas,
pero, además, es curioso,
porque tengo miniaturas
que están hechas por fans,
tengo un recuerdo
muy bonito también
que está por aquí.
Es el primer libró que me regaló...
Bueno, este libro
me lo regaló mi padre
el año que empecé a competir y,
de repente, en Navidad
me encuentro entre los regalos
de Navidad este libro,
envuelto perfectamente,
así que cuando lo abrí, dije:
"Team Lotus, esto qué es",
si os fijáis, es un archivador.
Lo abro y me encuentro
la dedicatoria: "Ya tienes coche",
aún estaba buscando patrocinador.
Pero es precioso.
Una maravilla.
¿Qué años tenías tú ahí?
17, tenía 17, pero quería correr
desde que tenía 14 ya,
imagínate, ya llevaba con eso
en mi cabeza muchísimos años.
Aparte, tenías un poco en los genes
lo de las carreras,
si no una niña de 17 años...
Claro, él había competido
muchísimos años,
de hecho, en esa época,
dirigía también
una escuela de conducción.
Luego, no sé por qué, un día,
a los 14 años, le dije:
"Papá, yo quiero aprender
a conducir, no sé por qué",
y me dijo: "Vente al circuito
un día conmigo y aprendes".
Ese día me cambió la vida.
Ese día entré en el circuito,
me di una vuelta y dije:
"Yo no quiero salir de aquí,
esto es lo que quiero hacer ya,
no quiero hacer otra cosa".
Pero las amigas tuyas,
las chicas
que estaban en aquellos años,
¿qué decían?
¿Qué pasaba?
¿qué pensaban de ti?
Mis amigas me veían
como un bicho raro, pero bueno,
como me conocían...
¿Y los amigos?
También.
¿Más bicho raro?
No, pero en el fondo,
cuando haces algo raro,
creo que tiene su gracia.
Óyeme, y todo ese mundo
del automovilismo ahora,
¿esto donde estamos?
Una agencia que fundé en el año 99
con un proyecto muy bonito.
Lo que hacíamos era
conseguir patrocinio para pilotos
que no habían conseguido patrocinio
para correr y hacíamos selecciones,
lo que hacíamos era elegir
a futuras promesas
del automovilismo.
Ya mi vida no solamente era
la parte de competición,
sino que empecé también
a tener más gente en la oficina,
a, de alguna manera,
tener más responsabilidades.
Lo disfruto
lo que no os podéis imaginar.
Si queréis, os puedo presentar
a mi padre que justo está aquí.
Tenemos también dos despachos
de la Escuela Española de Pilotos.
Fantástico.
Os lo presento.
¿Cómo estás?
Muy bien.
Tu vida también ha estado vinculada
al automovilismo.
Ha estado vinculada.
Tú has cometido también.
Sí, también.
Y, de repente, te sale una niña...
Ahí estoy yo.
¿Ese eres tú?
Sí.
Qué bueno.
Le salió la versión radical.
Te salió una niña que dijo...
Como salían tres niñas,
todo niñas...
¿Tienes tres? ¿Sois tres hermanas?
Tres hermanas, todo chicas.
Todo chicas.
Está rodeado de mujeres en casa,
totalmente rodeado.
Pero ¿cuánta parte tiene de culpa
los genes o que ella misma
quisiera ser piloto?
Bueno, ella quiso ser,
las circunstancias hicieron
que le apeteciese ser
y luego que puso interés
y consiguió patrocinio,
que es lo difícil aquí,
y al conseguir patrocinio, empiezas,
una vez que has empezado ya...
Si lo haces bien y te sale bien.
¿Pensabas que lo iba a conseguir?
Cuando Balba empezó,
ha sido la primera en muchas cosas,
en ganar un campeonato,
en ganar una carrera,
en hacer una pole position,
en mil cosas de esas
iba siendo la primera.
¿Por qué? Porque no estaba dispuesta
a tirar la toalla.
¿Tú la acompañabas a ella
cuando competía?
Sí.
Y ahora que ella no nos oye,
¿has tenido que escuchar
a tu alrededor muchas cosas?
Quiero decir, gente que se acercara
y te dijera:
"¿Por qué no le dices
a tu hija...?".
Ha habido gente que me decía
que si estaba loco
y yo decía: "Hay una cosa
que es importante,
yo puedo estar loco por permitirle,
pero yo, como padre,
no tengo el derecho a prohibirle
participar en un deporte".
Yo tengo que respetarla.
Y respetarla ayudando.
¿Has tenido que ver
a muchos hombres cabreados
porque habían sido batidos por...?
Se escuchan cosas.
Se escuchan cosas, ¿no?
Era la referencia.
No.
Al principio, era la referencia,
"¿Has quedado delante
o detrás de la niña?"
El tema era fuerte.
Eso es fuerte, ¿eh?
Pero cuando llega un momento
en que la niña...
Eso nunca lo he visto.
...se sube a primera
y se queda en primera,
ya no es delante y detrás,
ya la aceptan como un compañero más.
Estupendo padre, estupendo motor.
No se puede tener más,
o sea, un Fórmula 1,
como diría Antonio.
Encantadísima.
Bueno, Antonio.
Un placer.
Nos vemos luego, gracias.
Hasta luego.
Un placer.
Adiós, Antonio.
Un personaje tu padre, ¿eh?
Maravilloso.
Sí, es que es lo más importante,
si a ti no te inculcan eso
desde que eres un bebé,
es imposible
que luego llegues a hacer nada.
(Tracy Chapman "Fast Car")
Indudablemente, el hecho
de que tu padre corriera,
imagino que tú en el colegio...
"¿Qué hace tu padre?"
No, me da una vergüenza horrible,
además que mi padre
no solo corría, restauraba coches.
Además.
Sí, sí, era un máquina,
de hecho, el primer coche
con el que corrí lo restauró él,
que es el que os he enseñado
de la foto, el Lotus Super Seven,
lo peor era que mi padre,
como era un loco de los coches
y se pasaba la vida restaurándolos,
de repente, se traía de Inglaterra
un Ferrari no sé qué,
un Rolls no sé cuantitos,
lo traía al garaje de casa,
lo estaba restaurando
y cuando terminaba de restaurarlo,
antes de venderlo,
le encantaba conducirlo
y nos decía:
"Venga, niñas,
que os llevo al cole en coche",
y nosotras:
"No, papá, qué vergüenza".
Que me vas a llevar en un Rolls
o un Ferrari.
"Que me ve todo el mundo
bajarme de ahí, qué horror".
"¿No puedes tener un coche normal?"
Claro, un coche normal.
¿Y no te dio vergüenza
ir a competir a un circuito?
Ninguna.
¿No?
Pero ninguna, es que cuando
te poner el casco, te transformas.
Cuando te pones el casco
es diferente,
pero hasta que te lo pones,
eso tiene que ser muy duro.
Yo hacía todo, me tocaba hacer
desde preparar la carrera,
organizar un montón de cosas,
compraba uniformidades
para el equipo,
organizaba mucha parte
de intendencia dentro del equipo,
escribía
mis propios comunicados de prensa.
Si eres una única persona,
vas a trabajar muchísimo más.
Recuerdo en esa época,
la parte física...
Tenemos que trabajar
mucho más nosotras que ellos.
Cuéntame eso.
¿Nos sentamos fuera?
¿Queréis?
Vale.
Depende del campeonato
y depende
de lo que estuvieras corriendo,
pero había momentos que eran
tres horas al día.
¿Nos sentamos un poquito?
Sí.
O sea, que había que tener
una forma física fuerte.
Mucha, ahora no, pero antes
había coches que no tenían
ni dirección asistida,
con lo cual
tenías que tener un brazo,
un cuello para aguantar
la fuerza lateral impresionante.
Eso me contaba, ¿no?
Tú subes a un Fórmula 1
y si consiguieras girar
a la velocidad que van ellos,
en dos vueltas no tienes cuello.
El piloto, cuando está rodando,
está en competición,
va a 170, 180 pulsaciones y jadea,
o sea, cuando habla por la radio...
...va jadeando
como si estuviese en una carrera.
Oí en algún momento de mi vida
que se podían llegar a perder
muchísimos kilos en una carrera.
En las que hace calor, sí.
Yo, de hecho, cuando corría,
perdía tres kilos por carrera,
son kilos que al final es líquido,
los vuelves a coger rápido.
Ya. Entonces, la primera vez
que ganas, ¿cómo es eso?
La primera vez que gané, mira,
ese primer año
gané mi primera carrera
y mi primer campeonato,
lo hice todo, con 17 años.
Con 17 años,
pero eso es una locura.
Bueno, me lo tomé muy en serio.
Además, es que era...
Gané con un coche
que era un coche muy curioso,
de hecho, lo tengo aquí abajo
y te lo voy a enseñar,
¿Tienes el coche aquí abajo?
Tengo el coche aquí abajo.
Ay, me muero.
Sí, ahora os lo enseño,
era muy divertido porque,
realmente,
era muy radical de conducir
comparado con los coches
contra los que competía.
Es un coche que guardaré
toda mi vida porque es lo más,
es mi vida, realmente,
es como si fuera un segundo yo.
Ah, qué bonito.
Sí, la verdad es que...
Es un coche que se puede utilizar
por la carretera, lo sigo usando,
cuando empieza el buen tiempo,
lo saco y me pasan cosas
muy curiosas.
La gente mira.
La gente mira como diciendo:
"Pero esta loca, ¿en qué va?"
Y un día iba por la carretera
y me reí mucho porque me adelantó
el típico coche y,
de repente, me sacan un cartel
y me ponen:
"Balba Camino", como diciéndome:
"Eres tú".
¡Guau!
Y yo: "Sí, sí".
Perdóname, pero a mí estas cosas
me pierden.
Tienes que ser heroína también
para mucha gente,
debe ser una cosa, ¿no?
No, a ver,
en mi época no había
ni Internet casi
ni Redes Sociales ni nada,
si hubiese hecho
mi carrera deportiva ahora,
sería mucho más fácil
que la gente me conociera.
Con lo cual, los fans que tienes
o has tenido son de verdad.
Son fans, fans, sí, sí,
tengo fans, de hecho,
tengo uno que ya es
uno de mis mejores amigos,
que le ha puesto
a su hija Balba y todo.
Qué bonito.
Es impresionante, sí,
se ha convertido ya en mi familia.
Es superbonito.
¿Sabes que corrí con uno parecido
a estos en Inglaterra una vez?
Y me timaron.
¿En serio?
Sí, porque estoy convencido
de que gané,
pero se lo dieron a un jockey
muy famoso que había
y le dijeron que había sido
más rápido que yo y no era verdad.
Y aquí veo trofeos a tutiplén.
Hay de todo un poco, sí,
hay de todo.
Creo que es la única...
Mira, hay una foto
de mi primera carrera.
¿Esa?
Sí, esa es la primera,
es la que te decía
que robé el coche a mi padre,
un Lotus Elan,
y esa es la primera que corrí,
antes de empezar la temporada
con el Super Seven.
Eras una niña.
Era una enana.
Una enana.
Y me hace gracia esa foto
porque tengo la cara de ilusión de:
"Lo he conseguido, por fin".
Estás limpiando.
Sí, limpiaba
lo que hubiera que limpiar.
Eres la primera mujer
en varias cosas, ¿verdad?
Sí, la primera que corrió en España
en monoplazas,
la primera que hizo
una vuelta rápida,
la primera que hizo
una pole position me parece,
la primera que ganó una carrera,
creo, la primera
que ganó un campeonato
y luego la primera en el mundo
que ganó un campeonato de GT,
que fue con este coche
que está aquí arriba.
Con este marco.
Fíjate.
Medía dos por dos,
o sea, era una especie de sábana,
no era un coche, era gigantesco.
Enorme.
Con el volante a la derecha,
además, y muy bonito.
Eso va más rápido
que el kart
que has cogido esta mañana.
O sea, que eres pionera
en muchísimas cosas.
Sí, la verdad es que sí,
no había muchas en esa época,
luego ya empezaron
a surgir más mujeres
y ojalá que entren muchas más.
Y tú conociste a María, ¿verdad?
Sí.
O sea que María sí que te tenía
como una especie de figura.
Es que María, además,
o sea, Emilio, el padre de María,
y mi padre han sido amigos
desde que tenían 5 años, creo.
Ah.
Vivían al lado
y para mi padre es uno
de sus mejores amigos también,
entonces, la conozco
desde que nació,
o sea, la conocía desde que nació,
entonces, claro,
toda nuestra carrera deportiva
ha sido juntas también.
Lo que pasa que yo dejé de correr
cuando ella estaba empezando.
Ella empezó en el 99
y yo lo dejé en el 2003.
O sea que de alguna manera
recogió la estela y siguió camino.
Siguió.
Gran mujer, ¿no?
Pero vamos, una mujer como
lo que hay que ser en este deporte,
no se te pone nada por delante
para conseguir tu objetivo.
La única duda que tengo es,
María, al final,
llegó a la Fórmula 1, a tocarla,
aunque no tuvo tiempo para más,
¿a ti no te pasó por la cabeza
la idea de la Fórmula 1?
Eso te iba a preguntar.
Me habría encantado,
lo que pasa es que en mi carrera
acabé más en la parte de turismos
porque los patrocinadores
me llevaron más por ahí.
Me habría encantado,
pero era un poco realista también,
no estaba preparada en ese momento,
necesitaría haber trabajado
muchísimo más para poder llegar,
porque, al final,
mujeres en Fórmula 1 no hay.
Si entran tres pilotos,
dos pilotos nuevos al año,
imagínate mujeres.
¿Nunca te has subido
en un coche de Fórmula 1?
No.
Tampoco.
Ahí fue pionera María,
en subirse en un coche
de Fórmula 1.
Ajá.
Sí.
Pero no sé por qué siempre pensaba:
"El día que deje los circuitos,
haré el Dakar".
¿Lo has descartado?
¿O todavía tienes la idea
de correr el Dakar?
Me parece
una experiencia increíble,
me parece que tiene que ser
un mes tan espectacular.
Es un reto personal gordo.
Sí.
¿Tú sabes quién es
Cristina Gutiérrez?
Sí, claro.
Sí, ¿no?
Sí, terminó el Dakar este año.
Efectivamente.
Hemos quedado con ella,
vamos a ir a verla.
Tengo muchas ganas de conocerla.
Pues luego, más tarde,
nos juntaremos porque tenemos
que hacer unas cosas en el Jarama
y espero que te vengas también.
Genial.
Tengo mucha curiosidad
por lo que nos cuente
de cómo es hacer el Dakar,
que debe ser... ¿no?
Debe de ser duro, sí, sí.
Toda una experiencia.
¿Te apetece conocerla?
Sí.
¿La conoces personalmente?
Personalmente no.
¿Tampoco?
Creí que ibas a decir:
"¿Te apetece hacer el Dakar?"
Y yo: "¡Vamos!"
Nos vemos entonces después.
Nos vemos en el Jarama.
Fenomenal.
¿Puedo dejar la chaqueta aquí?
Sí, porque va a hacer calor.
Sí.
¿Has visto lo que viene por ahí?
Un momento, un momento.
Mira qué nube de polvo.
¿Esto es su coche?
Eso es el coche, sí.
El coche de Cristina.
Pero ¿tú has visto eso, cómo va?
Pero frenará, ¿no?
¡¿Dónde va?! ¿Dónde va?
¡Hala!
Es que ha hecho un Dakar,
ha terminado el Dakar.
Claro, si es que, amigo,
estamos hablando de una muy grande.
¡Puf!
¡Buah!
A sus 25 años,
Cristina es la primera española
que ha conseguido terminar
el Rali Dakar
en la categoría de coches.
En su actual ubicación
en Sudamérica,
llegar hasta el final del rali
más mítico del mundo
supone recorrer más de 9000 km
a través de Paraguay,
Bolivia y Argentina
por pistas de enorme dificultad.
Cristina ha logrado terminarlo
al primer intento.
Quedó sexta en su categoría
y quinta
entre los pilotos debutantes.
Si con 25 años
ya ha conseguido terminar
algo que muchos
no han llegado a lograr,
es posible que algún día
la veamos
en lo más alto del pódium.
Pero ya solo por lo que ha hecho,
Cristina es toda una campeona.
(AMBAS) ¿Qué tal?
¿Cómo estáis?
Muy bien.
Encantada de conocerte.
Igualmente, un placer.
Bueno, un placer.
Antonio.
Encantadísima.
¿Cuántos años tienes?
Tengo 25.
Eres una cría.
Sí, llevo desde los 18
en el mundo del todoterreno
y ha sido impresionante
estar ligada al mundo del motor
desde que tenía 4.
La pasión de mi padre era competir,
él no pudo
y todo lo enfocó en su niña,
en la más proactiva a estas cosas.
¿Eres hija única?
No, somo cuatro.
Ajá.
Dos chicos y dos chicas.
Y de los cuatro, ¿has sido la única
que ha tirado por este camino?
Bueno, realmente, mi hermano mayor
ha sido mi copiloto muchos años,
excepto en el Dakar,
el resto ha sido mi copiloto.
Fue campeón de España de copilotos,
así que ha sido todo en familia.
¿Y tu madre qué?
Mi madre lleva la pasión por dentro.
Al principio estaba asustada,
pero ahora es una aficionada más,
le encanta.
Y luego, después,
pasas a los karts.
Eso es, a los karts que,
bueno, era un hobby,
era fan de Fernando Alonso.
Todos los niños o los jovencitos
querían ser pilotos de Fórmula 1.
Eso es.
¿Y tú cómo te pasas de...?
Gracias a Dios, esto va cambiando.
Conforme pasan los años,
las mujeres vamos entrando más
al automovilismo y lo hacemos bien,
es un deporte en el que podemos
competir de tú a tú
porque, al final,
estamos encima de unas máquinas
luchando con los hombres,
yo creo que eso nos da
la posibilidad
de competir cada vez más.
¿Cómo se me ocurre lo del Dakar?
Pues la dirección que lleva
competir en el mundo de los ralis,
al final, es un poco el Rali Dakar
que es la prueba reina del motor.
Acabar siendo la primera española
que termina el Dakar en coches
tiene que ser...
En coches estaba el sector
un poco perdido
porque no hay chicas realmente,
éramos ocho en total
en todo el Dakar,
motos, quads, camiones y coches,
y en coche solamente éramos dos.
Ese poco número de mujeres
es lo que me ha hecho a mí
abrirme la posibilidad
de ser la primera,
yo nunca me he puesto límites
y da igual que sean mujeres,
hombres, da igual,
creo que lo importante está dentro
de uno mismo, que te guste
y que disfrutes haciéndolo.
En mi opinión,
podemos competir de tú a tú.
El machismo, ahora mismo,
está un poco escondido,
siempre está ahí
porque eres una chica,
es raro lo que haces,
pero según vas consiguiendo cosas,
te van respetando más.
Esa es la clave.
Al principio entre ellos dirán:
"¿Esta qué hace aquí?
Que se vaya a cocinar.
Aquí, en el Dakar".
Muchas veces:
"¿Pero tú llevas este coche?"
Porque me ven pequeñita,
estos coches son muy grandes,
mucho peso y, al final,
es un poco el tópico que hay,
pero para eso estamos.
Además estás estudiando.
Sí, terminé la carrera
de odontología,
porque empecé a competir
a la vez que estudiaba,
entonces, me labré dos futuros,
y ahora están mezclados totalmente,
trabajo como ortodoncista,
estoy terminando el posgrado
y, a la vez, compitiendo.
Oye, estaba mirando,
¿qué significa esta estrella roja
puesta aquí?
Es una estrella que representa
a la estrella de María de Villota,
la alegría de vivir y creo
que para mí ha sido un referente
a nivel como piloto, como persona,
alguien muy especial,
incluso, su muerte
me afectó muchísimo y, desde ahí,
llevo las uñas pintadas a todas
las carreras como hacía ella.
La estrella va siempre conmigo
y me acuerdo de ella
siempre que consigo algo grande.
Me emociono incluso
cuando hablo de ella
porque como que nos invade
una sensación de:
"Esta chica cambio la historia
del automovilismo español" y es así.
Es un homenaje que le haces.
Por supuesto.
Siempre que corro está conmigo,
en mi mente, en mi coche
y en mi cuerpo, siempre.
Y este es tu cochecito entonces,
este pequeño muchacho.
Este pequeñito
que me da muchas alegrías.
Vamos muy seguros,
eso es lo primero,
barras antivuelco, esto evita que,
en cualquier caso de vuelco
o lo que sea,
estemos protegidos lo que es
la jaula del piloto y copiloto.
Los botoncitos que veis,
apenas se tocan.
Es como muy parco todo,
lo justo y lo necesario.
Eso es.
Perdona mi curiosidad,
pero es que veo dos botones,
hay uno que pone claxon
y al lado hay uno que pone
"polvo on/off", ¿eso qué es?
Eso es para una luz que hay atrás
que es como una luz antiniebla,
en este caso brilla más
para que los de detrás te vean.
Para los que vienen detrás,
porque el polvo que vas... Claro.
Si queréis probar,
os invito a que subáis.
¿Eh?
No, ¿no? ¿Sí? ¿No?
Esto es muy seguro.
Tú conduce como tú quieras,
pero ten en cuenta
que es la primera vez
que voy a hacer esto.
Iremos despacio
y según vayamos viendo
a ver cómo vas ya me dejas un poco.
Y si grito, no te asustes.
Vale, perfecto. Es lo mejor.
¿Hay botón de pánico?
De momento, no lo hemos inventado.
Vale, ¿lo intento?
Venga.
¿Me subo ahí contigo?
Venga, invitadísima.
Ha sido un placer conocerte.
Eres muy mala persona.
La voy a traer sana y salva, seguro.
Estoy segura,
confío plenamente en ti.
Por supuesto.
Plenamente. Voy para allá.
Qué bien me lo voy a pasar
viéndolas pasar.
Qué mala persona.
¿Dónde me puedo agarrar?
Lo mejor es que pongas
las manos así.
¿Así?
Sí, para que no se te muevan.
¡Venga, más, más!
(RÍE)
(RÍE)
¡Dios!
(RÍE)
¡Ay, que me encanta!
Al final vas a ser mi copiloto.
¡Yuju!
Pero si no se ve.
¡Socorro!
Bueno, como experiencia ha sido
absolutamente increíble.
¡Brava! Brava, bravísima.
Brava tú, has aguantado bien.
Brava, bravísima.
Qué fuerte, por favor.
Muchísimas gracias.
Nada, a ti por aguantar.
Qué maravilla, tío.
Va a ser mi copilota.
Es increíble.
Te va a gustar esto.
Ahora, al revés igual, ¿no?
Saco pierna.
Sí, al revés.
La cabeza.
Y el culo, eso es.
Y el culo.
¡Hala!
Te lo has pasado bien, ¿eh?
Tú que estás acostumbrado
a estar con gente que compite,
Sí.
ahora, hazlo tú.
¿Y me tengo que fiar de una mujer?
Qué idiota eres.
¿Quieres que le diga algo
a tu familia?
(RÍEN)
Que yo también sé hacer bromitas.
¿Quieres que le diga algo?
No tiene gracias ahora,
ahora no tiene gracia.
Dale caña, dale.
Venga, va.
Pues nada, ¿dónde está el asfalto?
Aquí no hay nada.
Madre mía.
Vamos un poquito rápido
para el camino este.
Joder, Dios, ¿dónde está la curva?
¡No fastidies!
No me fastidies.
Dios mío, estás loca.
Cuánta tensión.
Que volcamos, Cristina.
No vuelca, no vuelca.
¡Ay, el árbol!
Esto a mí me pone muy nervioso.
Un placer, Antonio, de verdad.
Perdóname, perdóname,
pero el placer ha sido mío,
que he alucinado.
¿Y?
Espera que me estoy recuperando.
(RÍE)
Pero es que la ves a ella
las manos,
porque hay un momento
cuando ya puedes desviar un ojo
hacía allí y la ves
que está con las manos...
Es increíble lo que hace, ¿verdad?
Pero ¿no es apasionante?
Increíble, pero es que...
es mi primera experiencia
en un bicho de estos.
Estáis completamente locas,
da igual el sexo.
Anda, bájate de ahí.
Corazón, yo te emplazo
a que vengas al Jarama.
Vaya escenario, ¿eh?
¡Buah!
Yo estoy encantada.
El escenario es mítico.
Hemos quedado allí
con Carmen Jordá,
que también es otra
grandísima mujer piloto
y también hemos quedado con Balba
porque vamos a hacer
un pequeño homenaje
en memoria de María,
así que, no puedes faltar.
No voy a faltar.
¿Vale?
Me encantará.
¿Te veo luego, entonces?
Te veo luego.
Un placer.
Igualmente.
(Canción "Remind Me")
Qué de aventuras,
experiencias y emociones.
Vengo todavía con el corazón aquí.
Circuito del Jarama,
esto es mítico y creo
que nos está esperando alguien aquí
que te voy a presentar.
Carmen Jordá.
Hola.
¿Cómo estás, Carmencita?
Cuánto tiempo.
¿Qué tal?
¿Cómo estás?
Cada día creces más.
Se te echa de menos.
¿Cómo estás?
Hola.
Blanca Portillo.
Hola, soy Blanca.
Un placer.
Encantada.
¿Sabes que conozco a esta señorita
desde que tenía 16 años?
Nos conocimos con 16 años,
cuando corría en la Fórmula BMW.
Antonio empezó y ahí estaba ya.
Yo decía:
"Pero ¿dejan correr a los niños?"
Claro, eras muy chiquitita.
El coche era infinitamente
más grande que ella.
Carmen Jordá es hija de piloto,
al igual que María de Villota,
y fue precisamente
en las carreras para principiantes
organizadas por la familia
de Villota donde empezó a competir.
Después pasó por varias categorías
donde se foguea
a los pilotos noveles
superando etapas año tras año.
Todas las chicas
que quieren ser pilotos
tienen que luchar
por ganarse el respeto
y Carmen no lo ha tenido fácil.
Su físico le ha permitido
hacer sus pinitos como modelo
y ser mujer y modelo
en un mundo de hombres
no es el mejor punto de partida
para que te tomen en serio
como piloto.
Pero Carmen
siguió esforzándose por mejorar
hasta que consiguió un contrato
con una escudería de Fórmula 1,
algo que solo, hasta entonces,
María de Villota
había conseguido.
Tú eres, si no me equivoco,
la segunda mujer que ha estado
en Fórmula 1 en España.
Bueno, digamos que después
de María de Villota, sí.
¿Cómo es estar ahí metida
en un coche de esos
con un montón de hombres alrededor?
¿Alguien te ha comentado
alguna vez: "¿Qué haces aquí?"?
Sí, creo que alguna vez, sí.
Sí, ¿no?
Pero bueno, llevo varios años ya.
Es difícil, pero te acostumbras.
Al final, me he criado en este mundo
y es como lo normal para mí.
Es una lucha diaria.
¿Se notan diferencias según vas
escalando peldaños?
Es decir, ¿te tratan
de la misma forma?
A ver, es verdad que te miran
como a un bicho raro,
luego te vas ganando el respeto
y luego ya te conocen más,
pero es verdad que cuando llegas
con todos los gallos,
como es en la Fórmula 1,
es difícil también,
te tienes que hacer tu hueco.
Hay muchas barreras todavía
para la mujer en la Fórmula 1,
es muy machista.
Muy machista.
Es un mundo muy machista, o sea,
no estamos a igual de condiciones
que con ellos, para nada.
Es injusto, ¿no?
Por supuesto que es injusto.
Encima, me imagino
que con lo guapa que eres,
se puede convertir en un problema.
Sí, porque te miran raro,
es como que tienes que luchar
contra más barreras
de las que ya tienes.
Encima.
Eso lo hace más complicado.
Ya.
No es muy fácil, la verdad.
Cuéntame algo de este lugar
donde estamos,
yo nunca había venido al Jarama.
¿Al mítico Jarama?
Madre mía.
Es un lugar muy especial, ¿no?
Es un templo.
La verdad es que yo tengo
muchísimos recuerdos aquí,
he corrido...
No sé si 5 o 6 carreras
en Fórmula 3,
en Fórmula 3 en España, no sé,
es el más mítico de Madrid
o de España.
De España. Este circuito
es donde todos los pilotos
españoles que hemos tenido
a lo largo de muchísimos años
han crecido,
o sea, es como su cuna,
es donde se bautizaron la mayoría.
Además, técnicamente es precioso.
Sí.
¿Qué tiene
de especial técnicamente?
Por muchos circuitos
que haya nuevos,
los míticos y los de toda la vida
son los buenos,
es la trazada que tiene,
curvas diferentes y no sé.
Subidas, bajadas, estrecho,
no hay muchas escapatorias,
hay curvas ciegas.
Estos locos entran,
tú no ves nada,
ves que el asfalto desaparece,
entonces ellos van a fondo
y se tiran porque saben
que la carretera sigue por ahí.
¿De verdad?
Es una cuestión de fe.
Lo tienes que probar hoy.
¿Perdona?
Cuidado, que Blanca está ya hoy
muy preparada, ¿eh?
Vamos a ver, no te voy a decir
que te pongas a la velocidad
en que tu correrías
de forma normal,
imagino que este circuito
tú te lo conoces al dedillo.
Con los ojos cerrados.
Claro.
Vamos.
Ten... Ten piedad, ¿eh?
Por supuesto, no te preocupes.
Por el amor de Dios.
Hala, pasadlo bien.
Ah, ¿no vienes?
No, no tú te vienes también.
Déjame pasar a mí detrás,
vas tú delante.
Sí, sí, porque si encima
tengo que ir detrás, ya muero.
Vamos allá.
Vamos a entrar ya
en lo que viene siendo
el circuito del Jarama, ¿no?
Exacto.
En el "pit lane" estamos.
¿En el?
Pit lane.
¿Y eso qué quiere decir?
Es la calle de boxes,
por donde entran y salen los coches
de los garajes.
Por aquí, normalmente,
no puedes pasar los 60 km por hora.
Tu vuelta de reconocimiento
empieza con este recorrido,
este primer recorrido.
Estamos dando una vuelta
con un coche de calle
y analizaríamos todos los puntos,
como, por ejemplo, los pianos
que hay en el interior de la pista.
¿Qué son pianos?
Los pianos son loa arcenes que ves
con rayitas.
Con rayitas negras y amarillas.
Están en el interior y el exterior.
Normalmente,
ya te sabes el circuito,
pero cuando haces las vueltas
de reconocimiento,
tienes que ver
qué ancha es la pista,
dónde puedes coger... ¿Ves?
Aquí te puedes salir más o menos.
Ahora estamos llegando
a la bajada de Bugati
que te ha contado Antonio,
esa es la mejor curva, diría yo,
de todo el Jarama.
Es una bajada de Bugati, Blanca,
que no vas a ver nada.
Aquí empieza la bajada
y ahora hay una curva
que va hacia la izquierda,
pero no ves dónde está...
¿Ves? Aquí no ves nada.
Ahora estás bajando.
Nada de nada, nada.
Y aquí tienes un piano,
lo tienes que coger.
¿Has visto el momento
que no veías nada?
Sí.
Por el amor de Dios, yo, de verdad,
que os admiro profundamente,
porque esto es realmente...
Cuando ya puedas tú apretar
un poquito más,
te lo digo en serio, ¿eh?
Ahora estamos dando
una vuelta de reconocimiento.
Te lo digo en serio.
Ahí yo es cuando me bajo, ¿no?
No, tú no te vas a bajar de ahí.
Tú te quedas
que ya estás acostumbrado.
Bueno, Blanca.
Nada, tranquilidad.
¿Preparada?
Sí.
Vale.
Yo voy a agarrarme.
Sí, yo estoy agarrada
aquí arriba también.
Además este coche no corre mucho.
(RÍE)
Lo del casco, ay, lo del casco.
¿A que duele el cuello?
Este coche no tira mucho.
Daría dinero por tener el cuello
de Fernando Alonso.
La bajada...
Ya, ya, sí, ya.
Esta es la buena.
Sí, sí, sí.
Sí, sí, sí.
¡Anda, que no! (RÍE)
Hala. Yo me río por no llorar.
No hombre si...
Vamos despacito.
...vamos superseguros.
Sí, sí, si estoy encantada, ¿eh?
Tienes suerte,
el coche no anda mucho.
¿Entonces qué? ¿Hacemos la segunda?
No, yo me bajo, si no te importa.
Bueno, Blanca, no me digas
que ha sido grave.
No, no ha sido tan grave.
La verdad que no.
¡Ay!
Me encantaría que hubiera
más rato sin curvas.
Claro. (RÍE)
Más recto.
Para disfrutar de la velocidad,
ay, y no sufrir con el estómago.
Esto no es nada.
Esto no es nada,
ya sé que esto no es nada.
Para que veas la sensación.
Pero esto me confirma...
que yo no sería capaz
de hacer esto nunca en la vida.
Lo de correr y competir
no va conmigo, creo.
Pero ha sido maravilloso.
Vas a dormir como una niña hoy.
Pues nos bajamos.
Mi estómago.
Increíble. Vamos a hacer algo
muy especial hoy aquí,
en el Jarama.
Tenemos la figura de una mujer
muy presente, María de Villota,
entonces, estamos esperando
a que vengan Balba Camino
y a que venga también Cristina.
Cristina Gutiérrez.
Vamos a juntarnos,
vamos a charlar un poquito
y después vamos a hacer algo
todos juntos,
yo te invito a que estés.
Por supuesto.
Madre mía, qué reunión,
qué reunión.
¿Os conocéis todos?
Cristina Gutiérrez, ¿os conocéis?
Sí.
Tenemos una invitada más.
Sí.
Una invitada muy especial también.
La más joven invitada.
¿Cómo estás, Marta?
Bien.
¿Bien? Otra campeona, ¿no?
Bueno, hacemos lo que podemos.
He hecho bastantes cosas ya.
¿Tan joven, con 20 añitos?
Sí.
¿Y de dónde te viene a ti?
De mi padre,
pero mi padre venía de las motos
y al final decidió meterme a coches,
que de ahí no podía caerme.
Me gustaron
desde que era muy pequeña,
pero empecé con 10 años.
Con 10 añitos.
Un poco tarde para como empiezan
ahora los niños,
que con 3 y 4 años
están subidos en un kart.
¿Y tú empezaste en un kart también?
Sí.
Y a partir de ahí, ya fue...
Fíjate, ha sido la primera española
que ha estado en Ferrari.
Sí, sí.
Vámonos, ¿no?
¿Te trataron bien en Ferrari?
Muy bien, eso es increíble.
Cuando sales de allí,
ya has subido en un Ferrari
y ves todo alrededor, los edificios,
la gente trabajando para ti,
eso es como un sueño.
Tú sabes que ellas son,
de alguna manera,
quienes han ido abriendo camino
para que lo normal sea
que tú también estés aquí.
¿Qué cosas creéis que han cambiado?
Para mí, claramente,
la comunicación, las Redes Sociales
han cambiado que se conozca,
por ejemplo, Cristina,
ahora todo el mundo se ha enterado,
gracias a Dios, que ha terminado
el Dakar este año,
eso ha cambiado mucho el que
el deporte se vea muchísimo más.
Claro. ¿Y qué sensación tienes tú
viendo así..?
Además,
es que yo la tengo mucho cariño.
Es precioso, a mí me encanta eso,
cuando ves diferentes generaciones
de mujeres que siguen
abriendo camino cada vez más,
porque además también tú, Marta,
tienes una escuela.
Sí, y cada vez, por suerte,
hay más niñas, ahora de 80 niños,
aproximadamente 10 son niñas.
Eso es alucinante.
-Es un porcentaje altísimo, vamos.
Sigue siendo poco
para lo que debería ser,
porque sería maravilloso
que fuese 50 y 50.
Claro, por eso estamos
nosotras aquí,
para unir fuerzas.
Exactamente.
Este es el camino, ¿eh?
El camino, primero, es ser ejemplo,
como son todas ellas y, encima,
en el caso de Marta, abrirle camino
a otras niñas pequeñitas.
Yo creo que está cambiando todo,
con el paso de los años...
Los que tenemos que cambiar
somos los hombres
y algún día que haya
mujeres piloto
compitiendo en Fórmula 1...
Sea normal.
...será normal.
Yo solo doy un dato, en el Dakar
fuimos 8, en total, mujeres,
de 350 participantes,
pues tres éramos españolas,
dos en motos y una en coches.
Un porcentaje altísimo.
Para lo que es.
Entre todo esto
que estamos hablando,
hay una figura de una mujer
de la que no podemos evitar hablar.
Es un referente ineludible, ¿no?
Vamos a hablar de María.
María llevaba la pasión
por los coches en las venas.
Hija del mítico piloto español
de Fórmula 1, Emilio de Villota,
tuvo claro desde muy pequeña
que quería ser como su padre.
Empezó compitiendo en karts
a los 16 años
y a fuerza de talento
y de una tenacidad invencible,
que la hizo destacar
en distintas categorías,
en 2011 consiguió subirse
en un Fórmula 1.
Hacía 25 años
que no había ninguna mujer
en la máxima categoría.
Nunca una española había logrado
llegar tan alto,
pero el destino decidió
dar un giro a su vida.
Un brutal accidente
la apartó de las carreras,
cualquiera se habría hundido
en la depresión,
pero María superó una durísima
convalecencia y resurgió
para dar a su vida
un sentido solidario.
Se volcó en ayudar
a los niños enfermos,
escribió un libro en el que
recogía toda su experiencia vital.
Sin embargo,
María falleció dos días antes
de presentarlo al público,
aunque su estrella sigue brillando
y su legado se ha convertido
en todo un ejemplo de superación
para todas las mujeres piloto
que sueñan con seguir sus pasos.
María dio ese ejemplo de lucha,
de superación que,
a pesar de todo lo que le pasó,
ella iba sonriendo
y ayudaba a la gente.
Para mí, ya te digo, que más
que por lo hizo en automovilismo,
es lo que era como persona,
que era increíble.
Yo la conocí desde que era un bebé,
la he visto crecer,
la he visto aprender,
la he visto esa rabia que tenía
de no conformarse con nada,
de lo que quería, sus objetivos...
Realmente, es que fue una persona
muy especial
y yo creo que lo bueno es que
todo ese trabajo que hizo ella
se ha quedado y la gente
lo va a ver también.
Con esa fuerza que tenía ella
y esa pasión por las cosas
se puede conseguir
todo lo que quieras.
Si quieres, puedes.
Lo ha dejado muy claro.
Yo he conocido a las dos Marías,
a la María de antes del accidente,
que era una tipa espectacular,
con ganas de vivir,
de disfrutar de la vida,
de competir,
de meterse en la Fórmula 1,
superdivertida, superpositiva...
Y a la otra María,
la de después del accidente.
La primera me encantaba,
me fascinaba,
la segunda yo creo que me enamoró,
o sea, era impresionante.
Es que no puedo hablar de María.
Ya, es un problema.
Pero yo estoy con Antonio,
la segunda María era...
Sacó la esencia
que tenía de ella misma
y que la vida son dos minutos,
entonces, al final,
hay que coger eso
y disfrutarlo todo al máximo
lo que puedas.
Creo que ese mensaje le ha llegado
a mucha gente y que, realmente,
es lo más importante
que ha dejado ella.
Yo creo que ha marcado un camino,
par mí, por ejemplo,
siempre fue mi referente,
porque yo empecé a correr
con Emilio de Villota.
"María está en la Fórmula 3",
era unos años mayor
y siempre estaba por delante,
entonces, siempre era como:
"Ella puede hacerlo, yo también,
porque yo soy chica,
aunque sea una chica
yo también puedo",
siempre la he seguido mucho
y los consejos que me daba,
su lado humano,
lo mismo que está diciendo Balba,
de una persona extraordinario
y de que siempre estaba feliz.
Todas esas cosas son
las que al final se quedan,
así que entiendo perfectamente
a Antonio con lo que está diciendo.
Y nos quedamos todas
con esa María también del final.
Yo vengo de los ralis y para mí,
obviamente,
ha sido un referente muy grande,
porque en momentos duros
de mi carrera deportiva
me he apoyado en ella,
he pensado en cómo lo hubiese
solucionado ella
o en cómo lo hubiese encarado.
Ella te miraba a los ojos
y tú veías cosas
que en otras personas no puedes ver.
Entonces, para mí,
aparte de referente,
es lo que decía Marta también,
como persona fue brillante,
lo es, sigue siendo alguien
que está presente
en todas nosotras
y en las que vienen, obviamente,
lo estará también.
Cuando grabábamos con ella,
después del accidente,
el típico día
que estás de mal rollo,
que tienes mil problemas,
aparecía ella sonriendo
y te iluminaba,
entonces tú decías:
"Pero estamos aquí nosotros así,
con cara de amargados,
y esta chica con todo
lo que ha tenido que sufrir,
lo que ha tenido que superar,
está aquí tan contenta y feliz,
disfrutando la vida cada minuto",
coño, es que esa es la historia.
Tú trabajaste con ella, ¿no?
Sí, y me acuerdo de muchas cosas,
porque me enseñaba a conducir,
hacíamos reportajes,
entonces ahora,
cada vez que cojo el volante
y a veces que con una sola mano
haces así, ella me decía:
"¿Ya estás limpiando
con la bayeta?"
Cada vez que lo hago
me acuerdo de María.
Y su libro es increíble.
(CRISTINA) Es increíble.
Es increíble.
¿Sabéis que no lo he podido leer?
No puedes.
A mí me costó también leerlo.
No puedo.
Es que la querías, querido amigo.
Y eso...
Uy, mi amor.
Un abrazo a Antonio todas, venga.
Joder.
Ya está, ya está.
Mira, ahora vamos a hacer
una cosa muy bonita.
Coño, el único hombre, joder.
(RÍEN)
¿Ves? No te avergüences de ello,
todo lo contrario.
Qué manía tienen con que
los chicos no lloran.
Llevo toda la mañana
mentalizándome también.
(MARTA) Estamos todas así.
He llorado más por María
que por mi padre.
Y no sé por qué.
Era muy especial.
Entonces es maravilloso
que estés tú aquí hoy,
precisamente,
no es banal que estés aquí
y no es casual tampoco.
Por algo estás aquí
y por algo estamos nosotras aquí,
para ella, porque...
Para acordarnos de ella.
Para que sepa,
si es que lo puede saber,
que lo que hizo sigue aquí.
Vamos a hacer ese homenaje
que tenemos pensado.
A ella y de toda su familia.
Por supuesto, por supuesto.
Vamos a hacerle un bonito homenaje,
vamos a hacer...
una caravana de coches
conducidos por mujeres
con una bandera con su emblema.
Y vamos a dar
una buena vuelta de honor.
Todos con una gran sonrisa
para que...
Desde donde esté que nos vea.
Eso es.
(CRISTINA) Vamos allá.
¿Vale?
Muy bien.
¿Vamos a ello?
Venga.
Venga.
Es que esta era la estrella
de María.
Lo pones al ladito de tu nombre.
Al ladito de mi nombre, total.
Así se viene con nosotras.
Es precioso, precioso.
Nosotras vamos las primeras.
Vale.
"La huella que ha dejado María
es muy profunda."
"Se cumplieron sus deseos
y su gasolina"
"ha servido de combustible
para muchas mujeres."
"Balba, Cristina, Carmen y Marta"
"sienten un reconocimiento enorme
por la mujer"
"que consiguió abrir camino
y romper barreras"
"dentro y fuera de la pista."
¡Guau!
(Brian Adams "Heaven")
"María sigue con nosotros,"
"nos queda su memoria,
sus triunfos en la vida."
"Un legado que se resume en uno
de los párrafos de su libro:"
(LEE)
Le damos un aplauso.
Los pelos de punta.
¿Verdad?
Añadir comentario ↓
Me gusto no lo siguiente. yo también tuve la suerte de conocer a María y suscribo todo lo dicho yo competí con ella y no me duelen prendas en reconocer que me ganaba por goleada en cuanto al machismo o no en el deporte del motor ...desde mi punto de vista creo que no. haber imbéciles hay en todas partes . yo al contrario, me encanta que compitan mujeres , si las ven como bichos raros..no se , yo puedo hablar por mi y las veo como heroínas , así que chicas a por ellos que son pocos y cobardes jeje
Hay muchas más, pero creo que el programa estuvo muy bien. Sugiero repetirlo con cinco pilotas (o copis) que no vengan "de cuna". Más que nada por darle otro enfoque.
https://www.youtube.com/watch?v=L9vBeHO4F-0 http://vilarinomotor.com/angelavilarino/biografia/
Triste que no han contando con Angela Vilariño para ese programa creo que su palmares le avala .