Alonso reclama la conciliación familiar en el Ministerio

Alonso está hecho un padrazo cuidando de su hija Blanca. En cambio, Elena le dice que por qué no vuelve al Ministerio, que la pequeña se puede quedar en una guardería. Él no está dispuesto, por lo que ofrece al Ministerio regresar, pero con una condición: que pongan una guardería para todos los niños de los funcionarios. De esta manera, el agente más medieval reclama la conciliación familiar dentro de la institución.