Jueves a las 22:10 horas
-Para el gobierno son claras y son decisivas
las ventajas que ofrece la incorporación a la alianza.
-Que no por consiguiente a la incorporación de España
al Tratado del Atlántico Norte.
-Mi grupo va a votar contra la entrada de España en la OTAN.
-El tratado es, por lo tanto, un esfuerzo a favor
de la paz y de la distensión.
-Yo quiero confirmar que nuestro grupo
votará favorablemente la propuesta
de integración de España en la Alianza Atlántica.
para su edad de tensión está perfecta.
-Porque usted lo dice, pero yo me encuentro fatal, ¿eh?
Tengo una fatiga...
-Herminia, se va a tomar una de estas en cada comida, ¿eh?
-Oye, ¿entonces no podemos aprovechar estas que tenemos?
-Nada, imposible,
las nuevas ya vienen todas sin el aguilucho en medio.
-Es que a mí me da no sé qué tirarlas.
Oye, ¿y si me hago un mantel patriótico?
O mejor, unas cortinas así, para el salón,
a mi marido le encantaría.
-Pues mira, aprovecha, te llevas todas esas
y ya tienes para los cojines.
-Pues sí, las vendo y les saco un dinero.
-Muy buenas. -Hola, Miguel.
-Ya estoy aquí. ¿Qué tal en Sevilla?
-Muy bien, ¿vosotras? -Bien, haciendo limpia
de banderas, ¿te parece bien?
-Muy bien, subo, dejo el equipaje,
doy un beso a las niñas y bajo y me encargo de todo, ¿vele?
-Muy bien. -¿Alguna novedad?
-Sí, en el taller todavía están las camisetas de Naranjito.
-¿Pero cómo que están ahí abajo, no venían por ellas el viernes?
-Debían pero no lo hicieron.
Yo he estado todo el viernes llamando
y todo el día de hoy y no me cogen el teléfono.
-Llámalos otra vez, anda.
-Me parece rarísimo, pero vamos, el dinero de la señal
lo cobraste sin problemas, ¿no?
-Sí, 50 mil pesetas, y en metálico,
para una vez que nos pagan en metálico, ya te digo.
-Mamá, yo también estoy mala, tengo fiebre.
-Que sí, que quiero irme con vosotros a Madrid.
Tengo fiebre y todo mucho. (TOSE)
-Pero mamá...
-Este colegio es un rollo, todos son unos idiotas,
me llaman chulita madrileña.
-Perdona. ¿Te he hecho daño?
-No, gracias.
que yo sé lo que me hago, ¿vale?
Y si no te importa te podías poner una camiseta cuando estás por casa.
-Claro, beaujolais, lo que hace todo el mundo,
beaujolais, vino joven.
para sacar dinero, que conozcan la bodega.
-Pero no tenemos tiempo, por eso ya tengo la etiqueta.
-Que no es eso, Antonio, que esto lo encargué
cuando no éramos socios y para ganar tiempo.
No te preocupes, te gustará,
lo he hecho a tu gusto.
-Mira, mira qué delicadeza.
-Es por tener el detallito con Margaret.
-No te pongas así, Antonio, esto suena a sofistiquete.
Me ha dicho Margaret que el mejor vino del mundo
se llama Château Margaux, ¿eh?
-Y dale. ¿Y tú qué, qué haces aquí?
-Don Rodolfo. -Sí.
-Que me ha dicho mi padre que le de esto.
-Sí, espera un momentito. Anda, toma.
Dile a tu padre que ya arreglamos cuentas.
Mira, laca de pelo,
esto es el secreto de Villa Margaret, esto.
-Antonio, esto es para que coja cuerpo el vino.
que para que el vino coja cuerpo hay que echarle un jamón.
-Hagamos una cosa, echamos el jamón en la tinaja de barro,
que es barro, no madera, a ver a qué sabe, ¿eh?
-No me seas melón, Antonio.
-Aquí le echan de todo, Antonio.
-Pues eso es lo que te digo, Rocío,
que es poner un pie en Madrid y tengo que arreglarlo yo todo.
-Un cliente que no aparece.
No, no sé dónde vive, no tengo el teléfono,
no tengo nada.
Sí, claro... bueno, te dejo que ahora tengo mucho lío, ¿eh?
Vale, un beso, hasta luego. Paquita...
Paquita, ¿te importa que hablemos un momento?
Mira,
esto son unos sombreros andaluces que les he traído a las niñas
de regalo, pretendía habérselos subido yo mismo a casa pero...
como me he liado con mis cosas, bueno pues...
si no te importa se los das tú.
-¿Pasa algo?
-Paquita...
¿Tú cuánto crees que valdría este negocio?
-¿Por qué lo quieres saber?
-Bueno verás...
Rocío tiene una finca en Sevilla
de explotación agraria, un olivar, unas 25 o 30 hectáreas,
más o menos, y...
Y tanto ella como yo pensamos que esto del aceite de oliva
es un buen negocio a largo plazo, sobre todo cuando pase
todo esto del aceite de colza, en fin.
Rocío me planteaba la posibilidad de que a lo mejor
necesitaría a alguien que se ocupara
personalmente de llevar las tierras, los olivos,
el cortijo, en fin, todo, un...
digamos, un capataz, y que quién mejor para ese puesto
de capataz que yo.
-¿Tú? -Sí.
-Capataz. -Sí, sí.
-Y... ¿y qué sabes tú sobre cortijos y aceites?
-Bueno, Paquita,
lo mismo que sabía de coches cuando me fui a trabajar a Francia,
lo mismo que sabía de restaurantes cuando abrimos el Bistró.
-Dios mío,
¿quieres vender el Bistró?
-Mira, yo lo que no quiero es trabajar para Rocío,
lo que quiero es poder ser su socio, su socio formal,
un socio capitalista que pueda aportar capital,
eso es lo que quiero.
-¿Tú lo que me estás diciendo es...
que te vas a ir a Sevilla y que me vas a dejar aquí sola
en el Bistró, y sola con tus tres hijas?
¿Es eso, es eso? -No te alteres.
-¿Que no me altere, que no me altere mientras me dices
que me dejarás plantada? Miguel, dime que no le has vendido
esto a los chinos de ahí de la esquina, júramelo.
-Paquita, te juro que no se lo vendí a los chinos
de la esquina, no hablé con nadie, sólo contigo
y luego con mi hermano Antonio, nada más.
-Claro, como ya tiene la mitad del restaurante.
-Pues sí, y también pretendo venderle mi parte del negocio
de estandartes y banderas.
-Eso, ¿y por qué no le haces un buen precio, piénsatelo,
le vendes a tus tres hijas y ya que estamos de promoción
le das estos malditos sombreros.
-Paquita, Paquita.
¡Paquita!
-Merche.
-Qué sorpresa, no te hacía yo por aquí tan pronto.
-¿Qué le pasa?
-Pero qué tonterías dice, hombre, tiene usted una cara estupenda,
nos enterrará a todos.
-No te preocupes.
-Sí, sí, perfectamente, vamos.
Como la dejé.
(RADIO) Según una encuesta, el 87 por ciento
de personas que quieren un video, lo hacen para grabar programas
de televisión en momentos de ausencia.
-Todos mis actores han pasado por el infierno de las drogas,
pero este... este es gilipollas, ¿qué dice?
Menudo subnormal.
-Es una estrategia de promoción, Inés.
-¿Sí? -Sí.
-Pues vaya manera de contarlo, parece que se ha encontrado
a una yonqui a la que le ha puesto una cámara delante de la cara.
Yo soy actriz, uso de mi vida lo que me da la gana.
-Que Juan Alba es un imbécil lo sabe toda la profesión.
Mira, al final lo que va a quedar es lo que haya en la película,
y yo vi el copión y te ofrecí un papel porque estás estupenda,
así que olvídate.
Juan quiere ruido, polémica y ya está, ¿eh?
Sé más lista que él, que lo eres
y no entres en el juego, y sobre todo, muy importante,
cuando te enfadas estás para comerte entera.
-Ja, ja, ja.
¿Sí? Soy yo.
Ajá.
¿Mañana?
¿Media hora antes?
Bien, nos vemos mañana, sí.
Ay... -¿Qué?
-Qué pesados son, ahora quieren hacer una rueda de prensa, mañana.
-Business is business,
y con buena cara, ¿eh? Con esta no.
Con esta, ahí.
Ja, ja, ja. -Ja, ja, ja.
-Hum... cómo se os echa de menos,
sobre todo la paellita de los domingos.
-Y yo ando de ensayos, dentro de nada me voy a rodar.
si no mato antes al director.
-Que sí, que suena mal, abuela, pero yo sé lo que me digo.
Hum...
-¿Oiga?
-Está cerrado.
¿Qué quiere?
-Mire, quiero hablar con su jefe, dígale que soy Miguel Alcántara,
de Estandartes y banderas S.L.
Miguel Alcántara. -No se encuentra.
-Pero ábrame, por favor, señorita, sólo quiero hablar con usted.
-Oh... -Tranquila, tranquila,
que no le haré nada.
-Yo no tengo la culpa de nada.
No hacen más que venir gente a reclamar, ¿yo qué voy a hacer?
-Joder.
¿Pero qué ha pasado aquí?
-Se lo ha llevado todo.
-¿Cómo todo?
-Los banderines, los llaveros,
las pegatinas, los muñecos de Citronio,
los de Clementina, hasta los de Zruspa,
con lo feos que eran.
-¿Pero qué pasa, que les han robado?
-¿Robado? No, no,
se lo han llevado todo los de la agencia
que llevan lo del mundial.
-¿Pero por qué?
-Bueno, porque por lo visto no teníamos los derechos
para hacer nada con Naranjito.
Bueno, eso les he oído decir, por eso se ha marchado.
-Acojonante.
-Y todavía no he cobrado el sueldo,
con lo bien que iba todo.
Mire,
hasta botijos teníamos,
y lo bien que se vendían.
-Bueno...
mire, señorita,
yo tengo 5 mil naranjitos,
¿qué hago con ellos, fumo?
(LLORA) -No, no, no, por favor,
no se me eche a llorar, de verdad, tranquilícese,
la cosa no va con usted, vamos a ver,
vamos a pensar con la cabeza, vamos a ver.
Mire, yo tengo 5 mil camisetas
con Naranjito estampados que me encargó su jefe,
5 mil camisetas de Naranjito, que se dice pronto,
allí, en el almacén.
Digo yo que habrá alguna manera de localizarle.
-Cuando vinieron a por todo salió a la calle,
se montó en el coche, me dijo: "Hasta luego",
y se fue.
Pero yo creo que volverá.
Usted cree que volverá, ¿verdad?
-Buenos días.
-Oiga,
¿no podría dejarme usted algo?
Mil pesetas aunque sea.
-Pepón, ¿me cambias el bocadillo?
-No me gusta el salchichón. -Pero somos novios.
-Vale. -Ja, ja.
-Los novios se dan besos. -Jope, siempre estás con los besos.
Qué bonito, ven.
No tienes collar, ¿estás perdido, bonito?
-Que no es un perro, es una perra. -¿Y cómo lo sabes?
-Joder, porque no tiene huevos.
-Es verdad, ja, ja, ¿cómo te llamas?
Tienes cara de llamarte... Luna,
¿te gusta Luna? Anda, Pepón, dile algo.
-Me dan miedo los perros.
-Pues te fastidias porque cuando nos casemos
vamos a tener muchos perros.
-Es muy, sí.
-Adiós.
Mañana tendremos la placa y los resultados,
y mientras tanto le he recetado algo para los dolores
del pecho y la angustia, así que...
Bueno, que no se preocupe, ¿eh?
-Siga, siga, no quiero interrumpirla.
-No, usted no interrumpe nunca, padre.
-Me alegro mucho de verla, ¿cómo está, Herminia?
-Pues aquí mejor que en ningún sitio,
le decía a Santa Rita lo que la echaba de menos.
Pero en el pueblo también tendrán santos.
-Sí, claro, pero a mi edad ya una no cambia de santos así como así.
Además, la dolorosa de Sagrillas se me hace un poquito la sorda.
A usted también se le echa de menos, ¿eh? Mucho.
-Gracias, Herminia, pero conozco bien al cura de su pueblo,
le aseguro que don Benito es un buen cura,
un cura de los de antes.
Qué, ¿nos confesamos? -Pues sí, si me hace el favor,
porque no he vuelto a confesarme desde que nos marchamos.
Ahora, que la penitencia que se cortita,
que me está esperando mi hija.
-Eso lo decido yo si no le importa.
-Hazme un favor, dale esto a Antonio,
porque pensaba mandárselas por correo,
pero ya que te tengo aquí aprovecho.
-¿Pero tu madre está bien?
-Hola, ¿qué tal? Clara, Mercedes, cuánto tiempo.
-Hola.
-¿La familia bien?
-Bueno, saluda a Antonio de mi parte, Adiós.
-Cada vez que me cruzo con ese tipejo
se me revuelven las tripas, de verdad.
¿Pero y ella?
-Se llama Luna, ¿a que es precioso?
-Nuestro.
-Es que a Luna le encanta jugar.
-Luna.
-Dijiste que podría tener un perro.
-Yo quiero a Luna.
-332 votos emitidos,
186 favorables, 146 negativos,
queda en consecuencia aprobado el dictamen de la comisión
y en los términos del mismo
autorizado el gobierno por el congreso
para la adhesión al Tratado del Atlántico Norte
-Pues yo de los rusos no me fío ni un pelo,
así que cuanto antes entremos en la OTAN, mejor para todos.
-Negativo, ¿qué quieres que los soviéticos
se mosqueen, nos metan un pepinazo en Torrejón
y nos manden a todos a tomar viento?
-De Torrejón a aquí hay un cacho.
-Qué atrevida es la ignorancia.
¿No sabes que hoy en día metes un pepinazo en Torrejón
y vuela hasta La Alcarria?
Porque hoy en día las bombas nucleares
no las hacen como antaño, ¿me entiendes?
Hoy las hacen con neutrones. -¿Eso qué es, neutrones?
-Pues lo que viene siendo la parte más dañina de la bomba,
lo que más mata. Ríete tú de Hiroshima.
La bomba nuclear. -Eso.
-¿Qué tal? Dame las llaves del taxi.
-Voy a empezar el turno ahora. -Turno ni nada,
dame las llaves del taxi que me tengo que ir a Sagrillas,
que tenemos un problema muy grave con un cliente.
-Toma, toma las llaves. -Te doy el día libre y pagado.
-¿No te interesaría comprar una licencia?
-Hombre, la licencia y el taxi.
-¿Y eso más o menos cuánto podría ser?
-En estos momentos... 2 millones, 2 millones 200,
pero no te lo podría pagar, no tengo ese dinero.
-Puedes ir a un banco y pedir un préstamo.
-Y de paso lo atraco, ¿no te fastidia?
-Ya hablaremos cuando vuelva.
Paco. -¿Sí?
-Pónmelo ahí con el Atlético, en un sitio que se vea, ¿eh?
Vale, adiós. -Hasta luego, Miguel.
-¿Qué le pasa? -No lo sé,
la jefa lleva muy nerviosa todo el día,
pero yo creo que es algo gordo,
pero... gordo, gordo.
-Por favor, papá, yo quiero a Luna.
Luna, vuelve.
-Luna, vuelve, yo quiero a Luna.
(LADRA)
-Luna, bonita.
-Bien, pues aquí están las pruebas.
-Es que la cosa está clarísima
y no necesitamos más pruebas.
a doña Herminia no le pasa nada.
para su edad está como un roble.
-Mire, del corazón está bien, ¿eh?
Y la placa de tórax está perfecta.
yo creo que es más bien todo de cabeza.
-Verá, ella lo sufre como si estuviera enferma de verdad,
para mucho a estas edades, ¿eh?
El miedo a la muerte, alguna situación estresante,
les da por pensar que están enfermos
o que se van a morir pronto
y terminan enfermando de verdad, y entonces sí es un problema
porque es cuando hay que plantearse la posibilidad
de que esté en un centro especializado.
-Observarla, ¿eh?
Le voy a poner un tratamiento,
y no hay que descartar que le esté echando un poco de cuento.
que esté llamando su atención.
-Antonio.
¡Antonio!
No te traigo buenas noticias.
No las podemos fabricar,
parece ser que el Salcedo no tiene los derechos
del Naranjito de las narices
y nada, no hay manera de hacerlas.
-Imagina la suerte que tengo yo, ahora tengo 5 mil camisetas
de Naranjito muertas de risa, ¿qué hago con ellas?
-¿Tapas? Regala tú una camiseta con cada litro de vino.
-¿Es el vino?
-Bonito.
-¿Y eso que parece una pezuña?
-De cerdo, ¿de qué va a ser?
-Sí, la verdad es que a mí también.
-Espera un momentito.
-Que no puedo más, Antonio,
yo lo que quiero es irme a Sevilla con Rocío a varear olivos.
-¿Y qué sabes tú de vinos?
-¿Por qué?
Yo que soy tu otra mitad me puedo quedar en San Genaro
y tú te puedes venir al campo a hacer vino.
-¿Sabes qué me pasa en el corazón cuando pienso en Rocío?
Por la mañana pienso en ella el corazón me bombea,
por la tarde me bombea más y ya por la noche
el corazón me bobea como un petrolero.
-Por el amor de Dios, me voy a Sevilla, no a Mongolia.
-Si sabía yo que no podía contar ni contigo ni con tu dinero.
-Métete tu dinero donde te quepa.
-Y tú ventila la bodega, que parece un secadero de jamones.
-¿Pero para qué van a echar el perro al vino?
-Para darle sabor, es que no te enteras.
-Voy a vomitar.
-Tenemos que salvar a Luna, ¿cuánto dinero tienes en casa?
-60 pesetas. -Yo 75.
Más de 20 duros, nos vamos a Madrid.
-¿Y allí qué hacemos? -Nos escondemos en mi barrio
o en el Retiro.
Dentro de dos horas nos volvemos a ver aquí.
Coge comida y una linterna.
-¿Y pijama? -No, no vamos a dormir
hasta que lleguemos a Madrid.
-A ver, Mercedes,
Karina ha salido ya con hombres hechos y derechos,
por ejemplo con un profesor de la universidad
que además estaba casado. Lo sabías, ¿no?
-Gerardo me juró que eso no es verdad, no, miento,
sí que entró, entró para taparla, porque mi hija ni siquiera
cerró la puerta y dormía medio desnuda.
No tengo que seguir hablando.
-Karina nunca soportó a Gerardo, no soporta que seamos felices,
que yo sea feliz por una vez.
Los hijos son muy egoístas, Mercedes,
y Karina sólo piensa en ella, te lo sigo yo, que la conozco.
Pues deberías, porque tú en tu casa también tienes lo tuyo.
-El tiempo dirá quién tiene la razón.
aquí huele...
-¿Cómo que a mierda?
-¿Un perro?
-Joder.
El taxi no puede estar parado y debo hablar con Ramón
-Rápido, no tengo todo el día.
-Venga, Antonio.
-¿Qué, qué pasa?
-¿Que se ha escapado quién?
-Papá, estoy bien,
me voy con Luna a un sitio que no puedo decir,
¿quién es Luna?
-No echéis más perros al vino.
-¿Qué tontería es esta? -Antonio.
Antonio...
Antonio.
-Sí, tú no sabes de la misa la media, mira, lee.
-Sí, se han ido los dos.
-Buenos días, no te puedo decir adónde, llevo chorizo.
Vamos a la guardia civil, hay que dar parte.
-¿Falta mucho?
-Pues lo que falte para llegar a Madrid.
-Anda, la cinta del pelo.
-¿Qué pasa? -Que he perdido la cinta.
¡Luna! -Que se escapa.
-¡Luna!
-Gracias, gracias.
Retomando tu pregunta,
Efectivamente, esta película responde a un canon
de cine social y de denuncia,
yo no confío en el cine de evasión.
-Inés.
¿El nota este, lo que ha dicho...?
Vamos, que nos ha llamado chorizos, ¿no?
-Sí, ha dicho suburbial y proletario
que viene a ser lo mismo.
-No sé qué es eso, pero yo a este le rajo las ruedas,
y no le rajo la cara porque no está aquí el Jaro,
que si no le ponemos la cara como un foco.
-Qué pena. -Juan, Juan.
Felicidades por la credibilidad que has sabido imprimir
en las interpretaciones,
¿podrías contarnos algo sobre el proceso
de selección de los actores? -Sí...
-Si no te importa responderé yo a esa pregunta.
Gracias.
Yo no quiero menospreciar el trabajo el director
pero quiero decir que si en esta película
las interpretaciones son creíbles
es porque los actores nos encargamos de eso.
-¿Pero es verdad que todos tuvisteis problemas de drogas?
-Sí, eso es lo que repite Juan una y otra vez,
con muy mal gusto, por cierto.
-¿Puedes confirmarlo o desmentirlo en tu caso?
-Pues no, ni una cosa ni la otra, porque eso es cuestión mía
y a nadie más le interesa.
-A ver, por favor, a ver si ahora parece que me invento las cosas.
Tú has estado enganchada.
-¿Yo le cuento tu vida a la gente por ahí?
¿Quieres que les diga a todos que en la peor época del franquismo
tú trabajabas para la censura, que antes de hacer
tus propias películas censurabas la del resto de directores?
-Tú misma me contaste que estuviste enganchada
y que un novio tuyo murió de sobredosis.
-Sí, dabuti, Inés. A ver, peña, aquí.
De momento no hay más declaraciones.
A ti que te den, pringao.
-Juan, Juan.
-Quita para allá.
-¿Cuándo trabajaste para la censura?
¿Cuándo trabajaste para la censura?
-¡María! -¡Pepón!
-¡María! -Pepón..
-Dios mío, qué disgusto.
Estos niños, ¿pero cómo se les ocurre?
-Ya aparecerán, mujer. -¡María!
-¿Cómo le digo yo esto a su madre?
-¿Dónde van a ir un par de críos como estos?
-Nos pusimos en contacto con la comandancia de Tobarra
por si aparecieran allí.
-A Tobarra no pudieron llegar, que van andando.
-Hombre, haciendo autoestop.
-¿No se habrán subido en el coche de un desconocido?
-¿Cómo se van a subir al coche de un desconocido?
-¡Pepón!
-"Estas segura de que es por aquí?
-Que sí, pesado.
-Yo, yo soy...
tu regalo. -Pero bueno...
¿Cómo mi regalo? ¿Quiere decir que...?
-¿Es que tengo que repetirte todas las cosas?
-¿Regalo de quién?
-¿Qué pronto, no?
(TELEVISOR) Qué decepción,
a lo mejor si te hubieran enviado una cesta...
-¿Y qué ha dicho tu madre?
-¿Y si fuera verdad?
-No sé, no... no paro de darle vueltas.
¿Y si yo sin darme cuenta...?
No sé, ¿él entendió que...
que yo le enviaba señales?
A lo mejor yo no era consciente ni me fijaba
de cómo iba por la casa.
-Tendríamos que decírselo a Merche, Antonio.
-Hay que llamar a Merche.
-No es por discutir, Antonio, que es por Merche.
¿Qué pasa?
-¿Qué dices?
-¿No me jodas?
-¿Seguro?
-Antonio, nado mejor que tú y no estoy enfermo del corazón,
así que guárdame la ropa tú
y si quieres un palo te lo buscas tú, cojones.
-Deja de discutir tú, de verdad.
-¿Qué hacen ahí?
Que ya han aparecido.
-¿Sabes lo que le vas a decir?
-Pepón.
(SUSPIRA)
-¿Qué, cómo está?
-Normal.
Mira, por lo menos estos sustos nos enseñan
qué es lo más importante de la vida.
-¿Tú sabes qué es lo más importante para mí en estos momentos?
-Poder estar con Rocío.
-No, déjate de tonterías, Antonio, lo digo en serio.
Este vino, por ejemplo, es crianza, ¿no?
-Lo has dicho, el tiempo, el tiempo es lo importante,
lo que pone todo en su sitio,
y yo ya no tengo tiempo para tonterías,
para más palos de ciego... No, no, que va.
-Vende el negocio de las banderas y vente a Sagrillas
a hacer tu vino, que eres feliz con tu vino.
Porque eres feliz con tu vino, ¿no?
-Ja, ja, ja.
-Para eso le llamas Viña Mercedes.
-Haz como los franceses que a todo le ponen nombre de castillo.
Château de aquí, château de allá, aquí lo mismo.
Castillo de Sagrillas.
-¿Qué más dará que haya o no haya castillo
para llamarle castillo de algo a un vino?
-Para exportación está bien, Château la Croix.
-Por ejemplo.
-Papá, es Luna.
a ver qué le das de cenar a la perra.
-Ahí la tienes, guau, guau... Dale chistorra.
(SUSPIRA)
-Y lo del café ya es otra historia.
Hola, jefe. -Hola, don Miguel.
-Hola. -Je, je, ¿un cafecito?
Que me sale muy bien, ¿eh? Me enseñó Paco
a hacerlos con una espuma que salen deliciosos.
-Es que yo no soy mucho de café.
¿Tú desde cuando...? -Miguel, a la cocina, te explico.
-Bueno, pues nada, Pili, lo dicho,
encantado de tenerte por aquí. -Muchas gracias, jefe.
-Y yo, y yo...
yo también eh... que estoy encantado.
-Ja, ja, ja.
-Ay...
¿Sabes? Me parece muy bien lo de Pili.
Ajá. -Ayúdame a picar cebolla, anda.
Si tú te vas pues voy a necesitar a alguien de confianza
que me eche una mano,
porque tu hermano te deja el dinero, ¿no?
-¿Cómo lo sabes? -Porque es un cascarrabias
pero no te puede negar nada.
-Te advierto que en principio se cogió un cabreo... que no veas.
-¿Qué vas a hacer con tu parte?
-Nada, es toda tuya,
ya está todo hablado con el,
no quiero que a las niñas ni a ti os falten nada.
-Gracias. -De nada.
-Si yo a fin de cuentas con lo que saque
de Estandartes y banderas, y del taxi de Ramón me sobro.
Joder, cómo pica esta cebolla. -Sí.
-Oh... ay.
-¿O sea que yo ahora soy socia de Antonio?
-Fifty-fifty. -Ajá.
Sevilla está muy lejos. -No, mujer,
hay un talgo que tarde 6 horas y para una urgencia
siempre tienes el avión.
-¿Vas a venir a ver a las niñas, Miguel?
¿Eh?
Es que... es que te van a echar mucho de menos.
-Que sí, no te preocupes, claro que vendré,
y algún fin de semana también a lo mejor me las puedo llevar yo,
me gustaría que vieran Sevilla, que es muy bonita.
-Bueno eso... eso ya lo veremos.
-Paquita, mujer. -Me alegro mucho por ti, Miguel.
Está visto que yo no.. no supe hacerlo,
así que espero que...
que Rocío sí sepa,
y... y que seas muy feliz.
-Venga, no llores.
-No lloro, si yo estoy muy bien, es...
la cebolla.
-¿Diga? -Inés, soy Mario.
Ah, hola, supongo que hayas visto el artículo, ¿no?
-Sí, lo he visto, y también lo ha visto Andrade, el productor.
Me ha dicho que quiere que nos veamos hoy mismo.
-¿Por qué?
-Bueno, le preocupa que este lío pueda perjudicarnos.
-Yo le dije que no, que la gente en cuatro días se olvida de esto.
-O sea, me quiere echar de la película, ¿no?
-Va, no, no. Andrade es un cagado, se preocupa por todo,
déjamelo a mí y ya... Sé manejarlo bien.
Además, soy el director, ¿no?
Bueno, luego te... te llamo y te cuento.
-Vale. -Oye, repasa el texto.
-Je, je... Venga, adiós.
-Hasta luego.
(RESOPLA)
-Quitar los puñeteros chicles, mire.
-Y mire que sería fácil tirarlos a la calle antes de entrar a misa,
pues no señor, y no es cuestión sólo de niños,
a más de uno tengo yo calado
pegando el chicle antes de pasar a comulgar.
Diga.
-¿Y eso?
-¿Y bien?
-¿Pero cómo pudo mentirle así a su hija, Herminia?
-Vaya.
-Pero y... no entiendo, ¿por qué lo hizo?
-Y yo pensando que le encantaba.
-Por supuesto, a ustedes les hicieron un encargo y punto.
-¿El importe es correcto? -Bueno, sí.
-No se preocupe, es una cantidad razonable.
-Destruirlo, como todo lo requisado en el almacenes de Salcedo.
Preferimos pagarlo a precio de coste y destruirlo
que tenerlo en el mercado haciendo competencia al original.
-Qué curioso. -Señores, un placer.
-Muchas gracias.
-Ya sabe donde estamos.
para las niñas de recuerdo, ¿no ves que las destruyen?
-Hola, Carlos.
-Karina, hija, yo...
¿Podemos hablar un momento?
-No, mamá, no tenemos nada de que hablar.
No quiero que me llames,
ni que vengas aquí,
y si insistes me iré de Madrid o del país si hace falta, pero...
pero no me volverás a ver el pelo en tu vida.
¿Me has entendido?
¿podríamos hablar un momento?
-Bueno, ¿qué tal, cómo ha ido con Andrade?
-Oh... bien, eh... bien, bien.
-¿Bien? -Sí.
-¿Y no le ha importado lo de ayer, lo del artículo?
-Sí, le importa,
de hecho no...
no quiere que estés en la peli bajo ningún concepto,
dice que ahora la gente sólo te va a poder ver
como una yonqui.
-¿Eso es ir bien las cosas para ti?
-Pues sí, pues sí,
porque se ha puesto tan borde que me ha puesto en un dilema.
-¿Qué te ha dicho?
-O tú o la peli.
-¿Y?
-Pues que te he elegido a ti. -¿Pero tú estás loco?
-No, estoy harto de él, Inés. Ha estado mangoneándome
en la peli desde que empezamos, en el plan de rodaje,
en el guión, en todo, y ahora esto... se acabó.
Inés, a la mierda, basta.
-Estás completamente loco. -Basta, no.
No,
haremos otra peli,
haremos un montón de pelis.
-Y te juro que los premios que te den
se los vamos a pasar por las narices a ese Andrade.
-Ja, ja... -Te lo juro.
-Yo me quedo contigo.
otro día les preparo, familia feliz.
-Papá, papá...
-Papá.
-¿Me vas a bajar bandera a mí?
-Tendré que amortizar el gasto, ¿no?
Octubre de 1981. La fiebre por el Mundial de Fútbol, que se celebra en España el próximo año ha llegado, y la tienda de banderas tiene un importante pedido de camisetas de Naranjito. Solo falta que el dueño venga a recogerlas, pero un problema de última hora impide que lo haga. Miguel tendrá que intentar solucionarlo sin Antonio, que está en Sagrillas ocupado con el negocio del vino. La relación con su socio Rodolfo no acaba de funcionar, y es que ambos tienen dos maneras muy diferentes de ver las cosas.
En cuanto al resto de la familia, Mercedes está preocupada por Herminia ya que desde hace días no se encuentra bien. El médico de Sagrillas no ha sabido decirles que es lo que le pasa, así que Merche decide trasladarse a Madrid para que le hagan más pruebas. Antonio se quedará al cuidado de María que está empeñada en que quiere un perro.
Añadir comentario ↓
Amigos que viven en USA, les escribo desde Querétaro, México, acá podemos ver Cuéntame por cable en TV Española y por el Canal 22 de México, un muy buen canal cultural, no estoy seguro, pero es probable que este canal llegue a USA, revísenlo. Nota: Soy mexicano. Saludos.
Lo mismo me pasa a mi que tambien soy espanola y vivo en estados unidos y hasta hace poco podia verlo pero ahora dice que no puedo verlo en este area geografica. Es una verdadera pena y por supuesto discriminacion. No tengo ni idea de lo que se puede hacer,pero esta claro que no es justo
por que narices nopuedo ver cuentame en los EEUU? ayuda por favor!!!
ya veo que no soy unico!!! He visto todos los capitulos hasta la temporada 13, la gran mayoria ( 2 ultimas temporadas ) por internet. pero para la T14 me dice que por el area geografica no puedo verlo (vivo en EEUU). menudo Palo!!! veo que hay otras paginas que dicen tenerlo pero te hacen bajar .exe files y no me fio por seguridad. alguien tiene una mejor solucion?
Que peso que ahora ya no se puede ver mas Los capitulos en la web ,me pueden décir Como hacemos gracias Marta de USA
Aquí estoy de nuevo, entre tantos que no pueden ver la serie. Nunca me hubiera imaginado que la estadía en Zagrillas iba a ser temporaria, pero era evidente que no iba a dar cierto. Por lo visto, no sé si Miguel no va a estar más. Habrá que ver cómo es volver al barrio.
Yo tambien estuve en Estados Unidos y no pude seguir viendo la serie. Menudo chasco. No os podeis dar cuenta de lo importante que es cuando uno vive en el extranjero.
Vaya aplicaciones y web no valen para nada, vaya difusión patética de contenidos, si los que no vivimos en España no podemos verlo, lo habeis vetado para USA, quedaros con vuestras chapucerías soys unos tristes
Por que ya no me dejan ver Cuentame Como Paso desde la Temporada 14 debido a mi "area geografica". Vivo en Estados Unidos. Antes lo veia y disfrutaba sin problemas pero ahora no me dejan. Es muy triste esta discriminacion a una espanola en USA. Esta serie era una de las pocas alegrias. VF
Veo la serie desde q comenzo a travez del canal internacional. Ultimamente lo hacia en la aplicacion d mi movil,lamentablem ya no lo puedo hacer debido q han bloqueado la señal a Estados Unidos y Canada, lo q se supone q No me aplique pues Puerto Rico, no es EEUU , hay alguna soñucion?