Jueves a las 22:10 horas
¡Toma, toma!
-¡Olé!
(TODAS VITOREAN)
¡Olé!
(VOZ EN OFF CARLOS) "Nuevos aires de los 90,
un chaval desnudándose delante de las vecinas de San Genaro.
Las despedidas de soltera se ponían al mismo nivel gamberro
de las despedidas de soltero".
(VITOREAN Y RÍEN)
¡Vamos!
(VOZ EN OFF CARLOS) "Fue la lúdica manera de decir en voz alta
que a las mujeres también les gusta mirar".
(RÍEN)
-¡No, no! -¡Venga!
-¡Levanta! -Es la novia.
(VOZ EN OFF CARLOS) "Aunque algunas, como mi madre esa noche,
miraban más lejos, miraban más hondo".
(Sintonía "Cuéntame cómo pasó")
# Cuéntame,
# tú que has vivido
# el despertar # de un tiempo que nos cambió.
# Háblame de lo que has encontrado
# en tu largo caminar.
# Cuéntame cómo te ha ido
# si has conocido la felicidad. #
(VOZ EN OFF CARLOS) "En febrero del 90 se casaban Clara y Santos
y todo el barrio de San Genaro andaba revolucionado.
Ese mismo mes, Antonio Alcántara y Mercedes Fernández
habían cumplido 42 años de casados, que se dice pronto.
Y a los Alcántara nada nos hacía presagiar
la revolución que se nos avecinaba.
Mi hermana Inés afrontaba su curso de actuación
tal vez con la idea de aprender a preparar de una vez por todas
su propio papel en la vida.
Esa función diaria que siempre se le terminaba por torcer.
Mi hermano Toni, enfrascado en su sueño
de ser un gran periodista, en su afán de explicar el mundo
seguía fundido con la historia".
(HABLA EN INGLÉS)
(VOZ EN OFF CARLOS) "Y mi abuela bastante tenía
con seguir su larga historia.
Ninguno de nosotros supo ver lo que se nos venía encima".
-María, hija, dale al mando. A ver qué echan en la tele.
(GRITA EN LA TV)
(TODAS VITOREAN Y RÍEN)
Hay que reconocer que bailar, baila.
-¡Nos van a detener por corrupción de menores!
-A mí no, yo prefiero a Abraham.
-Bueno, es para mirar, no es para casarse con él tampoco.
¡Bravo!
-Quítate las bragas, ven.
-¡No! (RÍE)
¡El sujetador!
¡Mercedes! Mercedes, ¿dónde vas?
¿Tienes calor? No me extraña.
Estar en la despedida de soltera de tu madre no mola.
Yo lo que quiero es que sea feliz.
Si necesita tener a un hombre a su lado, no se hable más.
Si no digo que no,
lo que me choca es que esté todo tan organizado para vivir en pareja.
Es como si no fuésemos capaces de vivir solos.
Sí, pero no creo que dure mucho tiempo.
Y lo esto, claro que lo estoy. Pero estar solo tiene su gracia.
No puedes entenderlo porque llevas toda la vida con Antonio,
pero ¿no se te pasa por la cabeza vivir sola?
Sé que suena raro,
pero, cuando estoy en pareja, es como si fuese la mitad de mí.
Como si me faltara la otra mitad.
(Cristales rotos)
Madre mía, la que están liando.
(Puerta)
(Silbidos)
(Risas de hombres)
(Vítores)
Mira, mira.
¿Dónde?
Yo no la veo.
Yo no me imagino a Mercedes celosa.
Con tu permiso, diré que le sientan bastante bien.
¿Sabes lo que pasa?
Cuando se marchó Carlos, a ti se te rompió el corazón.
Es posible que se le esté rompiendo ahora, digo yo.
Esa es la gracia, ¿no?
(Música de tensión en la TV)
(AMBAS GRITAN)
-¿Esto os da miedo?
Yo no he visto una cosa más tonta.
-El asesino descuartiza a las universitarias
para hacer como rompecabezas humanos.
-Ah. -Da asco.
Ay, madre mía. -Si me encuentro a ese payaso
con esa sierra mecánica...
Vamos, le arreo un guantazo que lo estampo.
(GRITAN)
¿Qué es eso? -La luz,
que se va de vez en cuando.
-Joder. -Eso es por las obras.
-¡Hostia!
(Timbre)
(TV) "¿Has visto a Kendall?".
¿Está el guapo?
Pues abre, abre. Espera.
-¡Hola, vecinas! -Hola.
-Se nos ha ido la luz...
Me he destrozado la mano, pero nada.
-Traemos cervezas, palomitas, tabaco.
Ningún problema. A Yago le encantan las abuelas.
Buenas noches, señora.
-Hola, hola. -Hola, buenas.
-Ah, bueno. Vale.
Sentaos.
(TELEVISIÓN) "Busque ayuda, rápido.
Vamos, use el teléfono de ahí al lado..."
¡Antonio, van a por ti! ¡Ay, que van a por ti!
-¡Antonio! -¡Antonio, Antonio!
(TODOS) ¡Antonio, Antonio!
(TODOS) ¡Antonio, Antonio!
(TODAS) ¡Mercedes, Mercedes!
-No me haga eso, señora. Es mi trabajo.
(CHISTA) Relájese y déjese llevar.
¡Vamos!
-¡Venga, venga! -¡Venga!
-¡Venga! -¡Olé!
Relájate, hombre.
¿Por qué?
¡Quítale la chaqueta!
-¡Vamos, Antonio!
(Teléfono)
¡Teléfono!
-Sí, sí.
(Teléfono)
Que se queda. -¡Venga ya, coño!
-Sí, ¡teléfono!
(Teléfono)
Bar-restaurante El Bistró. Hoy estamos cerrados
por festejo familiar, ¿dígame?
-Abraham, ¿está tu madre?
-"No, está al lado. Estamos celebrando
que Clara y Santos se casan mañana, igual ya lo sabes".
-Abraham, mira, no tengo muchas monedas.
-Está Antonio, ¿quieres hablar con él?
-No, a mi tío no se te ocurra decirle que he llamado.
Y a mi tía tampoco. Tengo que hablar con tu madre.
-Pero es que no está aquí.
-¡Abraham, por Dios!
Vete a buscarla, que se me va a cortar.
(RÍE) Mi hermano empezó primero.
Mi hermano está ahí, con las chicas.
Trabajamos juntos en las despedidas de soltero.
Mi madre me hace la ropa.
Y mi padre es el que contrata.
¡Ay, qué bueno!
-¡Pecho lobo! -Mamá, Paquita al teléfono.
-¿Paquita? -Sí, sí.
-¿Le has dicho que están aquí sus tíos?
-Sí, pero...
No quiere hablar con ellos, sino contigo.
¡Corre, se queda sin monedas!
(RIENDO CLARA) Cógele la porra.
Cógele la porra. -Ay, míralo.
-¿Dónde vas? Que ahora te toca a ti.
-¡Ese culete!
¡Ay, ay!
-¡Mercedes! -¡Venga, Mercedes!
Paquita, escúchame.
No sé en qué andas metida,
pero sea lo que sea...
"...tienes que dejarte ayudar por tu familia".
-Me han dado la espalda. -"No.
Estoy segura de que Mercedes..." -Dime si me vas a poder ayudar.
Se me está cortando.
-Claro que te puedo ayudar.
-Necesito un sitio para dormir.
-Puedes quedarte a dormir en casa. El cuarto de Abraham está vacío.
Al fin y al cabo, el piso es tuyo.
-Me tienes que venir a buscar. -"¿Dónde?".
-Perdona un momento. ¡Eh, eh!
No me jodas que te vas ya.
Pero ¿te lo estás pasando bien?
¿Seguro?
Si tú no estás contento, yo no estoy contento.
Pero ¿vienes ahora?
(Motor)
(VOZ EN OFF CARLOS) "Quizás yo percibí algo extraño
en las últimas cartas de mi madre.
Quizás Inés detectó algo
en sus últimas conversaciones telefónicas con ella.
Quizás Toni sintió que la había dejado
demasiado al margen del embarazo de Deborah.
Quizás María se dio cuenta
de que se despertaba varias veces todas las noches.
Quizás la abuela fue la primera en verlo
y pensó que su hija y su yerno
necesitaban la ayuda de Dios".
(Puerta)
¡Mercedes!
¡Mercedes, ven!
Vamos a darle el regalo a Clara. ¡Venga, ven!
(INÉS) "Ultrajante Hermia, amiga ingrata,"
¿has tramado tú,
has preparado esta escena de irrisión para atormentarme?
¿Has olivado acaso nuestra intimidad,
nuestro cariño fraternal,
las horas tan dulces que pasamos juntas
cuando acusábamos al tiempo de ágiles pies
porque adelantaba demasiado el momento
en que debíamos separarnos?
Todo esto está olvidado.
Todo.
La amistad de la infancia,
la..."
-Inés.
¡Inés!
-Agua, por favor.
(HABLA EN INGLÉS)
Toni.
Me caigo de sueño.
No, dices que vas ahora, pero luego vas a estar aquí horas.
Sí.
No me quiero acostar sola, me siento rara.
No sé, pensé que me acostumbraría a llevar un bebé dentro.
Pero no.
A veces siento que toma decisiones por mí.
El bebé.
No me hagas mucho caso, que he tenido un día terrible en el trabajo.
No, la oficina es el único sitio donde no me siento como una vaca.
Se me están poniendo unos pechos enormes.
¡No paran de crecer!
Otro bebé.
(SANTI GRITA)
(GRITA)
¡Está ahí!
Estaba ahí.
Mira en el armario.
No me gusta esta habitación.
Voy a necesitar otro pijama.
(SUSURRA) Me he meado.
Oye, tranquilízate.
¡Oh! Se acabó la tortura.
¡Ea! Cada mochuelo a su olivo.
¿Un rato más cuánto es?
De eso nada, ¿eh?
-¿Y si os venís a nuestro piso?
-¿A vuestro piso a qué?
-A tomarnos la última, a charlar... Son solo las 00:00.
-Ni hablar.
¡Ay! Yo tengo 90, hija,
y no he hecho nunca lo que me ha dado la gana.
Así que no te quejes.
Bueno, media hora, ¿eh?
El tiempo del baño, ponerme el camisón,
lavarme los dientes y rezar.
Ni un minuto más.
-¿Un porrito?
-Sí.
-En el balcón.
Uno entre todos, eso no es nada.
Luego tenemos una fiesta, si os queréis apuntar.
-Sí. -Aitor, ha dicho que no.
No hace falta insistir. -¿De qué vas, de caballero andante?
Le das al canuto como todos.
-Es que lo que yo haga da igual.
Estamos en su casa, se hace lo que ella dice y punto.
-¡Uh! Qué hombre.
Vale.
Está bien, me lo echo en casa.
Tranquila.
Pero que sepas que eso es igual de droga que esto.
María, va, por favor. Es que ese chico me vuelve loca.
(Llaves)
Estas son tus llaves, ¿verdad? ¡Gracias!
Toma, Inés.
-Gracias.
Creo que es la segunda vez en toda mi vida que me desmayo.
En el curso has currado muy duro, muy bien.
Sé que has tenido que combinarlo con otros trabajos.
Igual es mucho estrés.
-La verdad es que prefiero estar ocupada, no quiero pensar.
-Si es por estar ocupada, yo tengo una oferta que hacerte.
He alquilado este local. De hecho, toda la nave.
Voy a abrir una escuela.
-¿Ah, sí? ¿Vas a dar más cursos?
-Mi idea es una escuela en serio.
Con clases permanentes de interpretación, canto, voz,
expresión corporal...
Incluso hay espacio ahí para un pequeño teatro.
-Sí. -Y busco equipo.
-¿Yo?
-Sí.
-¿De profesora?
-Claro, ¿de qué si no? No te voy a poner a barrer.
-No sé, es que no lo he hecho nunca.
-A ver, haces cine, televisión,
tienes más experiencia que yo ante la cámara y estás en el clásico.
Yo creo que reúnes muchas condiciones.
-No sé qué decirte.
-Es muy fácil, dime que sí.
Empezaríamos a organizarnos después de Semana Santa.
Tres tardes a la semana, de 16:00 a 21:00.
Podría pagarte 30.000 pesetas al mes.
-Ya.
No sé, es que...
tengo un hijo y ahora mismo estoy sola, así que...
-Laia y tú habéis roto, ¿es eso?
-No. ¿Laia?
-¿No era tu pareja? -No, qué va.
-Ah. -Mi pareja...
era un chico estupendo que, precisamente,
se ha ido a la India con Laia.
-Lo siento.
-Bueno.
Antes o después tenía que pasar, ¿no?
Ley de vida.
-Los tíos fallan siempre.
-Esta vez la que ha fallado he sido yo, supongo.
-Aquí tienes mi tarjeta.
Con mi número de teléfono. -Vale.
-Serías una buena profesora.
Estoy convencida.
Piénsalo. -Gracias.
Pues es un ligón. No se le escapa viva ni una.
Yo tengo novia.
En Valladolid.
Salimos desde que teníamos 15 años.
¡Qué va! Si somos asquerosamente fieles.
Ya. Aunque bueno...
a veces no es fácil.
¿Por qué?
Sí, aunque no sé yo si la amistad entre chico y chica es tan fácil.
Pues a eso.
Que sí, que yo quiero ser tu amigo.
Sí.
Lo que pasa que sería más fácil
si no fueras tan guapa.
(INÉS) Jo, ya os vale, Carlos. Pero ¿qué hacéis?
Nunca estáis en casa, siempre estoy hablando con ese cacharro.
Nada, que estoy mirando billetes. Son carísimos y ando fatal de pasta.
Me gustaría ir con mamá, pero la noto un poco crispada últimamente.
A Oriol también le apetece mucho ir. La semana pasada vio una película
que se llama "Big", donde sale una juguetería inmensa
y me dijo que quería ir antes de perder la inocencia,
así que igual estamos ahí antes de lo que parece...
-Mamá, ya era hora.
-Ya te dije que era el final de curso y que llegaría un poco tarde.
¿Qué haces con eso?
-Protegerme. -¿De qué?
-De la motosierra del asesino.
Han echado por la tele "Mil gritos tiene la noche".
-Qué horror. ¿Por qué ves esas cosas?
-Me encanta tener miedo, no sé por qué.
¡Ah! Ha venido la tía de Marcos.
Dice que volverá mañana por la mañana.
Prepárate. -¿Para qué?
-Para nada.
Quiero que duermas tranquila, pero tú prepárate.
-Pero ¿por qué? ¿Qué pasa?
-Dice que tenemos que dejar el piso.
-¿Dejar el piso?
¿Cuándo?
-Lo necesita lo antes posible.
Bueno, yo me voy a dormir. Felices sueños, mamá.
(Truenos)
¿Nunca le había pasado?
Y le ocurre precisamente ahora.
Ajá.
Yo creo que ve al bebé como una amenaza
y reclama tu atención.
Él no piensa lo mismo.
Sabes que no puedes dejar que haga lo que le dé la gana.
Y no puedes deshacer lo que hace su madre. Sería injusto.
Solo tenemos los fines de semana para estar juntos.
Luego te encontrabas mal y lo cancelé. ¿O no?
¿Y perseguir bebés robados por Sevilla? No, gracias.
Tú no tienes que soportar esta barriga inhumana.
(OLGA SUSPIRA)
¿Lo ves? La fiesta ha terminado, no hay nadie.
¿De qué tienes tanto miedo?
-Dije que no te iba a contar nada.
-Estás metida en un lío, parece que gordo.
Yo me estoy metiendo en ese lío también, tengo derecho a saber.
-Estoy amenazada.
-¿Por quién? ¿Por Venancio?
-Venancio probablemente esté muerto.
-¿Qué?
-He metido la pata.
Mucho. -¿Cómo?
-Me lo han quitado todo, Olga
Me han quitado el restaurante,
me han quitado el chalé.
Mis hijas...
tenían el futuro asegurado.
Y ellos...
¿Yo qué tenía que hacer, callarme? ¿Aguantar?
-Paquita, no te sigo.
¿De quién estás hablando? -¡De la mafia!
-¿Qué?
-Que es real.
No es una cosa que pase en las películas, es real.
-¿Has tenido trato con...? -Sí, con la mafia.
España es su segunda residencia. Eso no lo sabe nadie, pero es así.
¿Podemos subir a la casa? Porque...
me gustaría poder ducharme y tomar algo caliente.
Tengo tanto frío que no puedo casi ni hablar.
-¿Y me lo puedes contar desde el principio?
-Por favor, cuanto menos sepas, mejor.
-¿Y las niñas?
Ni se te ocurra hablar de mis hijas, ¡cállate!
Mis hijas están bien, están en un internado.
Están muy bien. Nadie las puede encontrar ahí.
El problema es que cada vez es más difícil pagar lo que cuesta.
-Vale. ¿Y has pensado hablar con la policía?
-Ya he hablado con la policía.
-¿Y?
-Y no vale para nada.
Odio el rugby.
Dice que tengo mucha ira acumulada.
Un día a un compañero le hundieron una vértebra.
¿Por qué no vamos a la bolera?
Nunca le haces caso a mi madre.
¡No quiero ir a jugar!
¿Por qué?
Hablo como me da la gana.
¿Cómo hablo, como una nena?
No soy una nena, ¡no soy una nena!
Rafa.
Sí, del colegio.
¡No lo sé!
Pues ahora a ver qué pasa.
No, no.
Bueno...
creo que sí.
A ver, que sí. Él cogió uno y se lo puso.
Bueno, creo. Yo estaba muy nerviosa
y, no sé, me daba cosa mirar, ¿sabes?
Pues...
menos de lo que me pensaba.
la primera vez siempre es así.
Todo el mundo lo dice, nadie disfruta.
Bueno, pero es que...
estaba muy nerviosa, estaba temblando.
Solo pensaba en una cosa y era si me iba a doler.
No, si es que ni me enteré.
Él estaba muy borracho, la verdad.
Bueno, pero...
Oye, que ya está,
que ya lo he hecho, que he pasado ya por esto.
Ahora te toca a ti.
No, hombre, no. Con Pablo.
Que, a ver, que a mí no me gusta, pero...
tiene unos ojos bonitos.
¿Y eso qué?
Bueno, soñar con el profesor también es meterse en un lío.
Sí, las dos.
(Puerta)
Tía...
Las madres son muy pesadas.
(Teléfono)
(Teléfono)
(Teléfono)
(Teléfono)
Los tres.
Sí, los vecinos. Estuvieron aquí hasta las tantas.
Bueno, María es muy buena chica,
pero ha salido a su abuela. A la otra abuela, quiero decir.
Bueno, yo los estuve vigilando.
(SUSPIRA)
(TELEVISIÓN) "Hay que ver qué empeño le pone en saltar a la comba".
¡Hola!
Os va a hacer un día precioso.
Ah, sí.
Estaba cansada, necesitaba acostarme.
Es que fui a comprar una cosa en la farmacia.
¡Mercedes!
Estás guapísima.
Adiós.
(Puerta)
Joder.
-¡Uy! Ah, hola.
-Sí, hola, pero no se puede entrar así por las buenas.
-Es que nadie abría.
-Porque estaba en el baño.
-Me dijo el chiquillo que ahora igual estabais fuera.
-Razón de más para no entrar.
-Tengo un amigo interesado en el piso.
-Lo entiendo, pero hay que avisar.
-Ayer vine y avisé. Disculpa.
Mi amigo es periodista, vive en Lisboa y está de paso.
Solo puede verlo hoy.
Estará a punto de llegar.
-Marcos me dijo que podía estar aquí el tiempo que necesitase.
-Es que Marcos no puede decidir.
-Eso lo dice usted.
-Eso, desgraciadamente, lo dicen los médicos y el juez.
-Yo puedo pagarle un alquiler.
-Voy a vender el piso.
-Ah, que lo va a vender.
-Sí, antes de que caiga en otras manos.
-¿En qué manos?
-Marcos está en la India viviendo en una secta. Si no me doy prisa,
este piso va a acabar malvendido
y el dinero en una cuenta corriente en Suiza a manos de esa gentuza.
-Yo creo que le está subestimando.
-Créeme, llevo años en El Vaticano haciendo crónicas religiosas
y sé de qué hablo.
-Pero ¿lo ha hablado con él al menos?
-Yo no tengo nada que consultar.
Soy albacea de mi sobrino, puedo hacer y deshacer en su nombre.
Y quiero este piso libre lo antes posible.
Mira, yo comprendo que es un engorro para ti,
pero el comprador necesita hacer reformas.
Así que, lo siento, pero tendréis que estar fuera
antes de pasado mañana.
-Vale.
(Puerta)
(Claxon)
(Claxon)
(Claxon)
(Claxon)
(Risas)
¿Y este?
-¡Eh! -¡Eh, eh!
-Esta, esta.
(IMITAN A UN FANTASMA Y RÍEN)
(RÍEN)
-Hola, ¿dónde estás?
Llevo media hora esperándote.
¡No, siempre me vienes con las mismas excusitas de siempre!
Mira, de verdad, eres un imbécil,
no puedo. Me tienes harta.
(Música de tensión)
Ya casi está la cena, ¿no quieres tomar algo?
Yo estoy bien.
Yo sí, pero Santi creo que menos.
(Televisión)
¿Le has preguntado si le gusta jugar con niñas?
A lo mejor prefiere jugar con las niñas
en vez de con los niños.
No pasa nada, pero a lo mejor sus compañeros no lo entienden.
No digo que sea un problema,
pero está sufriendo.
¿Quieres que lo intente yo?
(Televisión)
(SUSURRA) ¡Toni!
Vale.
¿Cómo?
Bueno, ya veremos.
Vale.
¡Vivan los novios!
(TODOS) ¡Viva!
-¡Allá va! -¡Vamos!
-A mí no se me da muy bien
hablar en público, pero lo voy a intentar.
En primer lugar,
quería dar las gracias a mis hijos por estar aquí.
Sabéis que a pesar de las diferencias de estos últimos años
os quiero mucho, ¿eh?
A los demás, amigos, amigas, familia,
muchas gracias por compartir con nosotros un día tan especial.
Yo no daba un duro por mí.
No, de verdad. Yo vivía en una cueva durante muchos años
muy oscura de la que pensé que no saldría jamás.
Pero tuve mucha suerte
porque un día
un tipo flaco que se llama Antonio
asomó como un hurón su bigotillo y me dijo:
"Macho..."
No, me dijo: "Cuco,
levántate y anda".
Y yo lo obedecí y fuera
estaba el sol esperándome.
De verdad,
que ni en el mejor de mis sueños hubiera podido yo imaginar
una segunda oportunidad como esta.
(TODOS) ¡Oh!
-¡Qué bonito! ¡Qué bonito!
-¡Que hable la novia!
-¡Uy!
-Clara, venga. -¡Vamos, Clarita!
-¡Venga, venga!
-Bueno.
(SUSPIRA)
¿Qué puedo decir yo?
No es la primera vez para mí, ya soy veterana en esto
y que empezar de nuevo no es tan fácil como parece.
Y que desde el minuto uno
que le dije a Santos que sí ya me estaba arrepintiendo,
pero muchísimo, cariño, lo siento.
¡He venido muerta de miedo a este matrimonio!
Pero tengo que decirte:
"Sé que he tomado la decisión correcta
y no hay nada parecido a quererte, cariño.
A quererte y a que me quieras".
(APLAUDEN)
¿Y Mercedes?
Pero ¿os vais a ir ahora?
Si ahora va a empezar la fiesta, por favor.
(Teléfono)
¿Diga?
Hola, mamá.
Bueno, verás, es que...
Oriol y yo nos vamos a instalar aquí unos días,
pero va a ser provisional.
No pasa nada, ya te contaré.
Pues que Marcos y yo nos hemos dado un tiempo.
"Sí".
"No, peleado no".
No, ¿cómo me va a echar? Parece mentira que no lo conozcas.
Pues...
Mamá, ya te cuento luego cuando vuelvas.
Tú ahora disfruta de la fiesta.
¿Os vais a quedar allí a dormir, no?
Ni se te ocurra venir a consolarme.
De verdad, estoy bien. Estoy con la abuela,
vamos a cenar ahora los tres y luego veremos una película.
"Sí, se acaba de ir".
Sí, pero va a trabajar y se defiende perfectamente.
(SUSPIRA) No sé, ¿quieres que luego la vaya a buscar
con el coche y así te quedas más tranquila?
"Mamá".
Y nos iba muy bien,
pero...
hay que hacerse a la idea de que todo se acaba.
(Pitidos)
(Pitidos)
Ay, Señor, Señor.
¿Qué haces?
-Cariño, algo va mal.
Vamos, no me jodas. ¿Este año nos ha dado a todos por lo mismo?
(RÍE) ¿Tienes fuego, colega?
¿Fuego?
¿Llevas mucho tiempo esperando?
¡Joder!
Nos vamos a quedar aquí pajaritos.
No te hagas la loca, que nos conocemos.
Me diste una buena hostia, ¿eh?
Luego te vi en Fitur
en patines y con muy poquita ropa.
Eres la hija del Madelman.
Vale, vale.
Vaya por Dios.
¡Ay! Esta niña en qué estará pensando.
Me voy a bajar a por huevos al Bistró, hija.
-¿Ahora? -Sí, porque quería hacer
una tortilla de calabacín y solo tengo dos huevos.
-Bueno, pero puede bajar Oriol o yo.
-No, voy yo. Si ahora con el ascensor no hay problema.
Además, que he estado todo el día sin salir a la calle.
-Oye, abuela. -¿Qué?
-¿Tú crees que mamá está bien?
-¿Por qué lo preguntas?
-No sé, la he notado rara.
-Yo, últimamente,
rezo mucho por ella.
También rezo por tu padre.
Y por María.
Y ahora rezaré por vosotros.
(INÉS SUSPIRA)
(CONTESTADOR) "Hola, este es el contestador automático de Belén.
Ahora mismo no puedo atenderte. Si quieres, déjame tu mensaje".
(HERMINIA GRITA)
¡Ay! ¡Ay, ay!
-Joder.
-¡Socorro!
Tranquila, que tienes aquí a Batman.
Tú tranquila.
(RÍE)
¿Abuela?
-¡Inés, hija!
-¡Abuela!
-¡Socorro!
-¿Herminia?
-¡Socorro!
-¡Uy! -¡Joder! ¿Paquita?
-¡Inés! -¿Qué haces aquí?
-¡Socorro!
-¡Abuela!
-¡Inés, estoy en el ascensor!
-¡Ya vamos!
-¡Herminia, no se preocupe!
-¡Por favor, sacadme de aquí!
-¡Aguante! -No, no, ve a pedir ayuda.
-¡No, yo me quedo aquí! -¡Que sí!
-¡Ve al Bistró a pedir ayuda a Abraham y a Olga!
¡Abuela!
-Que no puedo respirar. -Vale, tranquila.
-La abuela está encerrada, guárdame esto.
Hay que sacarla del ascensor.
-¿Herminia? -Sí.
Vamos. -Abraham, la caja de herramientas.
(Teclas)
En casa de Inés no contesta nadie.
(DEBORAH SE QUEJA)
-(BATMAN) ¿Adónde vas?
¿No te disfrazas?
Yo voy a una fiesta guapísima.
¿Por qué no te animas?
Joder, macho, qué borde.
¿Dónde vas?
Creo que estoy perdiendo el bebé.
-Voy a llamar a una ambulancia.
¡Taxi!
Ven, vamos.
Venga, ¡no me jodas!
¿Te vas con el tirillas ese?
Yo también te podía pagar el taxi, ¿eh?
No te asustes, soy yo.
Soy de la generación que creció con los tebeos.
Es un poco patético, pero es así.
¿Qué?
Es verdad, que la decía Nicholson, sí.
(A LA VEZ) ¿Has bailado con el demonio a la luz de la luna?
(Música)
Vamos, vamos.
-Va por ti, mi amor.
-¡Vamos, vamos! -¡Vámonos!
-¡Venga!
# He llenado tu tiempo vacío
# de aventuras más... #
-¡Que vivan los novios! -¡Olé, olé y olé!
# ... por no verte ya.
# Y haciendo el amor te he nombrado # sin quererlo yo... #
-¡Hijo, disfruta!
# Porque en todas busco lo salvaje # de tu sexo, amor.
# Hasta en sueño # he creído tenerte devorándome... #
-¡Olé mi padre!
# Y he mojado mis sábanas blancas # recordándote... #
# Ven, devórame otra vez. #
# ... que el vigor lo guardé para ti. # Ven, devórame otra vez,
# devórame otra vez,
# que la boca me sabe a tu cuerpo,
# desesperan mis ganas por ti. #
Gracias.
(Sirenas)
-Ya están aquí.
-(SUSPIRA) Vale.
En mi habitación, en el armario,
hay una bolsa con dibujos de conejitos, ¿me la traes?
-Vale.
Sí, por ahí.
(Sirenas)
Vale.
-Qué bien que estés aquí.
Qué suerte.
Qué suerte que seas tan valiente.
-No soy valiente.
-Sí, sí eres valiente.
Has oído hablar de Nelson Mandela, ¿no?
-Sí, a mi padre.
-¿Sabes lo que dice?
"El valiente no es el que no tiene miedo,
es el que lo conquista".
# Devórame otra vez,
# ven, devórame otra vez.
# Ven, castígame con tus deseos más,
# que el vigor lo guardé para ti.
# Ay, ven, devórame otra vez,
# ven, devórame otra vez.
# Que la boca me sabe a tu cuerpo,
# desesperan mis ganas por ti. #
-Qué pena, ¿no? Que os vais.
Nos ha dicho Antonio...
# ...he creído tenerte devorándome
# y he mojado mis sábanas blancas
# llorándote.
# Hasta en sueño # he creído tenerte devorándome
# y he mojado mis sábanas blancas # llorándote.
# En mi cama nadie es como tú,
# no he podido encontrar # la mujer... #
# ...en cada rincón # sin que sobre un pedazo de piel.
# Ven, devórame otra vez.
# Ven, devórame otra vez.
# Ven, castígame con tus deseos más,
# que el vigor lo guardé para ti.
# Ven, devórame otra vez... #
# ...desesperan mis ganas por ti.
# Ven, devórame otra vez.
# Ven, devórame otra vez... #
Tiene un Talgo a las 21:00.
# Devórame otra vez,
# devórame otra vez.
# Hace tiempo que mi cuerpo # está reclamando en silencio
# tus momentos de placer... #
Pero ¿ahora?
¿No te vas a despedir de la gente?
¿Y Mercedes?
¿Cómo que no ha venido, si está ahí bailando?
¡Que se va!
¿Cuándo?
# Devórame otra vez.
# Ven, castígame con tus deseos más, # que el vigor lo guardé para ti.
# ¡Ven! #
(Claxon)
Esto no puede ser.
(Claxon)
Ya lo sé.
Baja la voz, María, por favor te lo pido.
Pero ¿cómo que no? Si tengo casi 35 años.
No, son 17.
¿Adónde vas?
Perdone, caballero.
Si fuera tan amable de llevarla a esa discoteca, por favor.
Gracias.
Yo me apeo aquí.
Sí que va a cambiar. No nos queda otra, María.
El lunes presento mi dimisión. Yo también me apeo del instituto.
(Música)
¡Vámonos!
-¡Eh, eh!
(VOZ EN OFF CARLOS) "Nadie lo vio venir.
Nadie lo vio venir: ni mi padre ni mis hermanos
ni mi abuela ni los vecinos. Nadie".
(INÉS) "Después de tantas crisis, tantas discusiones.
Después de haber superado lo que parecía imposible,
nadie tenía la menor duda
de que Mercedes Fernández y Antonio Alcántara
estarían siempre juntos".
-¡Ya!
(HERMINIA GRITA)
-Tranquila. -Ay, Dios mío.
-Venga, vamos a bajar. -¿Cómo me bajo de aquí ahora?
-A ver, agárrate a mí. -¡No, no!
No, que venga Abraham, que es un hombre.
-Espere, que le pongo la caja.
(HERMINIA SUSPIRA)
(HERMINIA) "Y cerramos los ojos y nos tapamos los oídos
y miramos hacia otro lado porque pensábamos
que es mejor ignorar que sufrir".
¡Dejadme que salga al aire a respirar!
(VOZ EN OFF CARLOS) "¿Era mejor ignorar que sufrir?
Quizás sí lo vimos venir,
pero la simple idea de asumir que eran personas
y no solo nuestros padres nos daba tanto miedo que preferimos no verlo.
Lo más importante, lo más esencial,
siempre nos pilla por sorpresa".
# Ya no vuelvas nunca más,
# busca un lugar
# que sea lejos.
# No vuelvas nunca más.
# La luz tiene otro color,
# se ha teñido de fracaso.
# El día terminó,
# pero el tiempo no ha pasado.
# Corriendo sin descansar,
# no quiero mirar atrás.
# Fugitivo sin ciudad.
# Por eso
# no vuelvas nunca más.
# Ya no vuelvas nunca más.
# Busca un lugar
# que sea lejos.
# No vuelvas nunca más. #
Febrero de 1990. Es la boda de Santos y Clara y los vecinos del barrio, tras sendas despedidas de solteros, viajan a Alcázar de San Juan para el enlace; entre ellos Antonio y Mercedes, que están pasando una mala época. Mercedes quiere disfrutar más de la vida pero Antonio sólo tiene cabeza para Viajes Milano.
Toni tiene problemas con Santi. El niño no lleva nada bien la llegada del hermanito y, además, se lleva mal con sus compañeros de rugby. Además, Toni tiene que ir a Sevilla para investigar el caso de los niños robados y Deborah se tiene que quedar sola.
Inés, por su parte, recibe la oferta para dar clases en la escuela de Belén pero, ahora que está sola, tiene que organizarse para ocuparse también de Oriol. La aparición de Blanca, la tía de Marcos, complica un poco más su situación.
Por último, María ha hecho buenas migas con sus vecinos de enfrente, sobre todo con Pablo que es muy buen chico. África, su amiga, está entusiasmada con Aitor, el guapo del grupo.
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Con el título, recordé una frase de la película "Batman" (1989) e incluso ví a Deborah con un libro que se volvería tal, "La hoguera de las vanidades". Antonio y Mercedes: ¿es que no pueden tener paz después de tantos años? Paquita: ahora se sabe qué pasa y ya se verá cómo seguirá todo. Inés: parece mentira que no pueda tener vivienda propia (otra vez en el hogar de sus padres). María: como a su hermana mayor, ahora le gusta un hombre con varios años más que ella. Recuerdo eso de las despedidas de soltera para mujeres tan o más fuertes que las masculinas, pero también se hacen compartidas como para evitar grandes escándalos. Clara: rehizo su vida 17 años después de casarse con Desi (y la fiesta no pudo ser tranquila por sus vecinos). Y justo en el mismo año en que Azúcar Moreno grabó "Devórame otra vez", aquí se escucha la verisón original, creo. Como siempre, muchas gracias por hacemre pasar un muy buen momento y olvidarme de los problemas por poco más de una hora. Hasta la próxima.
¡Jácara! Jajaja !Qué buenos tiempos!
Una excelente sería, la veo desde aca El Salvador, he visto todos sus capítulos, el personaje de Antonio Alcántara representa esa persona visionaria que hace hasta lo imposible por cumplir su sueño
He crecido con cuéntame, espero que siga por mucho tiempo porque el día que se acabe la serie voy a sentir un vacío tremendo, 20 años siguiéndola y no hay un capítulo que no me haga llorar, la única serie que nos sentamos toda la familia a ver juntos
Serie excepcional, que rememora cada epoca pasada y co nsigue emocionarnos, los artistas todos magnificos, y el que escribe la serie tiene unas vivencias, o una imaginacion espectacular!! Seguid por mucho tiempo con nosotros!!
Yo me declaro fan absoluta de Cuéntame por ser la mejor serie, la única que me ha hecho engancharme cada semana y verla sin parpadear, se marcharon dos personajes claves, pero han sabido reconducir la serie y que siga tan interesante como siempre. Me encantan las reflexiones que hacen, me recuerdan a sentimientos o cosas ya vividas, este año es mi año en el que yo nací 1990 y pensé que no llegaría pero esta siendo creo el ultimo y muy especial. Gracias a todos los actores por hacer que se me olvide todo mientras veo la serie, y que me transmitáis tanto, por vuestra culpa siempre acabo llorando. Creo que quedan muchas sorpresas todavía pero aunque me adelante quiero decir que es la mejor serie que se ha hecho en España y ojalá cuando pasen unos años y todo haya terminado... nos contaran en otro capitulo como esta El Barrio de San Genaro y como les ha ido la vida porque parece que ya forman parte de nuestra familia.
Capitulo excepcional. Como todos. No me pierdo nunca ninguno desde que empezo. Nos vemos reflejados en las situaciones. Y siempre con la voz del narrador que es carlos que nos ayuda mejor a comprender la vida. Actores excepcionales y guionistas de 10. La mejor serie del mundo. Que no acabe nunca cuentame.....
Ya no es posible en Miami ver la tve ni la tvei on line como siempre. Sale sign q dice ESTE MATERIAL NO ES POSIBLE VERLO EN SU TERRITORIO ??????