(GRITA)
¡Al ataquerr!
¡Pecadorr!
(CANTURREA)
¿Cómorr?
¡Cuidadín!
¡Cuidadín!
¡No puedorr, no puedorr!
¡A pitikanden kondemorr!
¡Norr!
¡Jarr!
¡Padre, no puedorr, no puedorr!
¡Por la gloria de mi madre!
¿Te das cuén?
¿Esto qué es?
(Sintonía "Cómo nos reímos")
(GRITA)
¡Ay!
¡Jarr!
(GRITA)
¡Basta!
(Aplausos)
(Música)
Buenas noches a todos,
tengo una gran alegría,
un gran honor,
de verdad, de encontrarme aquí.
Os voy a contar 700 chistes,
le quitaré el IVA,
se quedará un poquito más cortito.
¡Jarr!
¡Relájese usted!
Hace, ¡basta! ¡Pecadorr!
Ese cantaor,
el más malo del mundo,
mira que cantaba malamente
que cantó en un bautizo
y se murió el niño a la media hora.
Va mu' colorao',
parece que tiene la cara
en la puerta de un horno.
Dice: "¿Tú crees en el más allá?"
Dice: "No voy a creer, joputa,
si vivo en Melilla".
Y tu marido: "Mi marido trabaja
menos que un espía sordo".
Me he enterado que gastas menos
que Tarzán en alpargatas.
¡Cobarder!
No te metes las manos
en los bolsillos ni en Alaska.
Sin dientes ni na'.
Habla bien
que te voy a echar de España,
te doy un guantazo que te pongo
las orejas con una tirita.
Le voy a poner una multa a usted
que no se la quitará
ni Perry Manson.
(HABLA EN UN IDIOMA INVENTADO)
Le dice uno a otro: "Esta la cosa
muy mal, muy mal, muy mal".
Y dice: "¿A mí me vas a decir
que está la cosa mala?,
que me he casado y el viaje
de novios lo estoy haciendo solo".
Está la cosa muy mala.
Le dice la otra: "¿Qué dices?"
"Está la cosa muy mala".
"¿A mí me dices
que está la cosa mala,
que frío los huevos con saliva?"
Un fistro de hombre que llega
a un quiosco de periódicos
y le dice: "Por favor,
¿me puede usted dar una revista?"
Y dice el del quiosco:
"¿Diez Minutos?"
y dice: "Me espero".
Le dice una amiga a otra:
"La Trini, la Trini, la Trini,
habla de ti por detrás",
y dice la otra:
"¿Y tú la entiendes?"
(Risas y aplausos)
Uno corriendo detrás de un autocar,
el autocar iba,
lo menos, a 70 km/h.
¡No puedorr, al ataquerr!
Corriendo y dice una
que estaba en la esquina:
"No corra, hombre,
ese coche no puedes cogerlo tú,
eso va mu' rápido".
Y dice este:
"No tengo más remedio
que cogerlo porque soy el chófer".
Uno que llega a comisaría y dice:
"Comisario, vengo a denunciar
a un vecino mío que me despierta
todos los días cantando:
Asómate al balcón, Teresa.
Asómate al balcón, Teresa.
Y dice el comisario:
"¿Y usted se llama Teresa?"
Dice: "Yo no".
Dice: "Pues entonces
no te asomes, leche".
Le dice un amigo a otro:
"¿Cuándo me llevarás a tu casa
y me vas a invitar a comer?"
Dice el otro: "¡No puedorr,
no puedorr, no puedorr,
no puedorr,
mi mujer está muy mala!"
Y dice el otro:
"No importa, comemos otra cosa".
¡Por la gloria de mi madre!
Yo me llamo
Gregorio Sánchez Fernández,
pero nor, nor, no me gusta
que me digan Gregorio.
(CANTA FLAMENCO)
Me gusta que me digan
Chiquito, Chiquito,
trinitario, malagueño,
puro de oliva.
Blanca y radiante va la novia.
¿Siempre has sido tú calvo?
¡Norr!
Yo tenía mi pelo ondulado,
¿te das cuen'?
Y me he lavado la cabeza por detrás
pa' venir aquí,
que me ha costado más,
por la gloria de mi madre,
que llevar un baúl
a cuestas a un pueblo.
Hago deporte, ando mucho.
Soy karateca, cinturón negro.
Hago unas comidas mu' ligeritas,
el último filete me lo comí
hace dos meses.
¿Por qué no me trae
la carne primero?
No sea que se apague la luz
y se la lleve.
No fumo,
hago unas cosas
con el cuerpo humano
cuando llega el momento, sexuarr,
del año cuatro.
(GRITA)
Me acuerdo de Tarzán que ya lleva
en la selva 200 años,
todavía está en activo.
¿Cómorr?
Digo: "A ver si puedo llegar al
tiempo que lleva él en la selva".
Yo tengo un carácter
siempre alegre.
Donde me pongo serio es
en los aviones,
porque hay los pilotos
que corren más del mundo.
(HABLA EN UN IDIOMA INVENTADO)
¡Al ataquerr!
Ese pedazo de avión,
ese pedazo de Jumbo
con cuatrocientas mil misses,
Miss Dinamarca, Miss Finlandia,
Miss Roquet de Flor,
Miss Málaga la Bella,
Miss Alhaurín de la Torre,
Miss Alcobendas,
las mujeres más guapas del planeta.
Por favor, mentalizarse
que os habla la azafata,
Grijander Emore Ejaguar,
y dice a la azafata:
"¿Qué quiere decir con eso?"
Dice: "No quitarse el cinturón,
no quitarse la correa,
que te podrías hacer pupita vaginal
en el duodeno del cuerpo humano".
¡Al ataquerr!
Y hace así el avión,
se fue, en picado, para abajo,
y cayó ese pedazo de Jumbo,
en el río Amazonas.
Y se salvó Miss Dinamarca,
ese pedazo de mujer de 2'5 metros,
que no cabía en la selva,
en cueros,
con todo el fistro al aire,
y se ve un caníbal.
(Música de percusión)
Con el padre andando,
y hace el niño así y dice:
"Papá, papá, carne blanca allí",
dice el padre:
"Dame el "telesférico","
hace así,
y cuando vio el padre a ese pedazo
de mujer en cueros, hace así,
tira la lanza,
el escudo,
y hace así el padre:
(HACE RUIDOS)
"Por favor, llevadla al poblado
ahora mismo, papá, a comérnosla",
y dice el padre muy serio:
"Me la voy a llevar,
pero me voy a comer a tu madre".
Hasta luego, Lucas,
¡no puedorr, no puedorr!
Bueno, ese americano,
un americano en el río Amazonas
cazando palomitas tropicales,
y dice: "Esta palomita no la tengo
yo, por la gloria de mi madre",
y se acerca a una valla
que había así de hierro,
dice: "Pues voy a coger esta",
estaba tan gordo,
"Me falta esta especie",
¡ajandermorr!,
loco por cogerla,
pero se le fue el cuerpo
y se cayó al otro lado,
y ponían un letrero:
"Cuidadín, cuidadín,
que están los caníbales
al otro lado.
No haga esas tonteridas
después de la comida."
Si cae al otro lado,
hasta luego, Lucas.
Te comen rápidamente.
De noche y de día.
Y salen los caníbales,
que están escondidos
detrás de esas plantas...
bravidass,
le echan mano a este hombre:
"Carne para dos meses,
¡al ataquerr!"
Se lo llevaron al poblado
de la muerte,
lo cogieron, lo metieron
en una olla, que estaba hirviendo,
"ahora, no cabe, sí,
quítale los zapatos que no cabe".
Total que lo meten en la olla.
Verduras, papas,
zanahorias, puerros...
Pero había un negro mu' malo
que cada vez que daba la vuelta
por la olla de la muerte,
llevaba una cuchara mu' larga
que hacía...
El jefe de la tribu que dice:
"Danza de la muerte,
parada, venid aquí".
Se va pa'l negro: "¿Tú por qué
le pegas a este hombre?"
Dice: "¿Cómo no le voy a pegar,
por la gloria de mi madre,
si ese joputa lleva media hora
comiéndose las papas".
¡No puedorr! ¿Te das cuen'?
Señores,
quiero comunicarles a ustedes
con el corazón en la mano,
el que tenga euros ya en su mano,
por favor, que no lo cambie,
porque más que torpe, soy torpedo,
no hacéis caso de nadie.
No lo va a salvar
ni la tortuga de D'Artagnan.
Aquí hay una cantidad de especies
y de cosas mu' raras de aparatos,
empezando por internet
y terminando,
no te vayas mu' lejos,
que me has gastado los fideos.
No te metas conmigo que me cago
en todas tus muelas.
El fin de semana se espera
un tiempo muy agradable
por la parte de Andalucía.
Voy a empezar por Andalucía porque
ahí hay una sequía mu' grande,
que hay ranas que no han aprendido
a nadar todavía.
¡Cobarde!
España, estoy aquí, y llego abajo,
aquí es donde está,
ahí es donde está
la sequía, ahí, ahí.
Si salen los coches uno detrás
de otro, por favor, mentalizarse,
no pegarse tanto unos con otros.
¡Y es un chulo, ese es un chulo!
¡Ahí ha habido un accidente!
Salieron muchas chispitas
por el aire.
Tengo que contratar a un guía
pa' llegar al final a saludar
al conductor.
El niño, conocido
como "El pecador de la pradera"...
Que no te va a salvar
ni los Reyes Católicos.
¡Al ataquerr!
Mamá, en el colegio
me llaman peludo.
¡Pepe, Pepe,
el perro está hablando!
Me voy a cagar en tus muelas.
Mira si era feo el niño
que cuando nació
la madre, en vez de darle el pecho,
le daba la espalda.
El más feo del mundo.
Y cuando se hizo mayor el niño,
le dice al padre:
"¡Papá, papá, soy yorr,
quería hablar contigo,
soy cinturón negro, papá!"
Y dice el padre: "¿Qué quieres?"
"Papá, llévame al circo",
dice: "Norr, el que quiera verte
que venga a la casa".
El más feo del mundo.
Mira si es feo tu niño,
por la gloria de mi madre,
que fue a una tienda
a comprarse la careta,
una careta para los carnavales,
y le dieron la goma.
Le dice el niño al padre:
"Papá, el maestro del colegio
la ha tomado conmigo,
dice que yo soy un mafioso, papá".
Y dice el padre: "Pues no tengo
más remedio que ir al colegio
y hablar con el maestro".
Y dice el niño:
"Papá, que parezca un accidente".
¡Cobarde!
¿Por qué no sacas al niño
a la calle?
Dice: "No puedo sacarlo,
tú no has visto a mi niño,
mi niño tiene dos orejas,
las más grandes del mundo".
"Eso es mentira",
"Sí, ¿quieres verlo?"
Dice el vecino: "Hombre, claro, por
eso quiero hablar contigo, Pepe".
Sale el niño del ropero
con esas dos orejas arrastrando
por el suelo.
(GRITA)
Cuando lo ve el vecino se metió.
Y dice el vecino:
"Por qué no lo sacas a la calle
que están todos los niños
de vacaciones,
saca al niño que el niño
tiene color de tarta,
el niño es una tarta portátil, por
la gloria de mi madre, ¡sácalo!
¡Sácalo a esa plaza
que ahora no hay nadie!
Me voy a asomar al balcón,
te doy la voz de alarma,
¡no hay nadie!
Los niños están todos
en el colegio, ¡al ataquerr!
¡Sácalo!"
Y cuando salió el niño a la plaza,
loco de contento, dice:
(RÍE) "¡Tierra, papá!"
Las orejas llegaban a una farola
que había en la plaza,
y toda la gente:
"Ha salido el orejón",
y dice el padre: "Hijo, mío,
por favor, metete aquí en el bar,
tomate un Coca-Cola",
"No quiero, papá".
Y tanto movió las orejas que había
un mariquita sentado en el bar
y dice el mariquita:
"Pasa, cobarde, pecador, pasa,
no muevas tanto las orejas
que me estás enfriando el café,
me he tenido que tomar
el café con una bufanda".
¡No puedorr! Hasta luego, Lucas.
¡Al ataquer!
(Música: Michael Jackson)
¡Al ataquerr!
(Sigue Michael Jackson)
Ay, ay.
¿Te das cuen' o no?
Le dice el padre al niño:
"Dime una mentira,
dime una mentira".
Y dice el niño:
"Paparr, paparr, paparr".
¡Paparr, paparr, paparr!
¡Cómo vienes de borracho,
cómo vienes de cargado!
Y dice el padre:
"¿Qué quieres, que dé dos viajes?"
¿Adónde vas con esa mujer tan fea?
Y dice: "Con tal de no darle
un beso y despedirme de ella,
adonde haga falta".
Porque le huelen más los pies
que un camello cargado de muebles.
Mira si tenía los pies grandes
que se quedaba dormido de pie
y había que empujarle
para que se cayera.
Por la gloria de mi madre.
¿Tú quieres mucho a tu mujer?
¡Sí!
Por la gloria de mi madre,
¿tú quieres mucho
al fistro de tu mujer sexual?
¡Sí!
Y dice este muy serio:
"Entonces, ¿por qué no dejas
tranquila a la mía?"
¡Chiquito, Chiquito, Chiquito!
¡Torpedo!
Eres un torpedo, ¿eh?
Este que cantaba por todos
los pueblos de Andalucía
con su perro y llegó a cantar
a una peña,
se llamaba "El niño del plomo",
va por todos ustedes,
voy a cantar este pedazo de cante:
Para los barcos de vela,
Sevilla tiene un camino.
(PÚBLICO) ¡Ole!
Por los ríos de Granada...
solo reman los suspiros.
Al momento el perro. (LADRA)
Y salta uno de la peña, dice:
"Mira, "El niño del plomo",
a ver si cantas otro cante
que no lo sepa el perro".
(Aplausos)
Muchas gracias.
Va uno paseando por el campo,
paseando por el campo,
respirando ese aire puro de oliva,
ese día que quitaba el sentido,
esos rayos solares,
iba haciendo deporte.
Haciendo deporte,
y mira pa'l cielo
y ve un pato volando,
y dice: "¿Cómorr? Pato a mí",
mira pa¡rriba, levanta la mano,
no llevaba escopeta,
levanta la mano y hace así:
(IMITA UNA ESCOPETA)
Y hace el pato así, pa'l suelo,
¡hasta luego, Lucas!
Y pegó un patazo,
desprendimiento de retina el pato,
el pescuezo doblado,
y dice este: "Tengo poder".
"Tengo poder.
Yo tengo poder,
por la gloria de mi madre,
¡tengo poder!"
Y coge al pato pa' llevárselo
a su casa pa' comérselo,
y se recupera el pato
y hace el pato así otra vez.
(IMITA A UN PATO)
Empezó a volar y pasó por al lado
de este y dice el pato:
"Que tú tienes poder, menudo susto
me has dado, hijo puta".
¡Cobarde, que eres un pecadorr!
¡Al ataquerr!
¡Al ataquerr!
¡Al ataquerr!
Al ataquerr...,
...querr, querr, querr.
¡Pecadorr!
Uno que ahí va
por la Puerta del Sol,
que llevaba un cocodrilo de 100 m,
por la gloria de mi madre,
de grande, pesaba 300 kg
y el cocodrilo abrió la boca,
y dice uno: "Pero, Manuel,
¿dónde vas con ese cocodrilo?"
¡Cobarderr!
De verdad, se ha comido
a un policía de tráfico,
se ha comido a un niño
que salía del colegio,
ha tirado tres quioscos
de periódicos con la cola,
ha hecho así...
Iba así,
con el cocodrilo
por toda la calle así,
y dice ese: "Haz lo que te digo
y te quitas de problemas,
llévalo al zoológico de Madrid.
Bueno, vale, suerte".
A la semana,
otra vez con el cocodrilo
por el centro de Madrid, así.
(Cláxones)
Y dice este: "Hombre,
¿otra vez con el cocodrilo?
¿No has hecho lo que te dije,
de llevarlo al zoológico?"
Y dice este, casi llorando:
"Sí, he hecho lo que me dijiste,
lo he llevado al zoológico,
pero aquello no le gusta a él,
hoy voy a llevarlo al teatro,
por la gloria de mi padre".
¿Te das cuen'?
Os hablo de los Estados Unidos
de Barbate,
New York, New York.
Yo leo el futuro en la caspa,
en las personas
que no tienen pelo.
(CANTA)
New York, New York.
Te puedo echar de España,
yo nada más que digo...
Quería coger una amatoma muy grande
en el sobaco,
estoy en el campo como Tarzán
porque aquí no hay quien aguante
la humedad, hay mucha humedad.
Por favor, haz pucheros,
y me dice: "No hay agua".
¿Cómo que no hay agua?
Y el que sea acuario cogerá
una pulmonía
durante todo el mes entero.
¿Qué haces tú ahí metido
en el tubo?
Es que esto está creado así
para que nadie discuta más.
Yo tenía el proyecto de hacer
una película
con Clark Gable y Gary Cooper,
pero como soy muy morena,
este color mío de piel, sexual,
pues me quitaron el papel.
¿Digo algo más
o traigo el graduado escolar?
(Aplausos)
Uno que llega borracho a un bar
y hace así y dice:
Y desde entonces
yo llamo a la muerte.
¡Ole!
Pero la muerte
ya no me quiere escuchar.
Y dice el dueño: "De verdad,
por la gloria de mi madre,
aquí no se puede cantar.
Usted se toma una copita".
Y dice este:
"Feliz Año Nuevo a todos, señores".
Y dice el dueño:
"¿Cómo Feliz Año Nuevo a todos,
si estamos en agosto?",
y dice: "Uy, qué bronca
me va a dar mi mujer,
nunca me he retrasado tanto".
¡No puedorr!
Bueno, ¡al ataque!
Uno que llega muy borracho
buscando su casa
y dice la mujer: "¿No te da
vergüenza, cobarde?
¿Tú sabes que estamos en Navidades
y esta noche vienen a cenar
los 11 niños que tenemos?
¿Tú sabes que tenemos niños
para alicatar dos cuartos de baño
y los niños
se han comido el ropero?
Te voy a partir el duodeno.
¿No te da vergüenza,
todos los días borracho?"
Y dice la mujer, mirando al marido:
"Mientras yo arreglo
el pollo al ajillo,
¿por qué no arreglas
tú las angulas?"
Y dice el marido borracho:
"¿Qué quieres, tenerme tú,
como el año pasado
tres horas pintándole
los ojos a los fideos?"
¡Cobarde!
Canastera, canastera.
Un hombre muy grande
que le daba la mano al público
dos o tres veces, y se va
para la barra y dice uno:
"Antonio,
llevo dos días buscándote,
te voy a partir el duodeno vaginal,
tú sabes que soy cinturón negro,
y karateca".
"Pero, bueno, ¿qué quieres?"
"Te tengo que decir a ti
que las mujeres que tienen los ojos
negros, negros, pata negra,
sexualmente negros,
es que engañan a los maridos",
y hace así este: "¡al ataquerr!"
Salió corriendo pa' su casa:
"¡no puedorr, no puedorr!"
Llegó a su casa,
entró en el dormitorio,
la mujer estaba durmiendo después
de ver la novela,
la mujer roncaba
que casi sacaba al niño de la cuna.
(GRITA)
Y hace el marido así.
A ver si cambia el semáforo.
Una de las veces que se asoma,
la mujer roncaba un poquito menos
y hace así:
"¡Ahora! ¿Te das cuen'?"
Dio un salto encima de la mujer,
le echo mano al fistro
de la garganta: "¡abre los ojos!"
Y abre la mujer el ojo un poquito,
uno nada más de los dos,
y hace así este:
"¡Negros!"
Y sale un negro debajo de la cama
y dice el negro:
"¿Cómo me ha visto, cobarde?"
Uno que llega borracho a un bar,
echando una serenata.
(CANTA)
¡No puedorr, no puedorr!
Dice: "Usted viene muy cargado,
la casa le va a invitar.
Póngase usted aquí".
Lo arrinconó en la barra,
este se tomó, por su cuenta,
cinco o seis fistros de pelotazos,
y se quedó dormido en la barra.
Y, al momento, sale el camarero
con una comanda de 120 pelotazos,
tropezó un fistro de ladrillo
que había allí,
"Hasta luego, Lucas,
¿te das cuen'?"
Y se cayó de cabeza.
Y cuando abre los ojos este, que
estaba durmiendo en el mostrador,
se ve rodeado de enanos,
15 o 20 enanos mu' chiquititos,
que se pusieron de acuerdo
para ir a tomar café aquí,
y dice el borracho al dueño:
"Pepe, Pepe,
¿has desarmado el futbolín?
¡Cobarde, te voy a hacer pupita!
¡Cobarde, pecadorr!"
(Música de "Bonanza")
Ese caballo de "Bonanza".
"Bonanza".
¡Soy padre de familia!
¡Brácula!
¡Cuidadín, cuidadín!
(MUJER) ¡Ay, ay, Chiquito!
Un loco en el manicomio
dando vueltas,
que andaba más
que un cartero en Barcelona,
y pasó el director del manicomio,
y este estaba con el oído
pegado a la pared.
(HABLA EN IDIOMA INVENTADO)
Le dice el loco:
(HABLA EN IDIOMA INVENTADO)
Se va donde está el loco que
tenía el oído pegado a la pared
e hizo que el director
pegara el oído
en la pared de enfrente del loco,
y los dos, muy serios, así.
Y a la media hora dice el director:
"¡Basta, pecador, basta!
No se escucha nada".
Y dice el loco: "Eso lo sé yo,
pero así estoy todo el día".
¿Te das cuen'?
¡No puedorr! ¡Al ataquerr!
En un manicomio, 600 locos.
¡Cuac, cuac, cuac, cuac,
cuac, cuac, cuac, cuac!
¡Ocho, ocho, ocho, ocho!
De verdad.
Y pasaron dos amigos por la puerta
del manicomio y dicen:
"¡Carlos!",
"¿Qué pasa?",
"¿Ves qué escándalo tienen ahí,
por la gloria de mi madre?
Escucha ahí:
¡Ocho, ocho, ocho, ocho!"
¿Te das cuen', cuen', cuen'?
Vamos a asomarnos arriba.
Y este que asoma el pescuezo,
por la gloria de mi madre,
hace un loco así con ladrillo,
¡al ataquer!
La boca descolgada,
le veo la boca como una escuela
sin niños,
todos los dientes arrancados.
Y ahora se siente al grupo de locos
diciendo a voces:
¡Nueve, nueve, nueve, nueve!
¡Al ataquer! ¡Nueve!
¿Te das cuen'?
¡No puedorr, no puedorr!
¡No puedorr, no puedorr!
¡No puedorr, no puedorr!
¡No puedorr, no puedorr!
No puedorr, enjandermor.
No puedorr, no puedorr.
No puedorr, no puedorr.
Dice que era un tío tan honrado,
tan honrado
que encontró un puesto
de trabajo y lo devolvió.
Bueno, uno que llega a un bar
y se pega al mostrador,
y dice el camarero:
"Usted viene muy cargado",
y dice: "¿Qué quiere,
que dé dos viajes?"
Uno que llega
a un restaurante a almorzar
y cuando termina de almorzar,
le dice el camarero:
"¿Cómo ha encontrado
usted el filete?",
y dice muy serio: "De milagro,
porque estaba debajo de una papa".
¡Cobarde!
Van dos a jugar al escondite y
dice el tonto: "No juego contigo",
y dice la tonta:
"Vamos a jugar al escondite,
si me encuentras hacemos
unas guarreridas sexuales".
"Y si no me encuentras",
dice la tonta,
"estoy detrás de la cortina".
¡Al ataquerr!
¡No puedorr, no puedorr!
Uno que llega a ver al doctor,
Grijander Emore Ejaguar,
me duele el duodeno del pecho,
no puedo,
estoy agotado físicamente,
no puedo respirar,
¿qué hago, doctor?
Y hace así, le hace
un reconocimiento muy bien,
y le dice el médico:
"Lo veo muy mal".
"¿Qué tengo, doctor?"
Dice: "Tiene usted cemento
en los pulmones.
Tiene usted piedras en el riñón
y agua en el vientre".
"¿Cómor?, ¡Milagro, doctor!
Lo justo,
lo justo para hacerme un chalet".
Tengo un problema muy grande.
¿Qué problema tiene usted?
Dice:
"El problema que tengo, doctor,
es que tengo doble personalidad",
y dice el médico: "Entre usted a
la consulta, que ya somos cuatro".
¡Cobarde!
¡Muchas gracias!
No me voy.
Esa mujer embarazada
que llega a ese pedazo
de sanatorio madrileño,
y llegó esa mujer de nueve meses,
con dos fistros para dar a luz,
y dice el doctor Grijander:
"Pase, usted señora".
Y dice: "Señora, relájese usted
que la he hecho la radiografía
y trae usted dos bambinos,
dos bambinos
con los ojos negros sexuales
que quita la cabeza.
Relájese, usted.
Viene el primero".
Salió el primero,
lo cogió el médico,
con esa manita.
Lo cogió por las patitas
y hace así, con la mano que tenía
como un ropero abierto,
esa mano, la más grande del mundo,
hace así.
Le metió un guantazo al niño
y el niño no lloraba.
El médico dice:
"Llevo 30 años aquí
y del primer guantazo han llorado
todos los bambinos,
tiene que llorar".
El médico Grijander muy serio dice:
"El niño no llora, hay que
pegarle con algo más fuerte".
Y dice la enfermera:
"Por favor, ¿qué va hacer usted?"
Dice: "Deme usted aquella tabla",
¡al ataquer!
Ha perdido usted la visión sexual,
cómo le va a pegar usted
con una tabla a este recién nacido
que tiene los conductos vocales
en un lado,
el duodenal no está compuesto
por esas células.
"Dame la tabla".
Coge la tabla
y le metió un tablazo
al niño en el culo,
que le puso el culo al niño
mu' colorao'
como si tuviera la cara
en la puerta de un horno.
Y hace el niño así:
(GRITA)
Y dice el doctor:
"Creo que ha llorado.
Lávalo usted que viene el otro".
Esperando el doctor,
esperando al otro seis horas.
No salía mosqueado.
Lo mete en una habitación
con la enfermera
y a los diez minutos hace así.
Se siente en la habitación.
¡Shh, shh, shh, shh!
¡Shh, shh!
Le da por mirar el fistro vaginal
de la madre,
y asoma el niño
la cabeza un poquito
y dice el niño: (GRITA)
"Se ha ido, el de la tabla.
Me voy a cagar en tus muelas.
No puedorr, no puedorr.
Hacía, por la gloria de mi madre,
200 años
que no cantaba.
Hay en el barrio...
de Triana.
Ay, ay.
Tengo una señera,
tengo una señera,
donde yo duermo mi borrachera.
Ay.
(Aplausos)
El humor lo he tenido toda mi vida
y cantaor empecé muy chiquitito,
pero cuando cantó también
yo cantaba antes...
Tenía una voz que cantaba
y sacaba al niño de la cuna.
(CANTA)
Yo nací como artista
de cantaor de flamenco.
Muy chiquitito, cuando yo nací,
no había niños ni na', jugaba solo.
(CANTA)
Si tu boquita fuera
caña de azúcar, caña de azúcar,
esta haría tortillas,
chupa que chupa, chupa que chupa.
Si tu boquita fuera
aceituna verde, aceituna verde,
esta haría tortillas,
muele que muele, muele que muele,
muele que muele.
Un aplauso pa' ella.
Tiene su porvenir resuelto
pa' toda la vida.
¡Cobarde!
Que está la cosa muy mal.
(CANTA)
En Barbate.
Por la gloria de mi madre,
no me monto más en avión.
¡Cobarde!
¡Borracho!
Pasa, paparr.
¡Norr!
Roncaba
y sacaba al niño de la cuna.
Son dos muñecos
que se llevan bien.
16, 17 chinos. No va a haber cura
para todo el mundo.
Pecadorr, pecadorr.
Os habla el padre
Jande Yilami Jate Purro.
Que quita el sentido.
Y dice el cura:
"Hijo mío, por favor,
si hay alguien
que no quiera
que se celebre esta boda,
que hable ahora mismo.
Que hable ahora mismo".
Y dice uno: "¡Padre! (GRITA)
Padre. Yo, yo, yo".
Y lo miró el cura muy serio y dice:
"Me voy a cagar en tus muelas.
Tú te callas, pecadorr,
que tú eres el novio".
Bueno, uno que llega a la iglesia.
Dice: "Padre, tengo un pecado".
"¿Qué pecado tienes?"
"Aleluya, padre,
cada una con la suya.
No me da vergüenza
decírselo a usted".
Y dice el cura:
"Habla, hijo mío,
que te escucha Moisés y yo.
¿Qué pecado tienes tú?"
Dice: "El pecado que tengo, padre,
por la gloria de mi madre
es que he abusado de una negra
en un túnel.
¿Usted cree que eso es pecado?"
Y dice el cura: "Eso es tener
puntería, hijo de puta".
Uno que llega a la iglesia y dice:
"Padre".
"¿Qué pasa, hijo mío?"
"Tengo un pecado muy grande".
"¿Y qué pecado tienes túrr?"
"Le tengo que decir a usted,
que una mala tarde
la tiene cualquiera.
Padre, soy mariquita.
Soy mariquita".
"¿Cómorr?"
"Soy mariquita, padre".
Y dice el cura:
"Por favor, hijo mío,
¿mariquita, mariquita?"
"Pero mariquita puro de oliva,
pata negra, padre.
Pata negra".
Y dice este: "Padre,
yo soy mariquita,
pero mi hermano también
es mariquita.
Mi abuelo era mariquita,
que murió con 110 años.
Mi tío es mariquita.
Un primo hermano mío
que vive en Barcelona
en Roger de la Flor,
una calle mu' típica de allí,
también vive allí, es mariquita".
Y dice el cura:
"Hijo mío, por favor,
(GRITA)
(GRITA)
(GRITA) ¡Cobarde!
¿Es que en tu casa
a nadie le gustan las mujeres?"
"Sí, a mi madre".
(GRITA)
(GRITA)
(GRITA)
(GRITA)
(GRITA)
¿Esto qué es?
Otro mariquita perdido
en el río Amazonas.
"Siempre estoy en la selva,
voy a ver
otros países escandinavos".
Y hace así con un coche de línea,
pero este mariquita
le olían más los pies
que un camello matao' a pellizcos.
Qué peste.
Se puso al lao' del conductor.
El conductor...
Y hacía el conductor...
"Piste, qué piste.
Cobarde, qué peste.
Esto está podrido.
Por la gloria de mi madre, cobarde.
¿A quién le huele los pies?"
"Este que está al lado de usted".
"Así no puedo conducir,
puede haber un accidente laboral
y tiene guasa.
¿Qué hacemos con él?"
Dice: "Lo vamos a dejar
en la curva próxima,
próxima curva que venga,
lo dejamos".
"Pero ¿ahí la vas a dejar?
¿En el pleno desierto?"
"¡Dejadlo ahí!"
Y veo al mariquita
ocho o nueve días
por el desierto sin beber agua.
"Quiero agua".
Esa sequía mu' grande,
esa sequía que había allí,
que se veían a las ranas
con cantimploras.
La sequía más grande.
"Quiero agua".
Y a los nueve días perdió la visión
sexual, agua.
(GRITA) Agua. No puedo.
Y ve a uno que venía con una puerta
en lo alto de la cabeza.
Y se acerca este
y dice el mariquita:
"Pero, bueno, ¿dónde vas túrr?
¡Cobarderr!
¿Dónde vas tú con esa puerta
en lo alto de la cabeza
con la calor que hace aquí?
¿Te das cuen'?"
Y dice este:
"Pero cuando abro la puerta,
no veas qué fresquito entra".
¿Te das cuen'? No puedorr,
no puedorr. (GRITA)
"¿Qué pasa ahí?"
Dice: "que a Antoni
la ha cogido un camión".
"Pero ¿está muy grave?"
"En la UVI está".
"¿Cómo en la UVI?"
Llegó a la UVI corriendo.
No estaba en la UVI.
Está en la habitación.
Y cuando llegó este mariquita
y vio al otro mariquita
que estaba como una tarta,
esas pesas sexuales,
ese pescuezo colgado.
Dice el mariquita:
"Ánimorr, ánimo,
he hablado con el doctor Grijander
y me ha dado dos noticias.
Una es muy buena,
por la gloria de mi madre,
pero la otra... muy mala".
Y dice el maricón:
"Pues déjate de sumas,
mariquita déjate de sumas.
Dime que no puedo hablar,
que puedo tener
un desprendimiento de retina,
dime la mala".
Dice:
"La mala es que te van a cortar
las dos piernas por el sobaco".
Y dice el mariquita:
"¿Tan largo tengo el hueso?"
Y dice el maricón:
"Bueno, ahora que te vas a ir,
dime la buena, mariquita,
que ligas menos
que la gata del Vaticano".
Dice: "La buena es
que el que está acostado
enfrente de tu cama,
quiere comprarte los zapatos".
No puedorr.
(HABLA EN UN IDIOMA INVENTADO)
Ahora...
(HABLA EN UN IDIOMA INVENTADO)
Se va usted a hacer usted
un anatoma en el sobaco.
Un lago negro, un lago blanco.
¡Norr!
Paparr, paparr, paparr.
Paparr, paparr.
Paparr, paparr.
Mamár.
"Que papá ha venido borracho
y se ha caído en el váter, mamá".
Y dice la madre:
"Quítale la cartera
y tira de la cisterna. Cobarde".
Uno que llega vestido
de soldado a su casa.
La cantimplora,
el "mousse" español,
se lo llevó todo.
Y dice el padre:
"¿Cómo estás, hijo mío?"
"Muy mar, papár, muy mar, papár.
No me gusta la mili,
no me gusta el servicio militar.
Estoy harto, papár".
Y dice el padre: "¡Cobarde,
que todo el mundo tiene
un Graduado Escolar
y tú tienes una etiqueta
de anís del Mono".
"Te tengo que decir, papá,
que la comida del cuartel
tiene tierra, papár".
(GRITA)
"En un torpedo
de los grandes relatos,
¿tú no me decías a mí
que te gustaba servir a la patria?"
"Sí.
Pero no comérmela".
Bueno le dice el capitán
al asistente:
"Por favor, que venga
mi asistente ahora mismo".
Dice el capitán:
"Se lleva este paquete a mi casa.
No te digo trigo,
por no llamarte Rodrigo.
Lo llevas a mi casa.
Te daré un mes de permiso.
Te voy a dar la llave de la casa".
Se lo llevó a la puerta
de la señora del Capitán.
Pegó en la puerta,
cuatro o cinco veces.
No abría la puerta.
Al final metió el fistro
de la llave. (GRITA)
Entro adentro.
Metió el paquete.
Este asistente era muy curioso
y llega a una habitación
y ve a la mujer haciendo
una guarrerida española.
Y hace el asistente: "¿Cómorr?
Cobarde, pecadora.
No se puede aguantar.
Le ha puesto los cuernos
a mi Capitán.
Se lo digo ahora mismo. Al ataque".
Y sale corriendo para el cuartel
y dice:
"Mi capitán, he hecho
lo que usted ha dicho,
pero no tengo más remedio
que decírselo a usted.
Su mujer está haciendo guarreridas
con el cuerpo humano en la cama".
(GRITA)
"Usted va a ser testigo
de lo que voy a hacer ahora mismo".
Coge una pistola
y se aparta.
Una bomba.
"Vámonos.
Marcha ligera".
Y llega a su casa
y estaba aún la mujer
haciendo guarreridas españolas
con ese hombre malo.
Y hace así el capitán:
"La pistola". (GRITA)
(DISPARA)
Cuatro tiros
en el duodeno que le dio.
Y no tenía balas, por la gloria
de mi madre, la pistola.
"La espada. Me voy a cagar yo...
La espada".
Su asistente: "Échele usted 3 en 1,
que no sale".
"¿Qué he esperado?
Me ha fallado la espada".
Y dice el asistente:
"Mi capitán, la bomba, la bomba".
Y la bomba no explotó.
Y dice el capitán muy serio:
"¿Qué hago ahora?"
Y dice el asistente:
"Mi capitán,
con los cuernos al ataquerr".
Hasta luego, Lucas.
No puedorr, no puedorr, no puedorr.
(Música)
Bueno, nos han dejado aquí...
El hombre de goma que se anuncia
en un circo portátil
en un barrio malagueño.
Un circo
que allí no entraba ni el dueño.
Una ruina muy grande,
por la gloria de mi madre,
se anuncia: "El hombre de goma.
Dos metros cuadrados,
tiene la espalda
como un ropero abierto.
Señores, nadie ha visto
a este hombre.
No cabe en el circo,
todo es de goma".
"¿Cómo?"
"De goma es,
desde el cerebro hasta los pies.
Lo tocas y se te van las manos
pa'dentro. Goma.
Miradlo.
Y saca una pierna y hace así.
El hombre de goma.
Y dice don mariquita:
"Vamos a ir a verlo".
Dice: "que la entrada vale
mu' cara,
son 50 euros, que en dinero español
son 8.000 calas,
8.000 pesetas por cabeza".
"Vale, vamos a echarle valor.
Vámonos".
Y entran los dos mariquitas,
se ponen en primera fila.
"Señores, ante ustedes,
nunca visto, el hombre de goma,
que tiene musgo
hasta en las orejas.
Hay que verlo, afuera".
Y hace así, hace así.
El hombre de goma salió
con unas pesas muy grandes,
con unas pesas...,
aquí,
como si tuviera una batata.
Esta pierna, este brazo.
Termina la actuación
y le dicen: "¡Bravo! Nunca visto.
¿Es de goma? ¿Has visto cómo salta?
¿Lo que hace con las piernas?"
Y dice un mariquita a otro:
"Nos ha llevado al huerto
el hijo puta este".
"¿Qué pasa?"
"Que no es de goma".
"¿Tú cómo te has dado cuenta?"
"Porque yo me doy cuen'.
Este no es de goma.
Se ha llevado el dinero
por la cara.
Y ahora voy a salir de dudas".
"¿Qué vas a hacer?"
"Llegar al camerino".
Pega a la puerta.
Dice una voz: "¿Quién es?"
"Soy admirador de usted.
¿Con quién hablo?"
"Con el hombre de goma".
"Ábrame usted la puerta".
Le abre la puerta
y entró este mariquita así...
(CANTA)
Entra el mariquita y dice:
"Vengo que tengo una apuesta
con un compañero mío.
¿Usted es de goma?"
"Todo de goma".
"¿De verdad?"
"Desde los pies a la cabeza".
"¿Puedo salir de dudas,
puedo tocarlo?"
"Sí".
"Voy a tocar las piernas".
Le echa mano aquí.
"¿Puedo tocarle el culín?"
"Sí".
"La otra parte también
que me fue de paso".
"Sí".
"¿El pescuezo?"
"Sí".
Las orejas, la cabeza toda de goma.
Y ya no sabía lo que tocarle.
Y dice el mariquita
al hombre de goma:
"¿Puedo tocarte
el fistro vaginal...
de abajo?"
Y dice el hombre de goma:
"Una mala tarde
la tiene cualquiera.
Esto es también de goma".
"¿Sí?"
Se va pa'l hombre de goma.
Le echa mano al duodenal,
al fistro.
Empieza a tirar.
Y el hombre de goma así.
Y le dice el mariquita:
"¿Esto es también de goma?"
Dice: "Sí".
Dice: "Pues bórrame el cero".
Hasta luego, Lucas.
No puedorr.
Por la gloria de mi madre.
Por la gloria de mi madre.
Por la gloria de mi madre.
Por la gloria de mi madre.
Por la gloria de mi madre.
No pido un aplauso para ellos
porque están los minutos contados.
Leer el periódico:
"Se necesita albañiles".
Y fue este mariquita a la obra,
habló con el encargado.
Dice: "¿Usted sabe
algo de albañilería?"
Dice: "Soy un fenómeno".
Y dice el encargado:
"Le vamos a hacer
un pequeño examen.
¿Qué tiene usted que decir?
Vamos a ver. ¿Qué es el hormigón?"
Y dice el mariquita:
"El padre de la hormiga".
Dice: "Es usted un fenómeno.
Empiece usted mañana a trabajar".
Fue al otro día el mariquita
con una fiambrera muy grande.
La fiambrera
como La Maestranza de Sevilla.
Entró ese mariquita
con la fiambrera en la obra.
Empezó a trabajar.
Las 13:00 a comer.
Cogió la fiambrera, se metió
debajo de un andamio
que había allí.
Abre ese pedazo
de fistro de fiambrera
y la llevaba llena de lentejas.
¿Se da cuen'?
Llevaba
la fiambrera llena de lentejas.
Dice el mariquita:
"(GRITA) Otra vez lentejas,
¡cobarde!
Otra vez lentejas.
No se puede aguantar.
Otra vez lentejas".
Y había un albañil al lado y dice:
"Dile a tu madre que te guise
otra comida".
Dice: "¡Norr!
El que se guisa soy yo".
Y yo cojo un chiste
y lo cambio 600 veces.
Bueno, esto podíamos estar
toda la noche.
Dos aceitunas esquiando
en Buenos Aires.
Dos aceitunas,
dos fistros de aceitunas
esquiando
en la Olimpiada de México.
Y salieron las dos aceitunas:
"¡Al ataquerr!"
A 70 kilómetros por hora.
Salen las dos aceitunas corriendo
a 170 kilómetros por hora.
Las dos aceitunas corriendo,
pero una de las aceitunas
cogió la curva muy cerrada.
Yo cuento ahora mismo este chiste
y dentro de un rato
te lo cuento distinto.
Soy como un robot "jauve".
Una de ella pegó un porrazo.
Tuvo derrame cerebral.
Y se pegó un porrazo.
Desprendimiento de retina.
El sobaco descolgado.
Dice que pega un porrazo
y me he roto un hueso.
Y se acerca la otra aceituna:
"¿Qué te ha pasado a ti?
¿Qué te ha pasado a ti?"
Dice: "Que me he hecho pupita,
me he pegado un porrazo.
Creo que me he roto un hueso".
Y dice la otra: "Cobarde,
¿cómo te vas a romper un hueso,
si estamos rellenas de anchoas?
Me voy a cagar en tus muelas".
(HABLA EN UN IDIOMA INVENTADO)
¿Te das cuen'?
(HABLA EN UN IDIOMA INVENTADO)
¿Te das cuen'?
¿Te das cuen'?
¿Te das cuen', cuen',
cuen', cuen', cuen', cuen'...?
"Dónde está tu marido?"
"Mi marido está
en la peña flamenca,
una peña que hay ahí,
al lado de la Puerta del Sol
y está jugando al dominó".
Dice: "Vamos a tomar un cafelito
los dos, ¿no? Venga".
Van las dos a tomarse un café
y dice la
que se encontró a Encarni:
"Encarni, tú que dices,
que tu marido está
en la peña flamenca jugando.
Tu marido está allí,
tu marido está allí
con un ramo de flores".
Y dice ella muy seria:
"Me estoy viendo esta noche
con las piernas abiertas".
Y dice la otra:
"¿Es que no tienes florero?"
"¿Dónde está?"
Y dice la mujer llorando:
"Estoy aquí en el salón
agarrado a la lámpara.
Por favor, ayúdame.
No puedorr, no puedorr, no puedorr.
Ayúdame".
Y entró el marido y dice:
"¿Dónde estás tú?
Pero, bueno,
¿tú qué haces ahí arriba?
¿Tú qué haces ahí agarrada
a la lámpara, pecadora?"
Y dice la mujer: "No chilles mucho,
que no te escuchen los vecinos.
Es que me he puesto
una compresa con alas
y no puedo controlarla".
No puedorr, no puedorr, no puedorr.
"Te tengo que dar dos noticias.
Una es muy buena.
(GRITA)
Y la otra muy mala".
Y dice la mujer: "Dime la buena".
Dice: "La buena es que he dejado
la droga".
Y dice la mujer:
"Dime la mala, cobarde, torpedo".
Y dice el marido: "La mala es
que no sé dónde la he dejado.
¿Te das cuen'? No puedorr".
"Señor comisario, vengo a denunciar
a mi mujer
porque mi mujer
ha hecho una guarrerida
con el cuerpo humano".
"¿Cómorr?"
"Mi mujer se ha acostado
con todo el bloque entero,
comisario".
(DISPARA)
"Con los 28 vecinos".
(DISPARA)
"Reléjese, usted".
Y dice: "Bueno, comisario,
¿pa'qué lo voy a engañar?
Menos con el portero".(GRITA)
"¿Qué pasa con el portero?"
Dice: "Que es automático".
¿Se da cuen'?
No puedorr, no puedorr.
Este matrimonio extranjero
con un Mercedes.
(Claxon)
Este pedazo de carretera,
este Mercedes
y llegó este cateto
hasta la carretera,
buscando caracoles.
"Aquí hay uno. No, aquí hay otro".
Dando vueltas
y llegó a la carretera
buscando caracoles
con un canasto lleno a tope.
Y llegó al lado del coche
y dice el del coche:
(HABLA EN UN IDIOMA INVENTADO)
Dice: "Pero, quítate
el chicle de la boca
que te voy a dejar en cueros, ¿eh?
Que soy cinturón negro, karateca.
Te voy a hacer pupita vaginal".
Y le dice el extranjero:
"Por favor, Ante...,
Ante.... Antequera,
Antequera, Antequera".
Y dice: "Antes era albañil
y ahora, por la gloria de mi madre,
estoy cogiendo caracoles,
¿te das cuen'?"
Hasta luego, Lucas.
No puedorr, no puedorr, no puedorr.
"Por la gloria de mi madre,
¿cuánto tiempo llevamos casados?"
Dice a la mujer muy seria.
"50 años llevamos casados.
No había niños ni na',
jugábamos solos los dos."
"¿50 años?"
"Sí".
Este hombre sin poder respirar.
"¿Y en los 50 años
tú me has engañado alguna vez?
Has hecho alguna guarrerida aquí?"
Y dice la mujer:
"¿Te ha dado vergüenza
cómo te he cuidado
y te estoy cuidando,
cómo te he tenido de limpio,
cómo has comido,
que has picado más
que un pollo en agosto,
comías en una bañera?
Antes de morirme dime
si me has engañado tú alguna vez?"
Y se queda el hombre muy serio:
"¿Y si no te mueres, cobarde?"
Le dice el niño al padre:
"Papár, papár, papár,
anoche vi, en el campo, una pareja
haciendo una guarrerida española".
Y dice el padre: "Cobarde,
¿conque tú eras el de la linterna?"
Le dice el niño al padre:
"Papár, no te aguanto más,
te huelen más los pies
que un camello matado a pellizcos.
Eres un fistro de poblado, papár.
No te aguanto más.
Y cómo roncas, papár,
que rocas en un botijo
y sacas al niño de la cuna.
Cómo roncas.
Me voy ahora mismo, papá,
a Alemania, papár".
Y dice el padre:
"Tú te vas donde quieras,
pero a las 22:00 te quiero ver
en la casa, ¿te das cuen' o no?"
Y dice el niño:
"Papá, antes de irme a Alemania,
papá, te tengo que decir
que el borrico se ha caído
en el pozo".
Y dice el padre:
"Pues échale pinchos,
que agua no le hace falta".
Le dice el niño al padre:
"Papár, papár, papár,
no quiero ir al colegio.
No puedorr, no puedorr, no puedorr,
no puedo ir al colegio.
Los niños se meten conmigo.
Me dicen que soy
un torpedo, papár".
Y dice el padre: "Siéntate ahí.
No tienes más remedio
que ir al colegio, por dos razones,
hijo mío.
La primera es que tienes 42 años
y lo segundo que eres
Director del Colegio".
No puedorr, no puedorr, no puedorr.
Le dice el padre al niño:
"Por favor, hijo mío,
eres un torpedo de la pradera,
por favor. Niño".
"¿Qué quieres, papár?"
"Por favor,
no comas más pasteles
que vas a reventar".
Y dice el niño:
"Pues dame otro y apártate".
(Aplausos)
Yo, yo.
Ahora.
Sí.
Pa' ti, pa' ti.
Sí.
Más serio que una petaca de corcho.
¡Olé, olé! Yo.
Uno que se muere un lunes dice:
"¡Qué malamente empiezo la semana!
¡Cobarde!"
Dice que era un ladrón tan gordo,
tan gordo, tan gordo,
que la policía nunca pudo rodearlo.
Dice que era un torero tan serio,
tan serio, tan serio...
Mira si era serio
que tiritaban los toros
en el juzgado.
Dice que una mujer tan gorda,
tan gorda, tan gorda,
que se cayó de la cama
por los dos lados.
(Aplausos)
Bueno, bueno, bueno.
Me despido con este.
Dice que era un tío
que debía tanto, tanto, tanto
que entró en el banco
y sonó la alarma. (GRITA)
¿Cómorr?
(GRITA)
¿Cómorr?
¡Jarr!
¿Cómorr?
Señores, perdonad, pero...
una mala tarde la tiene cualquiera.
¿Vámonos?
Marcha ligera.
No puedorr, no puedorr.
¿Te das cuen'?
Muchas gracias.
Voy a contar el penúltimo,
que estoy muy a gusto con ustedes.
No te rías sí, que puedes tener
un derrame sexual.
¡Cobarde, que eres una cobarde!
Uno que llega también
a un restaurante,
se sienta para almorzar
y a los diez minutos:
"¡Camarero, camarero.
La mosca, camarero.
La mosca, la mosca".
Y se acerca el camarero mosqueao':
"¿Qué pasa con la mosca?"
Dice: "Que se ha llevado el filete.
Por allí va, al ataquerr".
Por la gloria de mi madre,
¿te das cuen'?
Hasta luego, Lucas.
No puedorr, no puedorr, no puedorr.
(TARAREA)
Hasta luego, Lucas.
No puedorr, no puedorr, no puedorr.
Se callen ustedes.
Tú te ríes pa'dentro, ¿no?
Te voy a hacer pupita, ¿eh?
¡Norr!
Menudo susto me ha dado.
(GRITA)
Hasta luego, Lucas.
¡Pecadorr!