Oye, ¿tú utilizas
las calabazas para Halloween?
No, no celebro Halloween.
No lo celebras.
Nosotros tampoco lo celebramos.
Cocinaremos con una calabaza.
Estamos de temporada
y la verdad que son muy agraciadas
al hacer un montón de cosas.
Me encanta. Está llena de azúcar.
De vitamina C. Me encanta.
Hoy va a ser hasta el recipiente
para asar porque hoy
vamos a hacer un pollo aquí dentro.
Dentro de la calabaza.
¿Qué os parece?
Es una idea bastante,
al menos, divertida.
Me hace ilusión tu receta.
Sobre todo, me hace ilusión
nuestra invitada.
Sí. Hoy tenemos a Irene Villa.
A una persona que admiramos mucho
en España y es un claro ejemplo
de superación.
Hoy viene con una receta.
Y un nuevo libro.
Y un nuevo libro.
Vamos con un ceviche
que nos traerá ella, pero, primero,
pollo asado en calabaza.
Sí, en calabaza. Ingredientes.
Ingredientes para nuestro pollo
asado en calabaza. Necesitaremos...
Hoy el naranja es nuestro color.
¿Te has dado cuenta?
Al final, los ingredientes
que vamos a tener hoy
son muy de este color
y ya dijimos más de una vez
que todos los colores en la cocina
suelen combinar muy bien.
Hoy casi todo naranja.
Zumo de naranja,
tenemos la calabaza naranja.
Vamos a utilizar cúrcuma también,
muy naranja.
Vamos a asar pollo tomatero.
Es este pollito tan pequeño,
de 500 a un kilo más o menos.
Este pesará unos 600 o 700 gramos.
Es un pollo más pequeñito,
de carne fina, suave.
Textura muy agradable.
Elegante.
Muy elegante. Lo haremos aquí.
Propio de recetas del siglo XIX
en la cocina francesa.
Muy bien, es verdad.
Vamos a hacer primero
un pequeño macerado.
Vamos a hacer una especie de curry.
Vale.
Vamos a decirlo así.
Al final, es una mezcla de especias
con un poquito de agua
y hacemos una pasta.
¿Qué especias tenemos?
Eso es.
Lo mezclamos todo en un bol.
¿Qué especias, pimienta?
Tenemos, mira.
Echamos cúrcuma.
Todo, esto sería una cucharada.
Sí.
Para...
Tengo ajo granulado, en polvo.
Podéis echar también.
Esto es jengibre en polvo.
Ah.
Toque alimonado.
Al pollo siempre le van
muy bien los toques alimonados
y pimienta negra.
Nos acabamos de hacer
un curry rápido.
¿Qué vamos a hacer
con uno podemos ir a echar agua.
¿Sabes qué hacen en el campo?
Al pollo le metían una manzana.
Ah, claro.
Pollo...
Y le da un toque...
Dulce y ácido
al pollo siempre le va muy bien
y habéis visto
que hemos hecho alguna receta
en la que utilizamos siempre
un elemento dulce y uno muy ácido.
Esto,
con un poquito de agua, así,
vamos mezclando y vamos haciendo
una pequeña pasta.
Yo, esta es una forma
muy interesante,
sobre todo, de hacer macerados
para carnes y pescados.
Así utilizáis
un poco las hierbas o especias
que más os gustan y de verdad
que da un resultado estupendo.
Bien, con esta pasta
que tenemos aquí,
vamos a embadurnar,
embarrar el pollo.
Lo que hacemos primero es
salar un poco, ¿vale?
Sobre todo, por dentro.
Tamara, abrimos así un poquito
y salamos un poco por dentro.
Y ahora,
con nuestra pasta,
lo que hacemos es ponérselo encima
y vamos a untarlo bien.
Embadurnando bien el pollo.
Va a quedar más amarillo,
gracias a la cúrcuma.
Y así lo dejamos
bien, bien, bien...
embarrado o embadurnado.
Vale.
Lo ponemos ahí en la mesa
y lo vamos a dejar en la nevera
mientras vaciamos la...
Espera, he utilizado la bandeja...
grande.
No pasa nada.
Vale.
Esa, pequeña. Vale.
Lo dejamos en la nevera mientras
se nos va macerando un poquito
y va cogiendo un poco de sabor.
Vamos ir abriendo la calabaza.
¿Vale? Bueno.
Es un poco complicado.
La calabaza es bastante dura.
Entonces, mi recomendación
es que lo primero que debéis hacer
es una pequeña marca
para después ir metiendo
más el cuchillo, un poco más,
o sea, esto lleva un tiempo.
Paciencia.
No demasiado tiempo,
pero no os vengáis arriba y venga.
Voy a cortar.
Y lo que podíamos hacer
era cortarla así directamente,
pero no. Hay que meter el cuchillo
para hacer un hueco
un poco perpendicular para
que luego nos entre bien el pollo.
Mirad.
Vamos a meter así el cuchillo
y voy a hacer más o menos por aquí
una pequeña marca. Así.
Vamos a ver, ahí.
Poco a poco, poco a poco.
Bueno, veis que ya he hecho la...
La circunferencia.
He recortado.
Ahora ya
voy metiendo más el cuchillo.
Ahora es mucho más sencillo.
Ya puedo casi meterlo entero.
¿Eh? Y dos vueltas.
Ah, vale.
¿Veis?
O sea...
Ahí.
¿Vale? Veis que he dejado
al meter un poco
el cuchillo en perpendicular.
Como va a ser nuestra olla,
necesitamos que cierre bien.
Así que esto, vamos a quitar ahí
las pepitas, vamos, la pipa.
Toda la pipa no la queremos aquí.
Y vamos a dejar las paredes
todo lo que podamos
de calabaza
porque luego esas paredes
se van a cocinar con el pollo
y lo utilizamos para la salsa.
Me encanta la calabaza,
me encantan las cremas.
Me encanta la calabaza glaseada.
¿Más platos se me ocurren?
La salsa de calabaza.
¿La tarta de calabaza la probaste?
La tarta.
Bizcocho de calabaza.
Al final, tiene ese puntito dulce,
que es muy versátil en la cocina.
Voy a quitar así un poco.
Mirad,
para que nos entre bien el pollo.
Nos apoyamos un poco en la tabla.
Metemos el cuchillo por el lateral.
Y vamos dándole la forma.
Ahí.
Y esto fuera.
Mirad cómo he vaciado la calabaza.
Estas redondas, al final,
normalmente, tienen menos carne
que las alargadas.
Para estas cosas están fenomenal.
Vale, ¿y ahora?
Y ahora,
¿qué voy a hacer? Voy a meter aquí
el pollo.
Bien, bien, bien apretadito. Así.
Y tan apretadito, vamos.
Sí.
Metemos aquí.
Que queden las alitas para arriba.
Y tapamos.
Cuando está...
Sí.
...lo tenemos así.
Bien tapadito.
Ponlo ahí en una esquinita.
Ahí.
Venga, lo ponemos así bien.
Bien tapado.
Si no, luego no se nos cocina bien.
Ah, vale.
Así.
Lo ponemos así y así no se nos...
No parecen
de la misma familia tu calabaza.
Nos ponemos con la guarnición.
Venga.
Yo he decidido hoy traer boniato.
Me parece muy divertido.
Normalmente, en muchas recetas de
pollo, siempre se pone la patata.
El boniato...
Al pensar en el boniato,
pienso: "Qué divertido".
¿El boniato divertido?
No, la combinación.
La combinación es muy divertida.
Vamos a cortarlo en cuadraditos.
Va a ser nuestra guarnición
con un poquito de cebolla y ajo.
Cuando quede más o menos media hora
para que salga el pollo,
lo vamos a meter en el horno
y se va a terminar de cocinar.
Va a ser nuestra guarnición.
Venga.
Es una verdura que olvido.
Me encanta que la uses.
¿Sí, el boniato?
Yo creo que, además, es una de
las que se utilizaba antes mucho,
pero se dejó de utilizar y regresó.
¿Sí?
¿Antes se utilizaba mucho?
Sí.
Esto se utilizaba bastante.
Para hacer sopas y demás,
se ha utilizado mucho. Entonces,
cogemos más o menos este trozo.
No creo que utilicemos más.
Te corto yo un pedazo si quieres.
Gracias.
Así.
Vale.
Y vamos a lavarlo bien por fuera
porque vamos a utilizar
el boniato con piel.
Lo pasamos bien.
Y lo que vamos a hacer
son unos dados
de boniato
que vamos a poner en una bandeja de
horno con un poco de aceite, sal,
ajo y cebolla,
todo cortado del mismo tamaño.
Muy agradecido el boniato.
Tamara, si lo cortamos así,
a la mitad.
Es divertido y agradecido.
El boniato es... Vamos.
Si lo cortamos a la mitad,
lo cortamos a la mitad.
Vale.
Hacemos unos trocitos así,
más o menos de este tamaño.
Así y luego así.
Así, así. Si son muy grandes,
pues pegamos otro cortecito.
Está superduro.
Está... Sí, sí.
Es así como está normalmente.
Sí, normalmente.
Puede estar más maduro
y tiene un color más anaranjado.
Este está un poco más duro,
pero más o menos es así.
Cebolla.
Hacemos lo mismo, misma medida.
Aquí queremos una guarnición
que podamos masticar,
que la podamos pinchar
con un tenedor.
Hoy va todo un poco más a lo
grande. Hay días que cortamos todo
más finito, más pequeñito,
pero hoy un poco más grande.
Y la cebolla, mirad.
Cortamos así, mitad. Mitad.
Y, por lo menos, en tres o cuatro,
depende de la cebolla.
Vale.
Así, en esta medida.
Y tiramos.
Una cebolla entera.
A mí me encanta la cebolla.
Al horno. Me encanta.
Así, mitad y en cuadraditos.
A la bandeja.
Hoy utilizamos mucho el horno.
Ajo, un par de dientes de ajo.
Cuando están en el horno,
nos van a saber diferentes.
Ya sabéis.
Golpecito seco
y sale solo.
Para que no sea demasiado agresivo,
lo cortamos un poco a la mitad.
Ponemos un ajo y ponemos otro ajo.
Y así.
Venga, aceitito de oliva.
En la bandeja.
Y al horno.
Ya está, bien fácil.
Esto, si quisierais y si tuvierais
oportunidad de hacerlo con batata,
que también le va muy bien.
Es muy divertida,
más anaranjada que el boniato.
También podéis hacerlo con batata.
Si no tenéis batata o boniato,
si queréis con patata,
pues con patata.
No hay problema.
Guarnición fácil, rápida
y que combina muy bien.
La salsa, vale.
Es el siguiente paso porque yo creo
que un pollo tiene que llevar
salsa. Vamos a hacer una salsa...
Qué asco un pollo seco.
No, va a estar bastante jugoso
porque va a quedar...
El nuestro sí.
Es un programa de cocina.
Cuando alguna vez te sirven
un pollo seco...
Sí.
Hay que tener cuidado con el pollo.
O meterle alguna salsita
o su propio jugo,
que, de todas formas, nos va
a salir un poco de la calabaza.
Luego se lo añadiremos.
Zumo de naranja,
que puede ser natural
o puede ser de bote,
pero yo recomiendo natural
porque va a quedar la salsa
mucho más sabrosa.
Más o menos, medio litro.
Esto lo vamos a dejar reducir
el tiempo
en lo que se nos hace el pollo.
Despacito, chof, chof, chof, chof.
Luego, cuando salga el pollo,
sacaremos el pollo,
cogeremos la carne y le añadiremos
la carne de la calabaza.
¿Vale?
Dadnos un par de horas.
No, tanto no.
Queda así como media horita.
Media hora más para que termine.
¿Media horita?
Sí.
Se nos va consumiendo esto.
Os lo enseño y terminamos
la salsa, el pollo y la guarnición.
Venga.
Bueno, tenemos el zumo de naranja,
que ya ha reducido mucho.
Sí.
Mirad qué color.
Esto, ahora,
lo que vamos a hacer va a ser
mezclarlo
con la carne de la calabaza.
Lo terminaremos de ligar
con una almendrita de mantequilla.
Un poco. Simplemente, para darle
brillo y textura. Viene muy bien.
Las calabazas. Queda sí,
toda tostadita.
Sí.
Esto ahí. Eso ahí, gracias.
Lo importante es que sepan bien.
También es que sepa bien.
Creo que queda muy bonita.
Mirad, ahora llega lo divertido.
Voy a coger un plato
para andar más tranquilo.
Y mirad.
¡Chan, chan!
Hala.
El pollito.
A ver.
Ahí. ¿Qué tal huele?
Muy bien.
Incluso, si os gusta la calabaza
todavía más quemadita,
podéis subir el horno más,
a 250 los últimos diez minutos.
Y te queda
toda, toda, toda negrita.
Dime.
El problema de esto
es que la piel y eso no se tuesta.
No se tuesta.
Es diferente.
Distinto.
Es distinto.
Vale.
Normalmente,
al hacer el pollo al horno,
lo que hacemos es meterle
mucho calor directamente
y es posible que quede seco.
Así nos aseguramos
de que nos queda jugoso.
Vale.
Si os apetece meterlo al horno
después de hacerlo aquí,
para dorar un poco, podéis.
Vale.
En este caso, no lo hacemos.
¿Y marcarlo en la sartén,
alguna vez lo harías?
No.
Ya no.
Eso no.
Se nos va a desmenuzar
porque está muy tierno ahora.
De hecho, ahora llega
lo complicado de todo esto.
Es sacarlo de aquí, ¿vale?
A ver qué tal lo puedo sacar.
El mío no ha querido entrar.
Hombre, ha encogido.
Y ahora, mira. Esto bien.
Sale bien, sale bien,
perfecto. Mira qué bonito.
Vale.
Esto lo ponemos así.
Mirad. Y esto
es de lo que os hablaba antes.
Esta carne se la añadimos aquí
al zumo de naranja y este juguito,
que es el del pollo...
La salsa.
Aquí también.
Todo esto aquí.
¿Vale?
Qué rico.
Y además, oh.
Cuidado.
Cuidado. Vamos a coger
lo que os decía antes, esta carne.
Está tremenda ahora.
Y se la añadimos aquí.
No utilizamos esta calabaza.
La podría romper realmente.
La podrías romper,
pero la puedes usar
porque ya es un recipiente.
Que no se caiga la salsa.
Podéis hacer una cremita después
de verduras y presentarla aquí.
Esto,
cuando se enfríe, se va a endurecer
y ya tenéis un recipiente muy mono
para hacer otra elaboración.
Así. Y mira.
Se me está ocurriendo...
Esto no lo tenía pensado,
pero lo voy a hacer.
Lo podemos poner en dos texturas.
Fijaos qué maravilla.
Con un poquito de aceite y sal.
Lo hago aquí en un momento.
Hemos hecho una cremita de calabaza
rápida y un poquito de sal,
que lo ponemos en el plato.
De segunda guarnición, ¿vale?
Así, en un momento.
Estas cosas van surgiendo
también en la cocina.
Está, de verdad, la calabaza
en un punto estupendo.
Lo ponemos dentro del pollito.
Hacemos una "quenelle".
Sé que te gustan.
Ponemos una "quenelle" de esto.
Así.
Y con otra cuchara nos ayudamos
y hacemos así. Esto y esto.
Hala. Por aquí.
¿Vale?
Vale.
Esto, mirad.
Va a coger el sabor de la naranja,
el sabor de la calabaza.
Y lo que voy a hacer es...
pintar el pollo
con esta maravilla de salsa
a la que nos faltaba añadir esto.
Una almendrita.
Así.
De mantequilla. Que se disuelva.
Y tenemos la salsa perfecta
para este pollo
que hemos hecho dentro.
Una forma diferente.
Nos gusta aquí hacer cositas
para que la cocina no sea aburrida.
Para que experimentéis en casa.
Esto me encanta.
Luego se lo enseñamos a Irene.
Vale.
Dónde lo hicimos.
Esto empieza a endurecer.
Ahí hacéis una crema
que queda super, super, super.
Qué bueno.
Esto,
ya se ha disuelto la mantequilla.
A la batidora.
La pasamos bien, bien, bien, bien.
Vamos a colarla para poder pintar
bien el pollo.
Y nos faltaría la guarnición.
Ya tiene casi que estar.
Y esto para dentro.
Plato naranja
también hemos elegido.
Superotoñal todo.
Naranja y calabaza, que ya sabéis
que nos gustan estas combinaciones.
Siempre queda muy bien.
¿Qué tal?
Muy bien.
Huele bien.
Huele muy bien.
Huele muy, muy, muy bien.
Y mira.
Esto.
Podéis hacer dos cosas.
Cogéis el...
pollo. Podéis pintarlo.
Bueno, está ahora mismo
tierno, tierno, tierno, tierno.
Podéis pintarlo así.
Y poner salsa al lado.
Queda muy bien.
Y ponemos así,
si te parece,
un poquito de salsa al lado
y estas cosas que te gustan,
que es una lágrima. ¿Te parece?
Vale.
Venga, así. Y ahora, hacemos...
así.
Y tenemos la guarnición,
que la olvidamos.
Vale.
La hemos hecho al horno.
La voy a sacar aquí. Esto por aquí.
Te quito esto.
Y esto por aquí. Quema bastante.
Y, pues nada,
ponemos un poquito de guarnición.
Al lado.
En un bol.
Mirad, yo voy a poner así,
un poquito aquí.
Y esto es un plato
como para compartir.
Para dos personas.
Está bastante, bastante bien.
Un poquito de sal.
En escamas. Y pimienta voy
a echar encima de la guarnición.
Vale.
Así y así.
Yo lo veo como un plato
muy de domingo, ¿eh?
De:
"Hoy vamos a hacer algo diferente".
Le voy a poner esto
para que ya sea totalmente francés.
Hala, dos ramitas de romero.
Si queréis, incluso, podéis llegar
a quemar aquí un poquito.
Qué bien te ha salido la... ¿No?
¿El qué, la lágrima?
La lágrima. Eres una experta.
Estás hecha
una experta de las lágrimas.
Venga.
A ver.
Un poquito de pimienta.
¿Hacemos un poco de espectáculo?
Venga.
Venga, un poco de espectáculo.
Quemando el romero.
Así, para que huela un poquito.
Nuestro pollo tomatero.
Hala.
Así, como si fuera incienso.
¿Qué te parece?
Pues antes de que venga Irene,
me gustaría hacer la sección redes.
Adentro Instamara.
Instamara.
Bueno, pues entonces.
Mira lo que nos manda
Carmen Domenech.
¿Recuerdas el parmentier con trufa?
Sí.
Con Ramón Freixa,
además, que fue el invitado.
Ostras, sí. Estoy viendo ahora.
Pero tiene más cosas.
Ha puesto una banderilla.
Sí.
Eso parece trucha o salmón.
No lo tengo muy claro.
Es trucha, es trucha.
Es trucha, sí.
¿A que es preciosa la foto?
Muy bonita.
Sí, señor. Se lo curra la gente.
Muy bien, muy contentos.
De diez.
De diez. Sí, señor.
De diez. Carmen, muchas gracias.
Y desde Plasencia,
nos manda Lola
los higos chumbos y piñones
garrapiñados con requesón.
Pues también, muy buena pinta.
Me encanta que hagan esa receta
porque hacer requesón en casa
es muy divertido
y se debería hacer más. Sí.
Pues visto esto,
recibimos a nuestra invitada.
Venga.
Venga.
Damos la bienvenida a Irene Villa.
¡Muy buenas! ¿Qué tal?
¿Qué tal, Irene? Gracias por venir.
Qué ilusión.
Encantadísima.
Bueno, bienvenida.
Bienvenida, teníamos
muchas ganas de conocerte.
Y yo.
Y compartir.
Tenía muchas ganas
también de traer algo
recién salido del horno.
¿Sí?
Es mi nuevo libro.
¡Bueno!
Hilamos fino, hilamos fino.
Sí.
Recién salido del horno.
Además, es que, bueno.
Cuento cosas que pueden ayudar.
"Los ocho miles de mi vida".
Creo que la vida,
aparte de las cosas que se consiguen
en el deporte, que hablo mucho,
que el deporte ha marcado mi vida,
para personas con discapacidad
el deporte es fundamental
porque te da la calidad de vida
que la discapacidad te roba.
Luego, aparte, cuento cosas
muy emocionales, superar
la pérdida de un ser querido,
superar la pérdida de tanta gente
por el COVID.
Ha sido algo tremendo.
Todos hemos perdido a un familiar.
Y bueno, ayudo a la gente
a gestionar mejor la incertidumbre,
a gestionar las emociones...
Bueno, es una filosofía de vida
y unos pensamientos.
Como yo pienso
que lo que crea tu emoción
es lo que piensas,
pues son pensamientos positivos.
Qué bueno.
Sí.
Qué bueno. ¿Por qué lo del deporte?
Porque ha sido mágico y fundamental
poder esquiar, montar en bici...
Bueno, sí.
Y encima, campeona.
Bueno, la verdad es que ahora hay
unas jóvenes promesas increíbles en
mi equipo de la fundación también.
Vale.
Yo llevo ya 14 años.
Y cuando empecé, es verdad
que conseguí muchas medallas
en Francia, en España. Ahora, bueno.
Audrey Pascual
es una campeona de 15 años
que está en Europa dando que hablar.
Por fin las españolas
también hacemos ruido en Europa.
El esquí adaptado en España no tiene
tanto tiempo como en otros países.
Pues mira, te hemos hecho
una receta que es muy deportiva.
Es pollo al horno
con muy poquita grasa, la verdad.
Es muy para ponerte a punto.
Para cuidarte.
Para cuidarte
y estar en plena forma.
Claro.
Verduritas.
Y lo hemos hecho aquí.
A Tamara no le gusta.
Antes de probarlo...
¿Por?
Buenísimo. Otra pregunta.
A ver.
¿Por qué es especial?
¿Por qué es
especialmente importante
el deporte para discapacitados?
Porque te da independencia,
te da calidad de vida.
Te da autoestima.
Es que, bueno, yo en confinamiento
lo que más me ha ayudado
ha sido hacer deporte.
Y a mí.
Pilates, ejercicio.
Y a mí. Por el tema de endorfinas.
Exactamente.
De superación.
Pues imagínate para alguien
en silla de ruedas el poder tener
más agilidad, meter la silla
en el coche, bajar la silla...
Debe estar en forma.
¿No es un poco frustrante?
No, hay muchos ejercicios
que se pueden hacer. Natación.
Luego, bueno, ya te digo.
La bicicleta. La "handbike".
Vale.
La piragua.
Lo recomiendo a todos.
Hay que animarse y constante
como todo el mundo.
Es que te cambia la vida.
Vale.
Y también hacer deporte en equipo.
Estar con otras personas,
la sociabilidad.
A veces, eso es lo que más
nos ha dolido en confinamiento.
Las personas, el...
Haremos el Camino de Santiago
con la fundación y con la fundación
Irene Villa, que lleva mi hermana.
En fin.
Eso cuéntanoslo todo ahora.
Luego vamos a hacer una receta...
Se va a quedar frío el pollo.
Se nos va a quedar frío.
Qué presentación.
Bueno, hemos hecho un pollo
tomatero, pero lo hemos hecho aquí
y lo hemos...
Si no te gusta la calabaza...
Lo hemos asado.
...de color, no pasa nada.
La calabaza está preciosa.
Es muy bonita, Tamara.
¿A Tamara no le convence?
Bonita y rústica.
Es muy rústica. Es muy...
Es muy rústico.
Muy de tendencia ahora
todo este tipo de cocina.
Yo te emplato un poquito
para que pruebes.
Venga.
Te pongo salsa, un poco de pollo.
¿Te gusta la pechuga, muslo?
Muslo, venga.
Venga, muslito. Perfecto.
Así chiquitito.
A mí lo rústico me encanta.
Aquí se ha quedado marrón,
un color precioso que era naranja.
Es lo único.
Ah, vale. Te da pena
que haya cambiado el aspecto.
Es verdad que la calabaza
es preciosa.
Tienes un poco de calabaza también.
Te voy a cortar un trocito,
querías un trocito.
Me encanta. Sí, sí. El naranjita.
Muchísimas gracias por tu libro.
Ojalá ayude e inspire a muchos.
Además, gracias a ti,
me han explicado la resiliencia.
Ah, ¿sí?
Sí.
Qué bien. Es esa capacidad
de no rendirte y de...
Exacto.
Y de estar siempre...
Bueno, superando obstáculos.
La vida es un reto, como digo.
Nunca hay que dejar de ir superando
límites, sobre todo.
Saber que hay límites,
pero no podemos cejar en el empeño
de intentar,
pues eso, superar esos límites.
¿Sabes que eres la más admirada
para las españolas?
Ay, hija.
Muchas gracias.
Michelle Obama y Mireia Belmonte.
Aluciné con el estudio ese.
¿Lo viste?
Aluciné.
La verdad que aluciné.
No me extraña.
Esa gran deportista
con la que coincidí
en el kart de Sierra Nevada.
Ella nadando a tope,
nosotras con otra cosa y esquiando.
Ella ahí sin parar.
Claro, así ha conseguido
todo lo que se ha propuesto.
Ahí dejo...
Michelle Obama imagínate.
Así, para que pruebes.
Encantadísima.
Te he dejado uno prácticamente.
Ah, muy bien. Fenomenal.
Ahí tienes.
Muchas gracias.
Tiene muy buena pinta.
Voy a coger un poco de pollo.
Más pequeñito.
¿Habías probado un pollo así?
No, la verdad que no.
Y con cebollita, que me encanta.
¿Sí, te gusta la cebolla?
Qué bueno.
¿Está rico?
Hemos hecho una mezcla,
salsa con calabaza, naranja.
Siempre le da un toque diferente.
Nos traes un plato que te encanta.
Y está muy de moda.
Ya se ha convertido
en plato de muchos países.
Me he vuelto loca con el cilantro.
No sé por qué.
Desde que fui a México, es verdad.
Se lo echo a todo.
Se lo echo a todo.
Eres de las mías.
De las mías.
Y la lima y cítricos.
Y tal. El ceviche me apasiona.
Bueno, pues hoy
traemos un ceviche
un poco diferente.
Eso quiero.
Va a ser un ceviche de calamar
con fruta de la pasión.
Qué rico, por favor.
Pasión que no falte.
En la cocina debe haber pasión.
Vamos con los ingredientes.
Ingredientes para nuestro ceviche
de calamar con maracuyá.
Bueno, Irene.
Como te gusta mucho el ceviche,
seguramente,
uno, a lo mejor,
de los que menos se utilizan
es el de calamar.
Me parece riquísimo.
¿Probaste el de calamar?
No.
Por eso, te hemos traído.
Para probarlo.
Genial.
Se suele hacer con pescado.
Hoy utilizamos calamar.
Tiene una textura muy divertida.
El calamar
no se puede servir en crudo
porque no acabaría de cocinarse.
Quedaría raro.
Lo vamos a escaldar primero.
Ahora os enseño a limpiarlo.
¿Qué necesitaré para este ceviche?
Vamos a utilizar esto tan bonito.
Me parece espectacular.
Es el maracuyá.
Tenemos también la lima.
La ají amarillo.
Si no tenemos en casa ají amarillo,
podemos con pimiento.
Le da un sabor especial el ají,
¿a que sí?
En Argentina se usa y en México.
Me encanta.
Y cebolla
para hacer la leche de tigre.
Con cilantro.
Qué rico.
Sabemos que te gusta.
Me encanta.
Y a mí.
Me apasiona.
Hay una liga anticilantro,
pero aquí no somos.
Yo no.
Chicas,
si os parece,
vamos a ir exprimiendo lima.
Sí.
Y vamos a ir sacando la pepita
y vamos a ir apretando en el
colador para sacar todo el jugo
del maracuyá.
Fenomenal.
¿Eh?
¿Con qué?
Con una cuchara.
Esto lo tiramos así. Os digo.
Mira, vas tirando así la pepita.
Y va a ir cayendo todo el zumo,
que tiene un montón.
Vas apretando para que caiga todo.
Muy bien.
Yo aprieto.
Las tres.
Me lo pongo aquí.
¿Tú?
Sí.
Tamara.
Sí.
Necesito zumo de lima y yo
creo que, por lo menos, de cuatro.
Vale.
Como utilizas muy bien el aparato.
¿Eh?
Que no te gusta mucho.
No me encanta, o sea, no
me parece excesivamente práctico.
Es útil, ¿no?
En coctelería se usa mucho.
Claro, en coctelería.
Es así brillante y tal.
Pesa un montón.
No me parece del todo práctico,
pero bueno.
Aquí lo usamos.
Somos así de chulos.
Yo voy a ir limpiando el calamar.
Las aletas las vamos a utilizar
para hacer la leche de tigre.
Necesitamos ese aporte de sabor.
El pescado.
En este caso, va a ser de calamar,
no va a ser de pescado.
Y mirad, el calamar. Una cosa.
Hay que quitar esto de aquí.
Quitamos bien esa telilla
porque luego es un poquito
desagradable a la hora de comer.
Desagradable
y prácticamente imposible.
Sí.
¿No?
Eso sí que es cierto.
Una cosa, Irene.
Me tienes que explicar
por qué se llama...
¿"Ocho miles"?
Los ocho miles son los...
Los de la vida.
Lo he dicho bien.
Escalar, la escalada.
Lo más difícil en la escalada
es conquistar el ocho mil
de la montaña.
Entonces, bueno. Metafóricamente,
otros ocho miles de la vida son,
bueno, un divorcio.
Por ejemplo.
Ha sido un ocho mil.
Complicado.
Perder un hijo, por ejemplo.
He entrevistado a personas que han
pasado por ese trance terrorífico.
Yo creo que no hay nada peor.
A mí me...
Bueno, a mí, creo que a todos.
Nos cuesta muchísimo superar...
Ciertas cosas.
Sí.
Los ocho miles que dices.
Justo.
Y me sirves de ejemplo
porque yo te veo muy bien.
Sí. Al final, la vida es amor.
Y también la despedida y el dolor
se gestionan con amor.
He llegado a la misma conclusión.
Estamos aquí para aprender a amar.
Sí.
¿Qué hacemos ahora, Peña?
Bueno, yo ya he ido escaldando
mientras estábamos comentando.
He ido escaldando el calamar.
Escaldar es meter
en agua hirviendo.
Cuando vuelve a hervir,
lo he sacado
para darle esa textura
que os he comentado, más agradable.
A ver.
Ya tienes ahí.
Esto todavía
falta cocinar con la lima.
Pero ya está...
Ya está.
Se podría comer.
Casi comer, sí.
La lima ya la tenemos exprimida.
Lo que vamos a hacer ahora,
esas aletas que tenía
las meto aquí,
lo que os dije antes.
Necesitamos ese aporte de sabor
del calamar.
Vale.
Cebolla.
Córtame así media cebollita.
Sí.
Como quiera.
Como quieras. Lo metemos dentro.
Y más o menos medio ají,
que le va a venir muy bien.
Para hacer la leche de tigre,
que es lo que tenemos que hacer
para el ceviche.
Echa toda la cebolla.
Tal y como la tienes cortada.
No hace falta más pequeña.
¿Sí? Vale.
Esto, el cilantro.
Esto es maravilla.
En cuanto lo rompes...
Allí el cilantro es mucho más...
más aromático que el de aquí,
pero con lo que tenemos aquí,
va a valer.
Sirve, sirve.
Y esto, si quieres,
Tamara, lo podemos turbinar.
Vale.
Eso es.
Lo que tenemos que hacer ahora
es mezclar nuestro calamar
con la leche de tigre
y vamos a ir echando
poco a poco el maracuyá,
no queremos que nos coma
el maracuyá todo el sabor
ni tampoco
que solo sepa a la leche de tigre.
Hay que hacer una mezcla.
Bien.
Venga, dale.
Voy a poner un colador.
Hoy boles, mucho bol en la cocina.
Si nos queda mucha pasta.
Sí.
Y queda poco líquido,
lo que podemos hacer para que,
bueno, tengamos más sabor,
donde hemos estado haciendo
el escaldado del calamar,
que ya tiene el sabor.
Claro.
Ponemos un poco de agua.
Siempre reforzando sabores.
Aquí, Tamara,
nos gusta no tirar nada.
Eso que se dice, no se tira nada.
Pues sí.
Todo se aprovecha.
Ahí, ahí.
Qué truquito para hacerlo más...
Siempre, siempre.
Luego te vamos a pedir
que lo reproduzcas en casa
y nos mandes una foto.
Vale, vale.
Que luego nos gusta que,
cuando venís aquí,
el plato que lo hagáis en casa.
Luego claro.
Esto, a colar. Venga, ahí. Tíralo.
Así.
Y mirad qué color tiene.
El color del calamar.
Y huele fenomenal.
¿A que sí, a que ya huele a...?
Me encanta.
Sí, ese cilantro, esa lima.
Esos sabores. Esto con cuidado.
Y ya huele bien.
Ya huele muy bien. Esto ya,
ya lo tenemos aquí. Suficiente.
Esto lo vamos a...
dejar aquí atrás.
Lo voy a dejar ahí también.
Y aquí, pues bueno,
lo que quiero es que seáis
un poquito las dos las que...
lleguéis a la conclusión
de que está en su punto.
Ahora mismo...
¿Lo probamos o qué?
Lo probáis un poquito.
Lo que tenemos que hacer es...
¿Este?
...mirar...
Los dos, creo.
Sí. Ese, ese.
Solamente...
A mí me gusta seguro.
¿Cómo está?
Madre mía, si es que
sabe ya a ceviche esto.
No hace falta echarle calamar.
Aquí es como más te guste.
Si te gusta más dulzón, más.
Si te gusta...
Ahora sabe a lima.
Me encanta ese sabor.
Ahora, como dicen, esto está cañón.
¿No?
Hay que mezclar un poquito.
Os voy a mostrar lo que tengo
aquí hecho con las limas.
Mirad, las he metido a congelar.
Como os he dicho que sería
nuestro recipiente, está muy bien.
Cuando tienes invitados.
Vale.
Si vais a hacerlo de pie,
que se coma cada uno su...
Ah, qué bueno.
Qué bonito.
Qué buena idea.
Otro bol, es el día de los boles.
Con otro bol,
esto congelado, mirad cómo está.
¿Hay que sacarlo de ahí?
Esto no se tira.
¿Vale? Luego nos vale
para hacer otro zumo como antes.
Vale.
Vamos a coger una cuchara.
Te lo iba a decir.
Nos va a tocar ahí...
Se va sacando.
La fuerza.
Nada, esto lo hago yo si queréis.
Para eso tenemos a Peña.
Venga.
¿Te ayudo?
Ponedme a punto esto
mientras yo voy vaciando.
¿Y cómo lo echamos?
Con una cucharada.
Id echando y vamos probando.
Así, dos o tres cucharadas.
Me he perdido en la receta.
Esto lo echo
y pruebo.
Vale. La maracuyá aquí.
Maracuyá. Dos o tres.
Lo que digas.
Vale.
¿Tres cucharadas?
Venga, sí.
Tres cucharaditas. Remueve bien.
Removemos.
Eso es.
Y probamos, ¿vale?
Y si os gusta
o queréis más maracuyá...
A ver qué tal.
Eh...
¿Más maracuyá?
A mí me gusta así.
Ya está.
Es que pienso que, si echo más,
se quita el sabor de la lima.
Lo que vamos a hacer ahora
es echar un poco aquí en la cebolla
para que se vaya...
¿Esto aquí?
Un poquito.
Y luego, aquí en el calamar.
Perfecto. Y ahora ya,
vuelca todo en el calamar.
Este ahí,
eso es, la leche de tigre.
Ah, se va quedando ahí...
Eso es,
para que vaya cogiendo el sabor.
Macerando, ¿no?
Sí.
Pues nada, esto ya casi lo tenemos.
Nos va a faltar picar cilantro.
¿Me picas?
Sí.
Pero así, no demasiado.
¡Ah!
A ver, a ver, listilla. Venga.
¿Quieres ir vaciando una?
Sí, ¿no?
Que son unas cuantas.
¿Cuántas hay que...?
¿Ahí me voy?
Sí. Vente conmigo aquí y ya está.
Espera, cojo una cuchara.
Toma, toma, toma.
Hala.
Por cucharas, que no sea.
Está durito.
Ya, ya lo sé.
Te he visto y digo...
Está duro. Si coges la cucharita
un poquito cerca así de...
Ostras.
Esto está...
Pero con un poco de paciencia...
¿No hay otro instrumento
que sea más fácil?
Eh...
Podríamos con un cuchillo,
pero es mejor con cuchara.
Si nos dais un minutito,
terminamos de vaciar las limas
y nos ponemos a emplatar.
Un minuto que nos den.
¿Todas hay que vaciar?
Sí.
En ese minutito.
Venga.
Venga.
Bueno, chicas. Pues tenemos ya
todo el despliegue para montar
el ceviche. Es muy sencillo.
Muy agradecida.
Suele gustar bastante.
El ceviche me encanta.
Este de calamar es diferente.
Os voy a emplatar uno
para que lo veáis. Lo que decíamos.
Nos quedamos con esto.
Le he hecho una base
para que no se nos mueva.
Simplemente, cortando por abajo.
Vamos a poner calamar
con un poquito del juguito.
Es importante.
Si no, el ceviche...
Sí. Pierde su esencia.
Pierde esencia.
La gracia.
Huele estupendamente.
Huele...
Se me hace la boca agua.
Nos has hecho tres, ¿verdad?
Sí, os he hecho tres.
Cilantro.
¿Vale?
Un poquito de ají. No demasiado.
Cuidado con esto, ¿vale?
Que no queremos...
Es más bien para decorar
o para dar sabor...
Que te lo encuentres a veces,
pero un poquitín.
Así que eso, eso. Y la cebollita.
La vamos a poner. Es importante.
La vamos a poner aquí.
Un poco de cebolla.
Además, el color morado
que nos da este ceviche.
Queda precioso.
De...
¿Ves? Esto me da...
aspecto a frescor, exactamente.
El amarillo, el verde...
Y a mí me encantan.
Estos son maíces
que son picantes. Normalmente,
en Perú y en otros sitios
utilizan el choclo
y otros maíces.
Le da un toque crujiente.
Sin pasarse.
Y así muy divertido.
Ahora que dices lo de Perú,
es un país que tengo unas ganas
de conocer y sé
que la comida me va a apasionar.
Bueno.
La pera.
Sí, ¿verdad?
Es un no parar.
He ido a algún restaurante peruano
y he alucinado. Me encanta.
Y lo difícil de Perú es acordarte
del nombre de los platos
porque ponen unos nombres
muy complicados, pero es cierto
que la gastronomía es muy rica.
Sabores muy intensos.
Y al cambiarte el paladar,
te encantará.
Por eso,
chicas.
Una mala noticia.
De picante no tiene un pelo esto.
Está...
¿No pica? Vaya.
Hay que llamar a los de los quicos
para que le pongan...
A ver.
A lo mejor, he cogido el falso.
En teoría, el grande es el...
No mucho caldito, ¿no, Peña?
Un poquito tiene que tener.
¿Así o más?
Ahí, ahí, ahí. Eso es.
Que cuando cojas ese recipiente
que hemos hecho ahora,
que tenga caldito.
¿Con la lima hacemos lo mismo?
La lima lo mismo, venga.
Una que...
Con las pinzas, ¿no?
Y ahora cuando terminéis...
A mí me gustan.
Sí. Es que, claro.
Yo soy más de dedos, pero claro.
No, no. Las pinzas.
Al menos...
Así... Hay que acostumbrarse
a las pinzas.
Por eso.
Si lo haces un día en casa...
Muy de chef.
Es fenomenal.
Exacto.
Precioso. Sí, sí.
Esas son de colorines.
Me las regaló Peña.
Me encantan.
Son muy fashion, muy de tendencia.
Arcoíris.
Eso.
Ahí.
Se las podríamos regalar
si tuviéramos.
Si se las quieres regalar, hazlo.
¿Pero me vas a comprar otras?
Por supuesto.
Como cuando mi madre:
"Regálaselo". Y yo...
"Regálaselo a tu amiga". Y yo...
La duda ofende.
Mañana tienes otras pinzas así.
Que me parto.
Pinzas que te llevas.
Irene, te las llevas.
Gracias, Tamara.
No he sido excesivamente generosa.
Qué bueno.
Hay que dar sin esperar a recibir,
pero...
Pero hay veces...
Bueno, esto que hacemos
podría ser casi, casi un aperitivo.
Son unas cositas más pequeñitas.
Pon las limas aquí. Y...
Vale.
No, no.
Ah, que las ponga aquí.
Eso es.
Y lo cambio.
Y yo os emplato uno aquí.
Ay, falta...
Seguís aquí terminándolo.
Sí.
Un poco más plato.
He cogido el maracuyá.
Lo vamos a medio rellenar así
para que sea más plato,
para que tenga más cantidad.
Me gusta mucho hacerlo.
Me recuerda siempre
al tesoro de...
de Barbanegra.
Lo ponemos un poco diferente.
Dos formas de emplatar
para que lo veáis.
Vale.
Echamos juguito.
Así girado, que queda como...
Sí.
Vamos a tirar más por aquí.
Ah, eso.
Del ceviche.
No le quito más ají porque...
Sabroso.
Este para ti ya.
Este de aquí, eso.
¿Ves? Irene sí que es generosa,
no como otras.
Bueno.
La generosidad es una virtud
para la felicidad, es verdad.
Es verdad.
Hay personas que piensan que,
bueno: "Esta es demasiado generosa,
demasiado...".
Que la gente abusa de ti.
Como de la bondad:
"Es tan buena que es tonta".
Al revés. Yo creo que la bondad...
Es verdad.
Principal requisito
para ser feliz.
Sí. Y te vuelve de otra forma.
Pues nada, chicas.
Tiene una pinta...
¿Qué os parece?
Genial.
Está precioso.
Aquí.
Me gusta más esa presentación.
¿Esa te gusta más?
Es un poco plato...
Plato...
Digamos, terminado.
Esto sería más aperitivo.
Ahora quiero que lo pruebes.
Bueno, pues nada. Ahora probarlo.
Lo mejor.
Si os gusta con caldito,
tiene más el de maracuyá.
Vale.
Yo voy a...
Y con su poquito y todo.
Ah, bueno.
Tengo para mí.
Yo también lo voy a probar.
Um. Toque de crujiente.
¿Te ha gustado?
Probamos este ceviche.
Y el calamar...
Buenísimo.
Muy bueno.
Está en su punto.
Dulcito también.
Muy bueno.
El caldito...
Y el ají perfecto.
Pues nada, ya sabes.
Tienes que hacer la receta
y la queremos ver.
Y mandaros una foto. Sí, sí.
Si te ha gustado esta,
normalmente,
hacemos luego una cosita rápida.
Hoy va a ser dulce.
Hemos hecho pollo, un ceviche.
Una cosa dulce.
El postre.
Te quedas a verlo, ¿no?
Sí.
Ingredientes
para nuestras tortitas suflé.
Ingredientes para nuestras tortitas
suflé. Necesitaremos...
Bueno, no sé si eres muy de
desayuno, de postres de tendencia.
Hoy vamos a hacer uno
muy divertido,
son unas tortitas suflé.
Con unos frutos rojos, arándanos.
Lo que tengas por casa.
Lo que más.
Desayunar es lo que más me gusta.
O el "brunch" que dicen ahora.
Muy de moda.
A las 11:00 o 12:00. Cuando
dejamos a los niños en el cole,
esto me parece espectacular.
Lo que tengo son yemas de huevo.
Tres yemas de huevo, tres claras.
He dividido el azúcar,
una parte para las claras,
otra parte para las yemas.
Las claras ya las tengo montadas.
Esto, lo que ahora voy a hacer,
va a ser batir bien, bien, bien
las yemas hasta que cambien
de color, se pongan blanquecinas.
Lo que llamamos en cocina levantar.
Necesito tu ayuda.
Venga.
Me pones ahí...
la harina, échala ahí.
¿Todo?
Sí.
¿Todo el bol entero?
El bol entero. Y vas haciendo
un poco con la otra mano.
Así. Y yo voy dando vueltas.
Esto va a ser
nuestra mezclar, que ahora
terminaremos con las claras.
Tamara, mírame cómo está
la clara para que no se baje.
Dale un par de meneos.
Vale.
Así.
Fenomenal.
O sea, que la...
Esto son fresas liofilizadas, ¿no?
Sí. Ahí he puesto un poquito...
Cosas que ahora
encontramos en los mercados.
Riquísimo.
Y muy bueno.
Ya.
El fruto rojo.
Bueno, aquí tenía harina.
Se me ha olvidado decirlo.
Harina normal, de fuerza,
con levadura química.
Vale.
La levadura química
nos va a venir muy bien
para que, cuando toque calor,
haga nuestra tortita eso, que suba.
Bien, pues esto,
lo que vamos a hacer ahora,
que a mí me encanta siempre...
Y lo...
¿Le doy vueltas mientras o no?
Si te vienes arriba...
Espera, espera, espera, espera.
Aquí hay una cosa
que se dice en pastelería.
Movimientos envolventes.
Envolventes.
Envolventes.
Oye, nosotras...
Para que no se baje.
Eso lo he hecho con mi fundación,
la flor dulce de Navidad.
Lo hacemos todas las Navidades
con personas
con discapacidad intelectual
el bollo y es verdad que
lo de bolear y hacer así con la masa
y mezclarlo todo es envolvente.
Y lo hacemos así, boleamos.
Eso es.
Algo he aprendido.
Si le quieres dar...
Irene, no te veo envolviendo mucho.
Donde hay patrón, no manda marinero.
El movimiento es este.
Vamos cogiendo bien del fondo
para que quede todo bien mezclado.
Al final, si no lo mezclamos bien,
nos quedan grumillos y no mola
dentro de estas recetas.
Y como casi todas,
necesitamos paciencia.
Lo que hablábamos antes. Paciencia.
La madre de la ciencia.
Si es que eso...
Así.
Es imprescindible.
Esto, cuando lo tenemos,
vamos directos a la sartén.
Ya he echado mantequilla.
Peña, Peña, la vainilla.
Ay, la vainilla.
Bueno, si tenéis en casa, muy bien.
Si no tienes en casa...
No hace falta que lo echéis.
Evidentemente, si no tenéis,
¿cómo lo vais a echar?
Le da buen sabor.
Mentalmente.
Le da, sí. El toquecito de vainilla
para estas cosas va muy, muy bien.
Importante,
que no se caliente demasiado.
Si no, se nos van a caer.
En el bol, que esté fresquito.
Si lo metéis un poco en la nevera,
siempre queda mucho mejor.
Antes de echarlo, un poco en nevera.
Entonces, ahí tengo mantequilla.
Lo que vamos a hacer
va a ser echar así unas tortitas.
Más o menos.
¿Puedo venir a verlo de este lado?
Puedes venir.
Sin que me echen la bronca.
Puedes venir a verlo.
Vamos echando una tortita,
otra tortita.
Más o menos, que queden, pues eso.
Lo que es diferente
de estas tortitas
es que son espumosas.
Son espumosas.
Claro.
Y luego, el toque.
Cerrarlas.
Vale.
Para que cree vapor.
Subimos un poquito el fuego.
Sí.
Que cree vapor
y que se cocinen por ambos lados.
Luego le damos la vuelta
y directamente a emplatar.
¿El fruto rojo no se lo metes ahí?
No.
Si no...
Es para decorar.
Si no, se cae.
Nos queda chuchurrido.
El tema está en que,
si le metemos peso ahí encima,
o sea, aquí dentro...
Y con el calor además...
No, pero esa era la intención.
Que el arándano
se quede "incrustrado"...
¿Cómo?
Incrustado.
Con el chocolate.
He hecho otra erre entre medias.
Echar chocolate. Muy bien.
Sí que se queda luego derretido.
Los frutos rojos no.
No sé si un trozo,
pero sí cacao en polvo
pudimos echar.
Estaría muy bien.
Me voy a mi lado. Ahí os quedáis.
Ya va creando...
No queremos que se derrita esto.
Vaya...
El chocolate se derrite,
pero esto, imagínate lo que pasa.
Ahí dentro.
De todos lo que tienes aquí,
te pido que elijas unos cuantos..
He traído...
Me encanta lo que dice Tamara.
Las fresas esas.
¿Liofilizadas?
Liofilizadas.
Sí, son fresas liofilizadas.
Son crujientes.
Está buenísimo.
Las han dejado tiempo
a una temperatura constante.
Perdimos el agua, queda crujiente
y con todo el sabor.
Comida de astronauta.
Comida de astronauta.
Sí.
Mirad.
Y las frambuesas.
Habéis visto cómo suben, suflando.
Hay que estar muy pendientes
y para darle la vuelta,
lo más complicado.
Esta se me ha pegado un poco.
Despegamos así...
esto y pum.
Hala.
¿Vale?
Madre mía.
Qué pinta.
Ajá.
No son las que hago yo
con mis sobrinos.
Son muy diferentes.
Y lo quito del fuego ya
porque, si no, se me va a quemar.
¿Vale? Bueno, pues esto...
Lo vamos a poner aquí.
Sacamos un platito.
Que se terminen.
Ya con el calor residual.
Ponemos un plato.
¿Te gusta con nata?
Sí.
¿Sí? Venga.
Bueno, pues nuestras tortitas
ya listas y preparadas.
Pintaza.
Así, muy rápidas.
Tampoco cuesta mucho hacerlas.
Lo que cuesta es prepararse
un poco en la cocina.
Y luego, hay ciertas elaboraciones
que son supersencillas y rápidas.
Huele que te mueres.
Es una de ellas.
Ponemos así.
Cuqui.
Has hecho tres, en el mismo plato.
Eso...
Eh... Sí.
Aquí os voy a dejar a vosotras.
Eso digo.
Aquí os dejo.
Un poco de nata chantilly.
Esto...
Está buenísima la nata.
Así.
¿A que sí?
Eso me sigue gustando
después del embarazo.
Con helado de menta.
Hago unas cosas muy raras yo.
Helado de menta.
Seguro que pega.
A mí me encanta.
Ya te dejo terminar a ti.
A ver.
¿Con las pincitas?
Sí.
Pincitas, cuchara.
No se te olviden después.
Y tú, entre las dos.
Venga.
Venga, terminad ese plato.
Ay.
Ah, mira qué bonito.
Así. Esto sí que es
en plan rústico y colorido.
Me encanta.
Es que si...
Yo lo acabaría con dulce de leche.
Claro.
Ahí...
Y las... Y esto...
Me encanta para decorar.
Son pétalos de rosa.
Échalos.
Por encima.
Somos muy cuquis.
A lo loco.
Sois muy...
De pasión, ¿a que sí? Es que...
Sí.
Es lo que pega.
A ver cómo los pongo.
Terminamos con dulce.
Así por encima.
Venga.
Venga.
Como las tortitas.
Me dejáis terminar así.
Eso, eso, eso.
El toque maestro. Claro que sí.
Hala.
Qué rico.
Esto ya...
Hemos hecho
unas tortitas bien rápidas.
Para que veáis que la cocina
a veces solo es...
Bien rápido.
Organizarse y pensar.
¿Lo probamos?
Venga.
A ver.
Y mientras vas probando,
yo quiero darte las gracias
por haber venido.
Yo encantadísima.
Voy a coger el arándano y la...
Bien.
Sabemos que te gusta el arándano.
Qué bueno.
¿Te ha gustado?
Y espero que te gustara también
el estar aquí.
Vuestra compañía.
Ha sido la verdad.
El ratito de cocina.
Y darte las gracias.
Y decirte que sigas siendo
un ejemplo para mucha gente
como para nosotros.
Y vosotros también. La verdad que...
encantadísima de compartir un rato.
De conoceros en persona.
Y que todo riquísimo.
Cuando quieras.
Incluso... ¡Este regalo!
Llévatelas.
Muchas gracias, Tamara.
Y ya sabéis.
Esta y otras recetas
las tenéis en el nuevo portal
de Radio Televisión Española.
RTVE.es, barra, cocina.
Gracias, de verdad.
Gracias.