2002-2005
¿De la Torre?
Sí, soy Rafa.
Hay algo importante que deberías saber.
Fernando Hidalgo ha quedado con un tal Galindo.
Si Galindo le vende sus acciones, recuperará el banco.
¿Lo conoce?
Pues así está el patio.
Si me entero de algo nuevo, le llamaré.
Adiós.
¿Y tú quién eres?
No me gusta que nadie se interponga en mi camino.
Si te vas de la lengua y le cuentas a alguien lo que has oído,...
...ya verás.
Es tímido, ¿no?
No le gusta hablar, eso está bien.
Lo siento, perdona.
Es que antes le he contado un chiste.
Y no entendía por qué no se reía.
Ahora lo entiendo.
Eres un cielo, Catalina, pero no nos conviene.
Soy muy aburrido.
A ninguno nos interesa.
No hay que mezclar el amor con el trabajo.
No les gusta a los jefes y siempre acaban mal.
Nada.
Voy a seguir trabajando.
Encantado, señor Lucio.
No, no pasa nada. Ya me irá conociendo.
Ud. es Catalina Morales,
tutora de María.
No, le traigo buenas noticias.
Sobre su futuro.
¿Podemos hablar a solas?
¿Te quieres casar con él?
¿Qué?
Entonces algún día te vas a casar con él.
Debemos saberlo, no vamos a creer que os casáis si no es así.
Y pensábamos que nos ibais a decir que os casáis.
¿Y qué le digo a mis hermanos?
¿Que nos os casáis?
Ellos están muy ilusionados.
Eso me huele a que no, Ana.
Vale, no te agobio.
Todavía no.
Es el valor de las finca que sus padres dejaron a la pequeña.
Antes no valía eso, pero la han recalificado.
¿Comprende?
Ahora se puede construir en ella, antes no.
Y está junto a la capital de la provincia.
Y eso ha multiplicado su valor.
No.
Eso no es posible.
Yo sólo soy un fedatario.
Como tutora de la pequeña, la albacea testamentaria es Ud.
¿Comprende? Hasta que María cumpla los 18.
Eso no es bueno para la niña. El dinero es una cosa viva.
Hay que moverlo, hay que invertirlo.
Si no, pierde valor. Así son las finanzas.
Busque un asesor.
Eso sí, que sea de toda confianza.
Piense que usted va a poder disponer de ese dinero.
Va a poder moverlo a su albedrío durante casi quince años.
Pero cambie esa cara.
¿No le alegra que el futuro de su hija esté resuelto?
¡Vaya, y nosotras que pensábamos que eras un muerto de hambre!
Eso lo hago para que la peña no me sablee, hay mucho buitre.
Si saben que tienes pasta, te sacan los higadillos. Éste es mi cuarto.
Así que toda esta casa es de tu padre, ¿no?
Y será mía.
Como soy el mayor, soy el heredero.
¡Qué pastoso, tío!
Lo sé.
Hola.
Hola.
Hola.
Él es Nando.
Es hijo del mayordomo.
¿Cómo?
Somos colegas.
Hola.
Hola.
¿Le dices a tu padre que suba algo de beber?
¿Y por qué no lo coges tú?
Venga, enróllate.
Yo un zumo de naranja.
Y yo otro.
Un par de zumitos, ¿no? Ya.
Mira.. -Nando, Nando.
Gracias, gracias por todo. -Mira.
Buen chaval, gracias.
A ver...
¿Sabéis, chicas?
Qué pena, mi padre es un tradicionalista de toda la vida.
Quiere que me case.
Un poco joven, ¿no? -Eso le digo yo.
Acepta que tenga relaciones prematrimoniales.
Para que esté seguro de quién es la chica.
Tened en cuenta que cuando me case recibiré un pastón.
He de saber quién es la esposa.
¡Vaya!
Ya que estamos aquí, Mónica, ¿probamos?
Tú quieres un millonario.
Es que no había imaginado que el millonario fueras tú.
Lo sé, pero ya ves.
Va a ser que no.
¿Qué me estás contando?
Hacía mucho que no lo pasaba tan bien.
La jardinería rejuvenece. -Catalina.
Estás colorada.
Oye...
¿Te gusta Rafa?
Es una pena, hacéis buena pareja.
...es un tipo maravilloso.
Pues mira...
Tú estás sola, él está solo. ¿Por qué no intentarlo?
¿Quieres, ya sabes, que le hable de ti?
Vaya, es una lástima. En fin...
Me parece que yo también necesito lavarme las manos.
Gracias.
Esto..
Catalina.
Aunque no lo parezca, yo soy una persona muy tímida.
Y esta timidez me ha dado muchos disgustos en la vida.
¡Ajá!
Entenderás que me dé pánico salir con una chica.
Sobre todo si esa chica me gusta tanto como tú.
Sí.
No sabes qué trabajo me cuesta decir esto.
Cuando me has invitado a salir,...
...me ha dado un ataque de pánico y...
Y te he dicho las cosas que te he dicho.
Pero...
...a que me pasen estas cosas.
Además, no sé cómo una mujer como tú...
...querría salir con alguien como yo.
¿De verdad?
Bueno.
A ver esos refrescos.
Paulita, por favor. -No.
No le podemos dejar en la calle.
Es problema suyo. -Y tanto.
Pero... -Tienes mucho morro.
Si es tu amigo haz algo por él.
¿Te parece poco dejarle dormir en casa?
Eso te importa poco.
¿Quién se come el marrón? La Paulita.
Que le deja volver a casa. -Y eso no es mojarse.
Mi padre me echará una bronca...
¡Mi padre! Menos rollos.
¿Qué queréis que haga?
Que se quede donde está.
Ahora que lo dices,...
...dejo que Mark vuelva con una condición.
¿Cuál?
Que te cambies de "look".
¿Qué le pasa a mi "look"?
Eres un pijo, tío.
¿Creéis que soy un pijo?
Lo cree toda la facultad. ¿Sabes cómo te llaman?
Hidalgo, el ingenioso pijo de la Mancha.
Pero, por favor.
De verdad, Nando.
Pues no pienso cambiar de "look".
Pues adiós. Y quédate con Mark.
Adiós.
Oye...
¡Ay, Paula!
Dime.
¿Nando cambiará de aspecto?
Yo lo dudo.
Pues es una pena, con lo que me gusta...
Y hay que ver qué pinta.
Hola. ¿Fernando Hidalgo?
Un paquete.
Vale, gracias.
Gracias, Bruno. Lávame el Porsche, quizá salga esta noche, ciao.
Su hijo es muy majo, ¿eh? Hasta luego.
Perdona, ¿me pones un zumito?
Voy a hacerte una pregunta importante.
Dispara.
¿Es verdad que aquí me llaman el pijo de la Mancha?
Por supuesto, colega.
Sí, ¿no? ¿Y quién es el graciosillo?
Es "vox populi", cualquiera.
No me lo creo. -¡Eh!
¿Alguien cree que Nando es un pijo?
TODOS: "Yo".
¿Cuánto le vas a cobrar?
Un euro. Como no les cobre dos euros no ven al fantasma.
Si nadie lo ha visto.
Ya, pero ésta es la prueba de que la casa está embrujada.
Y de que hay fantasmas.
¿Y si el fantasma se entera de que ganamos pasta a su costa?
Le damos comisión.
¡Qué bien que os pillo!
Es que yo...
Yo necesito hablar con vosotros.
Tengo un problema muy gordo con Alberto.
No quiere hijos.
¿Por qué? -Porque es tonto.
Cuando le tengo medio convencido de que sí,...
...viene después de daros la clase,...
...y dice que no. -¿Por qué?
Porque nos quiere tanto que no necesita tener hijos, ¿a que sí?
Pues no es por esto.
Si os portaseis muy bien con él...
...todos los días,...
...seguro que cambiaba de opinión.
Le dijimos que sería el papá perfecto.
Eso no fue suficiente.
¿Quieres que nos portemos muy bien?
Sí, quiero que os portéis muy requetebién.
Eso cuesta mucho.
Mogollón.
Por favor.
Bueno, vale. -Bien.
Vosotros sois mi problema. ¿Qué decís?
10 euros y seremos unos angelitos...
...toda la semana.
10 euros por cabecita.
¡Qué morro tenéis! -¡Qué morro tenéis!
10 euros por cabecita.
De verdad.
¡cómo se nota que sois hijos de banquero!
Sanguijuelillas.
Está bien.
Y...
Hasta luego, chicas, ciao. -Hasta luego.
Oye, Bruno.
¿Lo de papá y Ana va en serio o no podemos hacernos ilusiones?
Yo creo que no.
A ver...
Suena raro.
A ver, déjame.
Déjamela, la estaba viendo yo.
¡Niñata! -¡Niñata!
Me pisó mi muñeca.
Es una buena persona. ¿Y qué?
¿Os vais a hacer novios?
No dejarás que Rafa sea novio de tu tía.
¿Por qué no? -Porque no.
Si se casan no tendré que irme con mi tíos.
Y me quedaré aquí para siempre.
Rafa es malo.
Yo creo que no.
¿Y tú qué sabes? -¿Qué pasa?
No quiero que sea tu padre.
Sería mi padrastro. -No dejes que se casen.
Y entonces me llevan con mis tíos, ¿no?
No lo entiendes. -¿El qué?
No sé cómo te gusta Rafa de novio de tu tía.
Catalina, por favor.
No es una mala oferta, pero yo tengo mis dudas.
Pero si no lo consigues. perderíamos nuestras acciones.
Creo que se ha hecho caquita.
Tiene los botones arriba.
Sólo pueden venir vecinos.
Porque si hay problemas, todos corren a sus casas.
No sabemos de qué espíritu hablamos.
Adiós. -Vamos.
Buenas tardes.
TODOS: "Buenas tardes, señor, profesor".
¿Qué pasa? -Nada.
Algo pasa. -Que no.
¿Qué deberes hacemos?
Hacemos lo que mandes. -Todas las veces que quieras.
Si quieres, alarga la clase. -Tampoco te pases.
Pasa algo fijo.
Todos: "Que no, señor profesor".
No puede ser.
Tramáis algo y no saber qué es me pone de los nervios.
TODOS: "Que no, señor profesor".
Y es algo gordo.
Bueno, hoy vamos a dedicar toda la clase a...
Matemáticas.
TODOS: "Muy bien, señor profesor".
¡Ay, Dios mío!
¿Si le digo a papá que se rompe la tradición de uno estudie derecho...
...se enfadará mucho?
Ya sabes, perro ladrador poco mordedor.
Ladra y muerde poco.
Si en vez de Derecho estudias otra carrera universitaria,...
...no dirá nada.
Otra carrera universitaria.
Sí.
¿Y si no se trata de eso?
Pues retiro lo dicho.
Puede morder. -¡Jo!
¿Quieres ver a Fernando adolescente?
Aquí, aquí.
En ésta y en ésta va disfrazado por primera vez.
Y si fuese por él, por última.
Odia ir disfrazado a un sito donde le conocen.
En el cumpleaños de Lucía se disfrazó.
Erais vosotros.
Tiene fobia.
¿Te echo una mano, Fernando?
Queremos un presidente que asuma sus limitaciones.
Venga.
La vuelta.
Es que no es fácil.
¿Vas poder?
Será mejor así, ¿no?
Se lo vas a poner al revés. Le levanto la patita.
Dejadme, que sois unos inútiles.
Hemos acabado por hoy.
TODOS: "Gracias, señor profesor".
Os voy a poner deberes para mañana.
TODOS: "Muy bien, señor profesor".
Mogollón de deberes.
TODOS: "Muy bien, señor profesor".
Ahora en serio, ¿qué estáis tramando?
TODOS: "Nada, señor profesor".
Es que...
Si no me decís lo que tramáis, esta noche no puedo dormir.
TODOS: "Nada, señor profesor".
Le tenemos que pedir más pasta a Sharon.
Cuesta ser bueno.
A ver, hacemos una encuesta. -¿De qué?
Han traído una caja, es un regalo que ha comprado papá.
Celia dice que es el anillo de compromiso para Ana, yo digo que no.
¿Qué decís?
LAS DOS: "El anillo".
Pues... -Nada de ilusiones.
Creo que no es el anillo. -Yo creo que sí.
Que sí.
En la caja no está el anillo. -Pues a ver, ¿qué hay?
¿Y por qué no lo abrimos? -Ni se te ocurra.
No, Bruno lo ha escondido.
Por tu culpa, guapa. -Sí, claro.
Yo sé dónde está. -Genial.
Si se entera papá de que la abrís, se enfadará.
¿Quieres saber si papá y Ana se van a casar?
LAS DOS: "Sí".
Pues ya está. -Vale, ¿dónde está la caja?
Ahí está.
¡Qué chulas!
¿Qué?
Me sorprende que por una vez me digas algo agradable.
No te lo he dicho a ti, hablaba de los zapatos.
A ver, chicas.
Necesito ayuda.
¿Para qué?
Terminad con el pijo de Nando.
¿Estás seguro?
¿No hay marcha atrás?
No, estoy totalmente seguro. A ver.
¿Qué hago? -El pelo lo primero.
Sí, descarado. -¿Qué?
Es que canta mazo, tío.
¿Mi pelo? -¿Quieres ayuda?
Te puedo decir lo que le gusta a las tías.
Tu pelo echa para atrás. -Pues sí.
Y los pantalones...
Y tus camisas. -Y los zapatos.
Tampoco vamos a forzar la situación, ya está.
A ver, ¿qué hago?
Siéntate.
Toma, la silla.
Se lo corto yo, ¿eh? -No, bonita, se lo corto yo.
¿Quién narices me va a cortar el pelo?
LAS DOS: "Yo".
Yo el lado izquierdo, ¿vale?
Vale, yo el derecho. -¿Qué?
¿Tú quieres que te ayudemos?
Sí, pero no os paséis con el corte de pelo.
Sí.
Ocúpate del pelo, yo buscaré ropa. -Venga, toma.
A ver.
Cuidadito. -Sí, tranquilo.
Un poco aquí...
Ya está aquí, Así, mi niño.
Para que huela muy bien mi bebé.
Verás qué pronto tenemos un hermanito.
¿Qué pasa?
Vaya cara que me traes, ¿no?
Nada, los niños.
¿Qué pasa con los niños?
¿Se han portado mal?
Todo lo contrario, parecían robots.
¿Lo ves? Los niños son muy buenos.
Los niños son muy buenos.
¿Lo ves?
Pasa algo, Sharon.
¿Qué pasa?
Cuando se portan bien, traman algo.
Algo muy chungo, Sharon.
Algo contra mí.
No me lo puedo creer. Tony, no me lo puedo creer.
Buenas tardes.
Entonces, ¿la abrimos?
Papá se enfadará mogollón.
Sí, mogollón.
Si no, no sabremos qué hay dentro.
Ábrela. -Sí.
Ahora no, tía.
Os lo dije.
¿Entonces?
Hay que dejarla en el mismo sitio.
Vale. -Vamos.
¡Qué!
¡Pero qué es esto! ¡Qué me habéis hecho!
Pero si estás muy guapo.
Sí, magnífico, te queda muy bien.
¿Que qué pasa?
Mira qué pasa.
Mira lo que me han hecho.
No, es verdad, no está mal, está peor.
Así no puedo salir a la calle, jamás.
Tiene su punto, no pensé que te quedaría bien, pero...
Sí.
Sí, sí.
¿De verdad creéis que me queda bien?
Estás que te sales.
TODOS: "¿Con Papá?".
No se te olvide. -Ya lo sé.
Realmente, le hemos hecho un "favorazo".
¿Quieres tú otro? -Tiene un aire a Espinete.
¿Por qué no quieres que Bruno sepa que vas a cenar con Rafa?
Pero mentir es pecado.
Pues vale.
¿Que era eso tan importante que tenías que decirme?
O sea, ¿que yo tengo mucho dinero?
¡Guay! ¿Y tampoco tendré que ir al cole?
¡Guay!
¿Y qué voy a hacer?
O sea,...
...nada, ¡cómo mola!
Oye.
¿Y podré tener coches,...
...criadas,...
...mayordomos y todo eso?
De eso nada, tú eres mi tita y siempre lo serás.
Oye.
¿Puedo contar a todos que soy millonaria?
Pero a Lucía sí.
Vale.
Se han dejado la caja de los anillos.
¡Jo! ¿Y ahora qué?
Cuando le pida que se case él y vea que no lleva la caja...
¿La abrimos? -No.
Perdón.
Ya sé.
La dejamos en la cama de papá, como duermen juntos...
Vendrá, la verá y se pondrá el anillo.
Eso es. -Vale.
Sí.
Que sí.
Ha quedado con Rafa.
¿Por qué dejas que se vaya con Rafa?
¿Pero qué pasa?
Nada. -¿A que no sabes que soy rica?
Gracias por venir.
La viuda les atenderá.
La viuda, la señora Galindo.
Lo lamento, eso ya no será posible.
El Sr. Galindo ha muerto de repente.
Encantado.
Dando el pésame.
Galindo era uno de los mayores accionistas, como tú sabes.
No has llegado a tiempo.
¿Cómo puedes decir eso? Cálmate.
Nunca vas a recuperar el banco.
La camiseta del Atlético. -Fue su último deseo.
A las tías les dices que estás forrado y son otras.
Joé, pues tengo un futuro muy negro.
Pues sí.
¡Ahí va! -¡Bueno!
¿Qué hacéis aquí?
Tronco, ¿de qué te has disfrazado?
¿Qué? Es horrible, ¿no?
Bueno, en serio, decidme. -Me mola mucho, tío.
Mola mazo, mogollón. Mira el corte de pelo.
Menos pitorreo. -¿Qué pitorreo?
Quiero ir así algún día de mi vida.
A Nando le queda bien, pero a ti no te veo así.
¿No me estáis vacilando? -Has mejorado mogollón.
Sí, antes tenías una pinta de pijo que no podías con ella.
Cada uno tiene pinta de lo que es.
No pasa nada.
Que estás mazo guapo.
O sea, ¿que lo veis bien de verdad y tal?
Nandito, has triunfado.
Menuda noche van a pasar la Paula y la Vero.
Fijo que se montan otro menage a trois de ésos.
Y nosotros durmiendo juntos. -Ya te digo.
¿Cómo?
Hablando de comer, tengo hambre. -No.
Cómo de ¿cómo?, de perplejidad, de asombro.
No de comer, "¿capisci?".
Sí, "capisco". -¿Repites lo que has dicho?
"Capisco". -No, lo de antes.
¿Que tengo hambre? -Tampoco.
Lo de dormir los tres juntos.
Que vamos a dormir los tres juntos.
¿Cómo?, no, no. Dijimos que sólo era una noche.
U-na no-che.
No tengas tanta cara.
No, tío.
Tú calla, y mañana te buscas otro sitio para dormir.
Vale, muy bien.
Me echáis a la calle.
Me obligáis a dormir por ahí, tirado.
Vete tú a saber lo que me puede pasar.
Y con el frío que hace.
Vale, muy bien.
Dadme patadas en el hipotálamo, os hago un dibujo aquí con una diana.
Fonti.
Anda, ven aquí.
No, no.
No me deis manta, si me congelo, que caiga sobre vuestra conciencia.
Hace una buena noche.
Por aquí, señores.
Tú lo mereces.
Y conozco a uno de los camareros, me debe un favor.
Oye, Catalina.
Sé lo que es eso.
Y te preguntas, ¿por qué estoy aquí?
¿Qué me estaré perdiendo?
¿Podré salir de entre estas cuatro paredes?
Señora.
Señor.
Gracias.
Porque he pasado por la misma experiencia.
¿Y qué más te dijo?
Bueno, ése es mi gran secreto.
No lo sabe nadie, excepto Bruno, don Fernando...
Bueno, allí dentro se aprenden algunas cosas, sí.
¿La castidad?
Catalina, Catalina, donde yo estaba...
Catalina, creo que me has entendido mal.
Señor Hidalgo, ¿su mesa de siempre?
¡Cómo son los ricos de raros!
Seguro que se lo pasa grande.
¿Su champán, centurión?
Vete a sobar al sofá, Fonti.
Como si fuera un perro.
Yo les digo: "Que me duele el cornubianito".
¡Huy, qué cómodo!
Pero si es mejor que mi cama.
¡Cómo viven estos ricos!
¡Es la hora!
Venga, vamos.
Ha sido un éxito.
Te dije que los del cole que fuesen vecinos vendrían.
¿Y éste?
Dijimos que sólo nuestra clase.
Dijo que si no venía a ver al fantasma,...
...se lo decía a mis viejos.
Eres un chantajista.
A que me chivo a tus padres.
A éste no le cobramos. -¿Traéis dos euros cada uno?
Dijiste uno.
Pues te vas. -A que me chivo.
Vale, un euro.
Pues ahora ninguno, por listos.
Yo también me chivo. -Y yo.
La próxima vez deja a tu hermano en casa.
Venga, pasad sin hacer ruido.
Vamos.
Pero, ¿dónde está el fantasma?
El fantasma no viene así como así.
Hay que convocarlo.
¿Cómo se le convoca?
Tenéis que cerrar los ojos y pedir que venga.
Tenéis que concentraros.
¿Seguro que es así?
Si no quieres, te vas. -Eso.
Vale. -Cerrad los ojos.
Muy fuerte.
¡Dios!
Las luces.
Quítate ese gorro.
¿Quieres que me vea mi padre con estos pelos?
¿Tú quieres despertar a mi familia?
No, tío.
En esta casa hay fantasmas.
¿Qué te has tomado? -Niños fantasmas.
No uno ni dos, mogollón, mazo.
No los he visto, pero los he oído.
Eran mogollón, muchos, era un fenómeno poltergeist.
Estaban en todas partes... ¿Me vas a dejar solo?
Papá y Ana han llegado.
Papá ya ha llegado.
Yo también quiero ponerme un traje como ése.
Es que no entendéis nada.
Papá se ha vestido de esa forma...
...para conquistar a Ana, ¿a que sí?
O sea, ¿que es eso?
Sí. -¿Ya sois novios?
Es una broma, como la del traje, ¿a que sí?
¡Vaya chasco!
Os dije que no os hicierais ilusiones.
Pero se quieren.
Sí, ya ves cuánto.
Yo sé que se quieren y se casarán.
¡Pero bueno!
¿Es que en esta casa nunca dormís o qué?
En serio, tronco, que yo curro pronto.
No.
¿Dónde vas así? -A ver a tu padre.
Ser aquí niñera es un chollo.
El puesto de niñera. -Está ocupado.
¿Tu sustituta? ¿Te vas?
Este curro va a ser mío.
El lobo Rafael se acercó a la charlatana.
Y le dijo: "Por irte de la lengua te voy a comer".
Vengo por el puesto de niñero.
De niñera, quiero decir.
Deme una oportunidad.
Está ahí toda la familia reunida.
Un abogado llega a la casa a hablar con Catalina y le comunica que Maria ha heredado dos millones de euros de sus difuntos padres. Al ser Catalina la que tiene la custodia provisional de la pequeña, es ella quien debe hacerse cargo de ese dinero hasta la mayoría de edad de la niña. Rafa oye esta noticia, sin que nadie lo sepa, y decide sacar provecho de ello. Invita a cenar a Catalina para asegurarse de que tiene posibilidades de conquistar a la cocinera. Lucía se ve impotente para impedir el avance de esa relación, ya que no puede contar a nadie lo que sabe sobre Rafa, ni siquiera a María.
El administrador de la página ha decidido no mostrar los comentarios de este contenido en cumplimiento de las Normas de participación