2002-2005
¿No los abres?
Sí.
Pues ábrelos.
¿Te gusta?
Es precioso.
Sí. ¿Ya puedo llamar? -Todavía falta.
Es que yo quiero hablar ya.
Aún falta un minuto. Las normas son las normas.
Sin normas todo sería un caos, ¿entiendes?
Yo sé que lo entiendes, no me engañes.
¿Ha pasado ya un minuto?
¿No has escuchado a tu tía?
Sí, pero... -¡Siempre con el pero!
Pero... ¿puedes llamar ya?
Estupendamente.
Está muy bien y muy contenta. Y nosotros también.
¿Es mi tía? -Tu tía soy yo.
Sí, sí, ahora.
¡Hola, tía!
¿Está Lucía por ahí?
Todavía no.
Vestida muy rara. ¿Cuándo vuelvo contigo?
Sí, pero yo quiero volver.
Si yo los quiero.
Pero desde nuestra casa.
¡Tía!
¿Qué vamos a hacer? -¿Qué vamos a hacer? Nada.
Está muy mimada y es muy caprichosa.
Es cuestión de tiempo, nada más.
Desde que De la Torre está en el banco,...
...hay inquietud en el mundo financiero.
Nadie confía ni en él ni en sus métodos.
Si esa inquietud la trasladáramos...
...a los pequeños y medianos accionistas...
Tienen que ponerse de nuestra parte.
Que el banco sea lo que ha sido siempre.
Hoy tengo una reunión con varios accionistas y quiero convencerlos.
Deberías venir.
Estoy de acuerdo.
Bruno,...
...ayúdame con unas carpetas.
Las necesito para una reunión.
He consultado con un colega especialista en temas de menores.
Lo ve un poco complicado.
Sus tíos están casados...
No es tan fácil.
A nivel legal, no.
El que tiene la clave es el inspector.
Después de lo que pasó,...
...dudo que le dé a Catalina la custodia.
La cosa está muy mal.
Si los tíos renuncian, no habría problema.
Sé que con tu tía estabas bien, pero no era...
...la persona más adecuada para ti.
Somos las personas que más te queremos.
Mi tía me quiere más.
Dejémoslo.
María, eso no es verdad.
¡Sí que lo es! -¡Basta! Dejémoslo.
Me hace daño esta ropa, me pica.
Acostúmbrate, además de ser muy cara, es muy bonita.
Para un niña tan bonita como tú.
Es que no me gusta.
Ya te gustará. -Me aprieta.
Lo que pasa es que eres muy caprichosa.
¿Quiere ir como una pordiosera?
Así nos agradeces la fortuna que nos gastamos en ropa.
¿Y los juguetes? Ni los has mirado.
Vaya modales.
Lo siento.
Aprenderás a portarte bien...
...como me llamo Leonor.
Vete a tu cuarto.
Tú tranquila, ya verás como vuelves a ver a María.
Bueno, eso creo.
Era la primera amiga que he tenido.
Así no te peleas con ella cuando aparezca el primer chico.
¡Cómo se puede ser tan boba! -Cállate.
Desde que no está María,...
...ya no podemos asustar a nadie ni nada.
Yo también la echo de menos.
Dicen que Catalina no puede cuidarla,...
...con lo bien que cocina.
No todo es comida, hay otras cosas. -¿Cuáles?
Otras. -La podemos secuestrar.
Podríamos pedir un secuestro de millones.
Secuestrarla para que se quedara aquí.
AMBOS: "¡María!"
Hola. -¿Qué haces aquí?
¿Te han dejado venir? -Me he escapado.
¿Has venido sola? -Sí.
Es intuición femenina, que tú no tienes.
Ni tú. -¿Puedo esconderme aquí?
Claro. -Tus tíos no te dejan.
Pues claro.
Tenemos una refugiada, pero sin que lo sepa nadie.
Vamos a decírselo a Miguelito. -No lo tiene que saber nadie.
Lucía sí.
Vale, pero ni Ana ni nadie. Secreto.
¿Has merendado? -No.
Vamos.
Vamos. -¿Dónde la vamos a meter?
En el trastero. Está vacío y no hay nadie.
Yo quiero con Lucía.
Calla.
Venga, rápido.
Va a bajar Bruno.
Ese es el profe. Siempre fastidiando el tío.
¿Qué tenía que decirnos?
Estamos muy ocupados.
Yo quiero ver a Lucía.
Está en su habitación. Ven.
Pasad.
¡María! -¡Lucía!
¿Catalina manda a la niñera para hablarnos?
Es humillante.
Ni como nosotros.
Vaya al grano.
Se ha escapado. Hay que esconderla.
¿De qué vas disfrazada? -No sé.
No tiene que saber nadie que está aquí. ¿Entendido?
Si era el profe, está a punto de subir.
Ve a distraerle, venga.
Antes de que llegue.
Está fenomenal. -Mejor que nunca.
¿Qué?
No, está en su cuarto repasando.
Para cuando vaya al nuevo colegio.
No se puede pasar.
¿Por qué? ¿Hoy toca día movidito?
No, no, qué va. Es que estamos recogiendo.
Ya. Déjate de historias...
...y vamos.
Pero es que... ¡Vamos a entrar!
Uuuh...
No me gusta veros tan formales.
Me mosquea veros tan formales.
¿Qué habéis hecho?
Nada.
Jopé.
¿Qué dices? -Nada. Nada.
¿Podemos terminar la clase antes?
Ni de coña. -Y nos portamos bien.
Y hacemos todo lo que quieras.
El rollo de "vamos a ser buenos" ya me lo conozco.
Nos pones unos problemas, los que quieras.
Los más difíciles. Porfa.
Y no nos ayudas. Tú, duro. -¿Esas tenemos?
Pues problemas.
Te la estás jugando.
Aquí hay un problema.
El 78. Aquí lo tenéis.
Pero si lo hacemos bien, se acaba antes la clase, ¿vale?
Si lo hacéis bien, que no será así, acabamos antes.
Venga. -Pero tú a tu mesa.
Vale, vale.
Señorita, lo más importante para un niño es que esté bien educado...
...y bien cuidado.
Es evidente que no.
El inspector opina lo mismo.
¿Algo más?
Entonces, nada.
Dele recuerdos a Catalina.
Está muy ocupada.
La disciplina es fundamental.
Cuando está haciendo la tarea, no puede distraerse.
¿Está sorda?
Pero bueno...
¡Pero bueno!
¡Ya! ¡Acabado!
¿Ya? -Sí, toma.
Vamos a ver las chapuzas.
Un momento.
Está bien.
Y rápido. ¿Cómo lo habéis hecho?
Haciéndolo.
Lo prometido es deuda. Adiós.
¿No os habréis copiado?
Sí, me voy a copiar de este,...
...que no tiene ni idea. -Adiós.
Bueno, me voy yo solo.
Pesados.
¿Se puede?
Vengo a felicitarle: tiene unos hijos buenos.
Felicidades.
¿Qué es esto?
¡Mierda!
Hola.
Muy bien.
Estupendo.
Sí, hoy ha sido un día raro raro.
Sí, hoy me han sorprendido. Me voy.
Hasta mañana.
Viene alguien. -Venga.
Hola.
Hasta luego.
Queremos jugar. -Eso.
¡Achís!
Venga, sal.
Venga.
La hemos buscado por todas partes y hemos llamado a la policía.
El inspector ha dicho: "¿No la tendrá Catalina?".
Entonces, ¿no está con ustedes?
Desde que usted vino.
No insinúo nada.
Espero por su bien que no tenga nada que ver en esto.
Aquí estarás segura, no entra nadie.
Pero yo quiero dormir con Lucía.
¿Te vas a quedar a dormir?
No quiero volver con mis tíos, quiero estar aquí.
Y nosotros también. -Pero se enterarán de que estás aquí.
¿Por qué? -Nos van a pillar, membrillo.
No, porque hasta que no termine todo,...
...no se lo decimos a Ana y Catalina.
Yo quiero decirle a la tía que he venido.
No, porque te llevan con los otros. Tienes que esconderte.
Jopé.
Nosotros te cuidaremos.
Te daremos de comer y de todo.
La casa es muy grande y no te encontrarán.
No se lo diremos a nadie.
¿Qué pasa?
¿Por qué me ha llamado membrillo? Es nuevo.
No sabemos nada. -Que no llamen a la pasma.
No.
Siempre estaba con nosotros.
Ya aparecerá.
Pero que no llamen a la pasma.
Ahora.
¿Se ha ido?
Nos hemos pasado. ¿Se lo decimos?
Si lo decimos, se llevan a María con sus tíos.
¡No!
Yo quiero quedarme. -Catalina estará preocupada.
Ya salió el membrillo.
Y tú, caraculo.
LE IMITA: "No llames a la pasma". -¿Qué pasa, eh?
Se ha ido porque no la quieren.
En cualquier sitio estará mejor.
No es tontería.
No habéis sabido mantener a María con nosotros.
Vale.
No me toques. -Ni tú me mires.
Ni tú a mí. -Lo he dicho yo.
¿Qué hacéis aquí? -Pelearnos.
¿No sabéis que se ha perdido María?
Ya. No sabemos dónde está. -Pobrecilla.
Estará muy asustada.
No creo.
Pero ¿qué os pasa?
Nos gusta pelearnos. -Mira, ¿lo ves?
Esa caja se está moviendo.
Cómo flipas. -Yo no lo veo.
Un terremoto.
¡María!
¡Estás aquí!
¡Te has movido! -Quería rascarme.
¿Qué hace aquí? -No quiere estar con sus tíos.
La cuidaremos nosotros. Se quedará aquí.
Tenéis razón.
Nos tratan como a ganado y nos llevan donde quieren.
María se queda aquí.
Entonces, ¿se queda?
Sí, ha sido una buena idea.
¿Cuándo se lo decimos a Ana?
Cuando sus tíos dejen de buscarla. En un par de días.
Mientras tanto, hay que esconderla en un sitio mejor.
Ni que ser mayordomo fuera la pera.
Recogemos papeles y cartones. No hay contenedores.
Coge...
...comida y agua.
Y ropa.
La semana que viene ya habrá contenedor.
Esta pizza está congelada. -Da igual, se puede comer.
¡María!
¡Seguro que esas dos bobas se la han llevado!
María, mira lo que te he...
¿Dónde está María?
¿No está con vosotras? -No. ¿Y la caja?
AMBOS: "¡Bruno! ¡Bruno! ¡Bruno!"
¿En el camión?
¿Y qué hacen cuando la meten ahí?
¿La aplasta?
¿Muy fuerte?
Aplastada. -Por nuestra culpa.
Nos llevarán a la cárcel.
María...
Hay que decírselo a la tía.
¿El qué?
AMBOS: "¡Fantasmas!"
¿Adónde?
¡No gritéis! ¿Qué haces fuera de la caja?
Quería ir al baño. -¿Al baño?
Creíamos que te habían llevado los basureros.
Venga, antes de que nos pillen.
¿No podéis hacer nada bien? Hombres teníais que ser.
¡Lucía!
¿Has visto a...?
¿A quién?
A ti. Llevas todo el día con los enanos.
No te importe. -Lo que hagan esos no me importa.
Eres una inmadura, todo el día con ellos.
Vale. Adiós.
Me da igual lo que hagáis.
Que vale. Adiós.
Que sepas que no te voy a contar cosas más adultas.
Vale. -¿Qué estáis haciendo?
Cosas de críos. Venga, anda.
Ya está.
Salid.
No se han enterado.
Los mayores son tontos.
¿Y cuando venga Ana?
Tú te metes en el armario con la linterna.
Luego sales y te vas a dormir con Lucía.
¡Dormiremos juntas!
Es mi linterna. -Y mi pijama.
Sí.
A vuestro cuarto, que van a sospechar.
Un rato más. Hay que pensar qué hacemos mañana.
Ya lo tengo pensado. Venga, anda.
Los enanos traman algo: no me dejan entrar en su cuarto.
Celia está metida en el ajo. Últimamente está tonta.
¿Me estás escuchando?
Muchas orejas, pero nadie las utiliza, solo yo.
Es que no escucháis. ¿Me estás escuchando?
¡Ana!
¿Cómo he podido salir tan normal con esta gente? ¡Ana!
No me dejes con la palabra en la boca.
¡Sí, un momento!
Pero ¡qué pena que no esté María!
Dile que seguro que está bien.
No.
Hola. -Le hemos dado de merendar.
Y de cenar.
Yo solo quería estar contigo.
¡No, yo no me quiero ir!
Me volveré a escapar.
Yo no me quiero ir.
¿Y ahora qué va a pasar?
Echa un vistazo: son los mayores accionistas del banco.
Parecen dispuestos a hablar.
Llevo todo el día de reuniones.
He tirado de la amistad, casi del chantaje emocional...
...para hacerlos reaccionar.
¿Me escuchas?
No me oyes.
¿Qué te acabo de decir?
¿Qué ocurre?
Pero la ley es la ley.
¡Ya lo tengo!
¿Y si la dejamos mañana sin postre?
Eso es una tontería.
Mejor que no salga de su habitación...
...hasta que diga que somos nosotros los que...
...más la queremos. ¡Ja, ja!
¡Muy buena idea!
Nos vamos a dormir, mi vida.
Lo que tú digas, cariño.
¿Cuándo se llevan a María?
Hoy, y menudo mosqueo han debido de pillar sus tíos.
Que si era un rapto, que si no denunciaban a Catalina por María...
No hay derecho: hacen lo que quieren.
No veremos más a María. -Vaya cagada.
La has hecho llorar. -¿Y no vamos a hacer nada?
No podemos hacer nada.
Enanos.
Hay que solucionar todo esto. -Sí, ¿cómo?
Cuando vengan los tíos de María, les decimos que Catalina no sabía nada.
Que hemos sido nosotros solos. -No es buena idea.
Ahora sí me parece buena idea.
Hola, Bruno.
¿Cómo que la cartera nada más? Que soy funcionaria del Estado.
El correo, y va una certificada.
Gracias.
Hasta luego.
Empezamos como el otro día.
Sí, yo.
No, me han enviado a mí para zanjar esto.
No, no ha aparecido.
He tenido que venir en el autobús.
He tenido que dejar el partido de mi hijo.
¡Y todavía me duelen los golpes que recibí en esta casa!
No, primero quiero hablar con su tía. Y con el señor de la casa.
Están malcriándola.
Estará mejor con nosotros.
Muchas gracias.
¡Un momento, a distancia!
Manteneos a distancia, ya tuve bastante el otro día.
Queríamos decirle una cosa.
¿Otra de vuestras mentiras? Puedes ahorrártela.
María vino a casa.
Y nosotros la escondimos.
Catalina no sabía nada de esto.
¿Y esperáis que os crea?
Adiós.
Si estaba bien con sus tíos, ¿por qué se ha escapado?
Le estamos diciendo la verdad.
¿Es Ud. la señora de la casa?
Bueno.
En efecto, es difícil de creer.
No sé si saben que han cometido un delito.
Si Ud. se compromete a cumplirlo, por mi parte y la de los tíos,...
...no habrá denuncia.
Vale. ¿Dónde está la niña?
¡Huy!
No hace falta. Ya nos hemos enterado de todo.
Va a ser lo mejor, créame.
¡Eso es ofensivo, señor!
Y tanto.
No está tan claro.
No me quiero ir de aquí.
Si no me queréis, me voy a otra, pero con la tía, no con esos.
¿Ya no quiere cuidarme?
Entonces...
Que me siga cuidando la tía.
Yo solo quiero estar con ella.
Con Lucía,...
...con todos.
Hasta con Bruno, contigo...
Pero yo no.
Estoy sola.
Y lloro mucho.
Espero que no vuelva a suceder nada parecido.
Vaya trabajo más bonito tiene.
Yo...
Alguien tiene que hacerlo.
¿Vas a venir a verme?
Yo no hago las leyes.
María, será mejor que nos vayamos.
Debe de ser esta casa, que afecta a la gente. No lo entiendo.
Debo de estar volviéndome viejo, idiota o ambas cosas.
Pero me han convencido.
Esta niña solo quiere estar aquí.
Lo necesita. No me la puedo llevar.
Se queda.
"¡Bien!" -¡Quietos o me la llevo!
Creo que lo mejor es que esté aquí, pero sus tíos pedirán la custodia.
¿A que si Catalina se casara, tendría la custodia?
Eso facilitaría las cosas.
Sí.
¿Ud. no tenía intención de...?
Tengo que comunicarles esto a sus tíos y no va a ser fácil.
¡Vale!
Menos peloteo, ¿eh?
Ya va siendo hora.
Es mañana.
Tienes que casarte.
¡Enhorabuena!
Qué sorpresa. -¿Lo hacemos?
Le rajamos un poco y le sacamos las tripas para practicar.
Bisturí. -Bisturí.
¿Mr. Hidalgo, por favor? -¡Guille!
Te lo has cargado.
¡Joder!
Es un muerto.
Se nota mazo que eres un cadáver.
Si no vas al bautizo, Ana no te lo perdonará.
Cariño, ya.
La familia esta triste por la marcha de la niña. Igualmente Maria, vestida como una muñeca repollo y sufriendo una reeducacion sobre modales y forma de hablar, se siente muy sola en casa de sus tíos. Tanto que decide escaparse y volver a casa de los Hidalgo. Alli se esconderá como una fugitiva con la ayuda de los mas pequeños.
Por su parte, Ana y Fernando harán todo lo posible para que la niña vuelva a la casa. Ana irá a hablar con los tíos de Maria dejando al pequeño Nico al cuidado de Fernando y Bruno, inexpertos en cuidar niños.
El administrador de la página ha decidido no mostrar los comentarios de este contenido en cumplimiento de las Normas de participación