2002-2005
¿Qué pasa?
¿Con quién hablas?
¿Está bien?
Oía la voz de Fernando.
¡Qué plasta!
¿Sabes qué creo?
Que sí, es eso.
Sabe que el niño nos unirá.
Y le enferma. No lo soporta.
No nos deja en paz, ni al niño.
Está pendiente como si fuera suyo.
El sueño de Fernando era tener un hijo contigo.
Lo conozco, lo conozco.
¿Y el niño?
¿Lucía?
¡Lucía!
¡Lucía!
¿Qué? -Has tenido una pesadilla.
Sí. ¿Y Ana?
Pues Ana está con su hijo. Con Nico.
¿Y por qué no ha venido? -No te habrá oído.
Antes, cuando tenía pesadillas, siempre me oía.
Ya, pero ahora no.
¿Es madre y se ha vuelto sorda?
No, pero cuando eres madre, sólo tienes oídos para tu hijo.
Tendré que chillar más fuerte. -No has tenido una pesadilla.
Me engañas. -¡No!
Bueno, sí. -¡Qué morro tienes!
¡Qué morro!
Se lo diré a Ana. -No, porfa.
Bueno.
Pues duérmete, venga.
Si me vuelves a despertar, se lo digo a papá.
Vale. -Venga, anda.
No puede ser.
No puede ser.
Lo sabía.
¡Mac!
¡Mac, eres un cerdo!
Has roto el pacto.
Eres un chungo de mierda.
No grites: la vas a despertar.
Que se despierte, me da igual.
Si se enrolla contigo, es una soplagaitas.
Tú...
Tú no eres Paula.
Pues no, soy Marta.
Y sí, será una soplagaitas.
Pero tú tienes pinta de pijo lechuguino.
¿El baño?
Ahí.
Gracias.
Oye, lo siento, es que no sabía que...
¡Estarás contento, zumbado!
Bueno, ¿sabes quién es?
No, no tengo ni idea.
Hija del de Histología.
¿Y te lías con la hija del de Histología Animal?
Pillaré nota. ¿Qué querías?
Venía a comprobar que todo estaba en orden entre Paula y tú.
Está pasando unos días con su padre. A ver si la deja un poco en paz.
Viene cada dos por tres.
¡El coñazo del viejo!
Lo pones así y le das palmaditas en la espalda.
Así expulsa los gases.
Y si le cuesta echarlos, le das unos anises.
No, es una infusión.
Es un remedio casero.
Pero dáselos si hace falta.
¡Hola!
Yo me voy.
¡Qué guapísimo!
Es perfecto.
Ya tienes al niño.
Se acabó el plazo si quieres aclarar quién es el padre.
O eso o callas para siempre.
Hay que hablar claro.
Hay que llamar a las cosas por su nombre. -Es un marrón.
Mi padre aún no sabe que estudio Veterinaria.
¿Lo dirás cuando acabes?
Él cree que estudio lo que estudiaron él y mi abuelo.
¿Derecho?
Sí, y no sé cómo hincarle el diente.
Para esto, lo mejor es ir al grano.
Le dices: "Viejo, debo decirte esto y esto".
Y se acabó. -Claro.
Eres Hidalgo.
Te sientas dos filas detrás de mí.
Mi padre habla de ti.
Le gustará lo de soplagaitas.
Habla con tu padre, tío.
Al grano.
Habla claro.
¿Qué quieres decir?
¿Qué, qué, qué?
Ha pasado algo importante.
Nos hemos enterado de que Carmen es la madre de Ana.
Es un bombazo.
¿Qué?
Llevas nueve meses así. ¿Que no te presione?
Tú ya sabes mi opinión.
Yo me callaba.
El niño es de David y ahí se acabó todo.
¿Tu madre lo sabe?
A una madre se le cuenta todo.
Sí.
¿No piensas decirme nada más?
Dices que hay una bomba a punto de estallar y no puedes evitarlo.
Y tampoco puedes decirlo.
Acabarás conmigo de un ataque al corazón.
¿Eso significa algo?
¿Se lo dirás a los dos juntos?
¿Me lo grabas en vídeo?
No imagino las caras que van a poner.
Uno ya lo sabe: menos trabajo.
Ana.
Hola.
Hola, Nicolás.
¿Y la criatura?
Me voy. Tony está solo.
Tranquila, lo que voy a hablar con Ana puedes escucharlo.
Ana.
A Fernando le preocupa algo y no sé qué es.
Y no termina de explicarlo.
¿Sabes qué es?
Dice que alguien le oculta algo muy importante.
Y que nos afecta a todos.
Yo tampoco.
Yo no dejo de darle vueltas.
Otra pregunta, Ana.
¿Por qué lo llamaste Nicolás?
Es un nombre precioso, a mí...
Sí, me gusta.
¿No hay otro motivo, dices la verdad?
¿Estás segura?
¡Ninguno!
Gracias, Ana.
Tu hijo es precioso.
Ah, sí, claro, claro.
¡Qué preguntas más raras!
Hola.
Hola.
Bueno, adiós.
Adiós.
Hola, abuelo.
¿Pasa algo? -Nada, nada.
Compruebo que Bruno limpia todo.
Bueno.
Hasta luego, Nicolás.
Sharon, una pregunta.
¿Ana le ha puesto Nicolás porque le gusta?
No le ha puesto Fernando ni David para que no se mosquearan.
¿Fernando iba a mosquearse?
Pues no, por nada.
Por nada de nada.
Me voy.
Tony está con una de las chicas. -Otra cosa.
Bueno.
¿Tú crees que Ana y yo nos parecemos?
¿Tú y Ana?
Pues...
Físicamente, no. Bueno, también.
¿Nos encuentras algún parecido?
Pues...
Bueno, sí, sí.
Los dos sois alegres, los dos sois divertidos...
Ahora que lo dices,...
...os parecéis más de lo que parece.
Lo sabía.
¿Pasa algo?
Nada, nada.
¡Anda!
Nada, hijo. Bueno, sí.
Con respecto a la conversación que hemos tenido...
Ese misterio que no puedes decir.
¿Es algo que afecta a la familia?
Otra pregunta.
Sólo una pregunta más.
¿Afecta al parentesco de la familia?
Quiero decir...
¿Eso cambiaría la relación...?
¡Qué feo!
¿Y Ana? -No lo sé.
¡Qué carota que tiene! -Huele a pedo.
Se ha cagado. -No dice nada.
Claro.
Es muy pequeño.
Aquí se aburrirá mucho.
Con nosotros se divertiría más. -No hace nada.
No puede venirse con nosotros.
Ni se mueve ni abre los ojos.
De pequeños tienen los ojos cerrados.
Y de mayores los abren.
Despierto los tendría abiertos.
Está dormido y los tiene cerrados.
¡Eso ya lo sabía yo!
Tú sabes mucho de todo. Eres muy listo.
¿Lo despierto?
¿A que no?
¿Has visto? Ha abierto los ojos.
¡Qué asco!
Y yo.
Con papá.
Antes, conmigo.
Ana, tengo que hablar contigo.
Es importante.
Con Amalia no quiero hablar. -Ni yo, con él.
Pues ya está.
Hablemos.
Nada, a la cocinera.
Y es grave, muy grave.
Mis hermanos dicen que es por su culpa.
Que nadie me va a hacer caso y que Ana ya no me querrá como antes.
No lo sé.
Creo que no, que Ana me seguirá queriendo como antes.
No lo sé.
Ana me quiere. Una vez me dijo que era a la que más quería.
Sí, pero...
¿Qué?
¿Ana es tu madre?
No.
Entonces, si no es tu madre, le querrá más a él.
Me quiere como si fuera mi madre.
¿Tu tía te quiere como te quería tu madre?
Distinto.
¿Qué hacéis aquí?
Vais a despertar a Nico.
Venga, fuera.
Mira, papá.
Voy a ir al grano.
Ha habido un cambio en mí.
¿Ya lo sabías?
¿Y quién te lo ha dicho?
¡Y yo comiéndome el coco!
Y entonces, ¿qué? ¿Te parece bien?
Pero ¡qué dices!
¡Qué manía con que soy gay, yo no soy gay!
Vale.
Si me gustan las mujeres, ¿me querrás igual?
No, yo no soy gay.
¿Y tú?
Nada. ¿Que si lo eres?
¿Qué?
Espera.
Aún falta algo.
Sí, no se trata de eso.
Es muy fuerte.
¡No, mucho peor!
¿Le has visto las piernas?
¡Sí, a quién va a ser!
Las tiene llenas de pelos.
Cuando yo me fijé, no me lo creía.
¿Yo?
Quizá le gusta ir de osa por la vida.
No te rías de mí.
¡Qué palo!
Hola.
Esa cama no es tuya.
No, pero lo será.
Seguro.
¿Qué le vas a decir?
No sé, lo tengo que pensar.
Yo le diría...
Que no se entere nadie, es muy delicado.
¿El qué?
A ti no te importa. -Exacto.
¿Tampoco comemos juntos hoy?
No puedo, papá.
He quedado con unas amigas de la facultad.
Queda con ellas después.
Comeré solo en un restaurante.
Es el cumpleaños de Susana.
¿No te importa? -No, no.
Pásalo bien.
Hoy tampoco pude hablar con tu madre.
Le dejé varios mensajes.
He hablado hoy con ella y está muy bien.
Debo resolver papeles aquí.
Pero no te voy a dar mucho el latazo.
Eso espero.
¿Te llevo con tus amigas?
Es cerca. -Tengo el coche aquí.
No, voy andando.
Bueno.
Vale, pásalo bien.
Hasta luego.
Hasta luego.
Vale. Papá...
¿Te gustan los animales?
Sí, es fácil, que si te gustan los animales.
Te hablo en serio.
Vale, muy bien. Pues a mí me gustan mucho.
Cuando decidiste estudiar Derecho,...
...¿te gustaba o seguiste la tradición?
Carolina estudia Derecho y no se rompe la tradición familiar.
Siempre hay que seguir lo que a uno le gusta y le parece bien.
Vale, a mí me gustan mucho los animales.
Y la tradición familiar ya está ahí en Carolina.
Y eso.
¡Ya está!
Mira, yo creo que está bien claro.
¡Que no voy a ser abogado!
Voy a ser veterinario.
Para curar animales.
Pues yo voy a ser ve-te-ri-na-rio.
Ya sabía que no te gustaría nada.
Estoy matriculado en Veterinaria y no puedo hacer nada.
Y ahora me subo a mi cuarto.
Voy a preparar un examen de Biología Animal.
¿Sí?
Hola, soy Carolina. ¿Te pillo en mal momento?
No, en absoluto.
¿Algún problema con el tobillo?
Hoy me lo he notado un pelín inflamado.
Normal que esté hinchado.
"Si te quedas más tranquila..."
Pásate por urgencias.
Ya, es que hoy es sábado.
No sé, quizá otro día.
¿Te lo veo yo?
No querría molestarte.
No es ninguna molestia.
"Pensaba comer solo, si te apetece..."
Podemos quedar, veo ese tobillo y me haces compañía.
Bueno, pero quizá tienes tus planes.
No, en absoluto.
Me haces un favor.
"Es triste comer solo". -Yo también iba a comer sola.
Mi familia come fuera.
"Estoy sola".
Te voy a buscar en una hora. ¿De acuerdo, abogada?
De acuerdo, doctor.
Hay que ir al grano.
Sí, al grano.
Igual es lesbi.
¿Por qué?
Una amiga tiene una amiga lesbi y no se depila.
¡Qué tontería!
¡Qué sabes tú! -A las lesbis les gusta estar guapas.
Sabía que le sentaría mal.
¿A que las lesbis se depilan?
¿Qué?
¿Estás tonta o qué?
Hay que decir las cosas claras.
No, eso creía yo, pero me he dado cuenta de que no.
Si podéis evitar decir las cosas claras, mejor.
¿Qué dice este?
No sé. Calla, hablaré yo.
Vale.
¿Os preparo algo?
¡Jope! -Cállate.
¿No me habéis oído?
¿Os preparo algo?
¿Eres lesbiana?
¿Lesbiana?
Yo no. Para nada.
No nos lo digas. Respetamos tu intimidad.
De verdad que no.
Conozco a las teresianas, las agustinas...
Pero a las lesbianas...
Queríamos decirte...
¿Te dejas pelo en las piernas porque te gusta? -¿O por...?
¿Por qué, tía?
¿Pelos?
¿Tú te depilas? -No.
¿Nunca?
No.
¿Y por qué?
Donde yo estaba antes no estaba bien visto depilarse.
¿Estabas en el zoo? -No te pases.
¿Creéis que debería quitarme los pelos?
Sí.
Mira mis piernas.
¿Ves pelos?
Pues no, no veo ninguno.
A ti te gustan los chicos, ¿no?
¡Sí!
Un montón.
Lo que debes hacer para gustar a un chico...
...es no tener un pelo...
De tonta. -En el cuerpo.
Si quieres, te podemos ayudar.
¿Lo haríais?
Claro, aunque se pasa un poco mal.
¡No pasa nada, da igual!
¡Lo haré, sí, sí!
Ojalá tú y Ana os llevéis bien.
Ha sido duro.
Pero será bueno tener una hermana con la que hablar y desahogarte.
Eso te hará mejor persona.
¿Me has buscado una hermana para que sea una buena persona?
Todavía no me has perdonado lo de Ana.
Que sí, mamá, que sí.
De verdad, ya está hecho, ¿no?
¡Qué se le va a hacer!
Prométeme que lo intentarás.
Prometo, prometo...
Seré una hermana ejemplar.
Ana es una bellísima persona.
Ya lo sé.
Te ayudará en lo que pueda.
Nunca te va a dejar tirada.
Podría ayudarme con Fernando.
Aún sigues empeñada con eso.
Claro, me gusta.
Y le gusto.
¡Es el amor!
"L' amour!" -Ya.
No te preocupes.
Ana y yo seremos buenas amigas.
Será...
Mira, será...
La hermanita del alma que nunca tuve.
¿Lo dices en serio?
Que sí, verás como nos querremos un montón.
Bueno. ¡Estás loca!
¡Gamberra!
Voy a ver a mi nieto.
Muy bien.
Quizá tenemos un hermano por ahí. -¿Gemelo?
Ya no sería gemelo.
Sería trillizo.
Ya lo sé.
No te hagas la chula con nosotros.
Vale.
Papá sabrá si tenemos otro hermano.
¿Ocho?
O nueve.
Ana tiene una hermana nueva por todo el morro.
Papá tendrá otro por ahí y no se ha enterado.
¡Sí, y qué más! -¿Qué pasa?
¿Cómo lo sabes?
Los papás no se van dejando a los hijos por ahí.
¡Mi viejo es especial, tía!
Hace cosas que no hacen los demás.
¡Sí, y qué más!
¿Qué pasa?
¿Quieres guerra?
Tú no sabes con quién hablas.
No es vanidad.
Pero cada día se parece más al padre.
Es idéntico a mí.
Pero me preocupa la barbilla.
Me recuerda a Fernando.
Es lógico. Algún gen de los Hidalgo se habrá colado entre los míos.
¿Qué pasa?
¿Qué?
¿Y mi hija y mi nieto?
¡Está precioso!
Sólo había dicho...
Que te calles. -¡Enana!
Vale.
Y ese dibujo tan feo, ¿quién es?
Trae.
Se parece a ti. -¿Soy yo?
Que no.
Es Bruno.
"¿Bruno?
Lo has dibujado mal".
Bueno.
¿Aún te da miedo Bruno?
No me extraña que le tengas miedo.
Es mazo malo.
A los niños que le caen mal...
...los mete en un cuarto y los tortura.
No es verdad.
Verás cuando llegue tu momento.
Entrará en tu cuarto y te cogerá del pelo.
Te arrastrará hasta las mazmorras de la casa.
Aquí no hay mazmorras.
Están en la bodega.
Sí.
¡Esta noche se va a cagar! -¡Sí!
Ni idea.
Debería ser más o menos...
...por esa misma época, claro.
No puede ser, no puede ser, no puede ser.
Me lo habría dicho.
¿O lo ha ocultado para...?
No, no.
Bruno.
Necesito desahogarme con alguien.
Lo que me ronda por la cabeza no puedo decírselo a nadie.
Si no lo suelto, me voy a poner enfermo.
Lo sé, Bruno, lo sé.
Tengo que confesarte algo.
De esto, ni una palabra a nadie.
Bueno.
Sabes que Carmen y yo tuvimos una relación.
Y sabes que Carmen ha reconocido a Ana como su hija.
Bueno, pues...
Yo creo que Ana es hija mía.
Lo que acabas de oír.
Ana es mi hija.
Prácticamente, sí.
¡Por eso voy a volverme loco!
Pero deja de decir "pero", Bruno.
Ni una palabra.
Voy a hablar con Carmen.
Es un tema muy delicado.
Es precioso, hija.
¿Sí?
Me encanta que me lo digas.
¿Qué te pasa?
¿Tan duro es?
En la vida hay que enfrentarse a todo.
Sobre todo, a todo lo que tienes miedo.
Debes decirlo.
No debes dejarte nada dentro.
Nunca.
Es lo peor.
Hola, familia. -Hola.
¿Y mi sobrino?
Hola, soy tu tía.
Buenos, somos una familia, ¿no?
¿Sí?
Ahora nos hemos encontrado.
Y espero que nada nos separe.
¡Qué va a haber!
Seguro que no.
¿Tía?
¡Tía!
¿Duele? -¿Qué crees?
Has acabado.
Te queda esta. -No puedes ir con una pierna con pelos.
¡Otra vez no, por favor!
Venga, una...
¡Dos y tres!
Voy a descansar.
Tantas emociones me han fatigado un poco.
¿Qué?
¡Anda que a mí!
Lo sé, lo sé.
Ana, ¿te puedo pedir un favor?
Ayúdame con Fernando.
Así de claro.
Es que lo encuentro muy dubitativo.
Y fue él quien me pidió que me quedara y no me fuera.
Y, no sé, desde que he vuelto,...
...está muy distante, muy frío, muy raro.
¿Sabes algo?
Te lo pregunto porque vosotros tenéis confianza.
¿No le has hablado de mí?
Algo que haya cambiado su opinión sobre mí.
Quiero que me ayudes, Ana.
Habla con él y... No sé.
Dile algo.
Necesito que esto funcione.
¿Lo harías?
Somos hermanas.
¿Lo harás?
¡Ay, qué guapa!
Hola. -Hola.
Hola, Ana.
¿Ves ese restaurante de allí? Siempre me doy el capricho.
¿Te ocurre algo?
¿Vamos a otro sitio?
No. Verás, es que me arrepiento.
¿De qué?
Pues que te he mentido.
En mi casa estaban todos.
Te llevo a tu casa.
No hay problema.
No te sientas obligada.
No. Mejor nos quedamos.
Decídete.
Estoy segura.
Lo siento, es que...
Me apetecía.
Me voy. -Espera.
Sí. Será lo mejor. ¿Qué vas a pensar de mí?
Que...
Que eres muy valiente.
Es guapísimo. Tiene una pinta de marchoso...
Pensé que no nos lo presentabas.
Y caga mogollón.
Se parece a mí. -A papá.
Es una monada.
¿Le quieres más que a mí?
Qué celosa.
¿Le quieres más que a mí?
Lucía, le vamos a querer mucho más que a ti, ¿eh?
No cabe duda.
La mimada.
¡Eh!
Claro que sí. -Sí.
Es que es un palo para ella.
¡Carolina!
¿Me escuchas?
Sí. Tiene toda la razón.
¿La razón en qué?
No te estás enterando de nada.
Estás más rara...
¿Para quién te has puesto tan guapa?
¿A vosotras qué os importa?
A ver, ¿qué decías de Lucía?
Hay que hacer algo. Se siente desplazada.
¿Y qué hacemos?
Hasta ahora ha sido la más mimada por Ana y, de repente...
Es un palo. -Y nosotros, ¿qué?
También es un palo.
Sí, seguro.
Entonces, ¿qué? -Hay que tener más atenciones.
No aislarla. -El otro día simuló una pesadilla.
Lo está pasando fatal. Hay que mimarla.
¿Más todavía?
¡Qué morro!
Si fuera niño,...
...pasabais total.
Somos más sensibles.
Sí. Sois tontas.
¿Lo vais a hacer?
Nosotros no. -Ni de coña.
No contábamos con vosotros, idiotas. -Tú.
No tienes ni tetas ni culo ni cerebro.
Pero tengo unos puños... -Vale.
Hay que mimarla sin que se note.
Si se nota, es peor.
Me voy a estudiar.
Yo me voy a mi cuarto.
Y vosotros, a ver cómo cuidáis de la pequeña.
No haré de niñera. -Por mucho que diga Celia.
¿De qué habláis?
De lo tonta que eres. -Petarda y mimosa.
Yo creo que le aburren mis canciones.
¿De niña?
No conectáis. Es eso, ¿verdad?
Daos tiempo las dos.
Silvia es una mujer compleja que ha vivido una vida compleja.
Y ahora cree que está empezando a vivir.
Por ejemplo,...
...le gusta mucho Fernando.
Oye...
¿Crees que Fernando podría llegar a enamorarse de Silvia?
Creo que no.
No creo que se enamore de ella.
No sé. Mira, quizá sea una tontería.
No sé, una corazonada.
No sé cómo explicártelo. No...
Fernando te quiere a ti.
Ah, perdón. Pensé que estaba solo.
Es mi niño.
¿A los dos?
¿De qué?
Ya, ya, ya.
¡Chist!
¿Sabes qué quiere decirnos?
Pero ¿qué?
¿Adónde vas? -A hacer unas cosas.
¿A estas horas? -Sí, es muy tarde.
Es que tengo que hacerlo hoy sin falta.
Déjame que te acompañe.
No. Muchas gracias.
Voy contigo. Así me despejo de este ambiente.
Y hay algo de lo que debemos hablar.
Cuando vuelva, hablaremos.
Al sitio donde voy es mejor que vaya sola.
Bien.
No quiero entrometerme. Pero déjame decirte...
...que últimamente te noto un poco rara conmigo.
Perdóname, Nicolás.
Te debo una explicación.
Hace días me pediste en matrimonio y yo...
...no estaba a la altura de las circunstancias.
Pero es que hay una cosa que tú no sabes.
¿Y si lo supiera?
Sabía que a ti no podía engañarte.
Esto lo cambia todo.
Ya lo sé. Pero me da vueltas la cabeza.
Yo...
Yo te pido un favor.
Un último favor. Discreción.
Debemos decírselo a todos. -No. Lo haré a mi manera.
Ya tendremos ocasión de que lo sepan.
No quiero llegar tarde.
Hasta luego.
Ana.
Oye, ¿te acuerdas de lo de Fernando?
Sé que, en cuanto hables con él, volveré a recuperarlo.
Gracias, hermanita.
¡Eh!
¿Te pones algo en la cabeza?
Tienes más pelo.
No son muchos, es fácil.
Bien. La llamo con frecuencia.
Aunque la relación no es muy buena.
Eso ocurre con los hijos.
¿Qué quieres decir?
Es mi hija.
Pues...
Algunas.
Dos.
¡Que yo sepa, no tengo ningún problema!
Vamos a la biblioteca.
¿Qué?
Hola, Carmen.
Hola. -¿Qué tal?
Bueno. -Perdona por tardar.
Tenía otra visita.
No te preocupes. -Conoces el camino.
Sí.
Necesito una tila.
¿Ana lo sabe?
¡Dios mío!
La tila.
Triple.
¿Y qué pasa?
Bueno.
Todo el mundo se equivoca.
¿Qué pasa?
No lo supe hasta hoy. No sé qué decir.
Pensé que Ana no lo sabía.
Lo siento. Carmen me lo contó.
Lo tengo que contar yo.
Yo soy vuestro padre.
El de todos.
¿Estás bien?
Lamento haberte metido en esto.
Fui yo. No tienes nada que ver. Lo siento.
¡En qué problemas os meto!
Pero creedme cuando os digo que lo he sabido hoy.
¡Yo quisiera enterarme!
Iré al grano.
Ana es mi hija.
No tiene gracia, Ana.
Ana, reconócelo.
Entonces, ¿estás segura?
Estás paranoico, papá.
Chocheas.
Yo iba atando cabos, imaginándome cosas.
Lo siento.
Bruno dijo que les dirías algo importante.
Y yo también he creído que...
¡Dios, qué follón!
Eso importante que tiene que decir no lo ha dicho.
¡Jopé!
Para lo que necesites.
No dudes en llamarme a cualquier hora.
Que sí. -¿Alguien más lo sabe?
Mi hija no lo sabe todavía, pero sí un buen amigo, Nicolás.
No puedo disimular. Es discreto.
Toma la medicación.
Que sí.
Gracias, Alfonso, por recibirme a estas horas.
Te acompaño.
¿También te vas?
Nadie me quiere aquí. ¿Tú por qué te vas?
Tengo miedo de que Bruno me haga algo.
¿Bruno?
A mi tía la está torturando todo el día.
He oído sus gritos y lo sé.
Bruno no haría eso.
Me quiero ir.
No quiero que a mí me pase lo mismo.
¿Adónde vamos a ir?
Si quieres, mañana hablamos con Bruno. Verás como es bueno.
No voy a pasar aquí la noche.
Y, además, si tú te vas, mañana no estarás.
Pero ¿adónde vamos?
Duerme conmigo.
¿A ti Bruno nunca te hace nada?
No.
Vale. ¿Y ya no te vas?
Pues no lo sé.
¿Puedo ser tu superamiga?
¿De verdad? -Sí.
Vale.
Hola.
¿Hablaste con Fernando?
¿Qué dijo?
Oye...
¿Qué te parece si mañana salimos los dos y nos vamos a...?
¿No?
¿Qué?
¿Qué me dices?
Me llamaste para que me quedara. Yo me iba a ir a Viena.
Si me quedaba, era para intentarlo.
¿Y ahora no me haces caso? ¿Qué pasa?
¿Qué?
Es por Ana.
Fernando.
Vaya con Anita.
Te vas a enterar de la hermana que tienes.
No tienen que hacerse la prueba al mismo tiempo.
Primero, uno; luego, otro.
Es una cuestión de confianza.
¿No confía en mí?
Ya. Si se hacen esta prueba...
...es porque ambos han estado en el mismo sitio.
Muy ocurrente.
¿Quién va primero?
Esto ya está, ¿no?
A ver.
Aguirre.
Benítez.
Juárez.
Hidalgo.
Hidalgo.
Tenemos dos Hidalgos.
Sí. Dos hermanos.
Ha sido divertidísimo.
Casi se desmayan los dos a la vez.
A ver, tenemos dos muestras y un solo nombre: Hidalgo.
¿A que no has puesto una inicial?
Pues... Pues ahora que lo dices...
Como nunca vienen hermanos...
¿Cómo sabemos de quién es cada muestra?
Uno de ellos se llamaba David. Tenía la sangre más clarita.
Yo creo que será ese el suyo. -A ver, Luis,...
...somos una clínica seria. Esto cuesta una pasta.
¡Cómo te pones! Te estoy tomando el pelo.
Mira el tapón. ¿Aquí qué pone?
"F". ¿De qué? De "Fernando".
Y aquí, "D". ¿De qué? De "David".
¿Contento?
Ya te vale, ¿eh?
Ahora la gran duda es...
...¿habré puesto los tapones en los tubos acertados?
¡Un mensajero!
Un sobre. -Un sobre.
No.
Espero los resultados.
¿Me lo puede enviar?
Hola. -Hola.
La enfermera.
Dime que no es una alucinación.
Soy Fermín, el repartidor del súper.
Igual no estamos haciendo bien.
Pues lo dejamos.
He cobrado una paga.
Y me la pienso gastar en ti.
Un sobre para David.
Le tiraremos por las escaleras. -Vale.
AMBAS: "Una, dos y..."
¿Tú cenas? -Claro.
Y yo. -¿Cenamos juntos?
Sé por qué me rechazó.
Tiene un amante.
Ana no resiste la presión, las dudas acerca de la paternidad de su hijo siguen asaltándola. No puede asegurar a su marido que el hijo sea suyo, así que David y Fernando toman una decisión contundente.
Nando se arma de valor. Le confiesa a su padre un secreto que le ha ocultado durante este tiempo. El chico quiere decir que no está matriculado en Derecho, pero el padre cree que se refiera a otra cosa.
Carolina telefonea a Sergio. Quedan para comer juntos. Sergio tiene previsto prolongar su estancia en Madrid.
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