Fuera de emisión
Si no estáis quietos, no os retrato.
Vamos, deprisa.
Adivina, adivinanza.
¿Quién es el ave que pita en la granja?
-La gallina.
(Risas)
(Música)
(Risas)
(Música)
(Aplausos)
(Gritos)
Señoras y señores,
con todos ustedes,
el discreto encanto del surrealismo.
Nuestros presentadores: Alaska y Segura.
(Aplausos)
Te hemos echado mucho de menos.
No han podido venir.
(Música)
(Aplausos)
(Aplausos)
(Gritos)
(Aplausos)
Bueno,
¿nos escuchas?
Tengo tapones.
No debo oír bien.
Se me ha caído un diente.
Tómate esto cada ocho horas.
(Aplausos)
Dejémoslo así, es más bonito.
-Es una maravilla,
cada vez que llegan fechas determinadas,
como fin de año o cuando hay votaciones...
A la urna, a las dos, a las tres...
Y aquí se hizo "Un, dos, tres".
Y ahora, con Eurovisión, que nos han sacado un huevo.
Ha sido a ti.
A mí no me ha sacado un nuevo nadie.
Qué bonito, cuánto daño hemos hecho.
-Somos una pareja honesta.
Cuando dijimos nos vamos, nos fuimos,
no hacemos como los toreros. Somos sinceros.
Para dejar un buen recuerdo en la humanidad.
Muy bonito.
-Hay gente que se va y luego vuelve, por ejemplo,
los toreros.
(Aplausos)
Llegó un momento que el estrés y la exigencia eran altas.
Hicimos audiencias del 64. Habiendo cuatro televisiones.
Era una locura.
Pensamos que era el momento de separarnos porque,
si no, empiezas a decaer. Y las cosas, cuando decae...
-Estábamos muy saturados.
Lo que mejor supimos hacer fue retirarlos a tiempo.
Y recuerda Fernando Conde,
que inició el grupo con nosotros.
Siempre estará con nosotros.
-¿Quién sería Lennon?
¿Y McCartney?
Yo sería Yoko Ono.
¿Está bien?
Hicimos unos 90 programas. Y mucha más gente.
No solo nosotros.
Muchos artistas.
Estos estudios tienen una historia muy bonita,
no en el tiempo, como mucho, tienen 30 años,
pero han dado mucho de sí, que es lo importante.
Han salido programas magníficos.
Se reirían muchísimo.
-Si te callas, se las oye.
-Está sordo como una tapia.
Estoy un poco sordo.
Tengo el mapamundi mentido aquí.
Aquí hicimos aquello de la Madonna.
No fue aquí, tuvimos que ir a Milán.
No sé por qué he dicho que lo hicimos aquí.
En estoy envejeciendo fatal.
-La culpa es de Madonna, que era muy cómoda.
Este programa de Tina Turner
se hizo aprovechando unos decorados que está donde
ahora está Telemadrid.
Y también la bicicleta sin sillín.
-Lo hizo en una sola toma.
Es una de las mejores cosas de Cruz y Raya.
(Risas)
Me quemé.
Pedí que estuviera caliente de verdad para dar verosimilitud.
Y que fuera auténtico.
-Te echas a todo el mundo en contra.
Lo ideal es que la gente pensara que era mentira.
Cuando voy al Corte Inglés a comprar una camisa...
Oigo cosas absurdas de Millán y mías... Pero todavía están.
Y eso es verdad. Me llena de orgullo y satisfacción.
(Aplausos)
Hasta hace muy poco, muchas veces,
iba por la calle y me pedía que hiciera
lo del ojo.
Y se lo hacía.
-El otro día estaba pagando en una tienda y luego...
Y resulta que era Millán.
-Seguimos en la misma onda.
Al 50%.
Al día siguiente,
lo mismo duraba distinto que el día anterior.
-Siempre hemos tenido un guion.
-Una base.
Salíamos y entrábamos por el Guadiana.
-De ahí soy yo.
-Esa barriga, Dios mío.
No es ni más ni menos, ni quito ni pongo.
Nominado por mucho y nominado por otro.
Perdón.
Es que... mi marido me pega.
Mi marido me pega. A mí me pega mi marido.
No había la información que ahora tenemos,
sino no lo hubiésemos hecho nunca.
Es un drama real.
Actuamos de una forma ingenua.
Millán hace una parodia de una señora.
No quiere criticar a nadie.
Ni mucho menos eso. Éramos más jóvenes.
En un momento diferente.
Hay que verlo en ese momento. Por ejemplo,
una canción de Fórmulas V.
Tuvo tanto éxito en su momento que hicimos una segunda parte.
Que se había muerto el marido que la pegaba.
Y al final, cuando la habían enterrado,
decía a cámara:
"¿Y ahora quién me pega?".
Ahora lo veo y sinceramente pido disculpas.
Jamás tuvimos mala intención en ninguna parodia.
El humor blanco y absurdo.
No pensábamos una estrategia.
Éramos así.
Si ahora vemos el programa...
-Antes del programa,
la prensa del corazón ya había alimentado esa polémica.
Y le llegó a Encarna,
por mediación de algunas lenguas viperinas.
Y montó en cólera.
Y quería que no saliera.
Era la moda de la película aquella que salió.
Lo hacía Dani, el de La Oreja de Van Gogh.
En ese momento era...
El tema de Encarna.
La voz en off... El foco...
-Nunca nadie,
dijo que solo estabas tú y no salía...
Encarna de noche para todos
los amigos de España.
Era enredo y equivoco.
-Estaba previsto no hacerlo.
Lo hemos contado varias veces.
Eran en Florida.
Mi favorito es la entrevista de Lauren Testigo a Carmona.
Salió solo.
Tenía un pequeño guion, pero nos lo saltamos.
-No se repitió nada.
Olé, qué arte.
Me dio un tirón en la pierna, lo digo.
Pero fue un tirón de verdad.
La vis cómica es Millán Salcedo.
No la tiene nadie.
La tenía Tip.
Solo él y Millán. Y el pobre Pedro Reyes.
Son genios que tienen su propio sello.
Y Millán es Millán.
Lo tengo asumido,
no hacer un cambio en una película tuya.
O no hacer otro tipo de papeles.
Me lo paso muy bien haciendo las paridas que sé hacer.
Mentiroso, no fuiste a verlo.
-Va a ser mi voz en off de mi nueva obra.
-En realidad,
le pidió que fuera protagonista
y no quiso Santiago. Como Teresa Campos.
(Aplausos)
Empezamos con José María Íñigo.
Lydia Bosch...
Una azafata guapa.
(Aplausos)
Qué guapa está.
-Aquí os traigo la navaja de "Un perro andaluz",
de Luis Buñuel y una espátula de albañil.
(Risas)
Me da una idea.
Lee un poco.
Espátula era una cantante inglesa.
Espátula Clark.
Me quedo con la navaja.
Siempre estamos de acuerdo.
-Con la espátula.
-Navaja.
-Espátula.
Hazme caso, tengo una intuición que te cagas.
-Nos separamos por eso, por tu intuición.
La espátula es un apartamento.
Es lo fácil, Torrevieja.
Te lo había dicho, cariño.
Ahora mismo.
-Hemos venido a jugar y nos quedamos con la navaja.
(Aplausos)
Perfecto.
-La navaja.
(Aplausos)
Qué bonito.
-¡Ruperta!
(Aplausos)
Estoy muy contento, Kiko.
Siempre bien este concurso pensando que algún día me la iba
a llevar.
-Me recuerda Rajoy en Carnavales.
(Aplausos)
(Aplausos)
(Música)
Solo dime que me quieres. Que me quieres mucho.
Nunca seré una carga para ti, amor.
-No, Manuelita.
Frigoríficos, el último grito.
(Música)
Manuelito...
(Gritos)
Frigoríficos, el último grito.
(Aplausos)
(Aplausos)
Me he mareado y me he caído.
Soy un niño índigo.
Percibo la energía.
El malestar que hay aquí por lo que se va a destruir.
Se han hecho programas muy míticos,
como "Un, dos, tres",
es un lugar sagrado, un plató sagrado.
(Música)
Si las paredes cantasen...
Las de los pasillos de los estudios Buñuel,
cantarían mucho.
Este es el pasillo de talleres de los estudios Buñuel.
Sé ve lo que hay detrás de la cámara.
Detrás de lo bonito.
Casi todo es posible, las piedras no pesan.
De aquí han salido decorados.
De programas que tenéis en la memoria.
Vamos a hacer memoria.
(Aplausos)
(Música)
A aquí comienza "El precio justo".
Nuestros concursantes
pueden ganar premios importantes.
-Encontramos el departamento de efectos especiales.
Las pruebas de "Un, dos, tres" y las de "¿Qué apostamos?",
fundamental este departamento en cualquier producción.
Un botón rojo, las películas, se aprieta.
Ahora vamos a utilizar todos los tópicos posibles,
histórico, emblemático...
Estamos en el estudio.
-Estáis a punto de entrar en el último minuto.
-"Masterchef" es lo último que se ha hecho.
Seguro que escucháis esta sintonía.
Perdona la intromisión,
me hacía ilusión estar en esta escalera.
-Francisco, su desafío.
-50 ruedas de bicicleta, nada más.
Aguanta, hombre.
¿Se acuerdan de "Grand Prix"?
Y de este decorado, de "Tengo una pregunta para usted".
Vaya lo que nos hemos reído aquí.
Por ejemplo, nos hemos reído mucho.
Están ellos.
Sí, sí, están ellos.
-Realmente se cuida mucho.
Pero ahora hablemos en serio, Madonna.
-Por supuesto, la afición.
Por ejemplo, el Quijote
de Manuel Gutiérrez Aragón.
Buñuel de abajo arriba.
Terminamos en la parrilla de focos,
que han iluminado la historia de la televisión de este país.
Focos que en breve se apagarán.
(Aplausos)
(Música)
(Grito)
(Música)
(Canción en francés)
(Aplausos)
(Música)
(Aplausos)
(Música)
(Aplausos)
-Hola.
¿Qué tal?
Mi querida Lola Flores,
"Pena, penita, pena".
(Aplausos)
Momento, un momento.
Nos han pegado un porrazo en el camerino. Casi nos han matado.
No.
De las gafas de sol...
Esto vale mucho dinero.
(Aplausos)
Oye...
Se lo ha inventado el señor Stanley Kubrick.
-Nos vamos a putear.
Con el sufrimiento podéis llegar a cambiar vuestra conducta.
Esto lo han hecho muchas personalidades
y ahora no las conoce ni la madre que los parió.
-Por ejemplo, Paloma Lago.
Era una chica que enteramente diferente.
-Es una Paloma Lago diferente de antes.
-Victoria era punki antes.
-Carlos Lozano antes.
-Nosotros éramos seres deleznables y ahora mira.
Sentarnos aquí.
(HABLAN A LA VEZ)
Esto es precioso, es fieltro.
Es un chiste que dedicamos
al director de este programa, Santiago.
-Un aplauso.
(Aplausos)
Vais a sufrir un poquito.
Doler duele.
-Os van hacer lobotomizar.
Vais a ver recibir descargas.
Vais a ver imágenes que no tienen nada que ver
con nuestra trayectoria profesional.
Vais a sufrir pero va a ser bonito.
Mira qué escoria más adorable.
-Wiki, Wiki.
-¡Para!
(Risas)
(Música)
(Aplausos)
(Música)
(Música)
(Aplausos)
La nave, va.
Hago muchas fotos.
¿Me pongo detrás?
Tu en el sillón de honor.
Estoy a punto de caerme.
No lo voy a repetir.
Más bien tengo insomnio.
Estaría en la cama.
No me acostumbro decir Princesa de Asturias.
Está bien que haya unos premios un prestigio internacional,
y que y que esté igual un científico de Nueva York,
un escritor australiano,
me parece que eso le da empaque, es bueno para la ciudad.
No sé si es bueno para la monarquía, pero creo que no tiene nada que ver.
No las de Edurne.
Estoy hablando en general.
Es posible que haya ganado el cambio.
Tienen que pactar en muchos sitios.
Es evidente que el cambio era necesario.
Vivo en Madrid, el cambio era necesario.
Puedo decir que la alcaldesa de Madrid va a ser Manuela Carmena.
Es una persona que ha mostrado una buena educación,
cercanía con la gente.
Cuando la escuché hablar en la noche electoral,
me pareció escuchar a una persona normal,
no tiene pensado su discurso para el triunfo o el fracaso,
una persona normal.
Me dio mucha alegría.
Me parece fenomenal.
Es para todos.
Da la impresión que los políticos querían el poder
para ejercerlo sobre todo
sobre aquellos que no les habían votado.
Esa especie de economía que tiene ella,
que voy a llamar a Esperanza Aguirre
y decirle que vamos a quitar tensión a la situación,
y además, no es bueno injuriar a la gente para ganar.
Son las reglas del juego que hay que cambiar.
11 años.
Soy una persona bastante informada,
me gusta mucho la prensa y de las personas que me llegan.
Solo he percibido a veces la tensión.
En los medios de comunicación se vive la tensión.
Tenía muchas ganas de llegar a España.
Todo el mundo me preguntaba por qué, quería volver a mi ciudad.
Quiero disfrutar de cosas normales.
A mí estando fuera el invierno en Nueva York,
con ese clima diabólico y otras cosas que no me gustan,
llegar aquí e irme, me tiraba a la calle
a tomar cañas y tapas.
Percibía que la gente es simpática, abierta,
puedes tocar a los niños,
es una cosa que me gusta,
vamos a tener relaciones así,
conversaciones por la calle con ellos,
cosa que no se puede hacer en los Estados Unidos.
Los niños no están acostumbrados a relacionarse con extraños.
Todo eso de contacto directo y simpatía, porque es verdad,
lo disfrutaba mucho cuando llegaba aquí.
Lo único que pensaba aquí era que estaba percibiendo el ruido,
lo único que percibo es la mala hostia.
Sin embargo, hay muchas más cosas.
Siempre que hemos hablado con americanos que han viajado,
que le suena Barcelona, Madrid,
siempre ven a España con mucha simpatía.
Es un país sobre el tópico. Es un país que les resulta apasionante.
Es un país apasionado, con gente espontánea,
con mucho carácter.
Yo, cuando pasó fuera un tiempo,
la verdad es que percibo lo mismo.
Moviéndome por allí,
me doy cuenta que yo soy un pequeño ejemplo
que va por las calles de esto.
Soy más abierta...
Me relaciono fácilmente con la gente.
Necesito entablar contacto visual y humano.
Me aportó mucho
por que ejercitó el músculo de mi tolerancia.
Distinguir entre los judíos ortodoxos y la ciudad de Nueva York,
porque sufre relacionarme con muchos tipos de religiones,
y tienes que ceder parte de tu espacio.
Acaba siendo un consumidor de otras culturas, la comida,
la religión, otra iglesia
de otra religión en la que tú no te has educado a escuchar música.
Es una ciudad muy cosmopolita y vuelves aquí y aquí se queja
de la cantidad de inmigrantes.
Cuando vuelves aquí,
es como un paisaje humano bastante parecido, todavía.
Ves gente de otros colores,
no es como en los años 70.
Todo se mueve en el mismo barco.
Si tu te metes en el metro, haces así, no nos parecemos ninguno.
Somos completamente distintos.
Es como decían, de Madariaga,
que es un tonto en cinco idiomas.
Puedes viajar mucho y ser un gañán.
Yo creo que siendo flexible.
Estás en un sitio,
y a los españoles les pasa a veces,
que se ponen a opinar muchas veces.
Inmediatamente dicen que aquí,
la gente, es muy simpática o la comida es una porquería.
Pero espérate a pasar tres días para respirar algo.
New York, en los Estados Unidos,
es un país que me sonaba muy familiar,
porque toda nuestra cultura de pequeños ha sido muy americana,
más de lo que pensamos.
Me pareció muy familiar.
He vivido 11 años pero son totalmente distintos
y hay muchas cosas que no entiendo.
Cuanto más he ido conviviendo,
más incomprensible me resulta.
En una Instagramera.
Siempre me ha gustado las fotos.
De repente me vi en Nueva York.
Esto lo tengo que sacar de alguna manera.
Esto es secreto, vas con esto...
Tengo cierta habilidad
para robar fotos de cierta gente interesante.
No tema vez que tuvo un problema
porque tuve retratos de gente en el metro, que me encanta, rara,
la última vez era un tío que iba pidiendo fotos
con su cuerpo serrano.
Iba vestido de Elvis Presley.
Son muy agresivos.
Tu vas vestido de Elvis Presley por la calle,
estás pidiendo a gritos que te hagan una foto.
Es un diario, un texto ilustrado,
como si me pusiera los cromos en el diario.
He tenido muchos seguidores de la visual.
Es verdad que es una ciudad muy fotogénica.
Ahora estoy haciendo fotos en Madrid
pero se me tiene que acostumbrar los ojos para sacar la gracia.
En Nueva York, claro, es una ciudad que tiene 100.000 fotógrafos
en cada esquina, entre los turistas,
la ciudad y yo, nos vamos haciendo fotos los unos a los otros.
Es una ciudad muy fotogénica,
el paisaje humano es muy variado.
Te llama hacerlo, igual que te llama hacer la película aquí.
Deprisa y corriendo, pero fue así.
Fue con mucho esfuerzo y sacrificio.
En un mes en Nueva York.
En Instagram, siendo imagen, veo un público más bondadoso.
Si no, yo borraría comentarios.
Cuando no tengo nada que fotografiar,
tengo gran escritor en mi casa.
Voy a sacar a Antonio Muñoz Molina y el se deja.
Seguro que lo vas a disfrutar.
(Aplausos)
(Aplausos)
(Aplausos)
(Aplausos)
Muy buenas noches.
En estos escasos minutos que tengo,
quisiera vencer a unos prejuicios que existen
en torno a dos estados del alma o de la psique.
Al estado de enamoramiento
y al estado de trance
durante la hipnosis.
Siempre se hace desde la crítica o el desconocimiento,
la tiranía de la razón.
Hoy quiero dignificar el vínculo que existe entre todos estados.
Quiere defender la idea que el enamoramiento
pero es un estado de trance.
Pero no para cuestionar su sensatez, como vulgarmente se hace.
Yo tuve una experiencia personal
que me marcó la vida
y me cambió la visión sobre este tema.
Yo estaba enamorada.
Estaba muy enamorada.
Hacía años que venía siguiendo a una persona.
Bueno, sí.
Lo venía siguiendo pero en el buen sentido.
¿Se entiende?
Es una persona ajena a mi mundo, se dedica a asuntos terrenales.
Él es policía.
En serio, es policía.
No tiene nada que ver con la magia, el inconsciente, el amor.
Él representaba las fuerzas del orden
y yo representaba las fuerzas del desorden, el caos, la arbitrariedad.
De alguna manera yo le aterraba.
La situación era compleja.
Era muy turbia.
Yo estaba mal, cada vez estaba peor, la soledad me invadía.
Pensaba que iba a reventar como un sapo
de la mal que me sentía.
Una noche estaba en casa sola,
viendo la película "Los puentes de Madison".
La cabeza me dijo que tenía que usar toda mi inteligencia a mi favor,
toda la formación que tiene a su favor.
Lo que quiero decir es que de alguna manera,
a esta persona la hipnoticé.
No estoy contando un cuentito,
no es una metáfora.
Lo hice con todo lo que eso conlleva.
Ahora él está muy enamorado de mí.
Estamos muy enamorados,
su momento precioso,
nos dejamos notitas de amor en la nevera, detalles.
Lo que pasa es que yo tengo un problemita moral,
es como un dilema ético...
Es una pregunta que me acecha.
La tengo acá.
Un amor así.
¿Puede resistir el peso de la verdad?
Si él supiera
que todo este amor
que siente por mí,
esta avalancha de amor que siente por mí,
si supiera que es pura invención mía,
¿qué pasaría?
Yo no quería traer todo esto a un terreno tan personal.
Disculpen.
(Aplausos)
(Aplausos)
Es impresionante que los dos problemas máximos de la historia
sea explicar la grandeza de Roma y comprender su caída.
-Aquel comienzo parecía hablar del interior de Bronston.
Grandes rodajes y grandes técnicos y grandes directores.
Todo alrededor de los viejos estudios Chamartín,
convertidos en estos estudios Buñuel.
(Música)
La España oficial le dio todas las facilidades,
mientras pudo mantener la financiación de la familia Dupont,
pudo afrontar las grandes cifras
de producción a pesar de los bajos costes.
Lo que salió fue "Rey de reyes".
- A tal hombre le llamamos el Cid.
Charlton Heston y Sophia Loren.
Repitió Charlton Heston con "55 días en Pekín".
Recuerdan los gigantescos decorados. La estrella era Ava Gardner.
-"Así empezó la caída del imperio romano".
Fue todo un metáfora de aquel imperio.
Y el fabuloso mundo del circo,
su canto del cisne, con su vaquero John Wayne
aguantando entre las llamas.
Dejaron de financiar los Dupont.
Con las deudas cayeron.
-Atención...
Los estudios quedan vacíos
y ahora quedarán vacíos los estudios Buñuel.
Yo he visto cosas que vosotros no creeríais.
Todos esos momentos cinéfilos no se pueden perder como lágrimas
en la lluvia.
Recibe entre los brazos aquel que entre la vida y en la muerte...
(Aplausos)
(Música)
¡A fuego! Yo soy como una serpiente
de dos cabezas, que mientras la una te muerde,
(Música)
Ay, ay, ay... Que me quemo.
(Aplausos)
(Aplausos)
(Gritos)
(Gritos)
-Maestro de champán.
Chapo.
Una gran diferencia.
Siempre el primero en las grandes listas del lavado.
Gior.
Un poco de pasta basta.
Gior.
Bic dura mucho más.
Es la escritura económica.
Es la más barata del mundo.
Ahora, a seis pesetas.
Fuertes Comansi. Repletos de piezas.
El único para construir todo el oeste.
Pídelo así.
Repletos de piezas.
Juguete completo, juguetes Comansi.
(Aplausos)
Hamburguesa.
(Aplausos)
(Aplausos)
(Música)
(Aplausos)
(Aplausos)
(Aplausos)
(Música)
(Música)
En esta última entrega de Alaska y Segura se rinde homenaje a los Estudios Buñuel y, para ello, el programa cuenta con Josema Yuste y Millán Salcedo. Con ellos se repasa su trayectoria como Martes y Trece, cuyos programas se grabaron en Buñuel.
Se entrevista también a la escritora, periodista y guionista Elvira Lindo recientemente nombrada miembro del jurado Princesa de Asturias en el área de Comunicación y Humanidades, y actualmente inmersa en su próxima publicación, un diario con fotos de Nueva York.
Vinila Von Bismark presenta su número 'Vinila Balloon' incluido en el espectáculo 'The Hole 2'. La artista también interpreta en exclusiva su versión del tema de Lola Flores 'Pena, penita, pena'.
También están con el músico Joe Crepúsculo que cantará 'A fuego', un tema de su último disco 'Nuevos misterios', acompañado por Tomasito y Las Negris.
Y el violinista Ara Malikian, acompañado de una particular orquesta, será el encargado de cerrar el programa versionando el tema principal de la película 'Pulp Fiction'.
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