Domingo a las 18.30 horas
Subtitulado por TVE.
...¿Adonde?
Todo eso lo he corrido yo, hombre.
Un poquito de vértigo, pero si lo hacen los lagartos,
yo también puedo.
Carlitos, que eres un chupón.
Parece un solomillo de carne.
Como el agua clara que baja del monte.
Bienvenidos a 80 cm.
Estamos en el Piornal, el pueblo más alto de Extremadura.
Más arriba de aquí, no hay nada.
Sólo vencejos, cielo azul y aviones atravesando el viento.
Y he venido aquí.
¿Adonde?
Aquí, aquí.
Vale, vale.
Al Valle del Jerte.
¿Sabes por qué?
Pues porque quiero conocerlo.
y porque me quiero hinchar a cerezas.
Hola.
Hola.
Estoy buscando el camino real.
El camino real de Navaconcejo va para abajo.
Para abajo.
Ese es el real.
Vale.
De siempre.
Y allí, ¿que?
Allí le esperan tres chavales para ver el Jerte.
Ah, ¿si?
¿Le ha enviado usted allí?
Sí.
¿Son majos?
Sí, muy majos y simpáticos.
Y ellos también.
Pues muchas gracias, voy para allá.
Bueno, ve para allá.
Muchas gracias.
De nada.
Pues ya está.
Deben ser estos.
Hola.
¿Te envía María Prieto?
Sí.
Yo soy Edu.
Yo Juan Pedro.
Hola, ¿qué tal?
Encantado, chicos. Un Placer.
Este es vuestro valle, ¿no?
Sí.
Aquí, divisando uno de los tantos miradores naturales
que encontramos a lo largo y ancho de la comarca.
Destaca sobre todo, su belleza natural.
Ríos, gargantas y un montón de senderos
que si quieres, nos acompañas a descubrir uno de ellos.
Hombre, claro que quiero.
Te estás dando cuenta que el camino está empedrado.
Sí.
No es una casualidad de la naturaleza.
No, no. Para nada.
El empedrado en sí, se llevó a cabo en la década de 1950.
Tratándose de un trabajo de tipo comunal,
pues fue ejecutado por gran parte de los vecinos de Piornal.
Quien no venía a ejecutar la obra, tenía que pagar
para librarse del trabajo.
Tenéis suerte porque tú estás en la ciudad que sólo hay asfalto.
Oye Edu, hablando de eso.
Dime.
¿Te has parado a oler?
¿Que si me he parado?
Mira,¿sabes lo que es esto?
Toca y huele.
Frótate las manos un poquito.
Se llama cantueso, es la prima hermana de la lavanda.
No es la única planta aromática que vas a encontrar por aquí.
También tenemos orégano, te suena, ¿no?
de la pizza, de la pasta...
...Claro.
Y el tomillo salsero, que aquí las mujercitas,
lo utilizan para aliñar aceitunas, para condimentar las carnes.
Además, es uno de los motivos por los que tiene fama por aquí
el queso, la carne de cabrito y demás.
Las cabras se alimentan de este pasto tan aromático
y eso repercute en todos los derivados de la cabra.
En la ciudad, nos paramos en el semáforo
para que pasen los coches y aquí hay que pararse a oler
y a disfrutar.
Es más, fíjate, la corteza de los árboles
tiene como un pelito blanco.
Eso es un liquen que indica la pureza del oxígeno.
Aquí hay mucho oxígeno, así que, llena los pulmones
para cuando te vayas a la ciudad.
Voy a vaciar la mochila y la lleno de oxígeno.
Vamos a ir para allá que está en verde.
Aquí tenemos también plantaciones de castaños.
El cerezo, tiene una aparición en el valle del Jerte,
así como un monocultivo muy reciente.
Atención, noticia.
En Jerte, no sólo hay cereza.
Con el castaño, se hacía pan de castaña, purés, sopas...
Se hacía de todo.
Era como la patata.
Actualmente, se trabaja.
Actualmente se trabaja, cada vez la tendencia
tiende a plantar castaños.
Mira lo que tienes aquí.
Qué bonito.
¿Sabes de dónde viene el nombre de Jerte?
A mí me suena a injerto.
Para nada.
Hay un injerto de cereza, ¿no?
Jerte viene de la palabra chery, que es un hidrónimo
que trajeron los árabes cuando estaban aquí.
Significa aguas cristalinas y angostas.
¿Por qué?
Este es el valle del Jerte.
Como el agua clara, que ha bajado el monte
y así quiero verte, de día y de noche.
Ahí, como el agua.
Me pongo muy loco con el agua clara, o sea, el Jerte.
En este último tramo,
vamos acompañados de cerezas continuamente.
Está muy bien, porque cuando te viene el bajón de azúcar, pues ya...
Estas variedades nuestras, no desentonan por el tamaño,
que es muy grande, pero sí por el sabor,
que es inigualable, no hay ninguna variedad en otra parte del mundo.
Esta verde aún, pero dulce como te gustaría.
Aún así, ya está dulce.
Bueno, Edu, tengo una buena noticia.
Dímelo.
Ya estamos llegando, allí está el pueblo donde acabará la ruta.
Entre los cerezos, se ve la civilización.
Navaconcejo.
Bien.
Bueno, Edu, pues aquí, a orillas de este remansito bueno
del río Jerte, ya terminamos las ruta.
¿Qué te ha parecido?
Pues, como decía María Prieto, me ha parecido un valle muy simpático,
vosotros también.
Muchísimas gracias por esta compañía y ahora voy a ver si alguien
me enseña a recolectar cerezas y a comérmelas
Y al año que viene, a trabajar aquí en la cereza.
Eso.
Hola.
Hola.
Me llamo Edu.
Yo Ángel.
Hola, Ángel. Estás con tus tierras, ¿no?
Sí.
Y con tus cerezos.
Exacto.
Estas son tus cerezas.
Exactamente.
Estamos todo el año pendientes de que maduren
para poderlas coger.
Me gustaría aprender, porque esto aquí es curro seguro.
Si te falla algo, te vienes aquí un verano.
¿A la gente le gusta venir aquí a recoger?
Sí, lo que pasa es que es muy duro.
Es duro, ¿no?
Esto es fácil.
Hay que agarrar la rama y doblar los ramos al lado.
Voy a probar aquí.
La tuerces para el lado, se arranca mucho mejor.
Déjala, no pasa nada.
Las que se caen, no se cogen.
Vaya, ya se me ha caído otra.
Lo que tienes que procurar es no romper las guías.
Estos son los grumos,
que son los que dan las flores al año que viene.
Oye, estas están muy hermosas.
Son bien morenitas.
Sí, están bien maduras.
¿Cuánto tiempo os estáis para un árbol?
Depende de las que tenga, poco.
Para este árbol, una hora aproximadamente.
¿En una hora ya lo habéis ventilado?
Sí, o menos.
Hombre, si nos dedicamos a hablar, seguro que no.
Ya me está riñendo, ¿eh?
¿Qué tal aquí la competencia?
Porque todo el mundo tiene cerezos aquí.
Nosotros, a lo único que nos dedicamos es a cogerlas.
Tenemos la agrupación, donde está mi cooperativa
donde pertenezco.
Son los que nos venden las cerezas.
Nosotros no nos preocupamos de nada.
Se está exportando todo a Europa y ya estamos llegando a Iberoamérica.
Esta es nuestra solución.
Si no, nos comemos unos a otros.
Hola, Alberto.
Hola.
¿Qué tal por ahí arriba?
Bueno, aquí recogiendo.
No se romperá el árbol, ¿no?
No, no te preocupes.
Si se rompe el árbol, tu padre te da.
Súbete para arriba.
Me subo para arriba.
Así, yo me quedo por el suelo, que es más cómodo.
¿Hay que recoger la de arriba del todo también?
Sí, todas.
Están muy buenas.
Parece un solomillo de carne.
Voy a recoger alguna también.
Tus compañeros de trabajo, por lo que veo, son tu familia, ¿no?
Aquí, en el valle, es agricultura familiar.
Si esto tuviera que ser todo mano de obra, sería antieconómico.
Una caja de cerezas para que se la lleves a Teresa,
para que cocine con ellas.
O sea, que le tengo que llevar esto a Teresa.
Hombre, claro, para que te haga algún plato con cerezas,
que lo hace muy bueno.
¿Es usted Teresa?
No, yo Teresa, no.
¿Alguna de ustedes es Teresa?
No, yo no soy Teresa.
¡Teresa!,¡Teresa!
Menos mal que tengo aprovisionamiento.
¿Es usted Teresa?
Aquí no hay ninguna Teresa,
es allí arriba o aquí abajo.
Aquí o allí, ¿no?
¿Está Teresa por aquí?
¿Teresa?, ¿qué Teresa?
Pues no sé si será la de Calcuta.
¿Eres tú Teresa?
Yo no soy.
Vale, pues nada.
Gracias, Teresa.
Gracias por nada, yo no soy Teresa.
Estoy viendo Teresas por todas partes, Dios mío,
¿tú te llamas Teresa?.
No os llamaréis Teresa, ¿no?
Sí, yo soy.
Encantado.
¿Me vas a cocinar?
No, hoy no.
Me has engañado, cruel.
Eres cruel y vil conmigo.
Hola, ¿Teresa?
Sí.
Tengo una caja para ti.
No me digas.
Esto es como Sorpresa, Sorpresa.
Me han dicho que me vas a ayudar a conocer la cereza más de cerca.
Sí, sí, te invito.
Pues, vamos para adentro.
Vamos a hacer un gazpachito de cereza,
que te voy a enseñar a hacerlo
y ya con las carrilleras, vamos a darle el último toque
para que las puedas degustar.
Estos son esos momentos en los que estás viendo la tele
y dices: "Me gustaría estar ahí para probarlo yo".
Pero es que he venido yo, no has venido tú.
Tu estás en tu casa, espachurrado, bien cómodo, ¿verdad?
Puedes venir al Jerte, a probar estas cosas.
Pero te tienes que mover del sofá.
Llaman a la puerta.
No abráis hasta que no hayamos terminado con la carrillera,
no se abre a nadie.
Voy a hacer una cosa, voy a probar el tato,
voy a probar otro, por si al cámara no le ha dado tiempo de grabar,
¡como siempre le faltan planos!
Más que nada, por vosotros.
¿Tenéis ya los planos?
No.
¿No?
Falta otro plano, ¿no?
No voy a hacer los planos porque vosotros queráis.
Coger bien el plano, que si no, me lo voy a tener que acabar
y al final, no va a quedar nada para vosotros.
Yo creo que la anterior no ha quedado bien.
Por mí, por ti y por todos mis compañeros.
A mira, una cerecita de postre, sí.
Claro.
Dale un poquito al gazpacho y así ya no meriendo.
Ole, ole, Teresa.
Eso de tener que estar trabajando mientras comes, es muy duro.
Si tú me dejas, me hago una siesta.
Sí, sí.
No quiero que me sigáis,
que esto si que no le interesa a nadie.
Como yo duermo, no le interesa a nadie.
A ver, voy a probar a ver.
La cama de invitados está muy bien, es fantástica.
Voy a prepararme para el nuevo reto de esta noche.
Buenas tardes.
Buenas tardes.
¿De dónde sois?
Yo soy de Barcelona.
Ripollés, Puigcerdá, Puig...
...Todo eso lo he recorrido yo, 94 años.
¿94?
¿De comer cerezas?
Y conejo también.
Y gambones.
Por muchos años.
Hasta los 100 años hay que llegar.
Hay que llegar ahí.
¡Si tiene más fuerza que yo!
Mucha salud, ¿eh?
Hasta luego.
Buen viaje.
Eres un chupón , Carlitos, pásala.
Carlitos.
Venga, Carlitos.
Corre, Carlitos.
Corre, Edu.
Vamos, Carlitos.
Venga, Carlitos, que eres un chupón.
Ahí va, que me voy.
¡Que me rompo las gafas!
¿Que ha pasado?
¿Por qué os habéis santiguado?
Por la esquila.
¿La qué?
Por la esquila.
Ah.
Cuando toca esa muchacha, hay que santiguarse.
¿Por qué?
¿Por qué hay que santiguarse?
Por las ánimas, para que te acuerdes.
Hola, buenos días.
Hoy el sol ha salido por Antequera, como siempre,
pero yo me encuentro aquí, en la Reserva Natural
de la Garganta de los Infiernos.
Hoy me he levantado con el ansia de empezar mi camino
por la ruta de Carlos V, que es una ruta emblemática
de esta zona.
Pero yo me voy a desviar del camino, porque estoy obcecado
en conocer qué son los pilones.
¿Qué es un pilón?
Un pilón debe ser una cosa así, como...un pilón.
No sé lo que es un pilón, quiero verlo.
¿Qué será un pilón?
Hace calorcito, ¿eh?
Al sol, sí.
Pero si no, no.
Pues nada, yo me he parado aquí un rato,
porque estaba un poquillo cansado.
¿Cansado?
¿Con los años que tienes?
Pues...¡Cuando tengas mi edad, hijo mío!
¡Si estás más en forma que yo!
Para ir a los pilones, ¿por dónde voy?
Pues mira, hay dos rutas, pero lo mejor es seguir esta ruta,
la cruzáis por las piedras, Carlos V,
seguís por un sendero como éste, cruzáis el puente,
el río lo dejáis hacia la Garganta de los Infiernos.
Vais a la derecha para abajo, una garganta muy guapa,
pero la cruzáis, la dejáis a la derecha,
a no ser que queráis dar la vuelta al puente de Carrascal
y veréis lo guapo que es aquello.
Hasta luego, gracias.
Hasta luego.
Oh, cielos, no he entendido nada.
Hola, qué tal.
Hola.
¿Eres de por aquí?
Sí, soy vigilante de la reserva natural.
Me acabo de encontrar a un tal Pepe, el catalán, que iba con un perrito.
El seguía para el Jerte, me ha dicho: tira recto,
coges un puente a la izquierda y tal...
Yo quiero ir a los pilones y no me he enterado.
Yo estoy haciendo mi ronda rutinaria,
si quieres, yo voy a ir hasta los pilones,
¿si quieres que te acompañe?
Pues, mejor.
Pero, ¿es cuesta arriba como esto?
No, ahora tenemos casi todo cuesta abajo.
¡Llevo una paliza encima!
Todo cuesta abajo, me gusta.
Me ha encantado este camino tranquilo con los helechos al lado.
Ahora empieza el sol, se acabó la sombra.
Se acabó toda la sombra.
Ahí lo tenemos.
El puente de Carlos V.
Pero es finito,¿no?
Sí, pero sólido.
¿Quién lo ha hecho?
Nos han dicho que los romanos.
Lleva 2.000 años.
Si lo han hecho los romanos, me fío.
Fíate, porque lleva 2.000 años y no se ha caído nunca.
No hay barandilla ni nada.
Antiguamente, no había nada de esas cosas.
Nosotros, tampoco lo hemos puesto, por conservar un poquito su forma.
Si pones una barandilla aquí ahora, estás rompiendo el entorno.
Ahí abajo, sí que te rompes algo como te caigas.
Pues habrá unos 10 metros.
Un acojone, una cosilla.
Para los que tengan vértigo, no es apto.
Tienes razón.
Pero es bonito, nosotros decimos aquí vulgarmente,
que era el puente de los que llevaban a Carlos V,
porque Carlos V, iba en parihuelas.
El iba montado, entonces, él no pasó por aquí.
El puente era de los que le llevaban.
Evidentemente.
He buscado un momentito para mí,
porque esta soledad encima de esta roca,
a uno le da por pensar,
por dedicarle un tiempecito a tus cositas.
Un poquito de vértigo.
Pero, si lo hacen los lagartos, yo también puedo.
Está fresquita.
Mucho mejor.
Ahora sí que aguanto hasta los pilones, ya sí.
El bien más preciado que tenemos es el agua en el valle del Jerte,
no falta, le llaman la pequeña Asturias,
llueve mucho.
Es el segundo o tercer sitio de España que más llueve.
Estamos hablando de una media de unos 1.400 litros anuales.
Es una media muy alta en España.
Hemos llegado.
Ya estamos en los pilones.
Hombre, los pilones.
Son 350 metros, los segundos más visitados
de toda Extremadura.
Lo primero...
Es el teatro romano de Mérida, paso imprescindible
dentro de Extremadura.
Muy bonito.
¿Te lo esperabas así?
Sí, ya te había dicho yo antes que los pilones...
Ahora ya podéis ver desde vuestras casas la forma.
Se llaman marmitas de gigante.
Tienen todos forma de olla, de potas grandes.
Se forma todo por la erosión del roce de las piedras,
del viento, de todo.
En invierno, cuando viene mucha cantidad de agua,
caen las piedras, empiezan a dar vueltas en círculo
y empiezan a rozar, a limar a limar cada vez más grande.
Esto ha sido hace 40 millones de años cuando se formó toda la cuenca
de la Garganta de los Infiernos.
Voy a ver si encuentro un rincón para refrescarme un poquito.
Bueno, amigo, muchísimas gracias.
Un placer.
Hasta luego.
Hasta luego.
Amigos y amigas de 80 Centímetros, me voy del valle del Jerte
con la sensación de haber conocido muchísimo mejor sus virtudes.
Os aconsejo que sigáis mis pasos, mis 80 centímetros,
que os atreváis a venir hasta aquí, porque es una aventura
muy reconfortante.
Programa de senderismo por la geografía española, conducido por el actor y presentador Edu Soto. Cada programa nos propone una senda en algún rincón de nuestro país.
En el primer programa, '80 cm' viaja al Valle del Jerte, al noreste de la extremeña provincia de Cáceres. Allí se recorren sus senderos más emblemáticos y se muestran sus pueblos, las tradiciones de sus gentes y sus dos grandes riquezas: las cerezas y las aguas angostas y cristalinas que alimentan al río Jerte, que da nombre al valle.
El recorrido se inicia en el sendero del Camino Real, desde el Piornal, el pueblo más alto de Extremadura, hasta Navaconcejo, ya en pleno valle. A lo largo del camino, se va descubriendo el cultivo del cerezo, que se erige como estandarte y símbolo del valle y muestra la eficacia organizativa de sus gentes, tras más de 40 años de experiencia cooperativista. Además, se degusta la gastronomía de la célebre cereza picota.
Ya en Tornavacas, el equipo toma un tramo de la emblemática ruta de Carlos V para acercarse a Los Pilones, en la reserva natural de la Garganta de los Infiernos, la zona más visitada del valle y punto final del recorrido.
Histórico de emisiones:
17/10/2015