Toma uno   Sin gloria en el Oeste 07/06/2020 59:02

Hoy el comienzo del tiempo de TOMA UNO nos reencuentra con la herencia de los pioneros de la Cosmic American Music con la brisa californiana que nos regala una banda debutante como The Sunset Canyoneers con su álbum High In The Sky, al que da nombre esta canción de espíritu libre. El salón de la casa del bajista del grupo, William Duke, situado en Oakdale, la llamada capital del mundo de los cowboys, fue el lugar propicio para desplegar un sentimiento de libertad que hemos visto crecer en nosotros en estas semanas.

Caleb Caudle es un fiel seguidor de las apagadas fórmulas sonoras de músicos como J.J.Cale, uno de sus referentes junto a Leon Russell o Lowell George de Little Feat. Le pega mucho a un artista que proviene de Carolina del Norte y conoce bien el espíritu de los Apalaches. Para conformar su álbum Better Hurry Up, el octavo de su andadura, se trasladó a la mítica Cash Cabin de Old Hickory Lake en Hendersonville, durante tres días, tras mudarse a Nashville el pasado año. El resultado es un disco que raya la perfección, homogéneo y de tintes oscuros con 11 canciones que Caudle ha compuesto en solitario, excepto “Regular Riot”, escrita con Natalie Hemby de The Highwomen y en el que aparece como invitado Gary Louris de los Jayhawks.

Dion forma parte de diferentes estratos de la historia de la música desde que le conocimos como Dion DiMucci al frente de los Belmonts, como uno de los máximos representantes de aquellos grupos vocales conocidos como “street corner héroes” de Nueva York. Su carrera en solitario partió del doo-wop y continuó por sendas más trascendentes que le han convertido en un artista atemporal, aunque lleve seis décadas en la carretera. Ahora ha publicado un álbum con el explícito título de Blues with Friends, lleno de invitados del renombre de Van MorrisonJohn HammondBilly GibbonsJeff BeckPaul SimonJoe BonamassaBrian SetzerSteve Van ZandtBruce Springsteen o Patti Scialfa, entre otros. Incluso Bob Dylan ha escrito el texto de un álbum en el que el veterano artista del Bronx toma el protagonismo en cada canción con la vitalidad y la brillantez del pasado. Dion ha colocado a Springsteen en la guitarra y a su mujer, Patti, en los coros vocales para “Hymn To Him”, uno de los momentos más entrañables y el cierre perfecto del registro.

El pasado jueves se cumplió un año de la primera visita a nuestro país de Steve Forbert, que ahora con su más reciente álbum, Early Morning Rain, bucea en canciones que forman parte de la historia de la música de raíces norteamericanas. Entre ellas encontramos "Good Time Charlie's Got The Blues", grabada por su creador, Danny O’Keefe, allá por 1967, aunque este nativo de Spokane, en el estado de Washington, no la sacó a la luz hasta el 71 cuando publicó el primero de sus álbumes, realizando una nueva versión para el segundo.

"Hay un millón de maneras de conocerte a ti mismo, yo todos deben encontrar la llave". Así canta en “This Thing Called Life” el cantautor australiano Wesley Dean, anticipando un nuevo álbum y explorando los secretos que guardamos y las angustias que soportamos durante nuestras vidas. Se trata de una buena forma de identificarse con situaciones personales y sucesos a nivel global. Son los desafíos a los que nos enfrentamos cada día. El músico de Sidney suele mezcla de folk, country y rock para dar una visión propia del mundo referida a personas y lugares, como un alivio y una cierta válvula de escape.

Orville Peck, vaquero enmascarado, tiene un nuevo EP, Show Pony, que es su primer lanzamiento desde que firmó con Columbia Records y la continuación de su álbum de debut del pasado año. Entre las seis canciones del proyecto, que se publica la próxima semana, se incluye un dúo con la canadiense Shania Twain y una versión a “Fancy”, la emblemática canción de Bobbie Gentry. Sin embargo, es en "No Glory in the West" donde este músico canadiense ha querido poner el foco, con un intento de poner en cuestión los ideales románticos de la vida solitaria de los cowboys. Aunque esta vez ha tomado el tono y las formas de un legendario artista también canadiense como Ian Tyson, seguimos sin saber exactamente si Orville Peck quiere ser Roy OrbisonChris Isaak… o ambos a la vez.

Las historias sobre rupturas son argumentos sólidos para hacer buenas canciones de country. Cuando se unen nueve de ellas en un álbum como Born On The Ground el resultado es un disco sólido tal y como nos ha regalado Emily Duff, con una mirada retrospectiva suavizada por una voz creíble a medio camino entre el country y el soul. Su tema central, “Born On The Ground”, tiene un toque amigable con reminiscencias de Bonnie Raitt, aunque Rosanne Cash es su debilidad. Emily Duff proviene de la escena neoyorquina. Sustituyó como vocalista de Gods And Monsters a Jeff Buckley y escuchar a Mavis Staples la ha inclinado a paisajes sonoros con tintes pantanosos, además de llevarla en su momento a Muscle Shoals. Esta vez se ha quedado en la Gran Manzana, pero su capacidad para filtrar un crisol de experiencias ha conformado un registro luminoso.

Antes de ayer se cumplieron 45 años desde que Emmylou Harris publicara en single "If I Could Only Win Your Love", un tema de los Louvin Brothers que serviría de anticipo a su primer álbum en Reprise y el comienzo de una nueva etapa en su carrera. Reprise Records había establecido contactos con ella y encargó al canadiense Brian Ahern ‑el que sería su segundo marido‑ la producción de un disco titulado Pieces Of The Sky que vería la luz en aquel 1975. Este es un nuevo momento decisivo para su carrera. En él figuran muchas de sus canciones favoritas como "Coat Of Many Colors" de Dolly Parton"The Bottle Let Me Down" de Merle Haggard, además de "If I Could Only Wind Your Love", una canción que el desaparecido Gram Parsons adoraba. Aquel Pieces Of The Sky era un trabajo elegante, que sirvió de continuación al trabajo que Emmylou y su mentor habían realizado juntos en G.P.  y, sobre todo, en Grievous Angel.

Ni podemos, ni queremos, despegarnos del álbum de debut de Tessy Lou Williams que con su nombre por título nos tiene cautivados desde su primera escucha con esa vuelta a las raíces y al espíritu que nunca debió perder la country music. Afincada en Nashville, Tessy Lou parece añorar los paisajes de su natal Montana y los sonidos aprendidos desde el ambiente familiar, habiéndose rodeado de músicos muy experimentados de Music City. “One More Night” expresa la batalla entre la cabeza y el corazón, en la que casi siempre sales perdiendo, pero necesitas casi con angustia una noche más. Esta vez es la soledad en la barra de un bar a última hora contado cómo podría hacerlo las mejores Lee Ann Womack Alison Krauss.

En estos tiempos complicados es bueno que regresen artistas como The Mammals con mensajes de aliento y esperanza. El colectivo que lideran Mike Merenda y Ruth Ungar, tienen su base en el área de Hudson Valley en Nueva York y desde su creación en 2001 estuvieron muy relacionados con la escena del folk de la zona, teniendo como mentores a piezas tan fundamentales del género como el desaparecido Pete Seeger o Arlo Guthrie. In 2008, The Mammals se tomaron un largo descanso para que la pareja realizara otras aventuras como Mike + Ruthy, pero en 2017 volvieron a reunirse como en el primitivo proyecto. Ahora la formación se ha elevado a nueve miembros para dar origen a Nonet, una especie de tapiz sonoro que permite muy diferentes perspectivas. La banda encarna esa amplia variedad de propuesta, todas ellas bajo el paraguas de la Americana, con unas armonías que a veces, como en “What It All Is”, con una oposición directa al militarismo y la ruina ecológica, trae ecos del binomio Buckingham-Nicks de los mejores Fleetwood Mac.

Un salto a California nos encuentra con el folk-rock del trío Distant Cousins, cohesionados precisamente por lo heterogéneo de sus aportaciones y por la familiaridad con la que siempre se han relacionado. A comienzos de este 2020 se reunieron en los Boulevard Studios para grabar Here & Now, un álbum en vivo con una colección de selecciones acústicas de sus anteriores grabaciones. Ahí está “Angelina”, una canción que Distant Cousins habían creado hace dos años y que ahora suena a medio camino entre los Lumineers y los Avett Brothers. Es una visión muy personal de los fantasmas que surgen en soledad, cuando estás solo en una habitación de hotel en Nueva York.

La etapa de aislamiento está sirviendo también para que algunos de los músicos más cercanos trabajen sobre nuevos proyectos. Ese es el caso de Los Widow Makers que están culminando la edición de un nuevo álbum grabado en directo hace un año en el Fernán Gómez de Madrid. Fue la realización de un proyecto que llevó al escenario de la sala Guirau a 20 músicos muy diversos pero fundidos en un objetivo común que había nacido tiempo antes en la cabeza y el corazón de Juan Carlos Esteban, el alma mater de la banda madrileña. El disco incluye 11 canciones, con algunas que formaron parte de sus cinco discos anteriores, nuevos temas y algunas versiones, filtradas por el rhythm and blues, el góspel y el swing sin perder su razón de ser original. Ahí está “Take Me Home, Country Roads”, que Los Widow Makers han hecho suya desde hace años y que John Denver compuso junto al matrimonio formado por Taffy Nivert y Bill Danoff en una velada nocturna y que incluyó hace 49 años en su álbum Poems, Prayers And Promises para hablar de West Virginia.

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