Toma uno   Cuando Dylan se fue a Nashville 10/11/2019 58:58

Era evidente que TOMA UNO tiene que hacerse eco de una manera especial de la edición del volumen 15 de la serie Bootleg de Bob Dylan, centrado en tomas inéditas de las sesiones de grabación de los álbumes John Wesley HardingNashville Skyline y Self Portrait, además de las que tuvieron lugar en el Estudio A de Columbia junto a Johnny Cash, su presencia en el programa de televisión de El Hombre de Negro y una colaboración con el mítico Earl Scruggs. Hace medio siglo, Bob Dylan estaba en Nashville y sonaba así, tal y como vamos a escuchar hoy en nuestro espacio de Americana.

El 29 de Julio de 1966, Bob Dylan sufrió un terrible accidente de moto en el que se rompió el cuello y del que tardaría en recuperarse muchos meses. Durante ese periodo de tiempo, se aisló junto a su familia y algunos amigos en su casa de Woodstock. Tiempo después, el mundo conocería las famosas Basement Tapes grabadas junto a los miembros de The Band, en aquel largo retiro. Su regreso se prolongaría hasta 1968, cuando vio la luz el álbum John Wesley Harding de fuertes influencias Country, lleno de referencias rusticas, tranquilas y con ciertas pinceladas proféticas. Dylan quería escribir sobre los forajidos del Oeste y apareció John Wesley Hardin, que daría nombre a su octavo álbum y que tiene que ver con un personaje del estilo de Billy The Kid y Jesse JamesDylan le añadió la “g” final por error. En la edición actual escuchamos la primera de las dos tomas se se grabaron de la canción, precisamente la que no fue elegida en su momento.

En el otoño de 1967 Dylan estaba en el Columbia Studio A de Nashville grabando su álbum John Wesley Harding junto a una simple sección rítmica que formaban Charlie McCoy al bajo y Kenny Buttrey como batería, que ya le habían acompañado en Blonde On Blonde, aquella joya en formato de Lp doble de la primavera del año anterior. Él cantaba y tocaba la guitarra y la armónica. Bob Johnston estaba en la producción. Hemos recogido la tercera toma de “All Along The Watchtower”, inédita hasta ahora, que unida a la quinta conformaría la versión definitiva aparecida en el álbum.

Si John Wesley Harding había sido un experimento en el espíritu y los sonidos rurales, Bob Dylan se sumergió definitivamente en la country music en Nashvile Skyline, publicado en la primavera de 1969 y grabado en febrero de aquel año, de nuevo en el Estudio A de Columbia en la Music City. El 13 de Febrero del 69, Dylan grababa una canción propia compuesta para formar parte de la banda sonora de la película Midnight Cowboy que protagonizarían Dustin Hoffman y Jon Voight. El problema fue que la entregó tarde y quedó fuera. Era “Lay, Lady, Lay”, que llegó a se ofrecida a los Everly Brothers, pero estos declinaron grabarla porque no acababan de comprender el sentido de la letra, llegando a pensar que trataba sobre dos lesbianas. Definitivamente, el mismo la incluyó en su álbum de 1969 Nashville Skyline y le dio un cierto toque de crooner en su versión original, diferenciándose de aquella voz nasal de sus primeros tiempos.

Los discos dos y tres de Travelin' Thru, recién publicado, se centran en las colaboraciones del genio de Duluth con Johnny Cash, entre las que están las siempre deseadas sesiones del Estudio A de Columbia y las actuaciones en el Ryman Auditorium para la primera emisión del The Johnny Cash Show. Aquella influencia del country en Bob Dylan se acentuó en Nashville Skyline, un álbum cálido, personal en el que contó con invitados como Johnny Cash o Charlie Daniels. El Hombre de Negro había defendido al bardo públicamente en aquellos días duros de 1965 frente a los puristas del folk. Grabaron juntos en el Columbia Studio A de Nashville los días 17 y 18 de febrero de 1969 con algunos momentos especialmente sublimes e inesperados. Un buen ejemplo es el ensamblaje de “Don't Think Twice, It's All Right” y “Understand Your Man” en una sola canción solapando los versos e intercambiando la interpretación.

En aquellos dos días de grabaciones, Dylan y Cash contaron con las guitarras del legendario Carl Perkins y la de Bob Wootton, que junto al bajista Marshall Grant y el batería W.S. Holland formaban los Tennessee Three, la banda de acompañamiento del hombre de negro. Y con ellos se recrearon en muy distintas canciones de uno y otro, temas tradicionales y algunos recuerdos del mejor rock and roll. Aunque Johnny Cash no terminó especialmente bien con Sam Phillips, el dueño de Sun Records, no quiso olvidarse de una de las canciones fundamentales en los inicios del rock ‘n’ roll como “That’s All Right, Mama”, aquel tema de Arthur Crudup de 1946 que supuso el toque de atención definitivo hacia Elvis Presley ocho años más tarde. Dylan ya había mostrado su interés por Little Richard, Elvis o Danny & The Juniors mientras estaba en secundaria y llegó a tocar el piano con Bobby Vee.El mítico artista de Arkansas y Bob Dylan se hicieron buenos amigos a partir de la mitad de los años 60 e incluso fueron vecinos en Woodstock, Nueva York, a finales de aquella década. Cash se propuso acercar a Dylan, de carácter especialmente huraño, a la audiencia del country.

El impulso que Johnny Cash dio a Dylan permitió que en el álbum Nashville Skyline apareciera cantando a dúo con él “Girl From The North Country” y que escribiera los textos de la carpeta de aquel disco ganador de un Grammy. A mitad de Febrero de 1969 grababan juntos durante dos días en los estudios de Columbia en Nashville. De aquellas sesiones históricas tan solo fue editada oficialmente una versión a dúo de “Girl From The North Country”, una canción que Dylan había compuesto y grabado originalmente en 1963 dentro de su segundo álbum The Freeweellin’.

Dylan se ha reinventado continuamente. Muchos han venido augurando su declive a lo largo de los años, pero este hombre es sin duda la gran personalidad en la historia de la música de raíces norteamericana. Es el gran letrista, el artífice de la fusión de estilos como el folk, el rock, los blues o el country, que conforman la Americana. Después de ser “un brillante nuevo nombre en la música folk”, como podía leerse en su disco de debut, Dylan se arriesgó con una trilogía compuesta por Bringing It All Back HomeHighway 61 Revisited y Blonde On Blonde que pilló a contrapié a los puristas. Se retiró momentáneamente tras sufrir un gravísimo accidente de moto y regreso subrayando su última aventura, ya que el doble Blonde On Blonde se había grabado en Nashville con los mejores músicos de Music Row. Pero cambió el registro y exhibió un tono casi minimalista en John Wesley Harding. El productor, Bob Johnston llegó a confesar que su trabajo de producción era simplemente “dejar hacer” a Dylan. Él sabía qué músicos precisaba y que sonido deseaba. Johnston tan solo tenía que mantenerle contento. Luego llego Nashville Skyline y la colaboración de Johnny Cash. La sesión del 18 de Febrero de aquel 1969 incluyó la primera versión conocida de “Wanted Man” y la única grabación de la versión cantada por Dylan, con equivocaciones incluidas. Una semana después, Cash abrió su concierto en San Quentin con ella.

Una de las evidentes diferencias entre Pete Seeger y Johnny Cash es que el primero se arrogó el título de gran padre del folk y mantuvo una actitud militante ante cualquiera que se acercara a su estatus tirando de la pureza extrema como fórmula mágica para apartar a los “judas”. Recordemos como ejemplo la actuación de Dylan en el Newport Folk Festival de Julio del 65. Por el contrario, El Hombre de Negro fue un activo colaborador en los encuentros del country con otras fórmulas musicales, abriendo las puertas a las alternativas sonoras e impulsando a jóvenes valores como Dylan o Kris Kristofferson, de los que se convirtió en mentor. Su programa televisivo fue una plataforma impagable para estos músicos y otros como James TaylorNeil Young o Linda Ronstadt, por ejemplo. Ese impulso a músicos como Dylan fue la principal razón por la que le invitó a su programa de televisión, The Johnny Cash Show, en la cadena ABC. Allí cantó “I Threw It All Away”, una de las grandes canciones que Bob Dylan nos dejó en Nashville Skyline.

Se cerraba la década de los 60 y Bob Dylan publicó dos álbumes en 1970: Self Portrait y New Morning. El primero de ellos, décimo de su carrera y segundo en formato doble, fue su disco lleno de versiones, junto a instrumentales y algunos temas propios. Grabado también en el Columbia Studio A de Nashville, resultó ser un cúmulo de canciones que interpretaba con los músicos para calentar. Muchos de esos temas de estaban editando en discos piratas y consideró que él debía sacar el suyo propio para intentar acabar con ese mercado.

El disco tres cierra con pistas grabadas el 17 de mayo de 1970 junto al legendario Earl Scruggs para el especial de televisión en la cadena pública de televisión estadounidense PBS, Earl Scruggs: His Family and Friends, que sería emitido en enero de 1971. “El viejo Bob” siempre ha sido un misterio. Sigue siendo un misterio. Nunca hemos sabido de dónde viene, ni que es lo siguiente que pueda hacer. Solo somos conscientes de que eso, sea lo que sea, será grande.

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