Oficio viejo, el de cantautor, tan viejo que antes se llamó juglar, encargado de glosar y de no olvidar y ganarse el respeto en las calles o en la taberna dando cuenta de lo que acontece. Cantar de ciego, entonado con melodía monótona, a cambio de unas monedas que alimentan el ingenio.
En Radiogramas: Pedro Guerra compositor, cantante y músico canario, oficios que ejerce con método, aunque sin menospreciar la inspiración. Se da a conocer en el emblemático bar ‘Libertad 8’ en un Madrid convulso culturalmente y en un tiempo poco propicio para cantautores.
‘Ruego’ y ‘Alzheimer’, son sus últimas canciones conocidas, en una carrera discográfica que pronto llegará a veinte discos publicados. Música y poesía, mundos separados para el autor de ‘Contamíname’ o ’Debajo del puente’.
Supo quién quería ser viendo una actuación en directo del cubano Silvio Rodríguez.
Pedro Guerra, en Radiogramas. Cantautores, si gracias.
