El teniente general Gutiérrez Mellado vivió como poco las contradicción del tiempo que le tocó vivir. Militar en el bando insurgente contra la Segunda República, cuarenta años después se jugó la vida, en el hemiciclo del Congreso de los diputados, ante el golpista Tejero trató de derribarlo con una zancadilla trapera, mientras el guardia civil, más joven que él y de un rango inferior, sujetaba una pistola en la mano. Y, auque no la empleó, en ese instante, firmado para la historia, nadie sabía lo podía ocurrir.
La España de la restauración democrática, hoy cuestionada por una parte de la opinión pública, no hubiera sido posible sin una pléyade de hombres y mujeres que encarnaron el compromiso histórico de aquel momento. Una de esas personas singulares e irrepetible fue el teniente general Manuel Gutiérrez Mellado. Sobre él acaba de aparecer en las librerías una biografía "Gutiérrez Mellado y su tiempo 1912-1995", publicada por Alianza Editorial, una de las más prestigiosas de España. En la edición de hoy hemos conversado in extenso con el autor, el coronel retirado Fernando Puell de la Villa, historiador además de profesor del Instituto Universitario Gutiérrez Mellado, de la Universidad Nacional de Educación a Distancia-UNED.
