Fábrica inteligente

La industria se encuentra en un momento de cambio profundo y continuo. El modelo industrial tradicional debe progresar hacia la llamada Cuarta Revolución Industrial o Industria 4.0. Como explica José Manual Sanjurjo, vicealmirante retirado y miembro de la Real Academia de Ingeniería, esta transformación hacia la fábrica del futuro viene de la mano de los grandes avances tecnológicos registrados en los últimos años en campos como robótica, mecatrónica, Big Data, Internet de las cosas, fabricación aditiva o nuevos materiales, que a su vez necesitan de nuevas infraestructuras, como la computación en la nube y por supuesto de un entorno seguro.
El término Industria 4.0 fue acuñado en 2013 por la Academia Nacional de Ciencia e Ingeniería de Alemania y describe la fábrica inteligente del futuro, en la que los sistemas y procesos industriales están digitalizados e interconectados mediante internet. Y una de sus principales características es que permite la migración de todos los procesos del mundo físico al cibernético. La transformación digital permitirá la conexión integral de la maquinaria, las piezas, y los procesos con otros agentes y con el cliente. Esta conectividad permitirá saber en tiempo real la demanda y las necesidades de producción y poder, así, tomar decisiones rápidas. Las ventajas son múltiples: una optimización de la producción con productos de mayor calidad a menor coste, comunicación con los clientes, personalización y entrega rápida de los pedidos y una mejor imagen de la compañía.
La revolución tecnológica es una de las tres que se están produciendo en estos momentos junto con la que tiene lugar en Biología y en nanotecnología... Y gracias a su convergencia --según José Manuel Sanjurjo--, se podrán desarrollar productos biocibernéticos.