La contaminación es un problema que afecta a las sociedades actuales y que perjudica nuestra salud, pero también a las de hace siglos. Según un estudio elaborado por el Instituto Pirenaico de Ecología junto a otras instituciones, la Hispania romana soportaba niveles de plomo y mercurio en su atmósfera incluso superiores a los actuales en algunas zonas. El motivo, las minas situadas a cientos de kilómetros de las que se extraían estos metales pesados, de los que se han localizado restos en el ibón Marboré del Pirineo aragonés. La buena noticia es que la situación se puede revertir y hay que tomar nota para reducir la huella ecológica actual.
Charlamos con Blas Valero, investigador del Instituto Pirenaico de Ecología, dependiente del CSIC, y responsable de este estudio.
