Felipe II, príncipe renacentista y paladín de la fe católica

Documentos RNE aborda la controvertida figura del rey Felipe II. Monarca que tuvo una vida entre el príncipe del Renacimiento, capaz de construir el palacio de El Escorial y atesorar su valiosa biblioteca, y el intransigente religioso, que usó la Inquisición y luchó incansablemente contra los herejes en largas y costosas guerras. Felipe II fue el rey del imperio más extenso jamás conocido; a los territorios heredados de su padre, el emperador Carlos V, sumó las Islas Filipinas y el reino de Portugal con sus posesiones ultramarinas. Un imperio tan extenso como ingobernable y complejo. No obstante, el balance de su reinado no es bueno; el mantenimiento de las numerosas guerras que mantuvo como paladín del catolicismo, contra Inglaterra, Paises Bajos o el infiel turco, dejó exhausto al país. Se multiplicó la deuda y la hacienda sufrió varias bancarrotas; sus súbditos se empobrecieron agobiados por los impuestos, particularmente los castellanos cuyo comercio de la lana se vio muy perjudicado por las guerras de Flandes. Felipe II, más que de la economía, estuvo preocupado por mantener su patrimonio territorial y defender la fe católica.