Joaquín Pérez Azaústre se acerca en "Atocha, 55", a partir del testimonio del único sobreviviente, a cómo eran los jóvenes víctimas del ataque ultraderechista en un despacho laboralista de Madrid en 1977. La novela ha sido V Premio Alberto Jovell.
Entrevista de Manuel Pedraz a Joaquín Pérez Azaústre, para el programa Historias de papel, sobre “Atocha, 55” (Almuzara), la novela con la que ha conseguid el V Premio Albert Jovell. A partir del testimonio de Alejandro Ruíz-Huerta, último sobreviviente de uno de los hechos que marcaron a Transición, Pérez Azaústre se acerca a cómo era la vida de los cinco abogados asesinados y de las otras seis personas que resultaron gravemente heridas en el ataque de un grupo de ultraderechistas. Como el autor señala en el último capítulo, su visión es la que Goya tuvo en e cuadro de los fusilamientos del 2 de mayo, en el que se centra en los ajusticiados y no en los que acaban con sus vidas, que sólo aparecen de espaldas.
