Esta semana entramos en la Fundació Arrels de Barcelona que lleva décadas trabajando con las personas sin hogar en estado crónico. Hombres y mujeres que llevan media vida, algunos más de 20 años, durmiendo sobre el aslfato o saltando de recurso en recurso. Son personas que parecen mucho mayores de lo que son porque la calle es dura y con el tiempo se pierden los hábitos de higiene también.
Conoceremos casos distintos, alguno incluso que ha rehecho en parte su vida pero sigue vinculado a esta fundación y a estas personas que están en la cuerda floja. Recuperaremos la historia de un hombre que ya entrevisté en otro programa anterior (Voces Silenciadas) cuando llevaba muy poco tiempo fuera de la calle y ahora 6 ó 7 años después está viviendo una nueva etapa. Lleva una vida normal, ha recuperado su profesión de dibujante y duerme en su casa cada noche.
Pero son muchos los casos que están llegando nuevos a la fundación de personas que hace poco que lo han perdido todo y se han visto obligados a pernoctar en la calle. A todos les marca y les cambia porque es una experiencia dolorosa que no deja a nadie indiferente.
