Un precio justo y que su fruta se quede aquí

Alguna de las consecuencias de del COVID 19 como el cierre de fronteras ha beneficiado a algunos agricultores que han visto cómo sus frutas y verduras no se podían exportar y , por el contrario, les han pedido más mercancías para el consumo local.

Los agricultores de Brenes en la provincia de Sevilla, en general, venden el naranjo sin poner la mano de obra. Venden la fruta en el naranjo, en el árbol, y es quien la compra y carga los camiones quien contrata a los trabajadores. Son subcontratas que nadie controla realmente, en destino sólo quieren que lleguen los camiones llenos de las naranjas que han comprado. Y no se exige que cumplan el convenio de la fruta con los trabajadores. En este eslabón es dónde hay se explota al jornalero, al temporero.