Los amos del mundo de hoy están tratando de borrar nuestra memoria. Están consiguiendo que nos olvidemos de lo que sabemos de nuestra procedencia y nuestra cultura y del poco o mucho sentido que cada uno consigue darle a su vida diaria. Están tratando de aborregarnos a través de la tecnología, anestesiando nuestras conciencias y propagando el miedo y predicciones apocalípticas. Están empeñados en desdeñar o aplastar cualquier germen de solidaridad y cordura que asoma desde la sociedad civil, que tan sólo trata de vivir y dejar vivir. Nos azuzan y nos atufan. Nos adormecen y nos atontan. Y les estamos dejando. ¡Qué corto se quedó George Orwell! Hoy estamos algo apesadumbrados y mientras escuchamos música greco-bizantina les contamos la turbulenta historia de los iconos.
El este
Eikon
29/10/2011
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