Bienvenid@s a un bosque habitado por habitantes, nuev@s habitantes para antiguas poblaciones que saben, como ya hacían nuestros ancestros, que la tierra que nos alimenta reclama cuidados especiales.
Sí, el mutualismo entre suelo fértil y humanidad requiere vínculos íntimos, recíprocos cuidados, la máxima de tú me cuidas y yo te cuido, tú me alimentas y yo te alimento. Así, los repobladores de
Fraguas Revive, que aún se encuentran convencionalmente en un proceso de búsqueda de legalidad rural, saben, como aquell@s primer@s antepasados que practicaron el sedentarismo, que lo primero es plantar alrededor de la madriguera. Plantar árboles y biodiversidad, cultivar un huerto, recoger algunas piedras y fabricar un refugio. Ell@s, l@s de Fraguas, saben, como el jefe indígena Si’Ahl (y descubrimos en “Cada parte de esta tierra es sagrada para mi pueblo”, editado por AKIARA books), que "cada aguja de pino que brilla, cada amable orilla, cada neblina en los bosques frondosos, cada claro en la espesura y a cada insecto con su zumbido son sagrados en la memoria y en la experiencia de su pueblo". Que así "como la savia que recorre los árboles lleva los recuerdos del hombre y la mujer de piel roja", cada nuevo árbol en las nuevas plantaciones de Fraguas, en Guadalajara, rescata el ADN de una especie nueva que conjuga a los antiguos habitantes de allí, con sus nuev@s pobladores.
Hace unos días, diferentes colectivos y ONGs de plantabosques (ARBA, Arriba Las Ramas, Ecologistas en Acción...) se reunieron en Fraguas para repoblar con árboles autóctonos. Cada nuevo árbol de Fraguas, parafraseando a Joaquín Araújo, es un nuevo bastión de la humanidad para este revivido poblado. Y en esta entrevista, que surgió a los pies de la morera sagrada de concejo, brotaron las voces espontáneas de César, Natxo Blanchart (que también nos ilustrará con la actualidad con más savia arbórea mutualista en “Las Ramas Arriba”), Manu de la Puerta (de Paradigma Jardinero),
Miguel Torres (Manitas Corazón Verde), Ángel García Solla (jardinero de jardines virtuosos) y las tres hijas del bosque en edad de crear sus propias cortinillas: Tania, Carla y Alba. Club de la Hojarasca:
Isabel Ruiz Lara, José Manuel Sebastián Campo, Pilar Socorro y María José Pérez Morales. Textos conmovidos de Ignacio Abella, Gustavo Duch, Bárbara Fernández Esteban y Raúl de Tapia, que es Raúl Alcanduerca.
Además, nos subimos a las copas de los árboles para recibir a Arantza Leal Nebot, bióloga de SEO/BirdLife en “Volando vengo”, porque las alas y las ramas saben dónde podemos respirar más vida. Y lanzando partículas VOC musicales e inspirados sobre todas nuestras ocupaciones radiofónicas y activistas, Luar na Lubre en su mágica “Ribeira Sacra”.
Y ahora sin duda, respira la tierra mojada, rescata el sabor de las recetas de la abuela, abraza con sentimiento todo aquello que palpita y canta viajas canciones que describen el presente fértil. El ruido de la la lluvia y los rayos del sol fecundan la tierra que recultivas, sin duda territorio conmovido… ¡Arriba las ramas!
