Hasta el próximo 23 de mayo se puede disfrutar en el Museo Guggenheim de Bilbao de una interesante exposición dedicada a Kandinsky comisariada por Megan Fontanella. Este es el titular que nos guía en nuestro recorrido musical de la tarde que comenzamos con "La catedral sumergida" de Debussy en la versión orquestal de Stokowski. A continuación, recordamos la sinestesia que desarrolló el pintor y que también exploró Alexander Scriabin, por eso escuchamos un fragmento de su "Prometeo, Op.60". Después, nos fijamos en los paralelismos entre las carreras de
Schoenberg y Kandinsky y sus similares concepciones artísticas. Escuchamos un fragmento del "Cuarteto núm. 2 en Fa sostenido menor, Op.10" de Schoenberg, una obra que maravilló al pintor ruso y que recordamos en el arreglo del propio compositor para soprano y orquesta de cuerda. A través de un interesante artículo de Peter Vergo titulado: "El Apocalipsis y la antigua Rusia: Kandinsky y Rachmaninoff", exploramos la relación de ambos artistas y escuchamos un fragmento de las "Danzas sinfónicas, Op.45" del compositor ruso. Kandinsky también se fijó y admiró la obra de Wagner y por eso finalizamos nuestra selección musical en torno al pintor con un fragmento de "El ocaso de los dioses" del músico alemán. Y nuestro lugar para perdernos es la araña "Mamá" de Louis Bourgeois que podemos contemplar en el exterior del Museo Guggenheim de Bilbao y que nos lleva a escuchar la "Tarantela" de Lucas Ruiz de Ribayaz.
