El libro de las Maravillas

En el antiguo imperio de los tártaros había un emperador triste. Se dice que descendía de Gengis Kan. El monarca sabe que su poder, aunque ilimitado, no vale nada frente a un mundo destinado a la ruina. Además, sabe que su reino es tan grande que jamás podrá conocerlo todo. No le alcanzarían muchas vidas para recorrerlo. Por eso recibe a turno sus embajadores para que cada uno pueda contarle las infinitas maravillas de sus ciudades. Un mercader italiano llegado desde Venecia a la China del siglo XIII es uno de ellos. Se llama Marco Polo. Así comienza nuestro viaje por las “Ciudades invisibles”.