La profunda desigualdad social, es insostenible para el mund

Es una de las reflexiones a las que la socióloga Mª José Díaz Santiago, con quien hablamos, se plantea. Profesora e investigadora en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Complutense de Madrid, Mª José Díaz comenta que debería existir un equilibrio entre la economía y los derechos humanos, empezando por el derecho a la vida. No puede supeditarse a las "leyes del mercado", el funcionamiento netamente económico del planeta, pasando por encima de la salud humana y la salud de nuestro medioambiente. Esta crisis sanitaria, humanitaria y económica, señala Díaz Santiago, nos está haciendo ver, que las economías mundiales van muy ajustadas. El coronavirus está demostrando la debilidad de apostarlo todo a un sólo sector, en el caso de España, por el turismo y el ocio, sin una diversificación en la inversión. La pandemia nos está enseñando, también, a diluir las desigualdades de la población, a través de lo comunitario, de lo local, de lo natural. Una tendencia en la que el papel de la mujer es esencial. Tal vez esta situación, no deseada, nos esté llevando al final de este sistema económico, conocido desde hace varios siglos, pero que funciona sin justicia.