Una campaña que ya ha sido presentada ante el Gobierno, a petición de la ministra de Igualdad, Irene Montero, y que exige al Ejecutivo un compromiso real con la conciliación familiar, sobre todo por parte de las madres de familia. Son numerosas las que tienen que recurrir a la excedencia sin sueldo, al volver a sus puestos presenciales de trabajo.
Las medidas solicitadas desde la iniciativa "Esto no es conciliar", promovida por la entidad Yo no renuncio, pasa por tres demandas esenciales: garantía del teletrabajo por imperativo legal, facilitar la adaptación y reducción de jornada, sin pérdida de salario, y ayuda retributiva a la contratación de personal para el cuidado de los menores.
Hablamos con Maite Egoscozábal, responsable de Investigación Social del Club Malasmadres.
