Como en estas fechas parece más fácil creer que cualquier sueño es posible, os queremos acercar a la historia de un valiente que superó un cáncer y aunque perdió la vista, nada le ha quitado su entusiasmo por la vida.
Hablamos con Enrique Ros, un joven enamorado del teatro desde pequeño y de la música, que ha conseguido cumplir su sueño de grabar un corto titulado Día a Día. Es un montaje no profesional, pero hasta los Premios Fugaz de Cortos de España le han ayudado a distribuir la cinta por los valores bonitos de la historia, como la amistad o la diversidad, contada desde la intriga y con mucho humor.
No hace falta que sea Navidad para que se produzcan milagros y la historia de este campeón es un claro ejemplo, de superación, de ilusión, siempre apoyado por sus familiares y amigos, y que no para de tener proyectos.
