A hombros de gigantes   Pedir peras al olmo 02/03/2021 05:48

Los populares chopos cubren de sombra parques y paseos de muchos pueblos y ciudades. Estos árboles pertenecen al género Populus, del latín pueblo, popular, en referencia a la relativa abundancia con que se encontraba en la mayoría de las poblaciones en torno a los cursos de agua. Solemos emplear chopo y álamo como sinónimos aunque en origen se referían a especies distintas.

Según Luis Gil, ingeniero de montes y miembro de la Real Academia de Ingeniería, los romanos utilizaron los olmos como sustentadores de las vides para alejar los racimos del suelo. De esta forma se evitaban enfermedades y que la uva se pudriera. En sus investigaciones sobre la grafiosis y el origen de los olmos en la Península Ibérica, Gil descubrió que el gran introductor fue el escritor y agrónomo romano Lucio Columela, en el siglo I de nuestra era. De hecho, estudios genéticos confirman que la mayoría de los ejemplares de esta especie proceden principalmente del linaje de olmos atinios importados por los romanos de la Bética. Una escasa diversidad que propició el avance de la grafiosis. Diversos autores de la antigüedad citaron al vino como 'vino de los olmos', como el griego Teócrito o el romano Varrón. Incluso la conocida frase de "no le pidas peras al olmo" proviene de un texto del poeta latino Publio Syrus, que venía a indicar que en los olmos era más fácil encontrar uvas que otros frutos como la pera, aunque con el paso del tiempo la expresión haya tomado otro significado.

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