La ciencia se interesa por el aceite de orujo de oliva. Desde el Instituto de la Grasa-CSIC, su científico titular, Javier Sánchez Perona, avanza en la segunda fase de un estudio que podría confirmar que el consumo de este tipo de aceite podría ralentizar el desarrollo del alzhéimer, sobre todo por los compuestos que contiene en su fase de extracción. A lo largo de este reportaje Sánchez Perona nos explica cómo avanzan las investigaciones y las expectativas que tienen con las mismas.
También nos interesamos por los efectos cardiovasculares positivos del aceite de orujo de oliva, según demuestra el estudio desarrollado por Laura Bravo y Raquel Mateos desde el Ictan-CSIC, el Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición, del Centro Superior de Investigaciones Científicas.
Por su parte, el presidente de Oriva, la interprofesional del aceite de orujo de oliva, José Luis Maestro Sánchez-Cano, nos explica qué significa para él ser “orujero”, y las características de este tipo de aceite, del que se exporta el 85% de su producción.
