Nosotros para recordar estos 50 años de TVE hemos escogido la parte buena, esa que empieza con Maruja Callaved, pasa por Elena Santonja, Karlos Arguiñano y de momento termina en José Andrés.

La vida de José Andrés se divide en dos. Una quincena de cada mes la dedica a los 7 restaurantes que tiene en Washington. La otra sube al avión que le trae a Madrid y graba de un tirón 16 capítulos de su programa "Vamos a cocinar..." Después regresa a Washington y vuelta a lo mismo.

Llegamos al plató cuando ya está cocinando. Hoy toca lasaña y explica un truco para hacer la salsa bechamel. Yo tomo notas, no para el reportaje sino para la bechamel que nunca me sale bien.

A José Andrés le gusta cocinar el plato completo en el estudio pero tiene también una cocina de apoyo. En esa otra cocina sus ayudantes prueban las recetas antes del rodaje, miden los tiempos, combinan nuevos ingredientes y preparan trucos y consejos para que el día de la grabación todo salga bien.
Cuando la lasaña está a punto, y sólo entonces, aparece Eva Hache, invitada ese día al programa. José Andrés charla con ella y después de los aperitivos se sientan a la mesa y dan cuenta de la lasaña.

Cuando terminan, el equipo del estudio y los que andamos por allí nos avalanzamos de manera muy poco civilizada sobre lo que ellos no se han comido. A eso lo hemos llamado "un riguroso test de calidad"; son las tres de la tarde y el hambre aprieta.

Al día siguiente nos metemos en casa de Concepción Moriana. Es ama de casa y cocinera vocacional y una de las invitadas al programa "Por la mañana" en donde cocinó como si fuera una profesional de los fogones y también de la tele. Tiene mucho desparpajo esta mujer y cocina de lujo, por supuesto nos quedamos a comer (¡estos de la tele...!)

Como dijo Helena Resano al terminar esta pieza del Telediario, "no saben lo difícil que es ver estos reportajes sin haber comido todavía" (y les juro que hacerlos en ayunas también).