Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

El subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, ha condenado el asesinato de una mujer de 48 años en Benalmádena, presuntamente por parte de su marido. La mujer se encontraba registrada en el sistema de VioGén y unos días antes había solicitado más protección, aunque se le había denegado. Salas ha defendido que "si no existiera VioGén como lo conocemos, habría muchísimas más víctimas".

Una película protagonizada por Ángela Cervantes y Álex Monner que llegará el 28 de marzo a los cines. Inaugurará el festival South by Southwest de Austin (Estados Unidos) y competirá en el Festival de Málaga

La mujer de 48 años asesinada presuntamente por su pareja de madrugada en Benalmádena, Málaga, estaba dentro del sistema VioGén, el protocolo para los casos de Violencia de Género que realiza un seguimiento y da protección a las víctimas.

Ella estaba en el nivel de riesgo medio, es el segundo más bajo de los cuatro que hay. Pero estar en VioGén no garantiza la protección total.

"Es que nada garantiza una protección total, porque efectivamente se evalúa el riesgo con base en unos cuestionarios y a unos protocolos, pero pueden fallar", indica la abogada de familia, Belén García.

Según fuentes de TVE, la víctima pidió el lunes previo a los tribunales más protección, pero tras un juicio rápido, se le denegó y el presunto agresor pudo seguir viviendo en la casa con sus hijos.

"No es normal que continúe viviendo en la casa. Normalmente, cuando se celebra el juicio rápido y se evalúa que hay un peligro, que hay un riesgo o ante la más mínima duda, la tendencia es acordar las órdenes de protección", señala la abogada.

La restricción de libertades en los presuntos agresores, como la de no vivir en la misma vivienda, o el tener una orden de alejamiento, las tiene que tomar un juez. En el caso de la víctima de Benalmádena, aún no ha trascendido nada acerca de por qué se denegaron las medidas de protección que pidió hace unos días.

Foto: EFE / Carlos Díaz

Hoy analizamos con la profesora de la Universidad Complutense Elisa García Mingo qué supuso el caso Rubiales en la visibilización de la violencia sexual. Además, charlamos con Caroline Darian, hija de Giselle Pellicot y autora de "Y dejé de llamarte papá", y hablamos también de mutilación genital femenina.

La mutilación genital femenina afecta a doscientos treinta millones de mujeres y niñas en el mundo, más de ochenta mil en España y es "la punta del iceberg de otras formas de violencia de género". Candela Ruiz Ubago, periodista de RNE, se reúne con Asha Ismail, directora de la organización Save a girl, save a generation, en su oficina en Carabanchel (Madrid): "Lo que me lleva a esta realidad es que fui victima de la mutilación genital femenina. Me considero superviviente, pero fui victima", relata. Ismail nació en Kenia, con cinco años viajó al pueblo de su abuela para que una mujer le practicase la mutilación genital femenina y su organización, junto con otras 19 entidades forman la Red Estatal Estatal Libres de Mutilación Genital Femenina. Entre sus objetivos está la creación de un registro de víctimas.

Además, educar en sexualidad también puede ayudar a las mujeres y a la forma de entender el sexo. A raíz de una visita al ginecólogo y varias charlas, Ismail descubrió la forma que tiene el clítoris: "Si lo hubieran sabido me lo hubieran extirpado todo". También ponen el foco en la educación de las familias: "Ya sabemos que la mutilación no se realiza por motivos médicos ni religiosos", dice Ismail, que apuesta por explicar que la mutilación genital femenina no tiene ningún beneficio para las niñas.

Hace 20 años entró en vigor la Ley integral contra la Violencia de Género en España. La primera en Europa en reconocer la violencia que han sufrido las mujeres históricamente. La fiscal delegada de Violencia contra la Mujer en la Comunidad Valenciana, Rosa Guiralt cuenta en 24 Horas de RNE que esta ley "fue un cambio de mentalidad, lo que se consideraba como algo privado se convirtió en un delito". Guiralt añade que esta ley "puso en voz los hechos que se cometían contra las mujeres y contra los hijos" e insiste en que "los niños sufren violencia aunque no estén delante".

Sobre los interrogatorios judiciales la fiscal expone que "hay que dar paz y tranquilidad a la víctima [...] Tenemos que dejar hablar y saber escuchar. Es la única forma de que las víctimas se sientan apoyadas", concluye.

El Ministerio de Interior ha elaborado un manual con pautas sobre cómo tratar a las víctimas de violencia de género. En concreto, pide escuchar los silencios, leer el miedo que pueda tener la víctima y cuál es su situación. También establece que las preguntas sean abiertas, sin juzgar las posibles incoherencias. El objetivo es incidir en el apoyo total a las víctimas de violencia machista en su declaración con el fin de evitar que sufra una revictimización y así se consiga garantizar su protección y bienestar.