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Varias personas han resultado heridas en el aeropuerto de Los Angeles (Estados Unidos) cuando un hombre ha entrado en una de sus terminales con un rifle y ha comenzado a disparar.

En una rueda de prensa en el aeropuerto, las autoridades han confirmado que el agresor ha sido detenido.

El tirador entró en el aeropuerto, sacó un rifle de una mochila y comenzó a disparar. La Policía del aeropuerto persiguió al hombre hasta la terminal 3, donde fue finalmente detenido.

La Policía cree que se trata de un tirador solitario y que no hay ninguna otra persona implicada.

Según el jefe de los bomberos del aeropuerto, siete heridos han sido tratados y seis trasladados al hospital.

El Ejército keniano ha informado de que ha tomado el "control" del centro comercial Westgate de Nairobi, ocupado desde el pasado sábado por la milicia fundamentalista somalí Al Shabab, sin aclarar la suerte que han corrido los asaltantes atrincherados en el edificio.

Sin embargo, a primera hora de la mañana de este martes se han vuelto a oír fuertes sonidos de disparos en el edificio. Según fuentes de seguridad se trata de "uno o dos" hombres armados, lo que desmiente que esté bajo control.

El Gobierno de Kenia ha dicho en la madrugada del martes que creían haber liberado a todos los rehenes atrapados. "Creemos que todos los rehenes han sido liberados" ha afirmado el ministerio de Interior en Twitter.

La ministra de Asuntos Exteriores, Amina Mohamed, ha anunciado que puede haber varios atacantes procedentes de EE.UU. y Reino Unido, y ha señalado a Al Qaeda como responsable del ataque. "No puede ser solo obra de Al Shabab. Sin duda, Al Qaeda está detrás de todo esto", ha apuntado.

El presidente de EE.UU., Barack Obama, acompañado de su esposa, ha presidido el acto en recuerdo de las víctimas del tiroteo de Washington en el que murieron 13 personas. Obama ha reiterado que los estadounidenses no son un pueblo más violento que otros, y que es necesario tomar más medidas para mantener las armas lejos de criminales y gente peligrosa.

En Kenia hay una operación militar en marcha para liberar a los rehenes retenidos desde hace más de 30 horas en un centro comercial de Nairobi. Ocasionalmente, se oyen disparos y explosiones, pero hay poca información sobre lo que está pasando en el interior. Según Cruz Roja, hay 68 muertos.

En Kenia, la situación es confusa en el centro comercial de Nairobi ocupado por el grupo fundamentalista Al Shabab. Se oyen tiroteos en el interior. Según algunas informaciones, fuerzas especiales han entrado para liberar a los rehenes que llevan retenidos allí más de 24 horas. 59 muertos y 175 heridos es el balance provisional de víctimas del asalto.

Al Shabab, la rama de Al Qaeda en el cuerno de África, dice que ha actuado en represalia por la presencia de las Fuerzas Armadas de Kenia en Somalia. Están allí dentro de la misión de la ONU, para defender al gobierno de milicias islamistas.

Violento asalto a un concurrido centro comercial en Nairobi, la capital de Kenia. Según la policía, habría 30 muertos y al menos 60 heridos. El ataque ha sido reivindicado por la milicia radical islámica somalí Al Shabab. Los asaltantes siguen atrincherados, en el complejo comercial de Westgate, donde habría numerosos rehenes. Entre los retenidos que ha podido rescatar hay dos españolas, que están ilesas.

Estados Unidos ha dejado ver, una vez más, graves grietas en sus sistema de seguridad, tras la matanza que se llevó a cabo este lunes en Washington DC, centro neurálgico y militar de Estados Unidos, cuyo presunto autor ha sido identificado por el FBI como Aaron Alexis, un trabajador con acceso a sus instalaciones más restringidas.

El ataque de este lunes en Washington es el cuarto tiroteo más mortífero en Estados Unidos desde 2009, cuando el comandante Nidal Malik Hasan acabó a tiros con la vida de 13 personas en la base de Fort Hood (Texas), y el más grave desde la matanza de Newtown, que se cobró las vidas de 20 niños y seis profesoras en diciembre.

La Policía austriaca ha hallado este martes el cadáver del supuesto cazador furtivo que mató a cuatro personas -tres policías y un sanitario- en una zona rural de la región de Baja Austria, tras registrar la granja en la que se había atrincherado desde la mañana.

El cadáver de Alois Huber, un empresario de 55 años, ha sido hallado tras entrar en la propiedad una unidad "Cobra" de operaciones especiales de la Policía con la ayuda de blindados del Ejército, ya que el cazador se encontraba fuertemente armado y se temía que dispusiera de explosivos.

Cientos de agentes buscaron durante seis horas al fugitivo en el amplio complejo, situada en Grosspriel, un diminuto poblado rural cerca de la ciudad de Melk, a unos 90 kilómetros al oeste de Viena, hasta dar con su cadáver quemado, según ha informado la policía.