Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba
  • El presidente de EE.UU. y el líder de Corea del Norte celebran una cumbre histórica
  • Trump busca un éxito de resonancias históricas e incluso cerrar la Guerra de Corea
  • Kim quiere reconocimiento internacional y garantizar la supervivencia de su régimen
  • Ninguno de ellos acaba de fiarse del otro y el proceso, si se mantiene, será largo

La cumbre del G7 que arranca este viernes en Canadá se anuncia como una de las más tensas entre los socios del club de los países más desarrollados, después de que los miembros europeos y los canadienses hayan hecho frente común contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por la imposición de aranceles y este haya respondido a ese aislamiento dejando caer que Rusia debería volver a incorporarse al grupo.

El presidente de Estados Unidos ha cancelado este jueves la reunión que tenía previsto mantener en junio con el líder norcoreano, Kim Jong-un, con el argumento de la "tremenda ira y abierta hostilidad" mostrada por el país asiático y ha advertido de que su país "está preparado" para responder militarmente a cualquier actuación norcoreana, en un retorno a la retórica beligerante que caracterizó su estrategia hasta hace apenas dos meses.