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Después de 19 días atrapado en el Mediterráneo, el Open Arms ha desembarcado en el puerto de Lampedusa a los 83 migrantes que quedaban a bordo gracias a una orden judicial que ha puesto fin a una crisis humanitaria y política, que ha dejado en evidencia la falta de una política migratoria común europea.

La Fiscalía de Agrigento (Sicilia) ha ordenado la incautación del barco humanitario español Open Arms y el desembarco inmediato de los 83 migrantes que siguen a bordo en el puerto de Lampedusa después de 19 días.

El fiscal Luigi Patronaggio, quien hace días abrió una investigación por presunto secuestro de personas, ha visitado este martes el barco junto con médicos, y allí ha hablado con la tripulación y ha sido testigo de la grave situación. Tras su visita, ha dado la indicación de incautarse del barco y ordenar el desembarco.

Fuentes de la Fiscalía han informado a Reuters de que se espera que el desembarco se produzca esta misma noche, pero que aún hay detalles que formalizar.

La propia ONG ha confirmado la noticia en Twitter y todas las personas a bordo han celebrado la noticia con bailes y cánticos, según relata Yolanda Álvarez, enviada especial de TVE en el Open Arms.

El buque de la Armada española Audaz ha partido en la tarde de este martes de la base de Rota (Cadiz) en dirección a la isla italiana de Lampedusa, donde se hará cargo de los migrantes que continúan a bordo del Open Arms y que llevan 19 días esperando a ser evacuados en un puerto seguro.

El Audaz ha levado anclas a las 18:30. Apenas media hora después se conocía que la fiscalía italiana ha ordenado la incautación del Open Arms y el desembarco inmediato de los 83 migrantes que quedan a bordo.

El Audaz tiene previsto navegar durante tres días hasta la isla italiana de Lampedusa, donde espera llegar el viernes, según ha declarado el capitán, Emilio Damiá Marqués. Allí recibirá instrucciones. El Audaz es un "buque de acción marítima" de 93 metros de eslora, pensado para ser usado contra la piratería y para implementar embargos, y esta será su primera misión, pues solo lleva un año en servicio.

La Fiscalía de Agrigento (Sicilia) ha ordenado la incautación del barco humanitario español Open Arms y el desembarco inmediato de los 83 migrantes que siguen a bordo en el puerto de Lampedusa después de 19 días.

El fiscal Luigi Patronaggio, quien hace días abrió una investigación por presunto secuestro de personas, ha visitado este martes el barco junto con médicos, y allí ha hablado con la tripulación y ha sido testigo de la grave situación. Tras su visita, ha dado la indicación de incautarse del barco y ordenar el desembarco.

Fuentes de la Fiscalía han informado a Reuters de que se espera que el desembarco se produzca esta misma noche, pero que aún hay detalles que formalizar.

La propia ONG ha confirmado la noticia en Twitter y todas las personas a bordo han celebrado la noticia con bailes y cánticos, según relata Yolanda Álvarez, enviada especial de TVE en el Open Arms.

El buque de la Armada española Audaz ha partido en la tarde de este martes de la base de Rota (Cadiz) en dirección a la isla italiana de Lampedusa, donde se hará cargo de los migrantes que continúan a bordo del Open Arms y que llevan 19 días esperando a ser evacuados en un puerto seguro.

El Audaz ha levado anclas a las 18:30 y navegará durante tres días hasta la isla italiana de Lampedusa, donde espera llegar el viernes, según ha declarado el capitán, Emilio Damiá Marqués. Allí espera recibir "órdenes más concretas", por lo que no ha confirmado si los inmigrantes serán trasladados a bordo del buque de la Armada o en cambio este escoltará al Open Arms hasta aguas españolas.

El Audaz es un "buque de acción marítima" de 93 metros de eslora, pensado para ser usado contra la piratería y para implementar embargos, y esta será su primera misión, pues solo lleva un año en servicio.

El buque de la Armada española Audaz ha partido en la tarde de este martes de la base de Rota (Cadiz) en dirección a la isla italiana de Lampedusa, donde se hará cargo de los migrantes que continúan a bordo del Open Arms y que llevan 19 días esperando a ser evacuados en un puerto seguro.

El Audaz ha levado anclas a las 18:30 y navegará durante tres días hasta la isla italiana de Lampedusa, donde espera llegar el viernes, según ha declarado el capitán, Emilio Damiá Marqués. El Audaz es un "buque de acción marítima" de 93 metros de eslora, pensado para ser usado contra la piratería y para implementar embargos, y esta será su primera misión, pues solo lleva un año en servicio.

Sin embargo, ninguna fuente gubernamental, ni siquiera la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha precisado si los migrantes serán transbordados al buque de la Armada o si su función será de acompañamiento del barco de la ONG. Robles había adelantado a primera hora de la mañana que el Ejecutivo daría una solución inminente a la "emergencia humanitaria".

A bordo del Open Arms

Noche a bordo del Open Arms

Los ataques de pánico y nervios se reproducen entre los migrantes que aún quedan a bordo del Open Arms, relata a bordo del buque la enviada especial de TVE, Yolanda Álvarez. Durante la noche, una joven en la cubierta sufre un brote psicótico. El estrés y la interminable espera los está rompiendo poco a poco. Para controlar a la joven, hacen falta varias personas. Ha necesitado sedación para calmarla. En la cubierta, algunos, por sus creencias, interpretan que está poseída por un espíritu.

Ocurría unas horas después de la última evacuación médica, de ocho personas enfermas con un familiar acompañante. En estos 19 días a bordo, la salud de los rescatados se ha ido deteriorando. Pero sólo se admite la evacuación de los casos que se han agravado.

Cuando los demás sabían que la evacuación era solo de nueve personas, algunos estallaban y se desataba otro momento de tensión. Esta vez sólo llegaban a las palabras. Pero el ambiente se vuelve irrespirable. La rabia y la frustración después de 19 días se apoderan de la cubierta.

Al menos quince personas de las que aún se encuentran en el Open Arms -fondeado a 800 metros de la costa italiana de Lampedusa- se han arrojado por la borda con la intención de alcanzar tierra firme tras 19 días a la espera de ser evacuados en un puerto seguro. Hace dos días otro grupo también se lanzó al mar.

Después de 19 a bordo del Open Arms, la situación es insostenible. Nueve personas han sido evacuadas en la madrugada de este martes de la embarcación de la ONG Proactiva Open Arms por motivos médicos, mientras que uno de los pasajeros a bordo se ha lanzado al mar para dirigirse a la isla de Lampedusa (Italia), que está a unos 800 metros del barco. Y otros han empezado a imitarlo.

Las de los migrantes del Open Arms son historias de huida desesperada y ese es también el caso de Mohamad, que arribó a Europa tras abandonar la franja de Gaza. Con el hermano de Mohamad ha hablado nuestra corresponsal en Jerusalén, Cristina Sánchez.

Visita política al Open Arms, el barco de rescate español que permanece anclado a menos de 800 metros de la isla de Lampedusa sin poder desembarcar a los 107 migrantes a bordo. El alcalde de Lampedusa, Salvatore Martello, ha querido conocer de primera mano la situación del barco y manifestar su apoyo.

Alguno de los rescatados a bordo le ha preguntado por qué Italia no los quiere acoger. “Nosotros no tenemos miedo del desembarco, porque esta mañana ha habido dos barcas que han llegado de forma autónoma. El problema es político y no tiene que ver con la posición de Lampedusa si acoge o no y es un problema que tiene que abordar el Estado central”, nos dice Martello.

Le pedimos su posicionamiento sobre el desembarco del Open Arms. “Si hay condiciones especiales, tempestad, condiciones sanitarias en la embarcación, la nave es europea, es justo que tenga acceso al puerto”, responde el alcalde de la ciudad italiana.

Las condiciones sanitarias no dejan lugar a dudas. En la proa del Open Arms un joven marroquí lleva dos días tumbado "sin moverse y sin comer”, nos dice su amigo Ayub, que migró con él. El médico a bordo ha pedido su evacuación urgente y la de otros enfermos.

Un goteo constante, que se agrava con el paso de los días. Y ya van 18.