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La lluvia, en Estados Unidos está ayudando a controlar las llamas que han devorado el norte de California pero también supone un peligro para un terreno arrasado. Han pasado ya dos semanas del inicio de los incendios y el balance oficial habla de más de 80 fallecidos y cerca de 600 desaparecidos.

La lluvia ha llegado a una California con el norte casi devastado por el mayor incendio en la historia del estado. Pero lo que puede ser de gran ayuda también conlleva peligro. El de posibles inundaciones y corrimientos de tierra que arrastren restos humanos que estén bajo los escombros. Las autoridades dicen que ya está controlado el 85% del incendio, que comenzó el 8 de noviembre y ha calcinado unas 62.000 hectáreas y más de 13.500 casas.

Así se ve desde el aire la localidad de Paradise, en el norte, que ha quedado prácticamente destruida por el fuego. Los desaparecidos han aumentado a más de 600 y 9.000 bomberos siguen trabajando. Los muertos por los incendios son ya 66, en una zona arrasada. Mucha gente no pudo escapar por la rapidez con que se extendieron las llamas. Donald Trump viajará mañana a ese estado.

Hoy en ciudades como San Francisco, Sacramento o Oakland está previsto que se suspendan las clases... el humo de los incendios ha llegado hasta allí.

  • El periodista crítico con la monarquía y exiliado en Estados Unidos murió el 2 de octubre en el consulado saudí en Estambul
  • Tras 18 días de presión internacional y las acusaciones de Turquía, Arabia Saudí reconoció por fin que murió "en una pelea"

Las autoridades turcas y saudíes no han desvelado ningún detalle sobre la investigación de la desaparición del periodista Jamal Khashoggui, pero siguen indagando. A su regreso a Washington, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, ha pedido a Trump más tiempo para que la monarquía saudí indague en el caso. Entretanto, este jueves el diario The Washington Post ha publicado la última columna del periodista, en la que pide libertad de expresión para el mundo árabe.