Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

El nuevo ministro de Cultura y Deporte, Màxim Huerta, ha tomado posesión de su cargo y ha recibido la cartera de manos del ministro saliente Íñigo Méndez de Vigo, en un acto en el que ha defendido que la cultura "no puede ser de bandos" y ha prometido que intentará continuar "para bien" lo que está en marcha y crear "cosas nuevas con mucha ilusión".

"La cultura no puede ser de bandos, tiene que ser un orgullo de todos. Todos tenemos que estar orgullosos de los creadores y de los que consumen, de los que se esfuerzan en el deporte, que son superhéroes, y los que van a verlos", ha dicho.

Huerta ha aprovechado su primera intervención como ministro para hacer referencia a los tuits publicados en los que no mostraba su interés en el deporte. Ha admitido que no es una "persona deportista" y que no le gusta practicarlo, pero sí "apoyarlo". En este sentido, ha prometido "apoyar y amar al deporte y a todos los deportistas, ellos y ellas" porque, según ha señalado, "son héroes y heroínas".

Siguen conociéndose los nombres del nuevo Gobierno, presidido por Pedro Sánchez. El astronauta Pedro Duque estará al frente de Ciencia, Innovación y Universidades; Magdalena Valerio será ministra de Trabajo; Isabel Celáa, de Educación; y Dolores Delgado ocupará Justicia.

Entrega del Premio Cervantes 2017 en la Universidad de Alcalá de Henares

El escritor nicaragüense Sergio Ramírez, Premio Cervantes 2017, ha considerado este lunes que recibir este galardón es "la mayor honra literaria" de toda su vida. En una entrevista en TVE, ha explicado su relación literaria tanto con el escritor español Miguel de Cervantes como con el nicaragüense Rubén Darío. También ha hecho referencia a la situación política en su país natal y ha clamado por que vuelva la paz, al tiempo que ha pedido que haya "cambios profundos en el sistema electoral", para que pueda haber "un proceso electoral limpio y transparente".

El PSOE no respalda aprovechar la vigencia del artículo 155 de la Constitución para modificar el modelo de inmersión lingüística en Cataluña, mientras que el Gobierno asegura que se garantizará la "libertad de los padres" para elegir el castellano como lengua vehicular de sus hijos en los centros escolares catalanes. Muy crítico ha sido el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, que ha acusado al Gobierno de "echar gasolina" al conflicto independentista catalán y de "querer crear un problema con la lengua" al proponer ese cambio para que los padres puedan decidir si sus hijos estudian en catalán o en castellano. Por su parte, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha afirmado que el modelo educativo de su partido es el del Tribunal Constitucional, que dictaminó que las lenguas cooficiales como el castellano y el catalán tienen que tener una presencia "conjunta y equilibrada" en las escuelas.

El portavoz del Gobierno y ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, ha explicado en Las mañanas de RNE que el encuentro de Mariano Rajoy con los líderes regionales y la cúpula del PP tiene como objetivo hablar del futuro del partido, pero no es una reunión anti-Ciudadanos, cuyo auge en las encuestas considera que responde a un momento concreto.

Además, Méndez de Vigo se ha referido así a la negociación de los presupuestos: "Las conversaciones siempre han estado ahí. El Gobierno quiere aprobarlos como los del año pasado. El año pasado, si no recuerdo mal, los enviamos a las Cortes el 31 de marzo, esa es una referencia temporal que me parece la correcta y, por tanto, vamos a intentar aprobarlos también en esas fechas", ha afirmado.

El principal problema de la ciencia en España no es la calidad ni el talento que se ha fugado a otros países, sino los recortes y la falta de estabilidad laboral. España ha reducido su inversión en I+D más de un 12% en los últimos años. Y a pesar de ello, según qué ránking miremos, nuestra ciencia está en novena o en undécima posición. Siendo el 0,7% de la población mundial, tenemos el 1,7% de todos los investigadores del planeta, que son autores de más del 3% de la producción científica global.

Los principales problemas de la ciencia española tienen que ver con el dinero: España se comprometió a que en 2020 la ciencia representara el 2% del PIB. Pero en 2018, a duras penas supera la mitad de ese objetivo. Menos que hace una década. España ha reducido su inversión pública más de un 12% desde 2009, y eso que la economía va mejor. Lo han sufrido los investigadores en sus carnes, y casi en sus empleos.