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Los vecinos de los valles de Benasque y Arán, los más afectados por las recientes lluvias aguardan las ayudas prometidas mientras tratan de recomponer sus vidas. Han recibido la visita de la reina que ha podido comprobar desde el aire, los desperfectos causados.

Unos 200 vecinos de la Val d'Aran y el Pirineo de Lleida han regresado a casa y según el último balance de Protección Civil quedan 88 personas evacuadas, 55 en Les, 27 en Bossòst, cuatro en Aubèrt y dos en Arties. El servicio de agua se ha normalizado en Vielha, aunque quedan incidencias de suministro en Arties, y el Centro de Coordinación de Emergencias de Cataluña gestionó una cisterna de agua potable para Arties, que alcanza toda la zona afectada de Naut Aran.

La India ha movilizado al Ejército para ayudar a las víctimas de las inundaciones provocadas por un monzón anticipado en el norte del país. Aunque el balance oficial de víctimas asciende a 138 personas, las autoridades religiosas y medios locales aseguran que la cifra se elevará a entre 1.000 y 2.000, porque hay cientos de desaparecidos. Las lluvias torrenciales han arrasado viviendas, puentes y caminos, dejando aislados a más de 50.000 personas en varias provincias himalayas de difícil acceso en las que se encuentran numerosos santuarios y templos que atren a miles de peregrinos. En el vecino Nepal, el temporal ha causado la muerte de 39 personas.

La localidad oscense de Benasque, afectada por el desbordamiento del río Esera a causa de las fuertes lluvias y del deshielo, ha restablecido el suministro de electricidad y gas y trabaja en la recuperación del abastecimiento de agua que, de momento, no será potable. Por ello, el Ayuntamiento está suministrando agua mineral a los vecinos de la zona. El teniente de alcalde el Ayuntamiento de Benasque, Javier Abadía, ha explicado que "se preveía que los daños materiales en la zona iban a ser importantes y cuantiosos, pero lo hemos podido comprobar ahora que el caudal del río ha bajado".

Las comarcas pirenaicas de Lleida y Huesca, afectadas por el desbordamiento de ríos, han empezado a recuperar la normalidad mientras evalúan los daños causados por las aguas desbordadas. 300 personas evacuadas no han podido volver a sus casas y poblaciones como Benasque, en Huesca, siguen teniendo problemas con el abastecimiento de agua potable y el suministro eléctrico.

Las poblaciones afectadas en el Pirineo de Lleida y Huesca por las inundaciones a causa de las fuertes lluvias y el deshielo que han obligado a evacuar a más de 300 personas y han provocado cuantiosos daños materiales, poco a poco vuelven a la normalidad. El consejero de Interior de la Generalitat de Cataluña, Ramon Espadaler, ha avanzado que las 311 personas, 283 en Val d'Aran y 28 en Pallars, que siguen evacuadas tras las lluvias podrán regresar a casa en las próximas horas, aunque antes sus viviendas deberán ser reconocidas por los técnicos de seguridad, según recoge Europa Press.

En el Valle de Arán esperan poder recuperar hoy la normalidad tras las inundaciones. Pero de momento los 311 evacuados no han podido regresar a sus casas. Siguen cortadas tres carreteras por el desbordamiento de los ríos y falta el agua potable.

Las lluvias y el deshielo, tras un invierno de grandes nevadas, han provocado inundaciones graves en el Pirineo Catalán y Aragonés, que han causado daños en las infraestructuras y han provocado el desalojo de los vecinos.

En el Pirineo Catalán hablamos con Joaquín Puente, Teniente de Alcalde de Viella:

"El clima nos está dando una tregua para realizar los trabajos de restauración"

Javier Abadía, teniente de alcalde de Benasque, en el Pirineo Aragonés:

"Las lluvias han cedido. Las prioridades son poder tener las comunicaciones abiertas y dar servicio de agua potable, después el suministro eléctrico"

"Los colegios permanecen cerrados hasta que se pueda garantizar la seguridad"

En el Vall d'Aran y norte de Aragón el deshielo y las lluvias han causado el desbordamiento de los ríos. Han caído 115 litros por metro cuadrado en 24 horas y el río Garona ha arrasado viviendas, carreteras, árboles y postes de la luz. Viella está prácticamente aislada y hay casi 300 desalojados. Hoy se espera que las precipitaciones remitan aunque se mantiene alerta amarilla.

Unas 700 personas han sido evacuadas por el desbordamiento de los ríos en el Pirineo de Lleida y de Huesca, donde las intensas lluvias y la crecida de las aguas han causado enormes daños y destrucción, especialmente en Benasque y en el Vall d'Aran en estado de emergencia.

El agua corre con tanta fuerza que ha tirado muros y varios puentes. Más de 250 vecinos han tenido que dejar sus casas se han desalojado los campings. Una situación parecida viven en el Valle de Benasque, en el Pirineo de Huesca. La intensa lluvia de hoy se ha sumado al deshielo y a unos embalses que rebosan agua. En la Bonaigua hay todavía acumulado un metro y medio de nieve cuando en estas fechas no suele quedar nada.

El Valle de Arán, en situación de emergencia por la crecida de varios ríos. Al menos 260 personas han sido desalojadas, los colegios no han abierto y hay muchas carreteras cortadas. Las cosas pueden ir a peor porque la previsión es que siga lloviendo.

Las intensas lluvias de las últimas horas y el deshielo de los Pirineos están provocando el desbordamiento de ríos en el Val d'Aran, en Lleida, y en el valle de Benasque, en Huesca. Centenares de vecinos han tenido que ser evacuados y hay carreteras cortadas, entre ellas, la N-230 desde Vielha (Leida) hasta la frontera francesa. En Lleida, unas 200 personas han sido evacuadas de sus casas esta mañana en los municipios de Vielha, Bossòst y Arties, en el Val d'Aran, debido al desbordamiento del río Garona (18/06/2013)