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Silvio Berlusconi obtuvo una victoria holgada en las elecciones legislativas celebradas en 2008 y será investido por tercera vez presidente del Gobierno italiano.

25.000 estudiantes italianos de Erasmus no podrán votar en las elecciones porque residen fuera y no están inscritos como residentes en el extranjero. Los estudiantes se movilizaron para pedir su derecho a voto, pero el Gobierno dijo que la reforma no era posible. - (18/02/13)

IÑAKI DÍEZ (Corresponsal de RNE en Roma).- Empiezan los últimos cinco días de campaña electoral en Italia. Esta será una campaña sin enfrentamiento en televisión. Monti se lo ha pedido a Bersani y Berlusconi, pero ninguno de los dos acepta. Bersani porque se agarra a las encuestas que le dan como ganador. Después de las elecciones ya verá la manera de pactar con Monti. Y Berlusconi no quiere debate porque piensa que su campaña le va a dar la victoria. Quien huye de la televisión es Beppe Grillo, que sube cada tarde al estrado en una ciudad distinta para atacar a la política tradicional. A última hora ha anulado la única entrevista que iba a conceder.

En tiempo de campaña casi todo vale. Lo chocante es que la mesura de 'El profesor' se ha terminado. Mario Monti ha acusado a Silvio Berlusconi de querer comprar el voto de los italianos con el dinero de los italianos. Ha sido la respuesta del actual primer ministro a las promesas de Il Cavalier: devolver el impuesto de vivienda, amnistía fiscal, crear cuatro millones de empleos... Berlusconi ha calificado de "indecente" la acusación.

Esta noche ha empezado al campaña electoral en Italia, marcada por el creciente protagonismo de Silvio Berlusconi. Las encuestas acortan distancias entre el centroderecha y el centroizquierda, y los resultados son hoy inciertos.

Comienza la campaña electoral para las elecciones generales en Italia del 24 y 25 de febrero con un escenario abierto. Los favoritos son el Partido Demócratico liderado por Bersani, las coaliciones de Berlusconi o Monti, o el partido del cómico Grillo.

IÑAKI DÍEZ (Corresponsal de RNE en Roma).- Se termina el tiempo para publicar sondeos en la campaña italiana. Los datos difieren en detalles pero coinciden en que el centro izquierda lidera el voto, el centro-derecha está en fase ascendente y los "antisistema" de Beppe Grillo son la tercera fuerza del país. Anoche Berlusconi aseguró que tiene en su poder una encuesta que le sitúa solo a 1.7 puntos de Bersani. El exprimer ministro sigue marcando el debate con sus propuestas electorales.

IÑAKI DÍEZ (Corresponsal de RNE en Roma).- El Italia, los últimos 15 días son la recta final de la campaña. A partir del sábado no se podrán publicar encuestas. Ahora, el centro derecha de Berlusconi se acerca al favorito, el centro izquierda encabezado por el Partido Democrático. Quizá pro eso, el líder del PD, Pier Luigi Bersani, ha propuesto a Mario Monti un acuerdo post-electoral. Monti no ha dicho nada pero parece que no vería con malos ojos formar parte de un gobierno del PD. Pero el ofrecimiento, más que sumar, puede restar. El bando más progresista es contrario a cualquier pacto con Monti.

Polémica en Italia tras saberse que los estudiantes italianos del programa europeo Erasmus no podrán votar desde el extranjero en las elecciones legislativas de febrero. Tendrán que volver a casa para poder hacerlo. España es el país con más becarios Erasmus italianos: 7.500

IÑAKI DÍEZ (Corresponsal de RNE en Roma). El Partido Democrático sigue encabezando los sondeos en Italia. Hoy alcanzaría el 31,4% de los sufragios; a mucha distancia, con el 18,5% se sitúa el Pueblo de la Libertad de Silvio Berlusconi, y como tercer partido el Movimiento 5 Estrellas con el 13,8%. Pero si se tienen en cuenta los partidos coaligados, el PD alcanza el 37% y el Pueblo el 26%, mientras el centro de Mario Monti es la tercera fuerza. En este contexto, Monti se ha manifestado por primera vez en contra de las familias homosexuales.

En Italia, la última encuesta sobre intención de voto en las próximas legislativas no dan la victoria a Monti ni a Berlusconi, sino al centro izquierda de Pierluigi Bersani. Sin embargo, aún quedan casi dos meses para esos comicios, y en este precampaña, los dos favoritos siguen sin destapar sus cartas.

Las fuerzas centristas, minoritarias en el panorama político italiano, son las únicas que han aceptado la agenda de Monti, publicada el lunes en internet. Ahora buscan un acuerdo electoral que cumpla el resto de las condiciones del primer ministro en funciones, después de que el propio Monti confirmara en un mensaje en "twitter" su entrada en política.

Las condiciones las había avanzado Il Professore el domingo: un proyecto serio, coherente y con garantías. Y la fórmula para entrar en política también: no se presenta a las elecciones, porque ya es senador vitalicio, pero está dispuesto a que le propongan después como jefe de Gobierno.

Según una encuesta encargada por el presidente de Ferrari, uno de sus apoyos más firmes, una candidatura respaldada por Monti obtendría el 20 por ciento de los votos.

El que ya está en plena campaña electoral es Silvio Berlusconi, con Mario Monti en la diana: entra en política, dice, porque tiene un rango inferior al suyo.

El único candidato oficial hasta el momento, el líder del centro izquierda Pierluigi Bersani, se mantiene a la expectativa. Veremos si entrar en política significa mantenerse neutral o tomar partido.

Ante la crisis política desencadenada en Italia tras el anuncio de Mario Monti de presentar su dimisión "irrevocable", hay división de opiniones entre la clase política del país. La Liga Norte saluda el fin de la anomalía democrática que supuso la designación de un Gobierno tecnócrata, mientras el centroizquierda acusa a Silvio Berlusconi de ser un irresponsable. Fuera de Italia, una de las primeras reacciones ha sido la del presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, que ha calificado al ex primer ministro de ser una amenaza para su país y para la Unión Europea. 'Il Professore' ha preferido forzar su dimisión antes que convertirse en rehén de Berlusconi. Ello conduce a dos reflexiones: el experimento de un Ejecutivo tecnócrata termina antes de tiempo y los italianos volverán a las urnas en febrero de 2013, dos meses antes del fin de la legislatura, y lo harán con la polémica ley electoral de Berlusconi.