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Martha McSally es senadora republicana y fue la primera mujer en pilotar un kaza. Ahora ha denunciado ante el Congreso de Estados unidos que fue violada cuando trabajaba en el Ejército. Un año desde el #MeToo, solo el 10% de las mujeres del Ejército se atreven a denunciar abusos.

Mañana es 8 de marzo, una jornada reivindicativa en defensa de los derechos de las mujeres, a la que en los últimos días no han parado de sumarse voces. Entre las últimas, mujeres gitanas, monjas y científicas. Alzan su voz contra el machismo y a favor de la equidad, dentro y fuera de la iglesia. A las reivindicaciones del 8 de marzo se suman también las empleadas de hogar. Lo harán colgando delantales en las ventanas. Tienen derecho a huelga, sí, pero señalan que no pueden ejercerlo.

Esta semana del 8 de marzo, RTVE refuerza su compromiso con la igualdad. En la ventana que cada día abre el 14 horas, hoy pone el foco sobre los llamados micromachismos. Son pequeños gestos, costumbres, comentarios que están totalmente normalizados y sin embargo son una forma de discriminación de la mujer.

La víspera del 8 de marzo, un informe de la Comisión Europea revela que sólo 6 de los 28 parlamentos de la Unión están dirigidos por una mujer y las ministras ocupan únicamente un 30% de las carteras y casi siempre son las que se consideran menos importantes. Nos lo cuenta la corresponsal de RNE en Bruselas, Maria Carou.

El techo de cristal significa que las mujeres tienen más difícil acceder a cargos directivos y encima cuando llegan cobran bastante menos que sus compañeros. Un caso práctico, dos directivos con jornada completa y contrato indefinido, Juan gana 15.400 euros más que María por hacer el mismo trabajo. Una brecha salarial que también se da en los escalones más bajos del mercado laboral donde las mujeres copan los sueldos más bajos y los peores contratos (temporales y a tiempo parcial).

Las mujeres y niñas en tránsito afrontan mayores riesgos y ven agravadas sus necesidades médicas durante el desplazamiento.

El Consejo de Ministros ha aprobado este jueves el decreto en materia de igualdad entre hombres y mujeres. Iguala el permiso de paternidad al de maternidad, aunque lo hará de forma escalonada, hasta 2021, cuando será de 16 semanas. Además las empresas deberán tener un registro de salarios para evitar la discriminación. El decretro aprobado hoy recoge la demanda de muchas asociaciones feministas y de hombres por la igualdad. La Plataforma por los Permisos Iguales e Intransferibles de Nacimiento y Adopción (PPIINA) critica, no obstante, que las parejas se tomen el permiso a la vez y no puedan turnarse en el cuidado de niño y prolongar así el tiempo que el pequeño pase en casa con unos de los progenitores. Misma reinvindicación que hace la Asociación Española de Pediatría que pide que el permiso se debería prolongar durante seis meses.

  • Solo el 30% de los empleados del sector de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) son mujeres
  • La formación científica y técnica se revela como un aspecto fundamental para incorporar a más trabajadoras

La artista Yolanda Domínguez crea arte que provoca, que hace pensar. El año pasado en ARCO Madrid geolocalizó a artistas mujeres para denunciar la invisibilización a la que se someten en el mundo del arte. Prepara una nueva exposición con motivo del 200 aniversario del Museo del Prado.

Los hombres ganan un 20% más que las mujeres de media en el mundo. ¿Por qué? Organismos internacionales señalan los cuidados familiares, atribuidos a las mujeres, como la causa principal de esta brecha. La corresponsabilidad sería la solución.

Polémica en Arabia Saudí por una aplicación de móvil que permite a los hombres controlar a las mujeres. La aplicación se llama Absher y millones de saudíes la utilizan para hacer todo tipo de gestiones, desde pagar multas de tráfico a renovar el pasaporte. Con un sólo clic, el hombre puede dar permiso o no a las mujeres que intenten, por ejemplo, salir del país.

Apple y Google, que ofrecen la aplicación online, estudian su retirada, como exigen Estados Unidos, la Unión Europea y varias ONGs. En caso de hacerlo, ambas compañías podrían ser multadas o expulsadas por el régimen saudí que por ahora no tiene intención de eliminar el servicio