Corea del Norte ha lanzado un misil balístico que ha sobrevolado el norte de Japón y ha alcanzado la mayor distancia recorrida hasta la fecha en uno de estos ensayos armamentísticos. Según Tokio, el proyectil ha alcanzado una altura máxima cercana a los 1.000 kilómetros y una distancia de 4.500-4.600 kilómetros.
Las autoridades japonesas han activado la alerta civil en las prefecturas de Hokkaido y Aomori, las situadas más al norte. Se ha suspendido el tráfico ferroviario y algunos ciudadanos se han cobijado en los refugios antiaéreos. Se trata de la primera vez desde 2017 que un misil norcoreano sigue esa trayectoria y obliga a Japón a activar la alarma.
El misil ha acabado cayendo en el Pacífico, unos 3.200 kilómetros al este del archipiélago japonés, sin causar daños.
El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, ha condenado el hecho y lo ha calificado como un "actode barbarie".
Corea del Norte ha advertido a Estados Unidos que está lista para cualquier conflicto militar y ha amenazado a su vecina Corea del Sur con la "aniquilación" ante cualquier intento de derrocar al régimen liderado por Kim Jong-un. "Nuestras fuerzas armadas están completamente preparadas para responder a cualquier crisis y la disuasión nuclear de nuestra nación también está lista para movilizar su fuerza absoluta de manera fiable, precisa y rápida", dijo Kim en un discurso con motivo de la celebración del Día de la Victoria, en el que ha vuelto a hacer una exhibición de fuerza.
Los ejércitos de Corea del Sur y Estados Unidos han disparado ocho misiles balísticos hacia el mar de Japón a modo de advertencia al Norte, tras sus lanzamientos similares en la víspera y en plena escalada de tensiones en la península coreana. La demostración de fuerza de Washington y Seúl llegó apenas 24 horas después del último test armamentístico del Norte, que en lo que va de año ha disparado misiles en 18 ocasiones, un número récord durante ese periodo para el régimen que lidera Kim Jong-un.
El ensayo armamentístico refleja la nueva política de los aliados de responder a los desafíos de Pionyang con muestras de poderío militar de similar calibre, lo que unido al ritmo de test norcoreanos y a sus preparativos para un nuevo ensayo nuclear amenaza con otra escalada de las fricciones en la península.
El último ensayo de misiles del Norte hasta el realizado este domingo tuvo lugar precisamente el 25 de mayo, al día después de que Biden emprendiera el regreso a Estados Unidos desde Tokio. Ese lanzamiento incluyó uno de un misil intercontinental balístico, un tipo de proyectil en teoría capaz de alcanzar bases estadounidenses y que el régimen ha vuelto a probar este año tras su moratoria autoimpuesta para este tipo de armas en el marco del deshielo intercoreano y las negociaciones sobre desnuclearización.
Seúl y Washington ya respondieron al test norcoreano del día 25 con un lanzamiento combinado de misiles similar al de hoy, lo que supuso el primero de este tipo por parte de los aliados desde 2017, durante una etapa de especial tensión en la península antes de que se abriera el diálogo a tres bandas. Tras el estancamiento de estas conversaciones en 2019, Pionyang ha rechazado sucesivas invitaciones estadounidenses al diálogo y trazado un plan quinquenal de modernización armamentística que está detrás de su actual retahíla de ensayos de armas.
El test de la víspera, en el que el Norte lanzó ocho misiles balístico de corto alcance hacia el mar de Japón, se interpreta como una muestra de músculo ante las maniobras navales realizadas en días previos entre las fuerzas surcoreanas y estadounidenses con la participación del portaaviones nuclear USS Ronald Reagan. Esos ejercicios conjuntos fueron a su vez una forma de enviar un mensaje contundente de advertencia al Norte, que ha protestado enérgicamente ante maniobras similares en el pasado. Washington y Seúl vienen advirtiendo además desde hace semanas de que el Norte prepara un nuevo ensayo nuclear, que sería el primero desde 2017, y para el cual se cree que está todo listo en las instalaciones atómicas del régimen y sólo a la espera de que Kim dé la orden de proceder.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sigue de visita oficial en Corea del Sur. Este sábado se ha reunido con el nuevo líder del país, Yoon Suk-yeol. Ambos se han comprometido a fortalecer las posturas disuasorias frente a la amenaza nuclear de Corea del Norte.
FOTO: Los presidentes de Corea del Norte y Estados Unidos, Yoon Suk-yeol y Joe Biden, tras una visita al Museo Nacional de Seúl. Lee Jin-man / POOL / AFP.